viernes, 20 de diciembre de 2013

Por la abolición de la prostitución

"A partir del decreto ley de 3 de marzo de 1956 la legislación del Estado español es abolicionista. Si analizamos el papel del consentimiento de las mujeres, estamos ante una normativa claramente abolicionista; si nos fijamos en la respuesta política a la existencia de la prostitución, vemos que las dos medidas fundamentales del abolicionismo se aplican: fuerte actuación policial para combatir la explotación sistemática y programas sociales de ayuda y reinserción para las víctimas".

Ruth Mestre, Profesora Titular de Filosofía del derecho de la Universitat de València



Al igual que todos los años, esta semana se ha celebrado el día internacional para acabar con la violencia contra las prostitutas. Junto al día internacional del trabajador sexual es la efeméride más relevante de aquellas que festejamos los activistas pro-prostitución. De ambas ya he hablado cumplidamente, pero resulta que también en Diciembre tiene lugar otra conmemoración que se nos pasa desapercibida: el día por la abolición de la prostitución.

El 2 de Diciembre de 1949 se aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena (traducción aquí), paradigma de documento legal abolicionista, al que España se adhirió en 1956. Dos años más tarde Franco promulgaría la Ley de Principios del Movimiento Nacional, lo digo para que nos situemos un poquito en contexto. Cuando fascistas y comunistas se ponen de acuerdo en algo qué quieren que les diga, me dan escalofríos.

Como todo el mundo sabe, y el gobierno del PP se empeña en recordarnos constantemente, el actual régimen político es el heredero directo de la pasada -pero aún vigente- dictadura. España no ha denunciado dicho Convenio en ningún momento, y debería porque formalmente entra en colisión con la Constitución del 78. Aunque son tantas las leyes que no se cumplen que la verdad, por una más, da igual. Pues bien, el Convenio es abolicionista AL IGUAL QUE LA ACTUAL LEGISLACIÓN española en materia de prostitución. El no reconocimiento de la prostitución como trabajo con la falta de derechos e inseguridad jurídica que implica, la irrelevancia que se otorga al consentimiento dado por las prostitutas que contrasta con la total credibilidad que se da a las fuentes policiales, la penalización de terceros que se lucran con la prostitución a pesar de que no ejerzan coacción alguna, el encuadramiento de la prostitución en el código penal y normas de bajo rango y alta discrecionalidad como ordenanzas municipales y directivas internas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado... todo está claramente en consonancia para dar un determinado tratamiento legal, político y mediático a la prostitución. No se la concibe como un derecho, como un trabajo, sino como un delito. Sucede un poco lo mismo que con el aborto, por mencionar un tema que también está de actualidad.

Por tanto no hay mucho que celebrar, pero no puedo menos que hacer referencia a tan infame día. Y les traigo, como acompañamiento, un reportaje de corte abolicionista y dos artículos en el mismo sentido para que vean qué plantean quienes desean acabar con la prostitución (y en general con todas las libertades, que para eso son colectivistas).




Para los abolicionistas, la prostitución es un compendio de males. Así es como ven esta actividad y como quieren hacérnosla ver, aún recurriendo a mentiras tan torpes que resultan contraproducentes. Los testimonios de chicas que dicen llamarnos puteros o referirse a la prostitución como "una explotación cruel que no me dignifica, ni a mí ni a nadie" o de clientes que afirman que "como soy el paga sé que soy el puto amo, consigo lo que quiero, hago lo que me da la gana" son claramente falsificaciones, ninguna chica ni ningún cliente habla así. Es que sin necesidad de consultar otra fuente, sencillamente con lo que nos muestran, quedan en evidencia. Una chica sale diciendo "a la mayoría las gusta esta profesión, a otras no". Primero, lo llama profesión. O trabajo. O putear. Pero eso de explotación cruel jamás lo he oído, salvo a las abolicionistas. Segundo, que cuenta lo que cualquier prostituta o cliente sabe: que si esto no te gusta, no duras. No digo que a toda mujer la guste prostituirse, sino que la que se prostituye sí lo hace porque no la resulta particularmente problemático. Todo eso de que la mente las abandona mientras su cuerpo permanece casi inerte no corresponde a la realidad sino a la visión abolicionista, que victimiza y cosifica a las prostitutas.

