lunes, 23 de septiembre de 2013

Jornadas sobre prostitución y trata + Manifiesto del 23 de Septiembre

"La prostitución, en cualquiera de sus formas, aún la mal llamada “libre” o “voluntaria” es un atentado a la dignidad humana, es una de las modalidades de violencia (...) Difícilmente podemos hablar de democracia, igualdad, derechos cuando unos usan el cuerpo de otras/os para satisfacer su deseo de poder y de humillar. Dificilmente una sociedad podrá ser considerada civilizada si dispone de miles de personas esclavizadas por la pobreza y el descuido de los gobiernos a ser el despósito espermático de algunos señores". 

Alberto B Ilieff, de la Red "No a la Trata"



Ya estoy de vuelta. Y vengo acompañado de las entretenidas charlas que todos los años organizan los abolicionistas para, según ellos, concienciar a la sociedad sobre lo malísima que es la prostitución (en sus carteles dicen que es la causa de la "violencia sexual tolerada y la trata"). Antes me consolaba pensando que bueno, que al menos no hacían mucho daño porque a este tipo de eventos no va ni el Tato, que si eran felices con sus locuras pues dejemos que se lo pasen bien. Pero es que toda esta juerga la paga el sufrido contribuyente, ahí está la gracia y el que considero que es el auténtico propósito de estos montajes: llevárselo bien calentito. Siempre son las mismas personas diciendo las mismas cosas, luego vamos nosotros ingenuamente y señalamos que "nunca habla ninguna prostituta". Toma, claro, NI FALTA QUE HACE. ¿Es sólo porque podría contradecir la visión monolítica que van a transmitir sobre la prostitución? Pues en parte creo que sí, pero además no van a llamar a nadie que no sea del club de paniaguados que siguen dándose un festín a costa del erario público. Joder, luego nos dicen que "se ha tocado hueso" y que no hay de dónde recortar. Pues de esto, por ejemplo. Yo es que sigo viendo un despilfarro de dinero público acojonante.

Como sabéis los seguidores del blog porque todos los años por estas fechas saco una entrada, hoy es el “Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata” y los sectores anti-prostitución aprovechan para sacar manifiestos, hacer declaraciones, montar charlas y hacer campañas publicitarias. Uno de los temas de los que más he hablado en el blog es el de la trata (ver etiqueta "esclavitud sexual") y a estas alturas me tiene cansado, pero siempre aprovecho para contrastar las aseveraciones abolicionistas con las de las propias trabajadoras sexuales para mostrar en primer lugar que existe una evidente discordancia, no digo que nadie mienta, sino que lo que nos cuentan unos y otras no coincide (y eso es algo objetivo, que cualquiera puede constatar). Y en segundo lugar, porque resulta que varias asociaciones pro-prostitución ya están cayendo del guindo y denuncian que el discurso anti-trata en realidad persigue a las prostitutas voluntarias, empeora sus condiciones de trabajo y encubre los abusos reales que padecen. Tampoco quiero decir que esto necesariamente tenga que ser así, sino que aquellas cosas que vengo diciendo en este blog desde hace tiempo pues resulta que encuentran respaldo en las declaraciones de personas que viven día a día el trabajo sexual y a quienes no he podido influir en nada pues no tengo el menor contacto con ellas.

Creo que para opinar sobre la prostitución, al igual que sobre cualquier otro tema, es fundamental estar bien informado y por eso deseo que se conozca la perspectiva de las prostitutas y sus aliados PERO TAMBIÉN la de aquellos "expertos y profesionales" que confrontan nuestras tesis. Pueden escucharles a lo largo del día de hoy en la Sala de Conferencias de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada de 10:00 a 20:30 horas (ya sé que tendría que haber avisado antes... qué le vamos a hacer). Se trata de una serie de charlas agrupadas bajo el nombre "LAS CONSECUENCIAS DE LA PROSTITUCIÓN; LA VIOLENCIA SEXUAL TOLERADA Y LA TRATA". El programa lo encuentran aquí.

