lunes, 2 de agosto de 2010

Música: amor de contenedor

Hace un par de días una de mis niñas más queridas,"Asfaltito", celebró su cumpleaños. Tenía ganas de dedicarla esta canción en el blog y ahora creo que es el mejor momento para hacerlo. ¿No os sucede que algunas canciones os hacen acordaros de una persona en particular? Para mí casi nada se puede igualar a la belleza de las putas callejeras esperando a sus clientes, bien apoyadas de pié en una farola (o pared, árbol, etc) como se las suele caracterizar, bien sentadas sobre cartones o encima de un contenedor de la basura volcado como solía hacer "Asfaltina". Esa imagen es la que trae a mi mente esta canción de La Fuga: a mis niñas guerreras ocupando las aceras, las reinas de la calle, mis "amores de contenedor". La prostitución de calle sí que es un "bien de interés cultural" que habría que proteger, al nivel de la fiesta nacional. Escena típica de la Montera, con prostitutas a lo largo de la calle. Como puede apreciarse no causan molestias ni dificultan el tránsito, pero su mera presencia incomoda a los sectores más intransigentes de la sociedad. Estas chicas son muy importantes para nosotros, los puteros. En ellas no sólo encontramos sexo, sino (quien quiere y sabe obtenerlo) ese calor humano que "calienta el alma cuando acude en penas". Muchas prostitutas dicen que su trabajo es en gran parte psicológico, ya que suelen brindar comprensión, afecto, consuelo... apoyo emocional en definitiva. Y eso, en una sociedad que de la que en cierto modo puede decirse que se ha vuelto más deshumanizada, le hace falta a más personas de las que parece a primera vista. Acudir a ellas es una excelente forma de evadirnos de los problemas, de relajarnos, "pa curar los inviernos, pa lamer las heridas", "pa enterrar por un tiempo esta melancolía". Ese es el mensaje central, pero también hay un par de anécdotas que este putero puede añadir. Una es que entre los clientes usamos cierta "jerga" propia de este mundillo, aunque no esté sistematizada y cambie de un grupo a otro. Por ejemplo, podemos denominar a los locales o lugares de prostitución como "la oficina". Para mí "la ofi" es la Montera, mientras que Correa y 'el bigotes' empleaban este término para referirse al club Pigmalión. Así que me hace gracia cuando hablan del trabajo, de la oficina. Joder, estoy obsesionado pero a base de bien... Otro aspecto tan llamativo como poco conocido de la prostitución es que en no pocas ocasiones es la trabajadora sexual la que elige al cliente, la que le busca. Bueno, en esto hay que diferenciar. Por una parte están los clubes de carretera en los que las chicas tratan de captar clientes acercándose a ellos, a veces avasallándoles e insistiendo más de lo conveniente (que son un poquito pesaditas, vaya). O las chicas de la calle que se tiran a los coches o placan a los viandantes agarrándoles por los brazos, con estas conductas no tratan más que de llamar la atención de potenciales clientes. Yo digo que hay que ser comprensivo, si no te conviene su proposición puedes rechazarlas de manera elegante y educada como todo un caballero (lo cual normalmente toma varios minutos, ya que siguen tratando de embaucarte) o emplear una eficaz "frase mágica" con la cual normalmente te abandonarán ipso facto ("no tengo dinero", "ya he follado", "busco travestis"...). Hay hombres que hacen uso de palabras malsonantes o gestos bruscos y esa no es manera de proceder. Bueno, vayamos al grano, yo de lo que hablo es de las chicas que han llegado a establecer lazos de amistad con ciertos buenos clientes y les llaman para que vayan a verlas, innegablemente por una parte está el componente económico, pero por otra también encontramos el afectivo: si no se encontrasen bien con ellos no les llamarían. Les están invitando a atenderse con ellas sin decirle que sí, y ellos están aceptando al no negarse. No sé si resultará claro esto último que estoy diciendo, creo que sólo los puteros más avezados me habrán entendido. Bueno, ahí os dejo este video y me voy con la música a otra parte.

AMOR DE CONTENEDOR - LA FUGA Pa no verme tan solo me olvide del olvido. ¿Quién no busca calor? Pa no verte tan sola te viniste conmigo. Amor de contenedor, que siempre calienta el alma cuando acude en penas y empieza el cuchillo a rozar mis venas. Pa ahuyentar las tormentas, ni sin tí ni contigo. Conflicto sin solución. Pa encontrarme deprisa si me encuentro perdido. Amor de contenedor, ¿que qué? ¡que siempre calienta! el alma cuando acude en penas y empieza el cuchillo a rozar mis venas. Tú nunca dices sí, yo nunca digo no. Tú sales al trabajo, yo vuelvo de morón. Tú duermes con la Luna, yo duermo con el Sol. Tú en la oficina, yo con el rock'n'roll. Pa curar los inviernos, pa lamer las heridas, pa volverme más loco me he colado en tu vida aunque me cueste la mía. Pa vivir una guerra sin cuartel ni salida, pa enterrar por un tiempo esta melancolía que encharca mis pupilas... ¡hasta siempre! Tú nunca dices sí, yo nunca digo no. Tú sales al trabajo, yo vuelvo de morón. Tú duermes con la Luna, yo duermo con el Sol. Tú en la oficina, yo con el rock'n'roll. Tú nunca dices sí, yo nunca digo no. Tú sales al trabajo, yo vuelvo de morón. Tú duermes con la Luna, yo duermo con el Sol. Tú en la oficina, yo con el rock'n'roll. Pa no verme tan solo me olvide del olvido. ¿Quién no busca calor? Entradas que pueden interesarle: · Las relaciones cliente-prostituta, una visión personal desde dentro · Música: amor de vicio · Música: leather rebel

6 comentarios:

asturiano dijo...

