miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Son las prostitutas unas trabajadoras como las demás?

Un marco de garantías para las mujeres que decidimos ejercer este trabajo redundará en una mejora en nuestra calidad de vida, ayudará a que dejemos de padecer estigma, discriminación, persecución y marginación y contribuirá a que nuestras sociedades sean más incluyentes e igualitarias".
Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales "Girasoles" (Nicaragua)

"La reglamentación de la prostitución añadiría un nuevo proxeneta a las mujeres, el Estado. Si se permite que el Estado recaude dinero de la explotación sexual deberíamos referirnos al mismo como un Estado proxeneta (...) El Estado proxeneta reconoce a la industria del sexo como una empresa legítima y decide aprovecharse de las ganancias de las mujeres prostituidas (...) en los Estados proxenetas la industria del sexo se agranda, el tráfico aumenta, la prostitución infantil se multiplica y más hombres van a los prostíbulos y a los clubes, hay un aumento de la trata".

Lara Padilla Valera, abogada y activista anti-prostitución

"Esperemos que se plantee regularizar de una manera más concreta una normativa para aquellas trabajadoras que se encuentran en una situación desprotegida ante esta alegalidad y que viven en una sociedad que no las acepta"
Raquel Blanco, abogada de prostituta

"La prostitución no es un empleo, no es una prestación de servicio, por más que sea la forma en la que muchas mujeres se tienen que ganar la vida y, desde luego, no puede ser una prestación de servicios que se realice por cuenta de una empresa, bajo su dirección y dependencia. Pero si esto es así, es porque consideramos que un proxeneta, no puede ser un empresario decente y al contrario se trata de un ilícito que debemos penalizar".
Marisa Soleto, Directora de la Fundación Mujeres

"Desde la denominada perspectiva de género procedería no declarar la relación laboral. Ahí en la sentencia integro una resolución del Parlamento europeo que parecería que asumiría la posición conocida como abolicionista, esto es, recomendando el modelo sueco de erradicación total de la prostitución y de criminalización del consumidor (...) En tanto esto no se produzca, no reconocer lo que es una realidad, me parece que lo que hace es agravar la gravísima situación de marginación y discriminación de este colectivo"
Joan Agustí, juez titular del Juzgado nº3 de Barcelona 



Nuevamente una noticia sobre la prostitución se convierte en lo más leído y comentado en la red. Vamos a ver si este interés puede convertirse en algo serio, permanente, en un deseo sincero por conocer en profundidad esta realidad. Resulta que el magistrado Joan Agustí Maragall, de Barna, ha dictado una sentencia en la que considera que tres mujeres que ejercían la prostitución en una sala de masajes mantenían una "relación de carácter laboral" con su empleadora ya que ésta las proporcionaba clientes, marcaba horarios y aportaba tanto el material de trabajo como el uso de las instalaciones.

Hay quienes ya están diciendo que esta resolución judicial abre la puerta al reconocimiento laboral de la prostitución, pues reuniría todos los elementos que el Estatuto de los Trabajadores reconoce como necesarios para hablar de la existencia de un vínculo laboral. Esto permitiría que se celebrasen contratos entre trabajadores y empresarios, que se cotizase a la SS y que los trabajadores pudiesen disfrutar de los beneficios derivados de ello como el cobro del paro.

Para las prostitutas y sus aliados resulta innegable la consideración laboral de la prostitución. Sin embargo sus demandas son sistemáticamente desoídas por las administraciones públicas.



Como bien sabéis los asiduos del blog, y a los nuevos os lo digo ahora, existen dos posiciones enfrentadas al respecto del reconocimiento laboral de la prostitución. La primera partidaria de que existiese un marco regulador (de ahí el nombre dado a sus partidarios, "regulacionistas") de esta actividad, que permitiese superar no tanto el déficit de derechos laborales que ha padecido el sector como de derechos de ciudadanía: quienes abogan por esta solución son más bien partidarios de que la prostitución se ejerza siempre por cuenta propia, de manera autónoma, sin sujeción a ningún empresario. Se amparan el hecho de que la prostitución sea una actividad ALEGAL -no prohibida pero tampoco regulada-, en el precedente marcado por la abogada laboralista Gloria Poyatos que consiguió darse de alta como "prostituta autónoma" y el la decisión del 20/11/2001 del Tribunal de Justicia Europeo donde considera que la prostitución libre y autónoma puede ser considerada una actividad laboral lícita.

