viernes, 17 de julio de 2009

Típicos tópicos sobre la prostitución


"Según nuestra experiencia la prostitución forzada es la excepción, no la regla, y nos extraña que se hable continuamente que el 90-95 por ciento están forzadas cuando no es lo que estamos viendo y no pensamos que nos diferenciemos mucho del resto de España. No hay ningún estudio que lo demuestre".

Nacho Pardo Benavente, Comité de Apoyo a los Trabajadores del Sexo (CATS)



El reciente reportaje sobre Lilje ha provocado, naturalmente, diversas reacciones. En periodista digital se han sucedido comentarios reflejando la percepción social actual sobre la prostitución. Inmediatamente afloran los manidos tópicos existentes acerca de la "industria del sexo" y todo lo que la rodea. Me he tomado la molestia de recopilar los mensajes más ilustrativos de estos prejuicios, espero que sus autores se pasen por este blog (han sido invitados) y pueda discutir con ellos.

Estos estereotipos comienzan en la persona que ejerce esta actividad, se la presupone demasiado perezosa para dedicarse a otro oficio más duro. Quienes nos alegramos de que haya mujeres así somos indudablemente los "puteros y machistas", así Loren apunta que:

"Esta chica es puta y reputa, queda clarísimo. Y es que trabajar en serio es muy duro y hay much@ caradura por ahí dispuest@ a alquilar su cuerpo por horas a cambio de unos eureles. Puteros y machistas probablemente sean los que más celebren esta clase de 'vocación'. Por la cuenta que les trae, digo".



No todos estamos capacitados para los mismos trabajos ni tenemos los mismos gustos. Hay curros en los que yo he estado durante años y otras personas no aguantan ni una mañana, y seguramente suceda también a la inversa. Un "putero machista", como servidor, lo que desea es que en lo posible los individuos (las "individuas" feministas también) desarrollen la actividad que esté más acorde con sus intereses, gustos y capacidades; sin entrar a valorar su mayor o menor comodidad. A muchos jóvenes (y "jóvenas", jajaja) les gustaría ser futbolistas, por ejemplo, y a mí personalmente me parecería algo horriblemente tedioso.

Cliente X, "el putero machista", está por la autodeterminación y autorrealización personal, sea para ser puta, monja o maquinista de tren. Yo estoy a favor de la prostitución por una cuestión de principios: es como el sorteo del oro de Cruz Roja, que se compra por solidaridad (al menos eso dice la campaña). ¿Sabíais que las chicas a veces nos captan con frases como "vamos, que hoy me he hecho poco dinero" o "¿subimos?, no hay trabajo"?. Los clientes concienciados apoyamos al sector, especialmente en momentos difíciles como los que atravesamos en la actualidad.

Estas prostitutas demandan nuestra solidaridad ("support your local whore"). Ellas están con nosotros, y nosotros con ellas.



Ya he comentado en otras ocasiones que este sector de reaccionarios ultraconservadores, a los que me suelo referir como "CARCUNDIA" (término acuñado por Don Federico), suele dárselas de ser "feministas" y de "izquierdas". Sus estrategias son tan simples como predecibles, recurren invariablemente al discurso prefabricado del "hombre de paja": su enemigo TIENE QUE SER como ellos dicen, el putero ha de ser un machista, de derecha tradicional, hipócrita, católico (en apariencia, claro) y ha de despreciar a las chicas.

En la pasada campaña electoral para las europeas, Mayor Oreja aludió constantemente a la "caricaturización" de la que era objeto el PP y sus afiliados y simpatizantes, siendo su máximo exponente el conocido video que mostraba el "perfil" del votante medio del PP. Esperanza Aguirre (sólo con nombrarles voy a provocar que se les retuerzan las tripas a los "fachi-progres") declaró estar muy contenta con tales spots, pues a quien reflejaban a la perfección era a... ¡los propios socialistas! Comparto, entre otras muchas cosas, esta opinión con doña Esperanza: nuestros críticos construyen un reflejo exacto de ellos mismos, son ellos quienes desprecian a las mujeres que ejercen la prostitución, quienes mantienen valores rancios y caducos acerca de la sexualidad y la mujer, quienes apuestan por un modelo social tradicional. Así manolo españa nos adjudica una "moralina católica", sin más fundamento que el hecho de ser contrarios a la "izquierda azul mahón" (Federico es una mina, la verdad):

"Con tal de atacar a la izquierda o a quien no piense como vosotros, sois capaces de salir como ferreos defensores de temas que contradicen vuestra moralina catolica".



El personaje de ficción "Mauricio Colmenero" (famoso en el Mundo entero) es la caricatura del putero: mentiroso, tramposo, racista, inculto, machista, homófobo... y por supuesto no se comería una rosca de no ser por las putas. Las series "progres" fabrican los personajes a su medida.



Pero entremos en materia, vayamos a los grandes tópicos como los que enuncia Simone de Beauvoir (ay si levantara la cabeza...). Precisamente la frase de Nacho Pardo, que encabeza esta entrada, hace referencia a ellos:

"Quizás ella debería pensar en la inmensa mayoría de mujeres que no quieren ejercerla. Quizas ella plantee también que en lugar de abolir el trabajo infantil en el mundo se mejoren las condiciones de explotación. Llamar oficio a una actividad que en la aplastante mayoria de los casos es forzada y que en cualquiera de los casos deja secuelas psiquicas..."