Varias cosas:

Escribes:

"Para mí casi nada se puede igualar a la belleza de las putas callejeras esperando a sus clientes, bien apoyadas de pié en una farola (o pared, árbol, etc) como se las suele caracterizar, bien sentadas sobre cartones o encima de un contenedor de la basura volcado como solía hacer "Asfaltina"."

- No creo que sea exactamente 'belleza' el término adecuado para referirse a esta imagen que refieres. Pienso que más bien lo que puede haber ahí es: emoción; subidón de adrenalina; excitación. Las imágenes de las 'mujeres de la calle' esperando a los hombres pueden resultar muy gratificantes para algunos hombres debido a que el hombre sabe que alguna de esas mujeres ("sexuales" y/o atractivas// 'eróticas') va a acceder a tener una relación con uno. Otras veces también está muy presente la fantasía de que alguna de esas mujeres le desea sexualmente a uno.
Es decir: la fantasía de fondo es que esas mujeres (mujeres atractivas, misteriosas y/o "eróticas") nos están esperando a aquellos hombres que las requiramos. Esto es: son mujeres que los hombres tienen/tenemos "aseguradas"; mujeres que no nos rechazarán.

En definitiva: que me parece una vez más que en ese párrafo vuelves a mistificar a las mujeres que realizan 'prostitución'.

No obstante, estoy también de acuerdo en parte con esto que aquí escribes:

"Estas chicas son muy importantes para nosotros, los puteros. En ellas no sólo encontramos sexo, sino (quien quiere y sabe obtenerlo) ese calor humano que "calienta el alma cuando acude en penas"."

-Esto de acuerdo sólo en parte porque pienso que para encontrar esa compañía y ese calor humano de esas mujeres NO es preciso requerir de ellas un trato sexual con nosotros (un "servicio" de naturaleza sexual, una relación sexua o sexo-afectiva). Pienso que ese calor humano y esa compañía se logra suficientemente con lo que sería el 'alterne' (alterne puro = conversación o escucha por parte de ellas). La práctica de demandar sexo a las mujeres a cambio de dinero que realizamos los hombres no tiene parangón entre las mujeres: ellas por el hecho de sentirse solas, tristes, o con necesidad de sentirse escuchadas no demandan de los hombres un "servicio" o una relación sexo-afectiva.

un saludo.

Montse Neira dijo...

"ellas por el hecho de sentirse solas, tristes, o con necesidad de sentirse escuchadas no demandan de los hombres un "servicio" o una relación sexo-afectiva"

No no pagamos a los hombres, las mujers canalizamos nuestra soledad y frustraciones pagando indigentes cantidades de dinero a las esteticien, nos compramos cremas milagrosas que nos quiten las aruugas porque no soportamos envejecer, sometememos a nuestros cuerpos a dietas perjudiciales para la salud nos ponemos las tetas más grandes,....
Nadie es infalible, todxs tenemos nuestro efectos perversos y nuestras debilidades...

Lilith dijo...

Creo que la mencionada "belleza" es según el cristal con que se mira una calle de prostitutas, imagino que como cliente esas calles ofrecen un pedacito del paraíso. Y como dijo Asturiano pues la fantasía de que te puedes coger a la mujer que uno quiera, (claro siempre llevando el suficiente billete) , mujeres dispuestas, intimidades que se entregan en pocos minutos, sin pinche protocolo.

Pero todo es relativo , chambear parada en una esquina, sentada en cartones o en un contenedor volteado (o al lado de bolsas de basura como pasa mucho en el df) no es en si algo "hermoso" , pues la diferencia es que el cliente va a divertirse o lamer heridas, en si a pasarla bien, pero no tiene nada de bello cuando llueve, hace frío, no cae cliente, para las chicas la calle es solo un lugar de trabajo, y como todo trabajo llega a hartar, a ser duro mas en un mercado donde la competencia es dura, trabajar varios días a la semana, durante horas en la calle es muy pesado, desgastante, el cliente como sea y por mas putañero que sea pasa pocas horas y pocos días en ese hambiente, diferente seria que el aguantara ese ritmo de vida, quizá hasta algunos tendrían otra opinion, Las calles son duras, definitivamente.