Enfrentada a ésta, está la de quienes se oponen a todo intento no sólo de regular esta actividad dentro del marco del derecho laboral sino incluso de reglamentar aquellos aspectos que no conllevarían ningún beneficio directo para los trabajadores del sector como el control sanitario, el tema fiscal o el del orden público (serían los "reglamentaristas"). Conciben la prostitución como "violencia contra la mujer", y por lo tanto entienden que este fenómeno no podría abordarse sino a través del derecho penal y de políticas públicas de reinserción forzosa para las personas afectadas. Todos los esfuerzos de los poderes públicos deberían encaminarse hacia su erradicación, a abolirla (de ahí que hablemos de "abolicionistas"). Para respaldar sus tesis citan una gran variedad de normas. En primer lugar tendríamos el artículo 1265 del Código Civil, que considera que cualquier acuerdo o contrato relativo a la prostitución no produce efecto alguno al tener causa ilícita y una finalidad opuesta a la moral. También citan el Convenio Internacional para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena de las Naciones Unidas de 1949 (más conocido como "tratado de Lake Sucess"), ratificado por España en 1962, cuya vigencia se apresuran en subrayar pues en ningún momento ha sido denunciado a pesar de haber sido inspirador de una de las leyes más duras que existieron durante la dictadura (La Ley de Peligrosidad y Reinserción Social de 1970) y a que cualquiera con unas mínimas nociones de derecho constitucional sabe que entra en abierta contradicción con nuestra Carta Magna.

Su gran e innegable baza reside en el código penal, que en su artículo 188 tipifica como delito el obtener beneficios de la prostitución de otra persona (ajena) SIENDO ABSOLUTAMENTE IRRELEVANTE EL QUE EXISTA CONSENTIMIENTO DE LA PROSTITUTA, o mejor diríamos "mujer prostituida". Es lo que IMPIDE QUE PODAMOS HABLAR EN NINGÚN CASO DE RELACIÓN LABORAL DE PROSTITUCIÓN POR CUENTA AJENA. Si alguien se lucra de otra persona que ejerza la prostitución no tiene que hacerle contrato y pagar las cuotas a la SS. No es un empresario/a, sino un proxeneta y debe ir a la cárcel. De 2 a 4 años POR CADA persona que haya tenido a su cargo (empleando la terminología apropiada, diríamos "explotando sexualmente"). Además, y en total coherencia con estas disposiciones, las Cortes Generales de España rechazaron "legalizar" la prostitución en el 2007. Por último, el año pasado el Parlamento Europedo aprobó una resolución conocida como el "informe Honeyball" que considera que la prostitución es "una forma de violencia contra las mujeres y una violación de la dignidad humana y de la igualdad de género" y que existe "un vínculo directo de prostitución con la trata y el crimen organizado".

Manifestación en Francia por la "abolición de la prostitución". El sector abolicionista se caracteriza por su marcado sesgo ideológico que les lleva a poner por delante sus prejuicios morales al bienestar de las personas. No es de extrañar que estos sociópatas sean quienes lleguen a los cargos de responsabilidad política y que, por tanto, las diferentes leyes, códigos, tratados, informes y demás documentos oficiales sean redactados de acuerdo a su enfermiza perspectiva.



Esto es el aspecto legal. Hoy no hablamos de prostitución, hablamos de derecho que es una realidad paralela. Me gustaría que escuchéis el programa de Carles Francino en la SER en el que el juez explica su sentencia. No se trata para nada de alguien ideologizado, el juez es progresista (de Jueces para la Demogracia) pero resulta totalmente razonable y comedido. Manifiesta que únicamente lo que hizo fue dar respuesta a una pregunta de la SS en base al ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES. Ya he tratado este tema en otras entradas, concluyendo que si optamos por un punto de vista exclusivamente laboralista entonces la prostitución sí es un trabajo. E incluso, yendo más allá de lo que dicen los mismos regulacionistas, no sólo trabajo por cuenta propia sino también por cuenta ajena. Eso es lo que ha dicho el juez Agustí. Pero es que aquí no acaba la cosa. Es que existen más normas en el ordenamiento jurídico español. Como dejé muy claro en el anterior párrafo y explica a la perfección Dña Marisa Soleto en El Mundo, enriquecerse gracias a la explotación económica de la prostitución de terceras personas es un DELITO. No se trata de decir si estamos de acuerdo o no con las leyes que existen, sino de explicarlas. DA IGUAL que la prostitución sea libre o forzada, que exista consentimiento o se carezca del mismo, que quien se enriquezca sea la familia de la prostituta a quien ella sostiene voluntariamente o una banda de delincuentes que la tienen sometida, que ese beneficio sea de cien o de cien mil euros, que la prostituta haya ejercido en unas condiciones maravillosas o en un antro inmundo... eso NO IMPORTA. NO PODEMOS HABLAR DE RELACIÓN LABORAL CUANDO SE ESTÁ PRODUCIENDO LA COMISIÓN DE UN DELITO.

