domingo, 11 de diciembre de 2011

A Iñaki Gabilondo no le gusta la prostitución

"Algún día nuestros sucesores mirarán hacia atrás y cuando oberven el mundo en el que vivimos ahora dirán que somos unos auténticos salvajes, unos primitivos porque aceptábamos la prostitución (...) No nos gusta la prostitución, nos parece una degradación".

Iñaki Gabilondo, periodista español y vocero del pensamiento progre



Bueno, pues aquí estamos otra vez. Tengo pendientes un montón de entradas pero he de priorizar las que se refieren a asuntos de actualidad, y mira por dónde el famoso periodista de la SER, la Cuatro o CNN+ expresó el otro día su opinión sobre la prostitución.

Recientemente estoy teniendo la suerte de poder poner una multitud de ejemplos sobre la postura que mantienen una diversidad de personajes públicos acerca de este tema. Y me resulta ciertamente llamativo comprobar cómo los que se adscriben a una determinada tendencia política apoyan la prostitución mientras quienes políticamente se han significado en sentido contrario la atacan. Vaya, que creo haber encontrado una relación.

El principal argumento de quienes pretenden la abolición de la prostitución es que "las mujeres no son una mercancía". Pero no es de eso de lo que estamos hablando, sino de que una persona libre y en plenitud de sus facultades pueda prestar un servicio personal al igual que lo hace un masajista, un peluquero o un médico. De hecho muchos hombres, cada vez más, también prestan servicios sexuales. ¿Se percatan ustedes de que estos supuestos argumentos no son más que una manera de enmascarar el asco que les damos? Al igual que quienes discriminaban a los negros, las mujeres o los homosexuales tratan de darle un aire de razonabilidad a sus argumentos. Pero la realidad no deja de llevarles la contraria.



En España no hace falta presentar a Iñaki Gabilondo, uno de los locutores y presentadores más conocidos debido a su dilatada carrera profesional y su clarísima identificación política. Después dicen que si este blog está politizado. No, amores míos, es la vida la que está politizada.

¿Y qué dice este señor? Pues que hay que entrar al fondo de la cuestión, hay que plantearse qué significa la prostitución: para él (o ellos, ya que le gusta hablar en plural... vamos, no veo a nadie más allí. ¿O hasta ese punto llega la hiperlegitimación de la izquierda que siempre se creen que hablan por todo el mundo?) la prostitución equivale a degradación. Que el hecho de que éste sea un fenómeno tan antiguo no significa que no pueda ser eliminado (bienvenidos a la ingeniería social, todo lo que no nos guste ha de modificarse sin tener en cuenta la historia, la realidad social o los intereses de los demás... que para eso somos progres), que esta "actividad lamentable" (no para/n de adjetivarla) "atenta contra la dignidad de la mujer" (todo buen dirigista sabre mejor que nosotros mismos lo que nos conviene o es digno para nosotros, por mucho que nos expresemos en sentido contrario). Por supuesto, TODOS SABEMOS que la prostitución "está conectada la esclavitud, con la tiranía más absoluta" y a "negocios verdaderamente indignos". Aparte de descalificarla sin emplear argumentos, nos deja bien claro que hay que sumarse al PENSAMIENTO ÚNICO para formar parte de la sociedad. Bueno, pues personajes como éste todavía gozan de gran popularidad en nuestro país, así van las cosas como van. Vean, vean:





La manipulación progre llega a ser tan grotesca y descarada que son sus propios parroquianos quienes le pillan en las mentiras. Si tienen tiempo y ánimo pueden echar un vistazo a los comentarios. Los lectores le dicen que hombre, buen Iñaki, que habrá que distinguir entre la prostitución forzada y la voluntaria. Pero el dogma progre sostiene que la mayoría tiene razón, y se impone a la minoría a la fuerza. Así que esa minoría que lo hacen libremente no van a servir para justificar una actividad en la que la mayoría están esclavizadas.