Este breve párrafo concentra la mayoría de las ideas preconcebidas sobre la prostitución, cada cual más falsa que la anterior. Lógicamente no es suficiente con que yo lo afirme, sino que tendré que irlo demostrando (y lo haré) según vaya avanzando con el blog. Lilje, pueden leerla, asegura que como ella son muchas, y lo mismo afirman asociaciones que trabajan directamente con ellas como el Colectivo Hetaira, LICIT o COGAM. ¡Pero alto! ¿No es cierto que también existen otras, que asimismo trabajan en "atención a la mujer prostituida", que afirman todo lo contrario? ¿Cómo puede ser esto así? No estamos hablando de concepciones teóricas abstractas, sino de trabajadores sociales que diariamente están en contacto con esta realidad, y sin embargo sus puntos de vista son diametralmente opuestos. Necesariamente ahondaré en este asunto más adelante, por ahora quiero crear "suspense" para mantener enganchado al lector, jejeje. Son frecuentes las críticas de las abolicionistas a las regulacionistas, y viceversa, acerca de no conocer la realidad social; y mi opinión es que ninguna de ellas son tontas, que todas saben la verdad. Lo que hay son intereses, y en consecuencia muchas mentiras interesadas. Y ya me callo que no quiero desvelar el final de la película... (¡muclesc!, que dirían mis rumanitas, jejeje)

Una de las manipulaciones más empleadas por los demagogos abolicionistas es equiparar la prostitución libre, voluntaria, pactada entre adultos, con otras situaciones que generen un manifiesto rechazo social. Con más malicia que argumentos responden ¡legalicemos el trabajo infantil! ¡legalicemos la esclavitud! ¡legalicemos el robo! Ya que existen estas lacras sociales, ¡aceptémoslas! Y se cruzan de brazos, triunfantes. Saben que su recurso al sentimentalismo y a la propaganda les ha funcionado siempre muy bien, como cuando acusan al PP de querer cargarse los derechos de los trabajadores o pretender privatizar los servicios públicos. Es mentira, pero una mentira efectista.

Cualquier persona con un mínimo sentido común puede argumentarles que existe una diferencia clara, en un contrato libre existe voluntad por ambas partes, mientras que las demás son situaciones en las que no existe consentimiento por una de ellas. ¡La respuesta es fácil! ¡NO HAY PROSTITUCIÓN VOLUNTARIA! Si la realidad contradice a la teoría, ¡peor para la realidad! ¡Miremos para otro lado! Son especialistas en buscarle los tres pies al gato, en concreto quiero (más adelante, para no extenderme en exceso) analizar la argumentación que aporta el filósofo Carlos París Amador acerca de la falsa voluntariedad de la prostitución.

No existen datos que permitan hablar del porcentaje de prostitución forzada que existe. Don Jose Luis González Álvarez, Teniente Psicólogo de la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil, declara que los casos de denuncia por explotación sexual son extremadamente escasos, casi anecdóticos (aunque evidentemente pueden existir denuncias falsas o delitos que no se denuncien), los cifra en un 0.7% para un universo de 20 mil mujeres, que son las que "a ojo" -en base a inspecciones administrativas, sin seguir ninguna "metodología científica ni rigor suficiente" (sic)- calculan que existen en los clubes de carretera de las CC.AA. donde tienen jurisdicción (es decir, donde no existe policía autonómica).

El Colectivo Hetaira, a través de su portavoz Cristina Garaizábal Elizalde, ha rebatido la tan cacareada cifra del 95%:

"Últimamente se ha repetido hasta la saciedad que un 95% de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen obligadas. Esta cifra ha sido dada por la Plataforma para la Abolición de la Prostitución y repetida en el informe que elaboró la UGT, en las declaraciones que hizo el Instituto de la Mujer a raíz de la propuesta de la Conselleria de Interior de la Generalitat de Catalunya y reproducida en una editorial que el periódico El País sacó en el mes de marzo. Este dato es en sí mismo falso, pero lo más preocupante es que sirve para argumentar que no se puede regular la prostitución ni reconocer los derechos de aquellas trabajadoras del sexo que quieren seguir trabajando porque estas prácticamente no existen, ya que son un porcentaje bajísimo, según estos sectores y lo que hay que hacer es abolir la prostitución y luchar para que desaparezca, siendo una regulación de la misma contraria a esta finalidad.

Las cifras que ha recogido Hetaira así como las que he tenido ocasión de consultar no reafirman para nada este dato. Por el contrario, el trabajo que venimos haciendo en Hetaira desde hace 11 años nos dice que un 85% de las mujeres que captan su clientela en las calles de Madrid lo hacen por decisión propia, aunque obviamente esta decisión está condicionada por el nivel económico, cultural y social de estas mujeres así como por el hecho de ser, en su mayoría, mujeres inmigrantes en situación irregular. Pero estas circunstancias no quitan para que, muchas de ellas hayan venido a este país con la intención de trabajar como prostitutas y otras muchas lo han decidido una vez aquí cuando han visto las posibilidades laborales que nuestro país les ofrecía. Un 5% de las mujeres que Hetaira se encuentra trabajan claramente obligadas por mafias, que las controlan permanentemente y que no dejan que hablen con nadie salvo con los clientes para establecer el trato. Así mismo, aproximadamente en un 10% de casos vemos que las mujeres tienen “amigos que las protegen” y que, probablemente, las someten a algún tipo de coacción, pues manifiestan miedos y están siempre muy alertas a lo que ellos puedan hacer. Parece claro que estas cifras no pueden generalizarse porque no están basadas en un estudio que tome una muestra amplia de la prostitución en el conjunto del estado español ya que están basadas en nuestra experiencia en Madrid, pero creo que dan una idea más clara de la realidad, sobre todo de la prostitución de calle. Más aún cuando la cifra del 95% no está basada en ningún estudio ni trabajo de calle como recientemente tuvo que reconocer el Defensor del Lector de El País, ante los requerimientos de Hetaira de que dijeran de dónde habían sacado el dato".




Los datos que baraja Hetaira coinciden, a grandes rasgos, con los que como CLIENTE DE PROSTITUCIÓN he podido ir obteniendo. Este es otro asunto más en el que tengo que ahondar en otra entrada, pero por lo que he visto puedo afirmar que:

- Existen circuitos tanto de prostitución libre (que es la única que merece llamarse así) como de esclavitud sexual (la prostitución forzada).

- La esclavitud sexual suele ejercerse en medio cerrado, lo cual es lógico (se evitan problemas). Prácticamente se circunscribe a pequeños clubes, pisos y chalets. Especialmente chalets, son ideales: no hay vecinos y las mujeres pueden estar encerradas siempre en la casa. Las "peluquerías chinas" es posible que entrasen en esta categoría, pero no puedo hablar, sólo sé de ellas por terceros.