Quizá está afirmación pueda sorprenderos pero, al igual que el señor juez, debo explicarme. Más allá de mis convicciones personales, de mis inclinaciones e incluso intereses no puedo negar la realidad. La Ley es interpretable, pero en este caso no deja lugar a dudas. Incluso el mismo Agustí reconoce que, de haber adoptado la "perspectiva de género" dentro del derecho laboral (como es su obligación) no debería haber procedido a declarar esta relación como laboral. Más claro agua. Este hombre, que en lo personal me genera la mayor de las simpatías, ha PREVARICADO. Clarísimamente. Está confesando en un programa de radio que está OBLIGADO a considerar la prostitución como violencia de género, y no lo hace. Y eso, como digo, sin entrar en el ámbito de lo penal donde no hay la menor duda.

¿Qué hubiese hecho yo? Pues, si quiero seguir siendo juez, haber establecido que a pesar de que concurren todos los elementos para considerar la prostitución como un trabajo por cuenta ajena resulta que tanto la doctrina ideológica de género como el código penal imposibilitan equiparar la prostitución con el resto de las actividades. Y me quedo más ancho que largo. Yo no digo que esté en contra, es más, moralmente les doy la razón a quienes pretenden normalizar la prostitución porque de hecho es un trabajo como cualquier otro. Pero resulta que tenemos una serie de leyes injustas de las que únicamente pueden salir sentencias injustas. Y si tengo un poquito de vergüenza lo que haría sería dejar la toga y dedicarme a algo digno porque una persona decente no puede estar perpetrando injusticias por "legales" que sean. Por eso jamás seré ni juez, ni policía, ni político. No soy un corrupto. Lo siento, algún defecto tengo que tener.

Seguimos en Francia, pero en esta ocasión la imagen es de una concentración de "pro-derechos". Como pueden apreciar, consideran que el trabajo sexual es ante todo trabajo. Parece una perogrullada, sin embargo las consecuencias laborales, legales, penales, familiares y sociales (y quizá alguna más) que se derivan de ello son importantísimas. A diferencia del grupo anterior, éste ha tenido un contacto directo y constante con la prostitución. Sin embargo sufre del tremendo hándicap de desconocer prácticamente todo del mundo del derecho y de la política por lo que su presencia institucional es prácticamente inexistente. 



Si estoy totalmente de acuerdo con el juez en su análisis: la falta de reconocimiento de derechos empeora la situación de estas personas. Pero es que esas son las leyes que tenemos, si queremos otras entonces tendremos que cambiarlas. Hoy por hoy, se establece la "irrelevancia del consentimiento" de la persona que se prostituye a la hora de establecer el delito del proxenetismo. ¿Esto puede perjudicar a la prostituta/o? Por supuesto. De hecho estoy convencido de que no es un "daño colateral" sino el objetivo expreso de la Ley, la madre o los hijos de la prostituta pueden -y de hecho suelen ser- detenidos por proxenetismo. Parece bastante sensato que si ella está trabajando para sostener a su familia, no desee que sus parientes vayan a la cárcel. Pues por consiguiente habría que despenalizar el proxenetismo no coactivo y no invalidar el consentimiento dado por quien se prostituye. Esto lo pidió la asociación CATS (Comité de Apoyo a los Trabajadores Sexuales) en la mencionada comisión del 2007. Sería algo que nos acercaría al modelo "despenalizador" de Nueva Zelanda, que es el que todos los activistas pro-derechos ponemos como ejemplo a seguir. Dense cuenta de que esto de la irrelevancia del consentimiento es una barbaridad, es como si yo les digo como cliente que me da igual la voluntad de la prostituta a la hora de mantener relaciones sexuales con ella, que yo voy a hacer lo que me dé la gana independientemente de lo que ella me diga. ¿Qué responderían ustedes? Pues que soy un bárbaro, una bestia, un ogro, un malnacido que no debería ni vivir. Que lo que estoy haciendo es violarla. Pues tienen razón. Eso es lo que hacen con las prostitutas las abolicionistas y sus leyes: violar sus derechos. Entiendo que forzar a cualquier persona es algo MALO, sea en un sentido o en otro. En mi opinión, quienes deberían ir a la cárcel son quienes silencian a las chicas, las atribuyen toda suerte de patologías mentales y las tratan de reinsertar a la fuerza como reconoció hacer Dña. Rocío Nieto.