El mensaje que se pretende trasladarnos es que, por una parte, la prostitución resulta indeseable para todas las personas involucradas en ella (incluidos los puteros) y que la visión del cliente y la de la prostituta difieren. Aseguran que la mayoría de los clientes relatan experiencias negativas, que se habían sentido defraudados y algo decepcionados. Pero también nos ponen "testimonios" (leídos, porque alguien dando la cara y diciendo algo semejante habría sido demasiado irreal) de hombres que cuentan que van de putas porque pueden hacer con ellas lo que les da la gana, que "mandan". Vaya, curiosa contradicción. Pero como dicen los anuncios de la teletienda, no se vayan, aún hay más. El chico joven, que efectivamente parece cliente, cuenta que muchas chicas son muy frías e incluso relata la anécdota de que algunas ni llegan a desvestirse. Entonces ¿el cliente hace todo lo que quiere con la chica o ella pone sus condiciones? ¿Las putas hacen de todo, cumplen fantasías que la mujer no está dispuesta a hacer? Les digo lo de siempre, ¡hablen con las chicas! Ellas se ríen con cosas como éstas, lo que hagan o dejen de hacer depende de sus propios límites y de la confianza que les inspire el cliente. ¿Creen que quienes vamos con ellas somos viciosos que pedimos prácticas sexuales raras? Siento defraudarles, pero para eso tienen una respuesta: "que te lo haga tu mujer". De hecho he conocido a muchas, pero muchas, chicas que no realizaban prácticas sexuales que pueden parecer corrientes como sexo oral o anal. Cada mujer elige QUÉ quiere hacer, con QUIÉN hacerlo y por CUÁNTO. Esa es la realidad de la prostitución, tanto de la de alto standing como de la callejera.

Si se sienten cómodas con el chico serán más laxas con el tiempo, con el tipo de prácticas a realizar e incluso pueden pasarlo bien. ¿Lo digo yo? No, lo VIVO yo. No es que preguntes después a la chica si la ha gustado mientras asiente sin moverse de la cama ni mirarte, como se imagina quien no conoce esto. Es que hay chicas que te ponen perdido de sus jugos vaginales (lo cual me encanta, sea dicho), que te besan apasionadamente o que ellas mismas te quitan la goma. Esa es otra, lo de presentar a la mujer como sujeto pasivo. Es el cliente al que se vincula con el sexo sin protección o con las drogas, nunca a la mujer. Bien, eso se ajusta al discurso políticamente correcto pero... ¿es así como suceden las cosas en la vida real? Oiga, que no, que yo he tenido MUCHÍSIMO sexo al natural con prostitutas y no estaban espantadas con pillar un SIDA. Al contrario, ese miedo lo tenía yo antes de conocer este mundo y lo padecían chicas con las que he follado a pelo que no se prostituían. ¡Ay, hemos follado sin goma, tengo que hacerme las pruebas! ¿Les digo yo lo que les preocupa a las chicas? Uno, que no te corras dentro (aunque no a todas) y dos que no lo casques. Que no le cuentes a ninguna otra lo que haces con ella. Eso de las enfermedades lo dicen o las recién llegadas o cuando quieren tomar el pelo a un desconocido, la inmensa mayoría son conscientes de que existe una alarma social injustificada. Eso no quiere decir que no se cuiden y tomen precauciones, claro que lo hacen, pero saben de quién cuidarse más y con quién poder tomarse más confianzas.

El abolicionismo concibe a las prostitutas como objetos inanimados, en manos de otros. Como productos sin voluntad que sirven para enriquecerse... joder, ahora que lo pienso, es el mismo concepto que tienen los gobernantes de los contribuyentes.



