Silvia García, Colectivo Hetaira
Cada vez que saco el tema de la trata acabo publicando varias entradas seguidas al respecto, dado que se generan malentendidos o se hace necesario matizar mis aseveraciones. Yo puedo afirmar categóricamente que el fenómeno de la trata de mujeres para su explotación sexual, en la actualidad y en España, no tiene las dimensiones que se nos hace creer. ¿Por qué estoy tan convencido? Bueno, porque he ido conociendo en profundidad el mundo de la prostitución y además también he recurrido a abundante documentación elaborada por profesionales y académicos independientes que han llegado a idénticas conclusiones a las mías.
Mi experiencia en el mundo de la prostitución se circunscribe únicamente a dos países, España y Colombia, y más en concreto a grandes zonas urbanas. Obviamente es una realidad demasiado vasta para que pueda conocerla al detalle, con todas sus peculiaridades y singularidades, sin embargo sí que puedo inferir varias generalidades de acuerdo a mis vivencias. Y una de ellas es que las prostitutas están ahí porque quieren. No digo porque las guste, ya que si bien es cierto que hay casos en los que no tienen problema en desempeñar su actividad no puedo negar que el trabajo sexual no es del agrado de todas las personas. Lo que no he hallado jamás de los jamases, y créanme que no tendría el menor problema en contarlo, es una "víctima de trata" como las que nos muestran los medios de manera tan grotesca.
La campaña contra la trata de Amnistía Internacional del 2009 no se basó en ningún estudio o siquiera denuncia, sino que fue un encargo que hicieron a la agencia de publiciad alemana Serviceplan. Su objetivo declarado era atraer la atención de los medios, lo cual consiguieron y por ello obtuvieron numerosos premios publicitarios a lo largo del 2010. Con golpes de efecto como éste logran mayor repercusión que nosotros con todos los testimonios de trabajadoras sexuales que podamos presentar.
¿Que puede existir? Claro que sí, siempre digo lo mismo: nunca he visto a unos sextillizos pero estoy plenamente convencido de que existen. El mundo es tan amplio que se ve de todo, ahora bien, no nos hagan creer que la excepción es la norma. Podemos otorgarle cierta verosimilitud a las historias de trata si nos cuentan que ocurren en aldeas remotas de México o en el interior de China, debido a nuestro desconocimiento de unos lugares tan distantes y distintos al nuestro. ¿Pero que la tengamos frente a nuestras narices, en los clubs de nuestras carreteras y en las calles de nuestras ciudades? Oiga, que hasta ahí podemos acercarnos. Es más, lo hemos hecho y lo que hemos hallado no tiene nada que ver con la propaganda que insistentemente recibimos por parte de medios de comunicación, autoridades públicas y ONGs como Amnistía Internacional.
Esta ONG, conocida por sus polémicas campañas (en algunos casos muy loables, por ejemplo denunciando la falta de libertad en Cuba), ha llevado a cabo varias escenificaciones para concienciar a la población sobre "la realidad oculta de la trata de mujeres" como pueden ver en los videos que acompañan a esta entrada. Un tratante, que podría pasar por el típico exhibicionista, se pasea con una maleta transparente en cuyo interior va una mujer... hombre, la representación será todo lo visualmente impactante que quieran, pero eso me parece a mí que muy real no es. A esto es a lo que me refiero cuando hablo de lo tremendamente burda e irreal que es la imagen que pretenden crear los colectivos abolicionistas, y ya que -como ellos mismos reconocen- no tienen "informes ni datos fiables" pues se echan al monte creando unas campañas rebosantes de imaginación y demagogia pero sin base real alguna.
Lo peor de todo esto es el impacto que tienen semejantes iniciativas. Lejos de contribuir a combatir el delito o a mejor la situación de las auténticas víctimas de trata, lo que hacen es reforzar la imagen marginal y sórdida que se tiene de la prostitución a la vez que respaldan las políticas represivas anti-inmigración implementadas por las diferentes administraciones. Bajo una aparente buena causa, lo que hacen es justificar la falta de derechos y desprotección que padece buen parte del colectivo de prostitutas que trabajan en este país.
Ojalá esta ONG llegue a tener un auténtico interés en defender a quienes ejercen la prostitución dedicando sus recursos más a conocer esta realidad y no tanto a hacer propaganda sensacionalista. Os dejo con la noticia que salió en su día:
Madrid, Jueves 3 de diciembre de 2009 - Gloria López
Bajo el lema “En España hay trata de mujeres” y “digo no a la explotación sexual” activistas de Amnistía Internacional Madrid viajaron en Metro con una mujer dentro de una maleta como mercancía para visibilizar la trata de mujeres con fines de explotación sexual existente en España.
