"El problema del abolicionismo es que EN LA PRÁCTICA es contrario a los intereses de las prostitutas".
Gracias a la web de Hetaira me entero de que regulacionistas y abolicionistas se han enfrentado, por enésima vez, en un programa de TV. Soy consciente de lo importantísima que es la batalla en los medios, todas las horas que le he dedicado a este blog no valen los 20 minutos de ese espacio. Hay que ser realista, mucha gente sólo se "informa" por televisión, con las graves limitaciones que conlleva.
En estos programas no sale quien tiene más capacidad, conocimientos o sabe explicarse mejor sino aquellos que disponen de los contactos necesarios. Así están las cosas, las puertas no se abren a todo el mundo. HAY QUE CONOCER GENTE, si queremos realmente hacernos oir y que comience a cambiar la percepción social de la prostitución no hay más ostias que acercarse a quienes tienen acceso a los medios y simpatizan mínimamente con nosotros como para echarnos un cable. Por eso abrí este blog sólo cuando Marien, prostituta muy conocida en este mundillo y que ha salido en varios periódicos, revistas y programas de radio y TV (como éste), me animó a escribir mi propio blog y lo amadrinó. Desde entonces, y gracias a ella, he podido conocer a Torbe -el cliente más famoso de España- y a varias feministas pro derechos como Raquel Osborne y Dolores Juliano, que sí tienen acceso al espacio público. Por mi parte he logrado contactar con un par de políticos interesados en el tema, veremos en qué queda la cosa.
Las invitadas fueron Cristina Garaizábal (la cara más visible de Hetaira) y Yolanda Vaccaro (corresponsal del periódico "El Comercio" de Perú) por parte de los "técnicos"; y Ana María Pérez del Campo (presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas) y Elisa Beni (periodista y directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid) por el bando de los "rudos". En cuanto vean el debate entenderán el símil con la lucha libre.
Como comprobarán inmediatamente no sólo se diferencian en el mensaje que transmiten, sino asimismo en los medios que emplean. FIN Y MEDIOS NO PUEDEN DISOCIARSE, los objetivos a los que aspiramos los demócratas los perseguiremos por medios democráticos mientras que los totalitarios forzosamente habrán de acudir a medidas totalitarias (coacciones, manipulaciones) para la consecucción de los suyos. Sí, ya sé que soy muy pesado con este tema, pero es que tengo madera de profesor y veo que este es un principio fundamental que todavía no me entendéis.
La señora Vaccaro, a quien por cierto agradezco que colgase los videos, se lía mucho. Todavía se la notan los complejos (confiesa su reticencia a la hora de acercarse a hablar con las prostitutas) por estar respaldando una postura muy impopular. Como periodista no parece haber investigado mucho, para empezar porque la mienten sobre el precio (normal...) y además afirma no saber si el gobierno de España realmente quiere legislar. Pues no, señora, no. Ya la despejo sus dudas, este gobierno no tiene la menor intención de legislar en materia de prostitución, y si lo hace será en sentido abolicionista/prohibicionista. Lo ha dejado más que claro cada vez que grupos como IU o ERC han llevado alguna iniciativa al Parlamento. Pero todavía resulta más frustrante su tremenda inocencia, creyendo que es suficiente contar las cosas de manera objetiva. ¿Cree que las abolicionistas desconocen esa realidad? La conocen perfectamente, y por eso han articulado un discurso expresamente construido para negarla.
Las prostitutas históricamente han reivindicado que se las deje en paz, que los poderes públicos cesen de entrometerse en lo que es un asunto privado (tal y como defendemos los liberales). En su lucha han contado con la alianza de otros colectivos asimismo oprimidos por la moralidad y legalidad dominante, como las lesbianas ("dyke" es un término peyorativo para referirse a ellas, apropiarse de palabras ofensivas como éstas y subvertirlas supone desacreditarlas como elemento de control social).
