viernes, 8 de julio de 2011

Comunicado de AMMAR contra la discriminación y por el reconocimiento de derechos

Lo que queremos es que nos dejen trabajar en paz. Aquí en Matagalpa se está desarrollando una persecución contra nosotras, nos están cerrando nuestros centros de trabajo, nos detienen, y como si fuésemos delincuentes nos lanzan a las tinas de las camionetas policiales”

Fanny Torres Rodríguez, trabajadora sexual nicaragüense



El mes pasado se celebró el Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, y consecuentemente publiqué una entrada al respecto contando un poco la génesis de esta efeméride. Si recuerdan ustedes este colectivo denunciaba las discriminaciones sociales, normas legales y excesos policiales que hacían su trabajo más duro de lo que ya era.

Pues bien, continuando en este sentido quiero dar a conocer la carta abierta que AMMAR, la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Argentina, difundió en la conmemoración de esta fecha el año pasado. Como de costumbre señalan como, a pesar de la retórica que emplean los responsables políticos, sus principales problemas son causados por los poderes públicos (bienvenidas al liberalismo) y que son sus agentes -soldados y policías- los que las persiguen, extorsionan e incluso asesinan (desconocía los sucesos del prostíbulo La Catalana de San Julián, ved el texto para saber a qué me refiero). Vaya, otro testimonio que viene a darme la razón. Y ya van unos cuantos...

En esencia la lucha por los derechos de los y las trabajadores sexuales es la lucha por la ampliación de los derechos humanos a un conjunto de personas que son permanentemente discriminadas por parte de la sociedad civil, la mayoría de la clase política y la práctica totalidad de las fuerzas del orden público.



En la entrada anteriormente mencionada y enlazada vemos cómo son exactamente los mismos problemas los que preocupan a las prostitutas que se manifestaron en el Perú. Del mismo modo, Wendy Flores -abogada del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos "Cenidh"- señala que, al ser mal vistas las prostitutas socialmente, son discriminadas, subvaloradas, y denigradas. En sus declaraciones a "El Nuevo Diario" manifiesta: “con anterioridad hemos tenido denuncias contra agentes policiales por detenciones infundadas (esto es, ilegales), por maltratos, y hasta por abusos y violaciones contra miembros de este grupo”.

Sé que me repito más que el chorizo, pero como veo que los problemas auténticos son silenciados y en cambio se magnifican (cuando no se inventan, como el caso de la Operación Afrodita) otros que no tienen nada que ver con la realidad de las cosas, me encuentro ante la obligación de tratar de equilibrar la balanza. Hace mucho que dejé de creer que los abolicionistas albergasen un deseo verdadero de ayudar a las prostitutas (como la izquierda a los trabajadores) precisamente al percatarme no sólo de que sus actuaciones las perjudicaban, sino además de que casi todo lo que contaban no era cierto. Pregúntense ustedes por qué únicamente las asociaciones pro derechos como AMMAR, Génera (al denunciar la arbitraria e irregular aplicación de la ordenanza cívica en Barna) o Hetaira (condenando el caso Coslada y expresando que tenía constancia de que existían casos similares en la CAM, pero muy prudentemente no señalando a nadie...) informan de los abusos en los que incurren las autoridades. Jamás he visto, y les reto a ustedes a que me muestren lo contrario, que a ningún abolicionista le preocupe este problema. Y eso que las escasísimas ex prostitutas que respaldan sus tesis (Somaly Mam y Sonia Sánchez) lo señalan como el aspecto que las causó mayores molestias mientras desempeñaron el trabajo sexual.

El conocido como Operativo Sodoma fue una iniciativa llevada a cabo por la Policía Nacional del Perú contra la prostitución y proxenetismo que sólo condujo a precarizar aún más la situación de personas trabajadoras, inocentes y que no habían hecho daño a nadie (como aquí el "Operativo Lumis" en Barcelona). Invariablemente las intervenciones públicas en materia de prostitución perjudican a aquellas personas a quienes manifiestan proteger (prohibición de anuncios en la prensa, operaciones y redadas policiales, campañas institucionales...) ¿No están ustedes hartos de unos políticos que, aparte de salirnos carísimos, nos povocan tantas molestias?




La Plata, 2 de Junio del 2010



En este 2 de junio, en el que conmemoramos una vez más el “Día Internacional de la Trabajadora Sexual”, se recuerda a aquel grupo de trabajadoras sexuales francesas que en el año 1975 hicieron oír su voz por primera vez, reclamando el reconocimiento de sus derechos, iguales a los de todo hombre o mujer.