En muchas otras entradas he puesto los testimonios de prostitutas auténticas que hablan sobre todo el tema del placer y las relaciones con los clientes. Lo que les puedo contar, por experiencia personal, es que he estado con chicas que me han regalado tiempo, la totalidad del servicio, e incluso me han dejado pasar la noche con ellas (follando) sin pedirme ni un duro. Y otras hasta me han engañado, cobrándome más dinero de la cuenta (por ejemplo pagar media hora y estar la mitad o no devolviendo las vueltas) o incluso pidiéndome un dinero prestado que luego nunca me devolvieron. ¿Por qué unas actuaron de un modo y otras de otro? Pues porque antes que putas son personas, y no son todas iguales. Las hay honradas y embusteras, las que disfrutan de esto y se han hecho putas "para pichar todos los días" -como me contó una de ellas que conocí muy bien- y las que sólo van a por la pasta y no duran. La chica "rusa" que sacan cuenta cómo estuvo sólo tres semanas, eso me parece creíble. ¿He estado yo con alguna chica de esas que no hacen nada? Pues sí, y no he vuelto. La chica se lleva su pasta, otro tonto al que ha timado, y tú aceptas que son gajes del oficio. Lógicamente no fidelizan clientela pero es que tampoco lo pretenden. Del mismo modo hay chicas que me han contado que se han encontrado con energúmenos de esos que se quitan la goma (joder, si no hay necesidad de hacer trampas, calienta a la chica y está hecho), que son chulos y prepotentes o que han llegado a robarlas. Pero no son clientes frecuentes, sino eventuales, con alguien así no se atienden dos veces. De hecho, para mí ni son clientes. Como las malas putas, las que roban o son unas sosas, para mí tampoco son putas. Hay mucho intrusismo en este mundo, ser puta o putero no es algo que se consiga así de buenas a primeras.

Sobre el dinero que ganan, y aquí nuevamente hay muchos mitos, una trabajadora social asegura que se quedan con muy poco porque las cobran por todo. ¿Por las sábanas? Si, se cobra por las sábanas y la goma... al cliente. Lo de la chica es de ella y es aparte. ¿Un porcentaje del pase? Correcto. En los pisos se va a porcentaje, ahora bien ya no se cobran las sábanas porque va incluido. Mezcla una cosa con la otra. ¿Por la estancia, por la "plaza"? Pues sí. Ese es el modelo de los clubes, y eso sí que se cobra a la chica. Es una cantidad que normalmente equivale a lo que se hacen con un sólo servicio (aprox 40-80 € dependiendo del sitio) y que se cobra en concepto de alojamiento y pensión completa. Pero ya no se pide ningún tipo de porcentaje. ¿Porcentajes sobre consumiciones? Hombre, ahora resulta que lo que gana la chica es un gasto. A mayores la chica se lleva un porcentaje de las copas a las que el hombre la invite. No es que se lo quiten, sino que se lo dan. La verdad es que tengo que felicitar a la señora que retuerce la realidad de manera tan obscena porque es verdaderamente meritorio mentir con semejante descaro y maestría.

Al contrario de lo que afirman las abolicionistas, las prostitutas SÍ tienen voz y sus intereses no colisionan sino que convergen con los de sus clientes. Todas las putas que he conocido tienen bien claro quienes están con ellas y quiénes en su contra, los embustes abolicionistas no pretenden engañar a ninguna puta (saben que es una lucha perdida) sino servir de justificación para arrebatarlas la palabra.



Luego, como nos cuenta uno de los clientes, es común (o lo era) que se saquen dos mil pavos a la semana. Limpios, tras pagar la plaza o el porcentaje. Ahora muchas no llegan ni a la mitad, pero eso no parece preocupar a los abolicionistas. Miren, cuando las chicas ganan dinero también lo ganan mejor. Quiero decir, pueden permitirse lo que he mencionado antes de escoger a sus clientes y rechazar prácticas que sexuales que no las agraden. Pero cuando el trabajo sexual se criminaliza, incluso bajo la excusa de actuar contra terceros (proxenetas y clientes), a quienes se perjudica es a las prostitutas. 