El 2 de diciembre se conmemora el día en que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena (1949). Posteriormente Naciones Unidas designó este día como el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud.
Amnistía Internacional, sumándose a la conmemoración de ese día, destaca que persisten numerosas formas de esclavitud, entre ellas la trata de seres humanos: un crimen de derecho internacional que afecta de forma desproporcionada a mujeres y niñas. Así mismo, recuerda al Estado español su obligación de proteger a todas las víctimas de trata, especialmente a las mujeres y niñas.
En la tarde de ayer miércoles 2 de diciembre activistas de Amnistía Internacional han viajado por el Metro de Madrid con una mujer dentro de una maleta para visibilizar la gravedad y persistencia de esta violación de Derechos Humanos.
Un activista caracterizado de “tratante de mujeres” ha transportado desde plaza de Castilla hasta Sol a una mujer dentro de una maleta semi-transparente con la indicación “Comprada” y la denuncia “En España hay trata de mujeres”.
Amnistía Internacional Madrid ha querido visibilizar así las prácticas de los tratantes que mediante fuerza, engaño, coacción o abuso de situación de necesidad socavan la libertad de millones de mujeres y niñas en el mundo para ser sometidas a explotación sexual. Las víctimas de trata sufren a menudo agresiones sexuales, violaciones, palizas y represalias contra sus familiares, como métodos para garantizar su silencio y sumisión.
Esta escenificación simbólica ha servido para acercar la realidad de este crimen de derecho internacional, presente en España, a la ciudadanía. Se ha animaba a los viajeros a colocarse a modo de pulsera la etiqueta “Digo No a la explotación sexual”, como manera de expresar que ninguna tolerancia es admisible frente a esta forma de esclavitud.
Mujeres y niñas víctimas de trata: una realidad oculta
Amnistía Internacional expresa su “preocupación por la limitada producción de información y datos fiables por las autoridades españolas sobre trata de personas. No se dispone de datos oficiales sobre denuncias o sobre los resultados de procesos judiciales”. Según la Organización Internacional del Trabajo, existen 2,4 millones de personas en el mundo víctimas de trata. España es un país de destino con una incidencia alta, especialmente de mujeres entre 18 y 25 años con fines de explotación sexual. La trata con fines de explotación laboral, incluidos menores víctimas de redes que los fuerzan a mendigar es también desconocida.
Antes que extranjeras, son víctimas
Amnistía Internacional y otras organizaciones especializadas han denunciado en repetidas ocasiones que la trata de personas se aborda como un problema de control migratorio, y no desde la perspectiva de la protección de los derechos de las víctimas de un grave crimen contra los Derechos Humanos.
“En este sentido”, afirman los activistas, “reconocemos los avances incorporados en el Plan integral de Lucha contra la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual 2009-2012 en puntos como el establecimiento de un periodo de reflexión de al menos 30 días para decidir sobre la colaboración contra redes organizadas, si bien aconsejamos que este periodo de reflexión alcance los 3 meses. En todo caso, la protección a las víctimas debe estar garantizada independientemente de sus posibles acciones de colaboración policial”.
"En suma", concluyen, "independientemente de la situación administrativa de las víctimas, éstas han de tener acceso a recursos y protección, así como a reparación por las violaciones de Derechos Humanos sufridas".
4 comentarios:
Cliente X, y aunque la explotación sexual y la trata sean menores de lo que nos hacen creer según tú, no te parece denunciable por muy pocos que sean los casos, ¿no será igual una violación de derechos humanos aunque el fenómeno sea más reducido de lo que parece? ¿No tiene derecho y no es obligación de Amnistía Internacional denunciarlo?
Pero en su medida, moscú, porque lo que hacen aquí es instrumentalizar el tema de la trata para atacar a la prostitución en su conjunto y respaldar medidas represivas contra las prostitutas y su entorno.
Además así invisibilizan otros problemas mucho más reales que sí que preocupan a las chicas. No he escuchado a ninguna de estas ONGs denunciar las extorsiones policiales, jamás, y eso cuantitativa y cualitativamente me parece muchísimo más grave que la "trata".
¿Lo comprendes?
Por supuesto, la extorsión policial es algo muy grave, es corrupción del Estado y sus fuerzas de seguridad. ¿Se da mucho en España eso por cierto?
Mucho no, muchísimo. Los abolicionistas es un tema del que nunca hablan, en cambio muchas prostitutas (especialmente las callejeras) lo consideran su principal problema. ¿O por qué crees que no se regula? La desprotección e indefensión que sufren en estos momentos, ¿a quién crees que beneficia?
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