En buena lógica cabría argumentar que entonces lo que hay que tratar es de combatir la prostitución forzada y asegurarse de que la que exista sea voluntaria. Pero cualquier, y fíjense bien lo que digo, CUALQUIER PERSONA que se haya acercado a este mundo sabe perfectamente que esto no es así. Ya sea desde su condición de prostituta, cliente, empresario, camarero, policía, trabajador social... Eso de que la mayoría ejercen la prostitución contra su voluntad es un tremendo bulo. Que como todas las mentiras progres es INMENSA y solamente puede ser asumida por personas bien absolutamente desinformadas, bien totalmente malvadas. Me da escalofríos pensar que todavía convivo con siete millones de ellas...

El razonamiento progre identifica prostitución a trata y a ésta con la esclavitud. ¿Por qué creen ustedes que necesitan engañar al personal? ¿Están equivocados y por lo tanto es posible discutir con ellos y sacarles de su error, o por el contrario el argumento de la "esclavitud sexual" ha sido construido específicamente para oponerse a la prostitución?



Pero es que además el argumento es falaz, habrá que actuar de una manera con unas personas y de otra con otras de acuerdo a sus circunstancias. Porque la gran mayoría lo hagan libremente yo jamás diría que entonces hay que despreciar a las que estén esclavizadas, que como son minoría que se aguanten. No. EN UNA DEMOCRACIA SE RESPETA A LAS MINORÍAS. ¿Oyó, señor Gabilondo? Pero qué más le da, si él forma parte del rodillo prisaico que ha ido convirtiendo España en una dictadura de facto. Por supuesto que si hubiese una sola mujer obligada a prostituirse habría que ayudarla, aunque todavía no he conocido la primera.

Un lector aplica la misma lógica del argumento de Iñaki al matrimonio: como hay mujeres maltratadas en entre las personas casadas, prohibamos que contraigan matrimonio. Lo que hay que hacer es perseguir el delito, la agresión o la esclavitud sexual. Ahí es cuando les cazamos. Un progre no trata de conocer las cosas y después saca sus conclusiones. Un progre se come el discursito que ya le dan mascado y después argumenta para defenderlo. La ideología se impone a la realidad. Lo que hacen es tomar claramente partido, "no a la prostitución", y ahí es cuando recurren a cualquier justificación para respaldar esa postura tan ilógica como inamovible. Recuerden cuando dije que el primer paso para normalizar la prostitución es el de ganar la batalla ideológica, por eso nuestro héroe de hoy afirma que "deberíamos comenzar a colocar nuestro cerebro en una posicion diferente". Sí, claro, la de la lobotomización. Que aquí casi nadie defiende la prostitución como una especie de mal terrible pero inevitable. Que por supuesto que es posible acabar hasta con las mayores desgracias, Zapatero incluido. Pero el asunto de fondo como usted le llama, es que negamos (yo y las prostitutas que luchan por su reconocimiento como las que protestaban frente a la Asamblea Nacional) la mayor: no creemos que la prostitución sea algo negativo. Ya está bien de compararla con la esclavitud, el robo o el asesinato. En estos casos no hay acuerdo mutuo sino coacción. Los esclavistas, ladrones o asesinos imponen su voluntad al prójimo. Igual que hacen el poder público al robarnos la riqueza vía impuestos. Pero la prostitución es una actividad voluntaria, consensuada y mutuamente beneficiosa para ambas partes. El dogma progre se os cae el comprobar que el mercado puede proporcionar mejor que ningún dirgista cualquier bien o servicio. De hecho es un servicio que no podéis ofrecer, un sector con el cual no podéis competir. Por eso lo detestáis.

VIVA EL MERCADO. VIVA LA LIBERTAD. VIVA LA PROSTITUCIÓN.

5 comentarios:

Natalia para Ti dijo...

Aix si no fuera por las prostitutas, se les negaria a muchos hombres uno de los principales placeres de la vida, pues muchas mujeres los desatienden y les compensan con ricas comidas y tener la casa limpia... pero .... y de tipos de prostitucion hay muchas , lo degradante no es la realizacion del servicio, es no ser libre de poder decir que no, y estar obligada en contra de tu voluntad y nos ser compensada por ello, pero eso sucede con cualquier otro trabajo. Pero si eres libre, y lo haces por propia voluntad, creo que se deberia considerar un trabajo semejante al que realiza una enfermera o un psicologo. salu2!

asturiano dijo...