Este entorno de la prostituta se suele perseguir aduciendo que se hace en su beneficio. Por una parte estamos los clientes, quienes "hablan de las mujeres con evidente desprecio, las consideran meros objetos de consumo". Ya, os gustaría. A quienes he visto tratar a las prostitutas con antipatía, admitamos inclusive que con abierta rudeza, es a las abolicionistas, a la policía y a las autoridades públicas. Lo que a mí me han contado es que nadie las ha tratado tan bien como ciertos (la mayoría, pero por no generalizar) clientes. Y de nuevo, hagan la prueba y hablen con ellas a ver qué les cuentan. Aquí yo lo que quiero es que haya transparencia, luz y taquígrafos. Los clientes no van para ejercer dominio o poder sobre las chicas, es que ni a UNO le he escuchado algo así. Suelen ir, como dice el chico joven, porque es algo "cómodo" y previsible (por seguro). O por el trato que dan, como confiesa el abuelete, ¿pero no eran frías y pasivas? A ver, es que sería del género tonto, si te tratasen mal ¿ibas a volver? De hecho el problema que tiene esto es que engancha, porque estás muy a gusto con las chicas. Si supiesen de verdad cómo es ésto, lo bien que nos lo pasamos con ellas y la complicidad que existe... pero en fin, supongo que si están leyendo esto es porque no lo saben. Y tampoco me van a creer por mucho que se lo repita. En fin, prosigamos. La siguiente figura merecedora de castigo sería la del proxeneta, un claro criminal, que engaña o fuerza a estas mujeres. Ya, sería terrible... si existiese. Cualquiera que conozca de verdad este mundo, por lo que por enésima vez repito que hay que estar sobre el terreno, sabe que las chicas están ahí porque quieren (que no hay que confundir con lo de que las guste, lo cual como he comentado es frecuente pero no se da absolutamente en todos los casos). Voluntariamente están todas, pero digo todas, ese 99% y no dice más para no pillarse. ¿Y lo de la trata? Bueno, es la excusa que tiene la policía para perseguir la prostitución sin que suene feo. Más que perseguir diría extorsionar, porque como ven trabas reales no pone siempre y cuando los pagos sean satisfechos. Como se entiende que por proxenetas pueden ser los familiares, el novio, las compañeras de piso y cualquiera que se "lucre" de la prostitución pues la jugada es simple: paga o les empuramos. Luego se dice que si había un clan (por familia) que prostituía incluso a la sobrina de un tratante, que si las enamoraban y "se hacían pasar por sus novios" o si eran los propios padres quienes las prostituían. Eso demuestra que son gentuza de la peor calaña, ¿no? Qué curioso que tantos proxenetas sean familia directa de las propias víctimas. Es que a mí lo que me cuentan las chicas es que es la policía la que las amenaza con detener a sus familiares si no les pagan. ¿Quizá me mienten? ¿Y si no lo hacen? ¿Por qué en todas partes cuentan lo mismo, prostitutas de diferentes países que no tienen el menor contacto entre sí?

Para terminar les dejo con un par de artículos, el primero menciona esta efeméride y el segundo (firmado por la mujer del héreo del 11 M, Gómez Bermúdez) se hace eco de los mitos existentes y felicita a Francia por haber seguido la senda abolicionista. Ambos piden más mano dura y desdeñan la voluntad de las prostitutas ("sin importar el consentimiento", "no quieren aunque se lo digan"). Lo dicho, el abolicionismo necesita negar la realidad e inventarse otra que pase por cierta. Eso es lo que me mantiene en la creencia de que podemos descubrirles, ¡con tal de que que la gente se molestase un poco en informarse por sus propios ojos en vez de asumir acríticamente las mentiras que nos dicen desde arriba!
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El 2 de diciembre de 1949 se firmó el “Convenio para la represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena”.

Esta Convención establece que toda forma de explotación de la prostitución ajena es punible, sin importar el consentimiento de la víctima. Prohíbe el establecimiento de prostíbulos y la reglamentación de la prostitución. Plantea la prevención de la prostitución y la trata, la protección de las víctimas y el control de las agencias de empleo. No divide entre Prostitución y Trata porque las hace expresamente, a una, consecuencia de la otra.

Se trata de una Convención claramente abolicionista, que ha sido ratificada por nuestro país y se encuentra vigente, aunque no se respete, como lo demuestran la actual ley contra la trata de personas; la persecución de las personas en situación de prostitución a través de los Códigos Contravencionales y de Faltas en todo el país; la proliferación de los prostíbulos bajo diversos nombres; la promoción de la prostitución en medios de comunicación, publicidades, Internet, teléfonos celulares, propaganda callejera que garantiza la apropiación del cuerpo de las mujeres como objetos reales y simbólicos de dominación; la complicidad de los poderes públicos que garantiza la impunidad de los proxenetas, rufianes y todos los implicados; el abordaje de la temática sólo desde la parcialidad “de la trata” permitiendo el ocultamiento de todas las violencias sobre nuestros cuerpos prostituidos: violaciones, tortura, maltratos, raptos y asesinatos; algunos posicionamientos políticos, que denominan a la prostitución “trabajo”, defendiendo el “negocio” de la explotación sexual. Este conjunto de variables que incumplen la Convención del 49 constituyen el SISTEMA PROSTITUYENTE