La única objeción un poquito de peso que he escuchado a la regulación (las abolicionistas se ponen en que la Ley es como es, y dice lo que dice... y sin quitarlas la razón, yo respondo que habrá que ver si la legislación actual es útil o podría mejorarse) es la del INEM. Que a ver qué pasaría si alguien está en el paro y le llaman para ejercer la prostitución. Bueno, pues igual que cualquier otro trabajo. A mí no me van a llamar para trabajar de fontanero, ni de electricista, ni de conductor de trailer porque no estoy capacitado para ello. Del mismo modo únicamente llamarán para ejercer la prostitución a aquellas personas que ya hayan trabajado en este sector o estén preparadas para hacerlo. ¿Y lo de la famosa chica de Alemania? Joder, eso ya es más viejo que el cagar, la típica media verdad abolicionista para meter miedo. Lo que sucedió fue que a una chica la llamaron para trabajar de CAMARERA en un prostíbulo, porque aunque no lo creáis en los puticlubs no todo son putas. Hay más personal trabajando: en recepción, en la limpieza, en la seguridad, en la barra... Y la mujer esta pues debía tenerle miedo a las putas, oye, no pasa nada: es como si a un merengue le llaman de un bar colchonero. Pues entiendo que tenga sus reparos morales, así que se los puede exponer con serenidad al empleador y éste dará parte al INEM de que esa persona no se ajusta al perfil que buscaba. Y ya está, si no quieres el trabajo seguro que hay otro que sí y aquí paz y en el cielo gloria.

La situación legal de la prostitución en Europa es variada, pero en general bastante hostil tanto hacia la prostituta como hacia su entorno. Aquí hay que tener mucho cuidado con mostrar la existencia de cualquier tipo de vinculación entre empresario y trabajador, hay que evitar cosas tales como cuadernos de notas de los "pases", anuncios demasiado explícitos (la de sitios que han cerrado por mostrar en la web los servicios que hacían las chicas... ¡eso es una torpeza!) o comunicados a las chicas. Cualquier prostíbulo debe hacer como que no lo es. Y aún así nunca evitará tener que pagar periódicamente un "impuesto especial" a los agentes de la autoridad.



Ya saliendo del aspecto jurídico, la importancia de esta noticia reside en su repercusión mediática, en que ha vuelto a poner "en el candelabro" como diría aquella la supuestamente anormal situación de la prostitución que ni acaba de regularse ni de prohibirse. También he explicado docenas de veces que ésta es la política más sensata (para el gobierno, claro), porque permite la existencia de un sector enormemente lucrativo al que poder fiscalizar con completa arbitrariedad y sin necesidad alguna de someterse a esa siempre desagradable legalidad. La Ley es para que la cumplan los de abajo, no los de arriba. La Ley que siempre rige es la del embudo, esa es la buena (para los mismos de siempre).

Hemos escuchado valoraciones muy diversas: desde la de la abogada de una de estas mujeres para quien esta sentencia es un paso en la dirección correcta hacia una normativa que concrete sus derechos, a la de feministas contrarias a ella. Keep calm and listen the judge. Él no ha querido abrir ningún camino legal sino sencillamente cumplir su trabajo dando respuesta a lo que le preguntaron, del mismo modo que si a un policía le preguntan por este mismo tema tendrá que decir que lo que hay aquí es un delito clarísimo (presunto, que se dice). Dicen que se archivó porque no había coacciones, pero es que no hace falta que las haya. ¿Que las sentencias han ido hasta ahora en un sentido? La jurisprudencia puede cambiar de un día para otro, eso os lo puede decir cualquier jurista. De todas formas tenéis a quienes, como la señora Soleto, reconocen que debe perseguirse todo beneficio económico de esta actividad aunque se ejerza de manera voluntaria y no haya violencia ni maltrato. Y, en puridad, es la que más razón tiene de todos pues es lo que dice textualmente la Ley. Eso me parece tener las ideas claras, sabe que no hay coacción pero igualmente pide castigo. Sólo que... ¿en este caso, qué bien jurídico se protege? Porque por lo que leo en la prensa habla de explicarles a los niños que eso "está mal". ¿La "moralidad pública"? ¿Quiere meter a la gente en prisión porque a usted no le gusta lo que hacen? Olé sus ovarios, si algo me gusta de la gente autoritaria es cuando no disimulan y sueltan lo que piensan.