Es un día que nos permite recordar la lucha de todas las compañeras que pelean y pelearon por los derechos y dignidad de los/as trabajadores/as.

Conmemoramos la valentía de aquellas cinco pupilas del prostíbulo La Catalana de San Julián, que repudiaron los asesinatos de lo que se llamó “la Patagonia Rebelde”, quienes al grito de: "¡Asesinos. Cabrones. No nos acostamos con asesinos!", se negaron a atender a los soldados, arriesgando su vida al solidarizándose con la lucha de los huelguistas.

Recordamos también la hidalguía de SANDRA CABRERA, quien se enfrentó a la mafia policial en Santa Fe, siendo cobardemente asesinada con un tiro en la nuca, por denunciar la complicidad policial en la explotación infantil, y reclamar el fin de la persecución y las coimas que los uniformados hacían y exigían de nuestras/os compañeras/os.

Es por la heroica lucha de ellas y de tantos otros que en este día tomamos su bandera y
reclamamos una vez más por nuestros derechos. Porque nuestro trabajo, el que como personas mayores realizamos de forma voluntaria, queremos sea respetado como tal y equiparado en cuanto a derechos con el empleo de cualquier otro trabajador.

Deben los gobernantes recordar que:

Gracias a nuestro trabajo, en nuestras casas se come.
Gracias a nuestro trabajo nuestros hijos van a la escuela.
Gracias a nuestro trabajo podemos sostener un hogar y vivir dignamente.
Gracias a nuestro trabajo podemos cumplir con el pago de impuestos.
Gracias a nuestro trabajo, podemos soñar con un futuro para los nuestros.

La Organización Internacional del Trabajo nos ha reconocido como trabajadoras, la Organización Mundial para la Salud ha recomendado la reglamentación de nuestras labores, el Estado argentino ha firmado diversos convenios e incluso ha aprobado el decreto 1086/05 “Un plan contra la discriminación”, en el cual en diversos puntos nos han reconocido el derecho a gozar de una jubilación, de circular sin ser perseguidas por la policía, y la posibilidad de asociarnos.

Es hora de que la Provincia de Buenos Aires actualice sus leyes acompañando a los tiempos que corren, que se una al proceso de cambio iniciado por Capital Federal, Entre Ríos y recientemente la provincia de Santa Fé, derogando los artículos inconstitucionales contenidos en el Código Contravencional.

Gracias a la libertad de asociarnos, hemos podido hacer realidad el sueño de crear “AMMAR”, una Asociación Civil que con su lucha ha disminuido sensiblemente el acoso policial y ha conseguido la creación de un centro de salud para la atención Integral de los/as trabajadores/as sexuales y del resto de los vecinos de la región. Estos pequeños logros son solo el inicio de nuestra lucha por un real reconocimiento.

Porque no queremos más compañeras muertas.
No queremos más crímenes sin resolver.
No queremos más proxenetas que nos exploten.
No queremos más policías corruptos que pretendan coimearnos.

Exigimos la derogación del artículo 68 del código contravencional,
por discriminarnos, por no permitirnos trabajar en libertad y por ser utilizado como herramienta para la persecución y hostigamiento de las/os trabajadoras/es sexuales, siendo excusa para el ilegítimo accionar de una parte de las fuerzas de seguridad.

Hoy las trabajadoras, como aquél 2 de junio de 1975, alzamos nuestra voz para pedir una vez más por nuestros derechos, hoy festejamos diciendo NO AL CODIGO DE FALTAS QUE NOS DISCRIMINA!!!!!

2 comentarios:

Hetairómano dijo...

Off topic.

He estado repasando el ensayo del médico Jared Diamond llamado "¿Por qué es divertido el sexo?"
En este ensayo se postula la teoría evolucionista de los "muchos papás". Según Diamond, al principio, apenas existía la poliginia y sí la poliandria. Cada mujer troglodita disfrutaba de los favores de muchos hombres trogloditas. Cómo nadie sabía de quién eran los hijos, todos los varones trogloditas cuidaban de todos los niños trogloditas como si fueran propios.
Las chicas trogloditas no tenían relaciones a cambio de nada. Cada varón le traía un regalo: carne, utensilios, pieles, collares...
Vamos, que eso que dice Torrente de "todas putas", desde un punto de vista darwinista, es verdad.

Hetairómano dijo...

La noche del sábado vi en "La Noria" a Paloma Zorrilla, la beatona, sentada junto a Lucía Lapiedra, la pornstar. Que buenas están las dos.