El abolicionismo pretende un mundo sin prostitución pero ello no puede ser el resultado de la represión de las personas en estado de prostitución, sino de sociedades y Estados capaces de generar puestos de trabajo y condiciones de vida dignas, vivienda, salud y educación para todas las personas y particularmente para las mujeres en situación de vulnerabilidad social. También es preciso cambiar las ideas y las prácticas que instauran la desigualdad entre varones y mujeres, que significan para éstas mayor pobreza, menores recursos, descalificación, consideración como objetos sexuales o como meras máquinas de reproducir seres humanos.
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Deberíamos preocuparnos por cuál es nuestro papel en la lucha contra la esclavitud del siglo XXI, contra los tratantes de mujeres y niñas
Por Elisa Beni, a 12/12/2013



Ustedes que luchan denodadamente por impedir que seres humanos desesperados atraviesen una línea imaginaria entre el futuro y la miseria, lo hacen con tanto empeño que no dudan en desgarrarles no solo los sueños sino la carne misma. No veo, sin embargo, que estén dispuestos a poner el mismo ahínco en que los tratantes de carne humana llenen de esclavas sexuales nuestras calles, los prostíbulos y hasta el último y sórdido burdel de carretera alumbrado con fluorescentes que señalan nuestra vergüenza como sociedad.

Andan ahora preocupados por si la iniciativa abolicionista francesa que ha llevado a la Asamblea Nacional a aprobar esta semana pasada una “Ley para la lucha contra el sistema de prostitución” va a trasladar a parte de esas mujeres a España. Mejor sería preocuparse por cual es nuestro papel en la lucha contra la esclavitud del siglo XXI, contra los tratantes de mujeres y niñas, contra esos datos que nos convierten en el segundo país de Europa, después de Italia, en número de esclavas sexuales.

Francia ha vuelto a sus orígenes abolicionistas, una actitud que ya inició en 1946 con la ley que ponía fin a las “maisons closes” y que ha ido oscilando desde entonces hasta esta misma semana. Ahora lo hacen con datos en la mano, en concreto con los resultados obtenidos en Suecia después de la entrada en vigor de la ley abolicionista de penalización del cliente de 1.999, ampliada en 2002. En cinco años Estocolmo ha visto descender en 2/3 su número de prostitutas y en un 80% el número de clientes de la prostitución. Justo lo contrario de lo ocurrido en las tres últimas décadas del siglo XX en las que la apertura libre de “saunas” sexuales había propiciado un incremento de la actividad de las mafias y de las mujeres tratadas. Este cambio de actitud en la sociedad sueca, que fue adoptado en un Parlamento en el que el 50% de las diputadas eran mujeres, no ha sido fácil.

Los dos primeros años la penalización del cliente no tuvo mucha incidencia y los poderes públicos detectaron el fallo: las fuerzas de seguridad no estaban haciendo su trabajo. No cejaron por ello en su empeño de enviar un mensaje claro: que la prostitución es una forma de violencia del hombre sobre la mujer y que las autoridades y la sociedad sueca estaban dispuestas a continuar la lucha para cambiar las cosas. Emplearon recursos y dinero en formar a los policías y a los fiscales en esta realidad hasta que entendieron que era un empeño común porque “la igualdad de género será inalcanzable mientras los hombres compran, vendan y exploten a mujeres y a niñas”, como reza la exposición de motivos de la ley sueca.

Ese mismo mensaje ha sido adoptado en Francia. Ese y el hecho de que ya ha terminado el tiempo en el que esta lacra deba seguir viéndose desde la óptica del opresor porque ha llegado el momento de verla desde los ojos de la víctima, de la esclavizada, de la humillada, de la violentada. Desde los ojos de la mujer. “Que no me digan que sufrir entre diez y quince penetraciones diarias por parte de desconocidos es una vida alegre”, decía en la Asamblea Nacional la ministra de los Derechos de la Mujer, Najat Vallaud-Belkacem. No se si ustedes lectores pueden imaginarlo. Estoy segura de que cualquier mujer que me lea “siente” de que estamos hablando.

Aun así, y a pesar de que sólo en lo que va de año la Policía española ha detectado a 12.000 mujeres esclavizadas sexualmente en España y ha detenido a 626 personas por ese inaceptable tráfico de humanos, seguimos sin adoptar siquiera la normativa de la Unión Europea al respecto. De hecho la Comisión Europea abrirá un procedimiento a España por su negligencia en la prevención de la trata dado que desde el 6 de abril de este año que venció el plazo, aún no ha adecuado nuestra legislación a la Directiva 2011/36/UE que insta, entre otras cosas, a “adoptar medidas adecuadas ... para desalentar y disminuir la demanda que es el factor que favorece todas las formas de explotación relacionadas con la trata de seres humanos”.