Tras el revuelo, lo que hemos sacado en claro es que el debate sobre la consideración legal de la prostitución se ha "reabierto" (como si en algún momento haya llegado a cerrarse, cada poco estamos con lo mismo), y diversos sectores sociales han dado su opinión. Lo cierto es que TODOS TIENEN RAZÓN. La abolicionista que dice que desde el código penal eso es proxenetismo, sin importarla en absoluto las condiciones de vida y de trabajo de las prostitutas. La trabajadora social que habla de derechos desconociendo el Código Penal. La del empresario que obvia el interés de las administraciones públicas... Desde su punto de vista particular, nos aportan diferentes enfoques. Pero solamente en este blog pueden encontrar un análisis que les ofrezca una visión de conjunto. Espero que lo valoren y que comenten, deseo saber qué tienen que decir al respecto mis lectores.



Selección de entradas de este blog para profundizar en el tema:

· Primero de Mayo, por el reconocimiento del trabajo sexual
· Regular la prostitución I: El debate ideológico
· ¿Debe admitirse la prostitución como una actividad laboral más? Un caso práctico
· El epígrafe API, ¿qué conllevaría la regulación de la prostitución?
· Mitos de la prostitución II: ¿por qué deseamos una regulación de la prostitución?
· Pablo Mayo explica los motivos de ANELA para "regularizar" la prostitución
· Por la abolición de la prostitución
· Entrevista a Gloria Poyatos: la perspectiva del derecho laboral
· ¿La prostitución es una profesión? Gloria Poyatos contra el CAC



ACTUALIZACIÓN A 19/03/15:
Me han pasado por correo electrónico un enlace con un análisis jurídico riguroso, en sentido OPUESTO al que he hecho yo. Por su interés, y la necesidad de que se contraste la información, no puedo menos que enlazarlo:
· El ejercicio de la prostitución por cuenta ajena constituye relación laboral

10 comentarios:

Crítico dijo...

Parte I
Hola de nuevo.

Supongo que al problema de qué hacer con la prostitución y de cuál puede ser la mejor política relativa a prostitución para una sociedad como la española, tan compleja y en la que conviven múltiples realidades sociales (una parte de las cuales seguramente entran en contradicción unas con otras) no es fácil darle una respuesta. Imagino que la anterior es una de las causas por las que en España la discusión sobre dicho asuntos se esté prolongando durante tanto tiempo sin llegarse a concretar ninguna propuesta política general al respecto.

A continuación, por si pudiese interesar algo mi aportación, te comento un poco bajo la forma de PINCELADAS cuál es mi visión del problema.

Mi aproximación pretende ser más sociológica que jurídica o política. Esto es lo que digo yo (de manera esquemática):


Advertencia previa: Todo lo que exponga a continuación se referirá sobre todo a la prostitución mayoritaria o sobre la que más se ha dicho y escrito: la prostitución ejercida por mujeres y consumida por hombres.

PREMISAS:

1ª) A la hora de plantearnos qué hacer -políticamente- con la prostitución quizás deberíamos empezar a distinguir más claramente entre dos esferas: la esfera de la ética y la esfera de la política.

2ª) En lo concerniente a que política prostitucional adoptar en una sociedad tan repleta de contradicciones y tan difícil de entender como es la de la España actual, probablemente lo más recomendable es moverse dentro de las coordenadas de una perspectiva de Derechos Humanos. En este sentido los colectivos y organizaciones que defiendan derechos de las 'mujeres en situación de prostitución'* son fundamentales para una "solución" política los fenómenos de la prostitución y de la 'trata'.

(*) Utilizo a propósito el término 'mujeres en situación de prostitución' porque me parece más inclusivo que el de "trabajadoras del sexo' permitiéndonos incluir entre los colectivos y asociaciones que defienden sus derechos a entidades que no son propiamente 'pro-regulación' tales como pueden ser: Proyecto Esperanza o Médicos del Mundo.

3ª) En territorio español ejercen tanto mujeres que han nacido y crecido en España como mujeres inmigrantes que, por lo general, provienen de países más pobres que el nuestro.
La inmensa mayoría de tales mujeres que realizan prostitución en territorio español tienen 18 o más años.

4ª)
a) En España las políticas en materia de igualdad o políticas con perspectiva de género han tenido una cierta vigencia durante las últimas décadas de nuestra democracia (1985-2008).
b) En España durante los últimos 35 años las mujeres se incorporaron de manera masiva a la educación superior (bachillerato y universidad) y de manera muy importante al mercado laboral. Asimismo se establecieron leyes generales en favor de sus libertades individuales: ley del divorcio; leyes del aborto; ley de igualdad de género, etc.

c) Al mismo tiempo que sucedía lo anterior, en España entraron con fuerza y se "institucionalizaron" y expandieron formas de ocio y espacios de consumo específicamente masculinos; : pornografía en abundancia (revistas, películas, internet, espectáculos eróticos y pornográficos en vivo), prostitución, tuning de coches entre los jóvenes de barrio, ciertos deportes de riesgo, etc.
Algunas de estas nuevas formas de ocio implicarían (culturalmente) una reacción de los hombres frente a los nuevos avances conseguidos por las mujeres.