- En medio abierto habría que diferenciar según el tipo de trabajador sexual, así las transexuales no tienen (que yo haya visto) absolutamente nunca chulo, ni las latinas. Las rumanas suelen llegar por un intermediario/a, a menudo del entorno familiar o de amistades, al que compensan de alguna manera. Pero ejercen libremente por lo general. Las negritas... no he hecho la misma amistad con ellas como para conocer su situación real, pero todo indica que efectivamente es el colectivo que suele estar en peores condiciones.

- Existen diversos tipos de coacción. Así una mujer puede estar trabajando para un chulo (o chula, en muchos casos) de manera completamente forzada, que yo sepa sólo puedo hablar de un grupito de rumanas que se hallaban en la situación que nos describe la propaganda abolicionista, bajo el puño de hierro de un chulo. Trabajaban en la calle Miguel Moya, en el centro pero fuera del "circuito" que suelen recorrer las organizaciones como APRAMP, Hetaira o el centro Concepción Arenal y SEPARADAS de todas las demás chicas. Su chulo ("peste", en rumano) tenía peor pinta que los de Prison Break. Una amiga del club Stark me contaba que conocía otros casos, pero tampoco era la norma. Sorprendentemente aseguraba que las chicas que se hallaban en semejante situación la consentían, fuese porque estaban enamoradas del tipo, porque se sentían protegidas, o porque "las gusta que las peguen". El porcentaje del 5% que aporta Hetaira me parece acorde con mi experiencia.

- Otra situación parecida pero diferente es la de las chicas que tienen que aportar parte de sus ingresos como pago por viaje, estancia, comida, etc; pero sabían a lo que venían y eventualmente pueden pasar a trabajar libremente. En el centro de Madrid las que se encuentran en esta situación son algunas de las chicas en las inmediaciones de los cines ACTEON, pero no todas. Las "veteranas" bien van por libre o bien son chulas de otras. Sí que debe existir una especie de "red" de captación puesto que invariablemente todas ellas son del mismo pueblo, de Hirşova. Suelen ir al 50%, así que de los 20 € que las dais (la habitación es aparte) se están quedando solamente 10, por eso quiero decirles a los clientes que, aunque con algunas se pueda, NO SE DEBE REGATEAR EL PRECIO. Esto yo lo asimilo a tener una hipoteca, ellas están pagando un préstamo equiparable al que nos puede hacer cualquier banco (tal vez incluso menos abusivo). Estimo que en torno al 10% del total de mujeres que ejercen (en el ámbito y modalidad al que hace referencia Hetaira) lo hacen bajo estas circunstancias, si bien muchas otras han pasado con anterioridad por esta situación.

- En muchos casos las chicas tienen pareja o parientes a los que sostienen económicamente. Esto lo realizan de manera voluntaria y entiendo que no existe intencionalidad de lucrarse por parte de ellos, así que no deberían ser considerados proxenetas. Con el Código Penal en la mano, según el artículo 188 deberían ir a la cárcel sus novios, madres e hijos. Muchas personas viven de lo que ganan sus cónyuges y eso no es considerado delito, es absurdo que lo sea tan sólo porque esos ingresos se hayan obtenido ejerciendo la prostitución.

- Por último sí existe un modelo de proxenetismo mucho más extendido y al que (comprensiblemente, pues dependen de subvenciones de la administración) no hace referencia Hetaira. Como salió a la luz con el caso Coslada, los cuerpos de seguridad suelen emplear su posición de privilegio en nuestra sociedad para extorsionar a las trabajadoras del sexo. En ese caso concreto los rotativos señalaron que cada mujer tenía que pagar 200 € semanalmente para poder trabajar. Existen más casos como esos, y considero que perseguir a estos DELINCUENTES UNIFORMADOS debería ser la prioridad número uno en cualquier política referente a la prostitución, es inadmisible la permanenecia de policías corruptos en el Cuerpo. ¿Por qué no se hace? No es tan sencillo, los peces son muy gordos (en Coslada estaba pringada media comisaría, entre ellos el comisario, Ginés Jiménez), con importantes contactos y mucho poder. Lo que hacen es funcionar como "dueños" de la calle (es decir, como una auténtica mafia) asignando a las chicas los lugares donde emplazarse (por eso siempre las veréis en los mismos puntos) y "vendiéndolas" los turnos. El turno de tarde es el más cotizado, es cuando más clientes se pueden hacer. No se cobra a las prostitutas que hacen menos dinero, como las yonkis o las "abuelas", tampoco a las españolas y transexuales, supongo que por el "pollo" que podrían montarles. Aquí he de decir que se encuadran la inmensa mayoría, de ese 85% que ejercen libremente (cuando tienen chulo/a es éste quien se encarga de tratar con la policía) es posible que el 70% tengan que llegar a un acuerdo u otro con la policía (en dinero y/o servicios). Aquí tenéis también la respuesta los vecinos de por qué la policía no hace nada, no atiende vuestras quejas: ellos se benefician de ellas (algunos, en TODOS los sentidos) y son de facto el único proxeneta que tienen buena parte de las chicas.

Muncipales hablando con una trabajadora del sexo. Como acabo de apuntar, en muchas ocasiones éstos las exigen el pago de parte de sus ganancias para dejarlas trabajar (normalmente son cantidades fijas, no porcentajes como hacen los pisos).



Para acabar esta lectora hace referencia a las "secuelas psíquicas" que deja la prostitución. Esta afirmación se debe a los estudios que realizó una conocida autora abolicionista, Melissa Farley (no confundir con Melissa Ashley, una de mis actrices porno favoritas, jeje). Quienes os aproximéis a los estudios existentes sobre la prostitución encontraréis que, dependiendo del sector al que pertenezca el autor/a del estudio, los datos y conclusiones obtenidos irán en uno u otro sentido. Unos os contarán que el 95% ejercen de manera forzada, otros que el 95% es voluntaria. Los primeros que éstas mujeres sufren graves consecuencias físicas y psíquicas, los segundos que éstas no difieren sustancialmente de las que pueden padecer otras mujeres en otros sectores. Por una parte leeréis que el trato de los clientes es humillante y vejatorio, y que ellas no pueden elegir al cliente, y por otra que es atento y amable, en su mayoría, y que ellas tienen capacidad para imponer sus condiciones, entre ellas la de aceptar o no al usuario. ¡Nos cuentan lo contrario! ¿A quien hacemos caso? Yo no voy a decir que a mí, lo que quiero es que me escuchéis, que valoréis lo que yo digo y comparéis. Y que después aceptéis la versión de los hechos NO que se adecúe a la visión preconcebida que teníais, NO que resulte más "políticamente correcta", sino la que de verdad os CONVENCE porque creáis que refleja con mayor fidelidad la realidad.