En lugar de eso nos preguntamos si el rumbo abolicionista de los franceses “nos perjudicará” con una llegada masiva de prostitutas desde el otro lado de los Pirineos. Evítenlo, pues, señores del Gobierno. Instalen esas cuchillas legales que destrocen a los traficantes de esclavas. Den las competencias sobre la trata de seres humanos a la Audiencia Nacional para que las mafias sean perseguidas de forma transnacional. Acaben con la demanda y dediquen recursos económicos para que estas personas puedan recobrar su libertad y una vida digna. Esta, la de la ayuda a la víctima, es una pata fundamental de las leyes francesa y sueca y la tercera pata es la de la concienciación social y del cliente de la realidad de lo que están haciendo.

Porque, estimados puteros, ellas no quieren aunque así incluso se lo digan. “El sexo no es lo más importante. Es la relación de poder la que cuenta. Ellos dominan. Estos hombres cada vez tienen más problemas para encontrar esa mujer para ellos ideal, la que se calla, la que soporta. La puta les hace el trabajo”, manifestaba una prostituta francesa en torno a la nueva legislación.

Y no me vengan con que es el oficio más antiguo del mundo. El oficio más antiguo es el de la utilización del otro para nuestros fines. Relean la Biblia.



Ver también:
· No prostitution day

8 comentarios:

asturiano dijo...

Varias cosas:

C., este reportaje ya lo había visto antes. Ahora que lo he visto por segunda vez y que he leído tu comentario, no me queda otra que objetarte lo siguiente:

-El documental se centra en la figura de los hombres que son clientes, además de recoger un poco testimonios de algunas 'prostitutas'.

- Tu comentario, según lo anterior, es totalmente parcial y sesgado ideológicamente.

- Quiero decir, que tú interpretas demasiado y sólo lo que te conviene para que nada desentone con tu posicionamiento ideológico. Parece que no escuchas lo que esos hombres dicen acerca de su faceta como clientes y de las mujeres en prostitución. Tampoco escuchas lo suficiente lo que las prostitutas del vídeo dicen
acerca de su "trabajo".

-Es decir: estás sordo para determinadas cosas que son de una total relevancia si lo que se quiere es analizar con rigor y juzgar el fenómeno de la prostitución.

-Esto es: HAY UNA VISIÓN NEGATIVA DE LA PROSTITUCIÓN QUE PARTE DE ALGUNOS CLIENTES Y EX-CLIENTES Y DE ALGUNAS 'PROSTITUTAS' (en activo).

Te pregunto: en base a la idiosincrasia masculina que aparece reflejada en los hombres que son clientes del reportaje,

a) ¿Si tú fueras el padre o el tutor que tuviera a cargo de la educación de un muchacho -un joven que no fuera físicamente un monstruo, ni un discapacitado psíquico o físico severo,etc-, le animarías o, al menos, respetarías el hecho de que él consumiera habitualmente ese "producto" presente en nuestra sociedad de consumo que llamamos 'prostitución'.

b) Y más en concreto: ¿No te daría algo de lástima el que ese muchacho a tu cargo pensara y actuara como los hombres clientes que salen en esos videos?


Saludos cordiales.

asturi-asno dijo...


¿Viste en su día esta tertulia televisada en Solidaria TV?

https://www.youtube.com/watch?v=OXsFDPyu-QM

Anónimo dijo...

Los discapasitados hombres que van de putas también siguen el orden de género, el sexo no es ninguna necesidad, es hora de desmontar esos discursos. Además dese asociaciones de discapacitados hay muchos contrarios a la prostitución. No es ningún servicio social, por favor.

Cliente X dijo...

Asturiano, no es que esté sordo. Es que he escuchado lo suficiente para saber que son MENTIRAS. Estoy dispuesto a debatir frente a argumentos reales, pero es que éstos no lo son. Las voces lastimera de la puta y la prepotente del cliente han sido dobladas por actores profesionales, con el objeto de dar una imagen determinada de la prostitución. El problema no es que haya putas o clientes como los que nos "muestra" el documental. El problema son los motivos que les llevan a tener que engañarnos.