5ª) La duración media de las relaciones de pareja y de los matrimonios ha ido acortándose en nuestro país cada vez más.
Cada vez son más las mujeres que prefieren no relacionarse sentimentalmente con hombres y permanecer "solas".
El fenómeno de las mujeres que adoptan un perro como mascota sería significativo a este respecto y además parece ser cada vez más numeroso (al menos en determinadas poblaciones del territorio).

Continua...

Crítico dijo...

Parte II

6ª) La mayoría de las mujeres en el territorio español disponen de mucho menos tiempo para su ocio personal que los hombres. El tiempo que ellas emplean a labores y trabajos no remunerados (en el hogar y dedicadas a los cuidados) son mucho mayor que el que emplean los hombres.

CONSIDERACIONES (esquemáticamente):

- Las mujeres que están en prostitución (sobre todo en prostitución cerrada) la mayoría de las veces no conciben a los hombres que son sus clientes ni como amantes (sexuales) ni como compañeros sentimentales, ni como amigos auténticos.

- Probablemente Una porción considerable de los hombres que pagan por una relación sexual a mujeres en situación de prostitución son auténticos machistas. Que sean machistas no significa que tales hombres maltraten a esas mujeres ni que ejerzan violencia contra ellas.

- No obstante otra parte de los hombres que pagan dinero a mujeres en situación de prostitución nunca les solicitan una relación sexual a estas (este fenómeno se daría sobre todo entre los clientes de prostitución en clubes). Tales hombres sólo pagan por alternar con esas mujeres. Esta práctica de alternar será más o menos respetuosa hacia la mujer en función de como sea el hombre.

- En los últimos años (década de 2000 hasta hoy), en España, al parecer habría habido un incremento significativo en el número de hombres jóvenes (17-35) años que se hacen clientes de "servicios" de alterne y prostitución femenina.

- Probablemente hay mujeres que una porción de mujeres en situación de prostitución que no llevan bien el estar realizando esta actividad, ya sea por las condiciones en que la ejercen (explotación laboral; situación irregular en España; aislamiento, soledad y desarraigo; estrés; violencia experimentada o riesgos para su integridad física y psíquica), ya sea porque desde un punto de vista moral o ético no aceptan la actividad que realizan.

El consumo de relaciones sexuales pagadas, en el caso de aquellos hombres que se hacen usuarios habitual es una actividad que resulta (costosa económicamente hablando). Y en el actual contexto de crisis económica generalizada más aún: por ejemplo, el recurrir TRES VECES AL MES a una experiencia de 20 o 30 minutos con una mujer puede suponerle al hombre que es cliente entre 120 y 180 euros de desembolso mensual.

Continua...

Crítico dijo...

Parte III

En base a estas consideraciones,

PLANTEAMIENTOS:

1º La libertad de cada persona siempre esta condicionada. Nadie es ABSOLUTAMENTE libre.

2º En sociedades como la nuestra unas personas son más libres que otras. Con esto no quiero decir que necesariamente las mujeres sean por sistema MENOS libres que los hombres. Hay algunas mujeres que son más libres que algunos hombres.

3º Y al mismo tiempo, a nivel mundial, a nivel europeo, y a nivel del territorio español, las mujeres son más pobres que los hombres. (me refiero a pobreza material o económica).




- Por lo anterior, debería hacerse todo lo posible -desde la política, el mundo de la empresa y desde las instituciones- para que hubiera trabajo remunerado, o en su lugar prestaciones sociales que garanticen una vida digna, para todas las personas mayores de edad por igual, y en este caso tanto para los hombres como para las mujeres.
Para las mujeres solas que estén a cargo del cuidado de terceras personas, para las viudas, amas de casa divorciadas, etc. deberían existir ayudas económicas que fueran suficientes.
Ninguna mujer debería verse tan necesitada de dinero como para tener que tomar la decisión de adoptar prostitución para así poder sostener a personas que tenga a su cuidado o a ella misma.

5º Asimismo, las mujeres inmigrantes y pobres que vengan o se encuentren ya en España, no deberían ver conculcados sus derechos humanos básicos. Y en el caso de que vengan a nuestro territorio a "trabajar" en prostitución para enviar remesas de dinero a sus seres queridos en el país de origen, se les deberían buscar aquí otras alternativas de trabajos remunerados que se realicen en condiciones dignas.