Las prostitutas que he conocido (y son unas cuantas, me habré acostado con unas 300 y hablado con muchas más) no me han dado la impresión de sufrir "trastornos psicológicos", al contrario, me han parecido personas con la cabeza bien amueblada, con más madurez que otras mujeres (lo que achaco a sus experiencias vitales). De hecho os puedo asegurar que las mujeres más lúcidas e inteligentes que he conocido ha sido en el entorno de la prostitución. Admiro su don de gentes, su capacidad para torear a los hombres, y sobre todo su simpatía y sentido del humor, muestra de una salud mental envidiable. Pero más allá de mis afirmaciones (que podéis considerar interesadas al provenir de un perverso, maloliente y degenerado putero, qué lástima que esto no tenga emoticonos) tenéis varios estudios que avalan mis palabras, como éste de Maria Jesús Fernández Ollero.

Con esto creo que hemos terminado. Esta entrada me está quedando más larga que un día sin pan, pero hoy el cuerpo me pedía guerra. Alfredo Barilli repite el tópico del porcentaje, pero entra en otro tema que, para no cansar al lector, trataré más adelante, los resultados prácticos de las diversas legislaciones:

"El 90% de la prostitución lo componen mujeres que no quieren ejercerla pero que son obligadas a ello, la legalización ha quedado demostrado por los estudios comparativos entre los países abolicionistas como Suecia y los legalistas como Holanda que disparan la trata de mujeres y hasta de niñas. ¿Razonable o conveniente para usted que querra utilizar la prostitución este articulo que oculta la realidad del drama de la prostitución?"



El legalismo no existe, o bueno, coloquialmente sí, se denomina legalista a aquella persona muy cumplidora con la legalidad vigente. Jurídicamente el legalismo es una doctrina que pone por delante la letra de la Ley, una interpretación literal, a su espíritu, su sentido. Hemos de referirnos al REGLAMENTARISMO, que pretende regular el ejercicio de la prostitución sometiéndola a algunos controles y límites. Por ejemplo zonas donde se puede ejercer, medidas higiénicas necesarias, o en los casos más avanzados condiciones laborales para las trabajadoras. Pero eso sirve únicamente para aquellas dadas de alta, y en Holanda se excluye a las extranjeras. En el caso de Suecia, la nueva legislación ha significado la desprotección de las mujeres y una mayor precarización de sus condiciones, como denuncia la prostituta sueca Pye Jakobson.

Nosotros lo que proponemos es el REGULACIONISMO, que conlleva una normalización social y la extensión de derechos laborales, de residencia y de ciudadanía a todos los trabajadores sexuales, sean o no nacionales. Y con todo lo malo que tenga la legislación holandesa por lo menos ha permitido un cierto clima de libertad que ha llevado a que sean las prostitutas de ese país las que estén a la cabeza de la organización y la lucha en Europa, habiendo creado el International Committee on the Rights of Sex Workers in Europe (ICRSE). El abolicionismo es un prohibicionismo de nuevo cuño, emplea su mismo discurso (esclavitud sexual como la única realidad en la prostitución, efectos psicológicos, vínculos con otros fenómenos sociales indeseables como violencia o drogas y un largo etcétera), pero remozado, haciendo recaer ahora la culpa en el cliente. ¿Sabéis cual es la primera exigencia, el principal problema, la queja más recurrente de las chicas? QUE AHORA HAY MENOS TRABAJO. QUIEREN TRABAJAR, TRABAJAR TRANQUILAS. Perseguir al cliente es perseguirlas a ellas, es "acosarlas por hambre". Igual que en la Edad Media aquella ciudad o fortaleza que no se podía tomar se sitiaba y se provocaba su caída privándola de toda fuente de subsistencia, el abolicionismo ha entendido que existen otros "eslabones más débiles" de la cadena que pueden ser atacados. Por ejemplo, los locales. Hay miles de chicas. Los clientes se cuentan por millones. Pero los sitios son, en comparación, mucho más escasos y pueden ser identificados y clausurados fácilmente. Por eso están intentando implantar la tercera locativa en nuestro código penal.

Carolina Hernandez Arévalo, prostituta y activista de Hetaira, posa para cámara al lado de una de las consignas más repetidas por esta asociación. Y es que nuestro objetivo más inmediato, nuestro "programa de mínimos", se limita a que las chicas puedan trabajar sin ser acosadas por el ayuntamiento, vecinos, o policía.
SRES Y SRAS ABOLICIONISTAS, VIVAN Y DEJEN VIVIR.



Ya he dicho prácticamente todo lo que tenía en mente así que cierro con un par de comentarios finales. Marian incide nuevamente en la "caricatura del putero" y los "problemas psicológicos" que causa la prostitución:

" Comentarios como los de Kendo o Cesar nos dan una idea del tipo de personajes que están a favor de la prostitución y de su legalización. Personajes que no respetan a las mujeres en absoluto y que no les importa nada, el drama que supone la prostitución. Por supuesto, ni se les ha pasado por la cabeza, que no da más de si que para repetir la palabra puta y estereotipos como feministas feas, los problemas psicologicos que sufren estas mujeres y que han sido comparadas con los que sufren las víctimas de tortura y los veteranos de guerra y que no tienen nada que ver con la frivolización que hace este artículo. Claro, para esto hay que leer, interesarse de verdad por las personas y por supuesto no ser un descerebrado. Opiniones como que Bibiana Aida, Ministra de Igualdad, tiene pinta de puta o que las feministas son unas feas con las que nadie se acostaria ni aunque se pusieran en venta, nos muestra la etica de las personas que defienden la legalización y su opinón de las mujeres" .