Respecto a que la puta siempre elige también es relativo, si te esta yendo bien puedes darte el gusto de mandar a algunos weyes a la chingada, pero si escasea el varo o tienes que alimentar familia pues no te pones mamona y agarras lo que caiga, borrachos , mugrosos, gordotes, ancianos, etc. Una libertad relativa, pues no te queda de otra te aguantas el asco por el dinero. Ojo yo hablo de como es la prostitución callejera en la ciudad de mexico, si en españa las putas eligen a sus clientes que maravilla!!

Me pareció muy buena tu entrada de la gonorrea, muy valiente, pero usa gorro ca...una enfermedad que nos jode mucho a las mujeres es el papiloma, y mas a las que son o fuimos prostis es el papiloma, por lo menos con el condón evitas aunque sea un poco el riesgo para ellas. Checa en internet. Un gran saludo.

Cliente X dijo...

Gracias por preocuparte por mí, Lilith. Estuve dudando acerca de si escribir o no sobre el tema porque era muy delicado... ya verás otras entradas que tengo preparadas, vas a alucinar (si me decido a publicarlas, claro).

A ver, ofrezco una visión un tanto "benevolente" de la prostitución callejera por contraposición a la que suele darse generalmente que la pinta como lo peor de lo peor. A mí es un ambiente que me gusta, sinceramente os lo digo. Y me paso mucho tiempo allí, con ellas. Pero mucho, mucho, las chicas me dicen que ningún cliente está tanto como yo. Puedo permitirme hablar del tema porque lo conozco con relativa profundidad. ¿Que se me escapan cosas? Estoy seguro de ello, pero también que sé mucho más que la inmensa mayoría de la gente que se pasa por allí.

La calle es dura, nunca lo he negado, especialmente si se dan las circunstancias que enumeras. Lo peor es no tener clientes, las chicas llegan a desesperarse cuando ésto sucede. Tampoco es agradable cuando las temperaturas son extremas, sin embargo cuando esto sucede hay muchas que no van (las de la Montera) o que esperan a sus clientes en algún local cercano (por ejemplo en el Pans & Co. de Gran Vía, las de Desengaño). Las propias chicas desarrollan estrategias para pasar lo mejor posible estos malos tragos. Y lo mejor es que muchas veces pasamos juntos esos momentos.

Cliente X, al lado de sus 'ninias'

svpam dijo...

Para mí, esa foto que has puesto de La Montera es un sinónimo de libertad. Esas mujeres hacen lo que quieren y como quieren, lo cual es magnífico.

Es muy especial porque ni ellas ni los hombres que quieren sexo con ellas tienen que seguir los absurdos ritos que impone la sociedad para que el sexo se considere "conveniente" (Conocerse, ligar, mejor si hay amor por medio, pareja, fidelidad).

Ya sea la belleza de la estampa, la agitación ante la perspectiva de sexo o el apoyo afectivo; lo que está claro es que cada persona que acude encuentra algo que busca en la prostitución; y como ocurre con el arte, hay personas incapaces de comprenderlo y apreciarlo en su valor.

asturiano dijo...

svpam escribe:

"...lo que está claro es que cada persona que acude encuentra algo que busca en la prostitución; y como ocurre con el arte, hay personas incapaces de comprenderlo y apreciarlo en su valor."

y en esta consideración que ella hace me parece claro que obvia todo el componente de género que lleva la demanda y el consumo de prostitución en medio abierto: quienes acuden a esas mujeres oferentes en medio abierto en busca de algo son varones (no simplemente "personas"). Y este dato se ha de tener muy en cuenta en cualquier apreciación que se haga porque significa muchas cosas...

-Por otra parte: El conocimiento de la otra persona antes de tener sexo con ella, o el cortejo, o incluso, la pareja y la fidelidad cuando es deseada y acordada por las dos personas que se relacionan NO pienso que sea algo criticable necesariamente. Los hombres y mujeres que se relacionan de estas otras maneras no tienen necesariamente que "ajustarse" o seguir unos "absurdos ritos", tal y como tú sugieres(supongo que entendemos por tales los que se derivan de determinadas convenciones sociales o mandatos normativos ajenos a los verdaderos deseos de las personas, y que son vividos por éstas como una obligación o 'algo que hay que hacer'; además de que con mucha frecuencia tales convenciones, para su "imposición", llevan aparejada la ideología del amor romántico).
En este sentido, pensar (al modo 'radical populista', según la conceptualización del historiador Francisco Vázquez García) que la actividad de la prostitución (y de su consumo por parte de los hombres) son prácticas de liberación sexual en sí mismas me parece algo bastante ilusorio: una generalización que no se puede hacer porque no es verdad. Deberíamos conocer, por ejemplo, el testimonios de muchos hombres que hayan sido clientes de prostitución en el pasado; así como de mujeres que hayan estado dedicándose a dicha actividad durante un tiempo y que la hayan dejado, antes de afirmar algo como que la prostitución es sinónimo de libertad... Además, la libertad siempre es algo que es condicionado: no se puede ser totalmente libre en ninguna de las cosas que hacemos; lo que sí hay son praxis en las que la libertad del individuo se da en un grado mayor o menor (con propiedad debemos hablar de grados de libertad).