"No podemos prohibir la prostitución mediante una normativa municipal porque al afectar a derechos y deberes fundamentales y a la circulación por la vía pública, tendría que prohibirse mediante una legislación de caracter nacional, probablemente con rango de Ley Orgánica".
"La modificación legislativa que se proponen es claramente RESERVA DE LEY ORGÁNICA, ya que un asunto como el ejercicio de la prostitución en la vía pública que afecta al derecho al trabajo o a la libre circulación ha de ser regulado de ésa y no de otra manera".
para prohibir el ejercicio de la prostitución en las carreteras.
Ahora es cuando pongo cara de malo de dibujos animados y riéndome desaforadamente grito "lo dije, lo dije". La proliferación de ordenanzas municipales que penalizan el ejercicio de la prostitución en la vía pública no son sino otra muestra de que el régimen constitucional del 78 ya está muerto y España ha dejado de ser un Estado de Derecho. Desde que se aprobó la ordenanza de Barcelona (como siempre, a la vanguardia... de la retaguardia) no han parado de subirse más y más ciudades al carro del prohibicionismo: Lérida, Sevilla, Alicante... por cierto, en esta última ciudad la Junta de Fiscales de la Audiencia Provincial de Alicante ha descartado actuar penalmente contra quienes la inflinjan, dando a entender que la norma no se ajusta a derecho.
Lo que ya me pareció de alucine fueron las declaraciones de Felip Puig diciendo que sabía que si querían prohibir la prostitución tenían que hacerlo por medio de una Ley Orgánica de seguridad ciudadana sobre la que no tenían competencias, por lo que por lo tanto empleaban una Ley de circulación como subterfugio. ¿Pero esto qué esss? Una ILEGALIDAD como el Palau de grande, y no es que caigan en ella por desconocimiento, no... es que son tan chulos y sinvergüenzas que tiran p'alante porque se sienten intocables.
Durante varias semanas pudieron verse en Madrid carteles como éste, reprochándonos que nos gastásemos el dinero en aquello que nos hace más felices. Nuestro tirano Gallardón desaprueba los intercambios voluntarios propios del mercado, pero en cambio debe ver muy bien sacarnos el dinero coactivamente a base de diferentes tributos y endeudarnos como nadie ha hecho anteriormente. Muy bien, felicidades, si fuese por mí no pagaría más impuestos para que siguiese tirando mi dinero en papelotes. A las putas las elijo, a usted no.
Como sabéis Gallardón no me cae precisamente simpático (y eso que en su momento era la fugura del PP que más admiraba, hay que ver...). Pero cuando tiene razón la tiene, hostias: no es legal regular la prostitución mediante una norma sin el suficiente rango. Ya lo dije yo en su día, ¿por qué se hace entonces? Bueno, mi opinión es que en política funciona siempre la doctrina del "mal menor". Aprobar una ordenanza, por ilegal que sea, va a ofrecer más ventajas que desventajas. Para empezar ningún partido la va a recurrir ante el Tribunal Constitucional, quizá podría hacerlo el defensor del pueblo pero tampoco creo que se vaya a meter en semejantes jardines. Pero es que además va a poder "enmascarar" ciertos comportamientos o actuaciones que aún podrían ser más perjudiciales si saliesen a la luz, como son las extorsiones policiales. Si existe una ordenanza, el policía va a poder justficiar que está cobrando una multa en vez de exigiendo la "tasa semanal" a las chicas. De todas maneras siempre se puede enmascarar de algún modo, por ejemplo penalizándolas porque "ensucian la vía pública" pues es seguro que ellas no van a protestar (so pena de perder su trabajo).
Nuestro alcalde parece más bien confiar en las campañas publicitarias, que en contra de lo que opinan ciertos colegas yo sí que creo que resultan muy útiles. No para disuadir a la clientela -lo que ha hecho que se reduzca enormemente la demanda es la brutal crisis que padecemos (la mayoría preferirá llenar la barriga a irse de lumis)-, sino para dar una imagen de santo varón, para justificar de algún modo los exorbitantes impuestos que nos vemos obligados a pagar y para desinformarnos, alejando la atención de las verdaderas mafias. ¿Así que usted es esa persona tan recta y con una moral tan firme que defiende los derechos de las mujeres? Vaya, vaya, resulta que un pajarito me ha dicho que en la intimidad resulta ser uno de los clientes "chungos", que como Berluscoño manda que le traigan las putas a casa, que las pasa revista mientras miran al suelo y que las ordena que ni le hablen.
Esto es lo que respondió ayer a las preguntas que le formularon desde el periódico La Razón:
–¿Para cuándo una ordenanza en Madrid sobre prostitución callejera?
–Hemos hecho mucho en contra de la prostitución, incluída una campaña muy dura, que fue objeto de reproche, con carteles que decían algo tan duro como «la prostitución existe, porque tú la pagas» con los que pretendíamos responsabilizar a quien contrata la prostitución. Sin duda es el proxeneta y las mafias las que tienen que ser objeto de reproche penal, porque están cometiendo un delito. Pero también existe una cooperación necesaria por parte del cliente, al contribuir a la propia degradación de la mujer. No podemos prohibir la prostitución mediante una normativa municipal porque al afectar a derechos y deberes fundamentales y a la circulación por la vía pública, tendría que prohibirse mediante una legislación de caracter nacional, probablemente con rango de Ley Orgánica. La capacidad legislativa no la tenemos nosotros, pero soy absolutamente partidario de establecer todas las medidas legales en defensa de los derechos de la mujer, y en contra de los proxenetas que pretenden explotar la prostitución.
–¿Cuál es su opinión sobre la campaña de La Razón contra los anuncios de prostitución en prensa?
–Soy absolutamente partidario de la medida que adoptó este periódico. En contra de lo que se dice desde unas ideas de falso liberalismo, cuando la mujer ejerce la prostitución no existe libertad. Es una actividad forzada, en contra de su voluntad, que no sólo la degrada como persona, sino que degrada además a toda la sociedad que la consiente. No es un tema religioso, sino moral. Nos tiene que humillar a todos que existan mafias que burlen las legislaciones para posibilitar que las chicas sin permiso de residencia que están ejerciciendo la prostitución hoy en Madrid puedan estar dentro de tres meses en París o Londes y volver dentro de un año otra vez a Madrid. Por eso, que La Razón haya tomado esa decisión, me parece absolutamente acertado.
Enlaces de interés:
· El déspota contra el barrio rojo
· Alberto I, Rey de Madrid y de las prohibiciones
· El Ayuntamiento de Guadalajara aprueba una ordenanza para perseguir la prostitución de calle
· Valoración del Ayto de Madrid de los primeros resultados del Plan contra la Esclavitud Sexual (link externo)
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