Bien, si es cierto que tiene derecho a indignarse en el caso de que se recurra a un estereotipo como el que las feministas son feas (¿?), no es menos cierto que no puede incurrir en el mismo error. ¿Quienes defendemos la prostitución no respetamos a las mujeres ni tenemos ética? ¿Por ejemplo las chicas de Hetaira? ¿Por ejemplo CCOO o la CGT? ¿Marien o Lilje? ¿Yo mismo? Bibiana de hecho es guapilla, el problema no es su cara, sino su CABEZA. Es por la misma razón por la que voy de lumis (ya tengo tema para otro post), no porque sean más o menos guapas, sino por CÓMO SON estas mujeres, por lo que tienen en la cabecita. Bibiana y las feminazis tienen BICHOS, muchos bichos bajo el pelo, y mis amiguitas materia gris. Por lo menos no ha salido el tópico de la "cosificación" de la mujer, según el cual ellas son sólo para nosotros varios agujeros en los que descargar (ya iré analizando y deconstruyendo las visiones que tiene el abolicionismo de la prostitución, son absolutamente delirantes. Desde luego hay que reconocerles imaginación, o mucha CREDULIDAD). Es un verdadero placer disfrutar de la compañía, de las bromas, de la conversación, de las caricias, de las sonrisas, de una comida en compañía, de tantas y tantas cosas con estas mujeres. Placeres que en ningún momento tendría con una persona que en vez de cerebro tuviese un bloque de cemento, como otras y no miro a nadie...

Las campañas publicitarias en contra de la prostitución sí que hacen mucho daño, al desinformar a la población (lo que se hace patente en comentarios como los que estamos leyendo). Al contrario de lo que pueda parecer en un principio, a los clientes no nos disuaden este tipo de mensajes: como queremos que el sector se mantenga a flote, lo financiamos con más amor que con el que Zapatero regala millones a los banqueros. Lo que me da rabia es que sea el Ayto. de Madrid, osea los madrileños, quienes paguemos babosadas como este cartel. ¿Es que el oneroso AMBICIONES ya no sabe cómo endeudarnos más?



Terminamos con el comentario escrito por Pilar Alfonso, vaya, parece que están muy indignadas. ¿Será porque las llaman feas? (es broma):

"Cuando hacen una generalización tan poco creible como estúpida, sobre según ustedes la fealdad de las feministas, existe todo un mecánismo de pensamiento detrás. Simplemente su manera de intentar desprestigiar a la mujer que lucha por sus derechos, queriendo acharcarles falta de belleza, a parte de no sugerir ningún argumento en contra de lo que ellas comunican, muestra claramente a lo que ustedes prentenden reducir a una mujer: o tiene belleza o no la tiene. Es decir para ustedes son un objeto, sus opiniones sobre este tema queda supedita a su interes subjetivo de patético putero. Las personas dotadas de tan poco intelecto nunca podrán contar con el favor de mujer alguna a menos que sea por violación, previo pago o previo interes social de algún tipo. Y diré a estas personas poco documentadas, por no decir loritos de repetición de topicos tontos, que la izquierda en general no está por la prohibición, si no por la abolición, son cosas diferenciadas. La derecha si es prohibicionista".



¿Veis como tenía razón al analizar el fenómeno de la prostitución en clave ideológica? Ellos lo hacen. Son fachas y encima se consideran de izquierda, eso me llama poderosamente la atención. ¿Cómo hemos llegado al punto en que lo progresista pasa por conservador y lo conservador por progresista? Y no hablo sólo de la prostitución, tenéis ejemplos muy recientes como la financiación autonómica o la política lingüística en Cataluña. Este fenómeno es el eje vertebrador de mi discurso, mi gran aportación al debate sobre la prostitución, y como les previne, queridos lectores, el aspecto más polémico de mi blog y que causará más sorpresa (o diría más bien incomprensión). Actualmente la llamada "derecha", el PP, no se ha pronunciado al respecto. Ni hace ni deshace, menos en la CAM, pero eso ya es más un asunto de Botella y el Faraón que del Partido. Por cierto, Esperanza sí se ha pronunciado a favor de regularizarla. Tanto el PSOE como IU (en esta última formación tras fuertes debates internos) han optado por asumir una postura abolicionista, la cual plasmaron en sus programas electorales del 2008, amén de numerosos documentos internos los cuales también iré analizando en cuanto mi agenda me lo permita (¿cómo puede este "patético putero" tener tales documentos, repito INTERNOS? ¡Aaaaah! Me los trajeron los Reyes Magos). Sólo dos partidos apostaban por la REGLAMENTACIÓN (que no regularización, recuerdo): Ciudadanos, Partido de la Ciudadanía (autodefinido como centro izquierda, pero para los "progres" considerado como de extrema derecha, según mi escala vendría a ser de izquierda radical) y los de España 2000, uno de los pocos partidos que no he conocido directamente y que sí responde a lo que suele entenderse como derecha nacionalista ANTILIBERAL (metemos en el mismo saco de "derecha" a un liberal y a un "social patriota", o en otras palabras, "nacional-socialista" -igual que los de ERC-, y se parecen tanto como un huevo a una castaña). Pero claro, para el "progre" (empleo esta acepción por ser la socialmente más difundida, aunque si somos puristas deberíamos emplear términos tales como "revisionistas" o "socialfascistas") quien no está con él está en su contra.

Espero haber contribuido a relanzar el debate sobre algunos de los tópicos más comunes sobre la prostitución. Como realmente no sabía ni por dónde coger el asunto he creído que lo más conveniente es que me guiase la gente, la sociedad. Prefiero que, según el blog vaya siendo conocido (para lo que obviamente tengo que escribir alguna entrada más), seáis los lectores quienes me vayáis planteando cuestiones o sugiriendo temas que queráis que trate. Como digo a las chicas, "me gusta que la gente pueda elegir".

Un saludo y buenas noches, de parte de un "patético putero".

10 comentarios:

Unknown dijo...