El gobierno de Expaña y la Unión Europeda siguen aflojando la pasta para financiar este tipo de eventos. Así me gusta, dejemos a los ciudadanos sin educación, sanidad o pensiones; pero no les privemos de televisiones públicas, asociaciones culturales secesionistas o charlas que hablan de problemas que ni les afectan ni han visto nunca. Eso es, enhorabuena, sois unos fieras (de llevaros la pasta mientras nos llamáis imbéciles a la cara).



Abolicionistas, 17; prostitutas, 0. Una constante en este tipo de eventos es la ausencia absoluta de trabajadoras sexuales. Qué curioso, se supone que deberían ser quienes más hablasen de prostitución pero... son quienes menos lo hacen. Y en cambio tenemos de ponentes a gente que, como decía un trabajador social (no digo su nombre para no meterle en problemas), "no ha hablado con una prostituta en su puta vida". ¿Qué interés puede tener esta gente en montar este tipo de actos? ¿Tienen algún interés o lo hacen por amor al arte, por su preocupación hacia unas mujeres con quienes ni se molestan en hablar?



Como ejemplo de lo que se dice en estas charlas reproduzco aquí el manifiesto que ha escrito la "Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical". Siempre es lo mismo y mezclan datos no contrastados (por decirlo finamente, son invenciones puras que tratan de hacer pasar hechos ciertos e indiscutibles) con alarmismo social y diatribas contra los típicos enemigos del progresismo (el capitalismo, el patriarcado... y si os acordáis hace años metían también el tema del ecologismo y el cambio climático, jajaja, seguro que se dijeron que ya puestos a hacer el payaso... pues al río, ¿no?). Y eso que aquí les ven y se cortan un poco, ya he contado cómo cuando fui a la presentación del libro "Explotación sexual y trata de mujeres" toda la conferencia no duró NI 15 MINUTOS POR RELOJ. Palabra. Fue deplorable, no se tenían nada preparado... bueno, sí, la mesa con el catering la tenían puesta DE PUTA MADRE. Me acuerdo que era temprano, a la hora del desayuno, y me puse "morao" a pastas. Y en otra charla que deberían haber hecho en la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, ni siquiera había nadie. Cobraron la subvención, pusieron cuatro cartelitos para hacer el paripé y... ¡Arriquitáun! ¡Pies para qué os quiero! ¡Coge el dinero y corre! Habría que dejar un poco en paz a las prostitutas y comenzar a investigar a y escribir sobre los abolicionistas y su arte del birli-birloque. También es verdad que otras charlas están bien estructuradas y hasta llegan a ser interesantes, tengo alguna por ahí grabada que iré poniendo en el blog. Por el momento, disfrutad de este comunicado que condensa las ideas clave de las tesis anti-prostitución:



En 1999 la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas, en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, instauraron el 23 de septiembre como El Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños.

La explotación sexual es un negocio próspero para las mafias y proxenetas que captan, secuestran, violan y obligan a prostituirse a miles de mujeres y niñas cada día. Un negocio que le supone una ganancia media de más de 110.000 euros al año a un proxeneta por cada persona prostituida, la gran mayoría del sexo femenino.

A nivel mundial, las mujeres constituyen el 85% de las víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual. El segundo negocio mundial después del de tráfico de armas. Un negocio que mueve más de siete billones de dólares anuales, que supone el desplazamiento de más de cuatro millones de personas cada año y al que la crisis económica no ha afectado. Sí lo ha hecho a la situación de las mujeres y menores, más vulnerables a ser captadas por las situaciones de pobreza y miseria extrema o por los desplazamientos forzados a causa de los conflictos armados. Además, las políticas represoras en materia de migración y asilo en la Unión Europea inciden en el aumento de las mafias.