Garaizábal es el más claro exponenente de cómo están las pro derechos hoy en día: en las nubes. No porque lo que diga no sea cierto, que lo es de principio a fin, sino porque todavía no ha llegado a adecuar sus argumentos al de sus interlocutoras por lo que siempre estuvo jugando a la defensiva. Si en el fondo yo estoy totalmente de acuerdo en lo que dice, en que la prohibición/alegalidad crea un mercado clandestino, en que se está negando sus derechos más elementales a los trabajadores sexuales por el simple hecho de ejercer una actividad que no gusta a parte de la sociedad o que la naturaleza sexual de la prostitución no la hace necesariamente indigna. Hasta me pareció muy bien esa defensa que hizo del cliente (nunca antes había visto a una feminista hacerlo), hasta que lo "arregló" llamándonos desgraciados. Bueno. Todos esos argumentos están muy bien si los explica en una charla o en un libro. Pero es que está frente a frente con dos auténticas perras de presa a las que es inútil convencer. ¿Qué hay que hacer entonces? Descubrirlas, dejarlas en evidencia.
Hace tiempo que vengo diciendo que tenemos que sustituir los "discursos de primera generación" por los de segunda. ¿Qué significa ésto? Pues básicamente que estamos combatiendo al enemigo con armamento obsoleto, por eso llevamos las de perder. Un "discurso de segunda generación" es aquel que no ignora la retórica abolicionista y la analiza para enfrentarse eficazmente a ella. Ya no se trata de contrastar nuestra versión de los hechos con la suya, sino que como se entiende que sus intenciones son oscurecer el debate y manipular la realidad el paso previo tendría que ser desenmascararles. No propongo que abandonemos las explicaciones que actualmente estamos dando sobre el fenómeno de la prostitución, sino que añadamos OTRAS NUEVAS. Por ejemplo, con el estilo sosegado que nos caracteriza tratar de explicar a la audiencia por qué nuestros adversarios mantienen una postura "que en la práctica es contrario a los intereses de las prostitutas". No expliquemos únicamente lo que sabemos de la prostitución, sino también de los abolicionistas.
Un primer impulso que tenemos todas aquellas personas que conocemos bien el mundo de la prostitución es el de contar las cosas tal y como son, acercarlo al público, tratar de desmontar los mitos y falsedades que sobre él se sostienen. ¿Razonable, cierto? Sí, eso sería lo correcto si no nos enfrentásemos al discurso abolicionista, que surge como "contramedida" a nuestras explicaciones. A ellos les importa un bledo la verdad, necesitan que la gente desconozca la realidad y para ello no dudan en manipular los hechos, descalificar al adversario o recurrir a las historias más inverosímiles. Y lo hacen en todo, con lo del 11 M, con la negociación con ETA, con la crisis y las medidas económicas, con el cambio climático... ¿Han visto uds el último video de la Asamblea da Mocidade Independentista (AMI)? Es un EJEMPLO DE LIBRO de lo que digo, a ver si comenzamos a relacionar las cosas y a ver un poquito más allá de lo inmediato. En este video los borrokas gallegos apelan a la "dignidad" de la lengua gallega, pintan a sus partidarios como auténticos héroes plagados de virtudes (gente "sin complejos, critica, solidaria, valiente") mientras sus rivales son unos opresores ante los que sería legítimo adoptar medidas de fuerza (como dicen las abolicionistas de nosotros, los "prostituidores") e incluso no gozarían ni siquiera del estatus humano (observen la lengua bífida de Xavier), y lo que más me llama la atención, se tratan de justificar las acciones "salvacionistas" ya que el pueblo "aborregado" necesita ayuda para "descolonizarse". Mecagoenlaostia, si los paralelismos entre TOTALITARIOS independentistas y TOTALITARIOS abolicionistas no quedan claros ahora no sé ya cómo mostrarlo. En ocasiones me han preguntado que cómo es que me involucro tanto en este tema y yo respondo que no lo hago por putero ya que apenas lo soy unas pocas horas al mes, sin embargo soy demócrata todos los días, a todas horas. Para la sociedad yo soy un putero, que defiende la prostitución y a quien le enferman las femilistas abolicionistas; en cambio yo me considero un demócrata que lo que trata es de salvaguardar la libertad frente a un grupo de arpías totalitarias.