De Ibán:
"De hecho os puedo asegurar que las mujeres más lúcidas e inteligentes que he conocido ha sido en el entorno de la prostitución. Admiro su don de gentes, su capacidad para torear a los hombres, y sobre todo su simpatía y sentido del humor, muestra de una salud mental envidiable."

Creo que con este comentario caes en una cierta generalización -probablemente producto de tu idealización/mixtificación de las mujeres oferentes de sexo de pago.
Teniendo en común contigo el que seguramente procedemos ambos de una familia de clase media (pequeño-burguesa) y basándome en mi propia experiencia con las mujeres oferentes que yo he tratado, me gustaría decir lo siguiente:

-Efectivamente, entre las mujeres oferentes de sexo de pago (tanto españolas como de fuera) se encuentran esos rasgos de personalidad que tú nos refieres y que significaría 'inteligencia' y una cierta 'salud mental' en esas mujeres.Yo esto también lo he comprobado, y posiblemente se dé en un número importante de mujeres jóvenes oferentes de sexo de pago.
Pero igualmente, he tratado con mujeres oferentes a las que no he percibido con tanta "fortaleza psíquica", "don de gentes", "grandeza de espíritu",etc. Conocí mujeres en dicho ambiente que no reunirían rasgos tan positivos:
sociológicamente hablando: con serios problemas personales (lo mismo que yo) derivados de una falta de formación académica, de una falta de oportunidades, de cargas familiares asumidas en solitario, de pobreza, en definitiva. Y atendiendo más a su personalidad: con un exceso de rol de cuidadora (complaciente de el Hombre) asimilado, seguramente resultado de una socialización tremendamente machista; y también alguna con prejuicios y cortedad de espíritu (egoismo); o alguna con una muy escasa educación sexual o cierto grado de inmadurez en lo afectivo y lo sexual, o con sentimientos de inferioridad y baja autoestima; y muy posiblemente también a una de ellas con una cierta tara psíquica.
Siendo así las cosas yo no puedo suscribir tu generalización. Por otra parte, la gran mayoría de las mujeres oferentes que he conocido sí me han parecido personas dignas.

Y quiero añadir lo siguiente: al mismo tiempo, y a pesar del condicionamiento que ha supuesto mi pésima socialización y el haber nacido en una familia de clase social burguesa, he tenido la suerte de conocer -al menos- a dos mujeres jóvenes en un curso de inserción laboral y en un plan de empleo respectivamente, que me parecieron absolutamente inteligentes y muy interesantes. Estas chicas tenían ambas una gran personalidad pertenecían a familias de clase trabajadora (como era de esperar). Eran tan inteligentes e interesantes que yo acabé siendo rechazado por ellas como posible amigo (ellas vieron en mí cosas que no les gustaron). [NOTA, por si quedara la duda: de ninguna de ellas me enamoré, aunque a una le cogí demasiado afecto]

Así pues: ya está bien de mixtificar a unos grupos de mujeres y contraponerlos a otras: entre las mujeres que no son oferentes de sexo/afecto de pago también es posible encontrar mujeres inteligentes, luchadores con grandísimos valores...

Cliente X dijo...

Jajaja, Ibán, me encanta, eres mi mejor crítico. Dame toda la caña que quieras, pues en ciertas ocasiones mis palabras necesitan ser aclaradas.

Como reconocí en la PRIMERA entrada, tuve que luchar contra la educación que había recibido, como tú y gran parte de nuestra sociedad fui socializado en unos falsos estereotipos que me llevaban a despreciar todo lo relativo a la prostitución, te aseguro que quien me haya conocido en otra época lo último que pensaría de mí es que me he vuelto "un putero".

Efectivamente, esta educación comprendía los valores y creencias predominantes en la clase media española. No obstante, debido a mi pronta incorporación al mercado laboral (en cuanto cumplí la mayoría de edad) fui ampliando mis horizontes y cuestionando bastantes de las ideas que albergaba. Algunas se reforzaron, como mi rechazo a la prostitución, pues los primeros clientes que conocía eran compañeros de trabajo, y éstos daban una impresión constante de despreciar a las mujeres y tratarlas como objetos (atención, no digo sólo a las prostitutas, sino a TODAS las mujeres). Yo nunca voy a salir en defensa ni de todos los clientes ni de todas las meretrices, ellas mismas hacen distinciones. Recuerda que siempre he dicho defender UN MODELO de prostitución, ya que bajo esta denominación encontramos realidades muy diferentes.

Si leemos nueva y atentamente el párrafo que escribí, comprobaremos como en ningún momento generalizo. No digo que exista una especie de barrera, que todas las prostitutas sean unas tías de puta madre y las que no lo son unas pazguatas. No, yo estaba rebatiendo la afirmación de que, por el hecho de trabajar como prostitutas, "acababan zumbadas", como aseguran las abolicionistas. Algunas chicas de la Montera conocen a las de APRAMP, y curiosamente tenían buena impresión de ellas, ya que las ofrecían ayudas. Pero desconocían por completo el discurso que mantenía esta asociación, así que un día recopilé varias frases de la ROCÍO NIETO y estuvimos echándonos unas risas. De hecho una de las chicas ME PIDIÓ uno de los informes de APRAMP, que la llevé con mucho gusto. Algunas se interesan por estas cosas, las gusta saber qué se dice de ellas, qué pensamos los clientes, qué sucede en otras ciudades... y otras van a lo que van y lógicamente no las voy a comer la cabeza con algo que no las interesa.

Por supuesto que he encontrado mujeres maravillosas fuera de este ámbito, no obstante como te dije un día en el blog de Marien considero que las experiencias que puede aportar la prostitución son muy enriquecedoras y podríamos decir que claves para formar una nueva moral sexual, como ha reconocido nuestra amiga. ¿Se pueden obtener de otro modo? Indudablemente, el punto no es ofrecer sexo (o compañía, o sensualidad...) por dinero, sino la PROMISCUIDAD, romper la atadura que sí que divide a las mujeres en buenas y castas por una parte, y por otra las lobas comepollas. La prostitución (la que yo propugno, que quede claro) ABRE LAS PUERTAS a una nueva sexualidad, mucho más igualitaria porque no existe exclusivismo, celos, roles tradicionales de género, mentiras, sacralización de la sexualidad, u otros aspectos característicos de las relaciones hombre-mujer actuales.