Una de las estrategias anti-prostitución más existosas ha sido la vinculación entre prostitución y trata. Las trabajadoras sexuales y sus aliados buscan incansablemente romper esta relación diferenciando entre ambos términos mas sus esfuerzos son vanos, pues los abolicionistas se apoyan no en la realidad sino en la legislación y las declaraciones de organismos oficiales. Cuando dicen que no se puede hacer distinción entre prostitución libre y forzada no es porque lo hayan comprobado, sino porque un documento gubernamental (El plan filipino para el desarrollo de la sensibilidad de género) así lo asegura. Es sencillo de entender, si consideramos que puede haber un tipo de prostitución voluntaria y que el consentimiento de la "prostituida" otorga legitimidad al acto (por eso acallan a las prostitutas y tratan de equipararlas con los menores de edad), abrimos una puerta a la aceptación social de la prostitución y eso no es admisible cuando se PARTE de la consideración de que "TODA prostitución constituye una violación de los DD.HH."



La educación sexista y la cultura del consumo de sexo pagado aumentan cada día bajo la permisividad de los gobiernos. Los modelos económicos de Eurovegas o de los grandes burdeles como el de la Junquera, basados en la falta de fiscalidad y la explotación de mujeres y niñas, se están imponiendo con el beneplácito de los gobiernos y la impasividad de la sociedad. 

En el Estado español, se calcula que existen unas once mil plazas en hoteles que se dedican a la prostitución, además de los pisos, locales, calles, carreteras, parques, polígonos... es difícil volver la cara ante la realidad de miles de mujeres explotadas, esclavas sexuales, mujeres sin ningún derecho, a las que se les ha arrebatado una vida que difícilmente recuperarán. 

Según los informes policiales, la mayoría de las víctimas son extranjeras en situación irregular. El terror a los proxenetas, la situación de irregularidad y el tremendo shock que padecen estas víctimas hace que sólo un 1% de ellas se atreva a denunciar. 

Los poderes públicos se alzan como los defensores de la mujer, los garantes de su libertad y sus protectores frente a los abusos que sufre por parte de un montón de desaprensivos. Pero... ¿qué ocurriría si les preguntásemos a las propias prostitutas sobre la "ayuda" que reciben de la administración? ¿Compartirán la misma visión que ésta nos traslada? Sigan leyendo el blog y lo averiguarán en las siguientes entradas.



La crisis ha hecho aumentar el número de mujeres de nacionalidad española prostituidas, si bien el porcentaje mayoritario sigue siendo de extranjeras en situación irregular. Pero como el proxeneta no acepta ganar menos, las mujeres han de hacer el mismo servicio por menos dinero o aumentar el número de éstos. ¡Vergonzoso! Por si fuera poco, con la misma excusa de siempre, la crisis, el gobierno deja fuera de la cobertura sanitaria a las mujeres prostituidas, ya que la gran mayoría está en situación irregular. Estas mujeres tienen graves problemas sanitarios que requieren tratamientos: VIH, ETS, Hepatitis C, Tuberculosis, etc. Muchas de ellas abortan, otras siguen adelante con sus embarazos, lo que dejará a las futuras criaturas en una situación de total desprotección sanitaria.

Pero todas estas cifras, esta tremenda realidad de miles de mujeres y niñas que vemos en nuestro entorno no sirven para que ese treinta por cien de los hombres del Estado español, esos que se conocen como clientes -verdaderos responsables de que exista la prostitución- se planteen que están contribuyendo a la esclavitud de esas mujeres. Las únicas políticas que se están llevando a cabo contra la explotación sexual pasan por la sanción a las mujeres prostituidas, una vergüenza que sólo obedece a la pretensión de “limpiar las calles”.

Por todo ello, la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical manifiesta:
· Su total rechazo a cualquier forma de explotación de las mujeres y menores.
· La obligación de los gobiernos de protección, asistencia, reinserción y reparación a todas las víctimas.
· La exigencia a los gobiernos de perseguir y sancionar a mafias y proxenetas.
· La necesidad de la educación afectivo-sexual basada en el respeto a la diversidad y la igualdad.
· El desarrollo de la normativa actual en materia de trata y la dotación presupuestaria suficiente para llevarla a cabo.