6º La demanda y consumo por parte de los hombres de relaciones sexuales pagadas con mujeres en prostitución debería ser una cuestión de ética individual de cada hombre.
Ello no significa, sin embargo, que políticamente no se deban adoptar medidas para que dicha práctica no se incremente ni sea fomentada desde distintas instituciones que existen en nuestra sociedad: medios de comunicación de masas; periodistas; empresas ( compañeros, agentes comerciales, reuniones entre directivos).

7º Del mismo modo, desde el ámbito de la educación, deberían facilitarse o promoverse espacios de análisis y reflexión entre los varones adolescentes en torno a temas relacionados con la prostitución, la sexualidad y el deseo masculinos, las necesidades, problemas, deseos y sexualidad de las mujeres, etc.

FIN
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Cliente X dijo...

¿Por qué consideras, ASTURIANO, que la prostitución no es una actividad deseable y que debería intervenirse aunque fuese "suavemente" desde los poderes públicos para dar alternativas a estas personas y tratar de no fomentar su consumo entre los varones?

Mi propuesta es: dejemos a la gente tranquila y no nos metamos en los asuntos ajenos. Eso equivale a menos preocupaciones y menos gasto.

Critico dijo...

Tu propuesta de dejar a la gente tranquila en el sentido de no intervenir en modo alguno en relacion a la prostitucion no implica el que aceptemos los valores propios del mas puro neoliberalismo: el dogma cuasireligioso de que las relaciones economicas entre las personas son las mas justas, equitativas y garantes de la libertad que pueden existir en una sociedad de capitalismo hiperdesarrollado?
Un placer dialogar contigo.

Cliente X dijo...

Hola de nuevo, Crítico. Si quieres que te llame así, vale, pero querría saber si eres la misma persona que antes empleaba el pseudónimo de asturiano. Porque si no eres él, escribes exactamente igual.

Básicamente de lo que te estoy hablando es de que RESPETES a las personas. Si a eso lo quieres llamar neoliberalismo, pues vale. Pero es que no se basa en unos dogmas, en una prejuicios, en una creencias a PRIORI como las que tú muestras sino en la experiencia.

Tú eres quien debería justificar el por qué la prostitución es una actividad indeseable. Hay mucha gente que lo da por sentado, pero sé que tú eres una persona razonable que sabrás explicármelo.

Por supuesto que creo que deberían existir suficientes posibilidades como para que nadie tuviese que ejercer la prostitución como única opción, se puede objetar que escoger lo que queda no es libertad. Y es cierto. Pero es que tampoco lo es dar mala prensa de esta actividad y poner enormes barreras (de todo orden, pero fundamentalmente sociales y legales) para que no se ejerza. Porque algo que no podrás negar es que hay muchas, PERO MUCHAS, prostitutas que cuando comienzan en este mundo dicen... "coño, pero si no era cómo me lo imaginaba..." e incluso aseguran que, de haber sabido cómo era, habría comenzado a prostituirse antes.

El problema de los intervencionistas es que tratáis de imponer vuestra moral, vuestros DOGMAS, a los demás. Yo no, creo que todo el mundo tiene derecho a tener sus pensamientos, su estilo de vida, sus convicciones... que pueden gustarme más o menos, que puedo influir para intentar cambiar pero no IMPONER a la fuerza las mías. ¿Entiendes que no todo el mundo valora del mismo modo, o incluso tiene el mismo concepto, de esos valores tan altos que enumeras?

En el caso de la prostitución las prostitutas han acuñado una frase "save us from saviours", "salvadnos de nuestros salvadores". Y es que resulta que quien dice estar ayudándolas, es quien ellas mismas perciben que acaba perjudicándolas en mayor medida. Las "rescataputas" son capaces, como confesó Rocío Nieto de APRAMP en un reciente vídeo que colgué, de SECUESTRARLAS. Mantenerlas retenidas a la fuerza en pisos de acogida, quitarlas la documentación, el móvil... ¿qué ayuda es esa? Sí, evitas que se prostituya pero... ¿es lo que ella quiere? Ellas se excusan con que es lo mejor para estas personas, pero claro... ¿"lo mejor" lo deciden las prostitutas o las feministas?.

Creo que cualquiera que tenga un verdadero deseo de ayudar LO PRIMERO que debe hacer es ESCUCHAR. Dime, Crítico, ¿estás dispuesto a escuchar y a intentar comprender lo que dicen los demás antes de diseñar "recetas mágicas" en su beneficio?

Crítico dijo...

Varias cosas, esquemáticamente:

- Estoy de acuerdo con la crítica que han hecho colectivos de mujeres en prostitución de que no desean ser "salvadas" por ninguna persona que se acerque a ellas como 'salvadora'. Las intervenciones que se han hecho con ellas en este sentido, sin ellas desearlas verdaderamente, frecuentemente no les han solucionado sus problemas (y hasta han sido perjudicadas en nombre de cierta ideología).