El hecho de que una mujer ofrezca servicios sexuales no la hace entrar en esta categoría que defino, muchas siguen manteniendo la vieja moral. Este tipo de prostitución no contribuye a modificar el modelo de sexualidad dominante, aspecto que siempre ha sido de tu interés. Yo también conozco a varias mujeres que ejercen la prostitución y que sufren graves carencias (académicas, de madurez, de carácter...), pero que no son achacables a la prostitución en sí, sino bien a su carácter, bien a su trayectoria anterior. ¿Qué crees tú, que el ejercicio de la prostitución deja esas importantísimas e imborrables secuelas? Yo no las he detectado, eso es lo que dije y lo que mantengo.

Montse Neira dijo...

Para enriquecer más vuestros comentarios. Yo que he tratato con cientos de mujeres compartiendo la jornadas de 12 horas en difernetes trabajos. confirmo que se dan casos de todo tipo. Las mujeres que ejercen la prostitucón no están ni mejor ni peor qie las que se dedican a otras profesiones. Hay prostitutas que tienen depresión como también hay abogadas, médicas, maestras, esteticiens, contables etc etc. Y tengo muy metido dentro a la mayoría de la población femenina de un pueblo como la Guardia que tiene enfermedades mentales. Sobre todo ansiedad y depresión. (un trabajo de investigación que hice para una signatura) Pero si que noto que quizás, porque ejerciendo la prostitución nadan contracorriente, en general hay una fortaleza a la hora de afrontar el día a día que no percibo en otros colectivos.

Por otro lado, es muy divertido observar a la gente hombres y mujeres que nos ven desde fuera. Personalmente me he ganado un ejército de admiradores porque me ven especial. Lo curioso es que antes de ejercer la prostitución ya tenía este carácter y este coco. Sólo que el contexto que me rodeaba no me dejaba avanzar. Me pregunto si hubiera seguido donde estaba y tuviera trabajos no cualificados, y sin estudios, no seguiría desahuciada. La gente que me conoce ahora, se piensa que siempre me he dedicado a la prostitución de lujo y que por eso estoy tan bien. Hasta este punto llegan algunos tópicos.

Unknown dijo...

"...Personalmente me he ganado un ejército de admiradores porque me ven especial. Lo curioso es que antes de ejercer la prostitución ya tenía este carácter y este coco. Sólo que el contexto que me rodeaba no me dejaba avanzar. Me pregunto si hubiera seguido donde estaba y tuviera trabajos no cualificados, y sin estudios, no seguiría desahuciada."

Montse, me parece muy acertada esta consideración que haces. A esta idea que planteas aquí, yo también he llegado, aunque hace poco tiempo.

Unknown dijo...

Para Cliente X:

Podrías desarrollar un poco más esto que escribes en tu respuesta de que:

"La prostitución (la que yo propugno, que quede claro) ABRE LAS PUERTAS a una nueva sexualidad, mucho más igualitaria porque no existe exclusivismo".

¿A qué te estás refiriendo con eso de que "no existe exclusivismo"

Cliente X dijo...

Cómo no, hombre, cómo no. Cuando salió el reportaje sobre Lilje, en el que afirmaba que su novio sabía a lo que se dedicaba y no ponía pega alguna, muchas personas objetaron que eso no era posible, que si la quería no lo podía permitir.

La concepción que tiene esta gente sobre la sexualidad y las relaciones de pareja me parece terriblemente limitada y restringida. ¿Por qué tengo que pensar que una persona a la que quiero tenga que "pertenecerme" EXCLUSIVAMENTE? Para mí esto responde a una visión decimonónica propia de mentes obtusas. No me importa, es más, me gusta que esa persona que significa tanto para mí se relacione sexualmente con otros (u otras). Como la quiero no puedo limitar su libertad, quiero LO MEJOR PARA ELLA, y para eso necesita poder comparar. Si considera que soy lo mejor, genial, y si no significa que tengo que mejorar. Pretender tener una pareja fiel y monógama es una alteración de la naturaleza, es algo así como monopolizar el mercado.

Como otras veces pondré un ejemplo concreto. Tengo un gran afecto hacia una chica que trabaja en Desengaño. Ella es muy buena y dulce conmigo, nos lo pasamos muy bien y en la cama me hace besar el cielo. Se podría decir que me gusta, sí, lo reconozco. Hasta he soñado con ella. Pues bien, con todo lo que siento por esta chica, no quita para que no desee que tenga tantos clientes como sea posible (ya que así la irá mejor), de hecho la he llevado a varios compañeros míos para que la conociesen y se atendiesen con ella. ¿Significa esto que no la quiero, que no me importa con quién se vaya o deje de irse? ¡AL CONTRARIO! La quiero a ella tanto como para desearla lo mejor, que no necesariamente ha de ser lo mejor para mí (que también lo es, al tener más clientes está más contenta, y si ella está alegre yo también lo estoy).

La moral tradicional sanciona un modelo de comportamiento sexual jerárquico y exclusivista: la hembra es del macho. Como es una falsa moral, (completamente artificial) surgen los cuernos, las peleas entre machitos, las desconfianzas... yo me harté de todo eso, no puedo vivir en contra de mis principios. Por eso voy de putas, porque son unas relaciones que no están lastradas con las pesadas cadenas de la moral dominante. Gracias a la prostitución puedo ser, como las digo a mis niñas, "novio de todas".

Unknown dijo...

1ª Parte:

Te agradezco esta explicación y expongo a continuación un poco lo que pienso yo al respecto (con ánimo constructivo, como siempre):

"La concepción que tiene esta gente sobre la sexualidad y las relaciones de pareja me parece terriblemente limitada y restringida. ¿Por qué tengo que pensar que una persona a la que quiero tenga que "pertenecerme" EXCLUSIVAMENTE? Para mí esto responde a una visión decimonónica propia de mentes obtusas."