A modo de planteamiento crítico (que me gustaría fuera tomado en serio por quienes lo puedan leer).

En nuestro país -uno de los Estados de la UE con más prostitución según indican algunos informes- en los últimos doce años (o quizás más) por culpa de la fuerte polarización ideológica existente cuando se ha abordado el fenómeno de la prostitución, (polarización entre un sector feminista-abolicionista y otro sector pro-derechos con un fuerte sesgo de cierto feminismo), lo que se ha estando olvidando y dejando de lado es la investigación de ciertos temas o aspectos del fenómeno de la prostitución que seguramente sean importantes para poder posicionarse políticamente y éticamente acerca de este asunto.
Me refiero ha que se han dejado de considerar problemas como los siguientes que dejo planteados en la forma de preguntas:

1ª)
Desde un punto de vista sociológico atendiendo a variables.,por ejemplo, de tipo socio-demográfico, ¿necesita una sociedad como la nuestra realmente de una oferta continua y en aumento de 'prostitución' (sexo, "sexo-afecto" y compañía ofertada muy principalmente a los hombres de toda edad y condición)?

2ª) Atendiendo a un nivel de análisis socio-psicológico:
¿podría estar favoreciendo la práctica de consumir relaciones en la prostitución de manera habitual por parte de una parte de los hombres de nuestra sociedad en un incremento en el grado de infantilismo o de una cierta deshumanización en estos individuos?; en definitiva: ¿podría estar contribuyendo un consumo habitual de prostitución en los varones que llevan a cabo esta práctica a un incremento de estados "psicológicos" de alienación en estos?. Y téngase en cuenta que aquí planteo esto pensando a nivel estadístico (socio-estadístico). No me estoy refiriendo a algún caso muy particular en el que un varón cliente habitual, haya podido liberarse de problemas o taras gracias a practicar dicho consumo habitualmente y en unas circunstancias muy determinadas.

3ª) Atendiendo a un nivel cultural-simbólico, ¿no podría estar resultando más bien nocivo o perjudicial la expansión e incremento de esta práctica a lo largo y ancho de nuestro país para la calidad de las relaciones entre las personas (sobre todo de las mujeres con hombres, pero también de los hombres con otros hombres, o de los hombres con personas trangénero) que pueden darse en una sociedad como la nuestra)?; ¿no podría significar, desde un punto de vista de nuestra cultura (de valores democráticos, deudora de la Ilustración, europea, española...), un grave retroceso el hecho de reconocer la expansión y proliferación de una práctica como la prostitución como un fenómeno "normal", que ya no es preciso discutir ni cuestionar, y respecto del cual lo único importante es su valoración como trabajo posible para algunas personas y el reconocimiento de una serie de derechos para las mismas?

4ª) A nivel cultural-simbólico: ¿es posible decir de alguna manera que el hecho de demandar prostitución (me refiero aquí a sexo de pago o a "sexo-afecto" de pago, o compañía en el caso de la prostitución de alto standing) los hombres (aunque sean sólo una parte del total de hombres) hacia otras personas (principalmente mujeres, pero no sólo) constituye una forma de 'violencia patriarcal'? [NOTA: Ténganse en cuenta la existencia de planteamientos como el de Pierre Bourdieu antes de intentar responder a esta pregunta]

Creo que nuestr@s polític@s, l@s diferentes expert@s en materia de prostitución, l@s especialistas en ética (filosofía moral y filosofía del derecho), l@s activistas feministas de ONGs de apoyo a personas en la prostitución... deberían preocuparse más por cuestiones de esta índole de lo que lo están haciendo.

Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Y porque no investigas tu, misógeno de mierda. Seguro que te darían un I+D. No tendrías ningún problema

asturiano dijo...

"Y porque no investigas tu, misógeno de mierda. Seguro que te darían un I+D. No tendrías ningún problema."