Lo que me da PENA es que seas una persona tannn sumamente crédula. Oye, ¿por qué resulta que ese tipo de clientes canallas y mujeres víctimas que sufren con la prostitución, que desprecian a sus clientes y que han sido traídas a engañas salen única y exclusivamente en los documentales abolicionistas, en ningún sitio más? Es más, ¿por qué nunca sacan clientes respetuosos y amigos de las chicas, o mujeres a quienes las agrade su trabajo?

El debate que mencionas lo colgué en este blog, está en una entrada titulada algo así como "la prostitución vista desde fuera"... ¡PRECISAMENTE como ejemplo totalmente evidente de desconocimiento de la prostitución!

Lo que me resulta alucinante es la total credibilidad que das a los razonamientos de quienes no han tratado nunca con putas o a testimonios que son clarísimamente un montaje. Pero cuando salen las chicas diciendo lo contrario o un cliente como yo monta un blog desmontando esa visión prejuiciosa, no nos otorgas el menor crédito. ¿No serás tú el sordo y ciego?

Responde, ¿por qué crees que contrastan tan fuertemente los testimonios que se ofrecen desde sectores pro prostitución y anti prostitución (regulacionistas y abolicionistas)? ¿No te parece algo sumamente curioso? Los abolicionistas no encuentran una sólo puta a la que le guste su trabajo, nosotros sí. En cambio nosotros no hemos sido capaces de dar con una puta forzada a ejercer la prostitución, y ellos afirman que son casi todas. ¿No te resulta un poquito raro?

Cliente X dijo...

Mira, está en una entrada del año pasado en la cual comentaste:
http://barriorojo-esl.blogspot.com.es/2012/11/la-prostitucion-vista-desde-fuera.html

O bien no te lees las entradas, lo cual es malo, o las olvidas muy rápido, lo que sería peor y explicaría por qué siempre volvemos a hablar de las mismas cosas, una y otra vez. ¿Quizás te falta fósforo y por eso no retienes las cosas?

Cliente X dijo...

Anónimo, no os contesto pero hoy me da la gana hacerlo. Yo nunca he defendido q la prostitución sea un recurso para feos o discapacitados. Creo q debe ser un servicio para cualquiera q lo desee y pueda pagarlo. Claro q no es un servicio social, es un negocio. Y por ello es legítimo en tanto en cuanto alguien esté dispuesto a pagar bien sea por falta de alternativas como dices, por comodidad como cuenta el chico del reportaje, por soledad como le parece suceder al viejito, pq te sobra la pasta, pq te da la gana o x cualquier otro motivo. El problema de fondo es q nadie cuestiona servicios como el q presta un bar, una lavanderia o una peluqueria (negocios q tampoco son estrictamente necesarios xa la supervivencia de la especie humana, ¿no?) pero sí se ataca a los puticlubs. ¿Pq ese doble rasero? ¿Pq no es legítimo q cada uno se gasta el dinero en lo q quiere?

X otra parte, ¿consideráis q es legítimo q se financien sindicatos, se subvencionen películas o existan ocupaciones para las q no existe demanda real como las de "asesor político"? Asturiano, me daría mucha lástima q si tuviese un hijo éste quiera ser funcionario y vivir del papo. Pero no que pagara o cobrase por sexo. ¿Responde ésto tu pregunta?

patpong dijo...

Cliente, excelente entrada. A veces pienso que eres el único que defiende la prostitución de verdad en este país: tengo agregadas a prostitutas, madamas, etc., y la que no se solidariza con Femen es fan de la Gimeno, y consideran el puterío un tema secundario (frente al aborto), si no en realidad un mal menor (cfr. Morgane Merteuil). Estamos muy solos, en serio. Ahora que las abolas aquí lo tienen claro, por lo que se ve... Feliz navidad y entrada de año.

Cliente X dijo...

Bueno, hay muchas personas q defienden la prostitución... y yo no soy precisamente la más indicada, pq más que interesarme en sí por la prostitución lo q me llama la atención es poner fin a los abusos de los poderes públicos, para mí ese es el grave problema de fondo q he encontrado en este mundo. Luego además sí, considero q la respuesta política al fenómeno de la prostitución debería ir por la normalización legal (reconocimiento de dchos) y social (conseguir que nos respeten y, eventualmente, acepten) de esta actividad. Para ello es fundamental que demos a conocer la realidad, pq existen muchos mitos y falsas creencias q siguen contribuyendo a q la prostitución sea un tabú.

Gracias por tus elogios y q tb pases unas felices fiestas.