Pero sobre esto otro que me replicas:

"El problema de los intervencionistas es que tratáis de imponer vuestra moral, vuestros DOGMAS, a los demás. Yo no, creo que todo el mundo tiene derecho a tener sus pensamientos, su estilo de vida, sus convicciones... que pueden gustarme más o menos, que puedo influir para intentar cambiar pero no IMPONER a la fuerza las mías."

me temo que no puedo estar de acuerdo con todo.

Coincido contigo en que por lo general no se deben imponer las convicciones morales que uno/a tenga a los demás. En este sentido las leyes (el Derecho) que una sociedad se da a sí misma debiera ser lo suficientemente garantista como para preservar la libertad de pensamiento, de acción, o el estilo de vida de cada persona. de todas y cada una de las personas adultas que formamos parte de nuestras sociedades (unas sociedades que están constituidas por millones de individuos).

Dicho lo cual, creo, sin embargo, que cualquier sociedad o comunidad humana debe regirse por una serie de normas que, si bien han de garantizar las libertades individuales, también han de servir para garantizar la convivencia y el bienestar de todas y cada una de las personas que la forman.
Lo que trato de decirte es que está aún por ver (ya que hay poca investigación al respecto) que las relaciones de sexo pagado como las que se dan en las prostituciones existentes en nuestra sociedad no resutan perjudiciales para la convivencia y el respeto que debiera existir entre hombres y mujeres. Está por ver si esas prostituciones en las que se comercia con el sexo (no me refiero al alterne) no genera en muchos casos de hombres que son clientes formas larvadas de violencia, incomprensión y odio.
Una violencia, una incomprensión y un odio que se manifiesta con posterioridad en otras situaciones sociales.
Y es que a mí me parece claro que un fenómeno de naturaleza mercantil como es la prostitución en el que en torno al 99% de la clientela la constituyen los hombres implica ciertas significaciones y nos puede hacer plantearnos ciertas cosas relativas a la igualdad/desigualdad entre los sexos (económica, laboral, sexual...); a la justicia/injusticia social; a la explotación económica de una parte de los hombres por parte de algunas mujeres, etc.

Cliente X dijo...

Bien, me estás diciendo que "hay poca investigación al respecto" acerca del posible perjuicio que cause la prostitución. Unos daños que, en base a tu experiencia personal, das por sentado.

Bien, como ves en este blog he reproducido numerosísimos testimonios de prostitutas y, en menor medida (no porque les conceda menos importancia, sino porque sencillamente escasean), también de clientes. Y ese tipo de actitudes de "violencia, incomprensión y odio" no sólo no aparecen en sus relatos sino que dan testimonio en todo lo contrario. ¿O no crees que pueden ser relaciones de respeto, de amistad, mutuamente gratificantes? Porque eso es lo que yo he encontrado. Y es de lo que te darás cuenta si escuchas a Marien, a la Sra. Rius, a Natalia y a tantas y tantas otras prostitutas de cuyos testimonios he dado sobrada cuenta.

Si quieres saber de dónde proceden toda esa serie de problemas que enumeras, también puedes escucharlas. Y resulta que ELLAS MISMAS señalan a sus pretendidas salvadoras, a esas redentoras de putas, a quienes no las escuchan, de ser quienes ejercen "violencia, incomprensión y odio" hacia ellas.

Así que si lo que te interesan son las prostitutas, y por extensión todas las mujeres y la sociedad en su conjunto deberías comenzar a escuchar a la gente y a actuar en función de la realidad y los problemas auténticos que afrontan y no en base a tus ideas preconcebidas.

En otro caso, serías TÚ la fuente de odio, incomprensión y violencia.

¿Y quieres serlo, querido lector?

Crítico dijo...


ACLARACIÓN: Me refería a una posible violencia, a un posible rencor, a una posible incomprensión hacia las mujeres en general (no hacia la 'sexoservidora' que específicamente se relaciona con un hombre concreto)que se manifestaría en una parte de los clientes de relaciones sexuales pagadas.

Así:
"Una violencia, una incomprensión y un odio que se manifiesta con posterioridad en otras situaciones sociales."

Cliente X dijo...

¿Y en base a qué haces esa suposición? Mira, te hago otra. Un hombre que por una pasada mala relación haya perdido la confianza "hacia las mujeres en general" ¿no podría recuperarla gracias a las buenas experiencias obtenidas en contextos de prostitución?

Ahí te lo dejo.