Este grupo de prostitutas del sudeste asiático protesta contra una ley anti trata. Según el pie de foto, en la pancarta lo que se lee es "sálvennos de los salvadores". Los abolicionistas "salvaputas" no son percibidos por estas mujeres como sus aliados, sino que les rechazan al ver en ellos a un grupo integrista, que las da mala fama y contribuye al rechazo social que padecen y al deterioro de sus condiciones laborales.
La primera de estas es Ana María Pérez del Campo, y en ella pueden apreciarse clarísimamente las características que vengo enunciando. Trata de alarmar AL PÚBLICO, no a su interlocutora ("mercado de cuerpos de mujeres", "negocio sin precedentes"), imponer su visión moral (al catalogar la prostitución de "delito clarísimo", cuando legalmente no lo es o al asegurar que las relaciones que se producen en su seno "denigran") o convertir esta cuestión en un aspecto IDENTITARIO feminista (lo de que los maltratadores y proxenetas aplauden la división entre prostitución libre y forzada o que el discurso de Garaizábal "no es el discurso DE LAS MUJERES"). Esto es lo que nos falta a los pro derechos, una loba dispuesta a despedazar a nuestros rivales. No necesariamente tiene que hacerse desde la manipulación y el insulto, por fortuna no todo son Lidias Falcones, Pilares Raholas o Anas Marías Péreces. Del lado de los demócratas, constitucionalistas y antitotalitarios también tenemos a grandes fichajes como Gloria Lago, María San Gil o Rosa Díez (bueno, ya nos conocemos, sabéis de qué pie cojeo... pa qué vamos a engañarnos). Mi máxima esperanza es que este equipo recoja la pelota y comience a jugar, porque todavía tenemos desatendido el campo de la prostitución y si no les plantamos cara nos van a meter un gol tras otro.
Todavía más peligrosa me parece Elisa Beni, ignoraba que fuese abolicionista y la verdad es que cumple su papel como nadie. Como he dicho, las exposiciones abolicionistas se basan en las regulacionistas de primera generación. ¿Por qué? Pues sencillamente porque éstas se limitan a describir la prostitución tal y como es, y como insistentemente vengo asegurando las abolicionistas conocen esta realidad a la perfección. La distinción es importante, un mentiroso es mucho más peligroso que un ignorante, y no se puede adoptar el mismo discurso ante uno u otro. Ella toma la realidad y la da la vuelta magistralmente (me descubro, hay que reconocerlo). Asegura que aceptar que existe una prostitución voluntaria "es una trampa" (cuando la trampa es la suya, la de negar una evidencia clarísima: lo dicho, es SOBERBIA), que al abrir el mercado regulado se potencie la economía sumergida, da por sentado que hay que ir contra "los prostituidores" a quien rehúsa denominarnos con el término cliente, porque es "neloberal que te pasas". Serían ellas las verdaderas protectoras de las prostitutas, que no las dejarían aceptar un contrato "contrario a sus intereses". Lógico que lo diga, si afirma que en estas personas se ha producido un "embrutecimiento de su propio espíritu" (está como mínimo al nivel de las barbaridades de la Botella, joer). Lo que me pareció estupendo fue que le apretara las tuercas a la Garaizábal, a quien la retó a hablar con los prostituidores. Esta es una tarea que los partidarios de la regulación tienen pendiente, mientras no puedan poner a un putero encima de la mesa para que dé estopa al estilo Marga Carreras no van a tener credibilidad. Ningún argumento ha sido tan contundente como sentar a las prostitutas ante los abolicionistas, hacer que las digan cuatro verdades a la cara. Pues bien, si según parece las pro derechos ahora también han decidido defender a las parejas comerciales de las prostitutas es hora de darles voz. Cuánto me gustaría que en el próximo debate Cristina las pudiese dar en la cara sacando a uno de esos pérfidos prostituidores (en mi caso cliente, ya que soy un neoliberal de cagarse).
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