-No sé si es 'Natalia Cervantes' o quién la persona que me dirije estas palabras, pero sea quien sea creo que se equivoca.
Es cierto que tengo dificultades para relacionarme con las mujeres; es cierto que fui educado en una familia algo patriarcal, pero ello no se traduce en que yo sea un misógino (un varón que 'odia a las mujeres').
No creo que la persona que me dice esto me conozca lo suficiente; y por lo que he dejado escrito en este blog, tampoco creo que se pueda extraer la idea de que yo soy un 'misógeno' o que yo siento algún odio hacia las mujeres que se dedican a la prostitución voluntariamente, o que las tengo manía.
Lo único que sí tiendo a pensar es que algunas de estas personas que se dedican a la prostitución y que reivindican esta como un trabajo (y bastantes de las activistas pro-derechos que las justifican) tienen una visión parcial y sesgada de un fenómeno complejo como la prostitución, y terminan por adoptar respecto a dicha actividad de ofrecer sexo, sexo-afecto o compañía a cambio de dinero una actitud algo auto-complaciente e individualista-egoísta. Y esta manera de concebir las cosas a mí me parece que se aleja del feminismo en el que yo creo: aquel que sirve a la emancipación de toda la sociedad: de hombres, de mujeres, de transgéneros.

Las desigualdades socio-económicas que están ocurriendo en nuestras sociedades y que afectan de manera particular a las mujeres (además de a los transgéneros y a algunos hombres) creo que no se solucionan con la legitimación de la prostitución como práctica social; sino que por el contrario se deben solucionar con medidas políticas y de política laboral que den soluciones a los problemas de estas personas.

Saludos.

asturiano dijo...

"La manipulación progre llega a ser tan grotesca y descarada que son sus propios parroquianos quienes le pillan en las mentiras. Si tienen tiempo y ánimo pueden echar un vistazo a los comentarios. Los lectores le dicen que hombre, buen Iñaki, que habrá que distinguir entre la prostitución forzada y la voluntaria. Pero el dogma progre sostiene que la mayoría tiene razón, y se impone a la minoría a la fuerza. Así que esa minoría que lo hacen libremente no van a servir para justificar una actividad en la que la mayoría están esclavizadas."

-Yo interpreto de manera diferente estas palabras de Gabilondo; no creo que se pueda facilmente inferir de las mismas el que él esté mintiendo o cayendo en contradicción. Es muy posible que él entienda la libertad como una cuestión de 'grados', y que de esta manera piense que la mayoría de las personas que ejercer o realizan prostitución lo hacen muy condicionadas (tanto por causas de índole económica, como de índole cultura -de género), y que sólo sean unas pocas de tales mujeres (personas en general) las que se mantengan en dicha actividad de una manera "realmente libre".

Asímismo, él también consideraría que la decisión de la Asamblea de Francia de distinguir entre lo que es una prostitución forzada, esto es: aquella en la que las mujeres están obligadas o fuertemente condicionadas a ejercer por causa directa de terceras personas o situaciones previas, o lo que es lo mismo aquellas cuyas situaciones son asimilables a la definición consensuada de 'trata' a nivel europeo,
de lo que es una prostitución voluntaria, no entra en contradicción de lo que él mismo (Iñaki Gabilondo) piensa acerca de que el grueso de las personas en prostitución lo hacen de una manera "obligada". Te recuerdo la esa definición de trata, tal y como es establecida en el artículo 3 del Protocolo de Palermo:

Artículo 3, Protocolo de Palermo

a) Por “trata de personas” se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o LA RECEPCIÓN de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al engaño, al abuso de poder o DE UNA SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos;

b) El CONSENTIMIENTO DADO POR LA VÍCTIMA de la trata de personas a toda forma de explotación que se tenga la intención de realizar descrita en el apartado a) del presente artículo no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado;

c) La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explotación se considerará “trata de personas” incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios enunciados en el apartado a) del presente artículo.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las personas que realizan prostitución en nuestro territorio (lo mismo que en Francia, imagino) lo hacen en establecimientos propiedad de terceras personas a las que pagan una comisión por pase o "servicio" realizado, (o, en un porcentaje de casos la realizan presionadas por personas con las que han contraído una deuda), entonces, en mi opinión, la distinción que puede estar asumiendo Iñaki Gabilondo entre 'prostitución forzada' y 'prostitución voluntaria' sí que tiene cabida (no cae en contradicción) y es coherente con su crítica a la prostitución.