Esto también llevo yo tiempo pensándolo... creo que puedo estar bastante de acuerdo.

"Como la quiero no puedo limitar su libertad, quiero LO MEJOR PARA ELLA, y para eso necesita poder comparar. Si considera que soy lo mejor, genial, y si no significa que tengo que mejorar."

Igualmente, este argumento me parece esencial y también pienso bastante en él últimamente. ¿Sera ésta una de las cosas que, en realidad, más desean muchas mujeres (heterosexuales)con respecto a la sexualidad y la afectividad en el que haya de ser el varón con el que mantengan una relación más íntima (su "pareja" por así decirlo)?

Pero, al mismo tiempo, y siendo un poco realista, a mí me da miedo el pensar que cuando esa mujer hace uso de su libertad y compara en lo afectivo-sexual (o en lo sexual) y considera que el que hasta ese momento era "su pareja", no le satisface tanto en lo afectivo-sexual como ese otro hombre que ajora conoce --en los tiempos actuales de "amores líquidos" parafraseando a Zygmunt Baumann-- ya no dé siquiera la oportunidad de mejorar al que hasta ese momento era "su pareja".
No sé en la teoría es muy interesante lo que planteas... pero ¿y en la práctica?, ¿no da bastante vértigo el enfocar así una relación con una mujer?

Mira, en mi circunstancia yo soy una persona que se piensa a sí misma como bastante inferior a muchas mujeres en lo tocante a bastantes cosas: cualidades como valores éticos (sentido de lo que es justo por ejemplo), inteligencia emocional, sensatez (en ocasiones) o incluso capacidad de sacrificio, responsabilidad en el trabajo)no necesidad de un hombre (de una mujer en mi caso,) para co,partir una amistad íntima. Es por este concepto que tengo de mí mismo (que supongo tiene algo de verdad) y por la percepción que me formo de lo que parecen querer las mujeres (las que considero más avanzadas y que más están luchando) hoy en día, por el que este planteamiento que tú expones a mí me parece muy problemático. Es decir: me gustaría que efectivamente se pudiera llevar a la práctica y que la mujer (o el varón en ocasiones) tras tener una experienca con otro hombre y comparar decidiera continuar con el que fuera "su pareja" en esos momentos, a pesar de todo. Sin embargo, me temo que por lo patriarcales que siguen siendo nuestros, habitos, costumbres, diferentes estructuras, me temo que una buena parte esas mujeres tras comparar le dejarían a uno para conocer al nuevo hombre. Para poder conservar a esa mujer que hasta esos momentos hubiera sido nuestra "amiga íntima", me temo que la única posibilidad sería que ella diera menos importancia a las relacions afectivo-sexuales con ese nuevo hombre que a las experiencias afectivas y vitales (de importancia para ella) que hubiera pasado con nosotros. Un ejemplo histórico interesante de este caso creo que se puede hallar en las "relaciones sentimentales" que mantuvo con los hombres Simone de Beauvoir. Ella se mantuvo de por vida fiel a Sartre, a pesar de algun@s amantes 'contigentes' que tuvo ella durante su trayectoria vital. Te recuerdo que tanto ella como Sartre distinguían entre amor necesario o esencial --que mantenían entre ellos-- y los amores contingentes con sus otras relaciones.

(Sigue...)

Unknown dijo...

2ª parte

"La moral tradicional sanciona un modelo de comportamiento sexual jerárquico y exclusivista: la hembra es del macho. Como es una falsa moral, etc."

Esta crítica la comparto contigo totalmente.

Pero, no obstante, me gustaría hacer la siguiente consideración en referencia a tu caso personal:

No creo que la única manera de evitar esa moral tradicional del modelo sexual jerárquico y exclusivista, sea acudiendo a la institución prostitucional. En esta práctica social consensuada, las mujeres efectivamente no son poseidas por ningún hombre en particular, pero al mismo tiempo son relativamente promiscuas porque en esto mismo consiste su trabajo. Nunca te olvides de ello: las mujeres oferentes de sexo de pago con las que tú te relacionas, lo hacen por la razón principal de que ése es su trabajo. Por lo tanto no mantienen contigo una relación que podamos asimilar --si hablamos con propiedad- a una relación libre "de pareja" como la que tú o yo podríamos defender. Refiriéndome a mi modelo de relación amorosa libre: Una cosa es el amor necesario y los amores contingentes que defendieron Simone de Beauvoir y Sarte y otra distinta la promiscuidad sexual acompañada de dinero o bienes materiales de un hombre con múltiples mujeres (o viceversa), aunque la misma vaya acompañada de afectos ocasionales. Quizás en segundo caso para los hombres nos resulta mucho más facil porque el dinero siempre nos asegura un resultado.

Por todo lo que te he contado, yo he pensado que, al menos en mi caso, lo más adecuado es aspirar no a una relación "de pareja" con ninguna mujer, sino a "conformarme" con lograr una amistad con aquella mujer que me guste. Por desgracia esto no fue posible cuando conocí a esa mujer hace unos pocos años. Y ahora ya no quiero aspirar a tener ninguna amistad con otra chica que sustituya a aquella otra (ocupando un lugar en mi corazón). [Para poder juzgar críticamente mi caso creo que debes saber que no he tenido nunca amistad con chica alguna].

Cliente X dijo...

Joder, macho, cómo te rallas. Además te veo un poco bajo de ánimos. Creo que lo que te sentaría de puta madre sería echar un polvo, mejor que cualquier respuesta que pudiera darte.

Además ir de "servicios sexuales" es una buena forma de conocer gente nueva y hacer amistades. A muchos hombres tímidos les ayuda a quitarse sus complejos y despegar. No tengas miedo de las mujeres que no muerden (y cuando lo hacen casi es mejor, jejeje).

Unknown dijo...

[Con ánimo constructivo]:

Esta respuesta tan escueta que me das, me parece bien intencionada por tu parte (tratas de levantar mi bajo estado de ánimo), pero al mismo tiempo, me parece que el problema que te planteo sigue sin ser respondido (con esta respuesta que das me parece que se trivializa un poco el problema de las relaciones hombres-mujeres).