domingo, 28 de diciembre de 2014

Pablo Iglesias ante la prostitución

Acaba el año y, junto al pequeño Nicolás, lo que más tiempo ocupa en los medios es Podemos y su líder Pablo Iglesias. En su día ya saqué un programa de "La Tuerka" en el que abordaba la materia de la prostitución pero quiero que ahora oigáis qué responde en una charla a la manida pregunta sobre la legalización de drogas blandas y prostitución (ir a 36'10''):


Desde la posición de mesura y equidistancia que estudiadamente busca representar afirma que ambos "son temas que habría que discutir", sobre los que no ha tomado una posición firme y añade, con ese talante democrático tan del gusto de quienes no se quieren mojar, que "habría que escuchar a los sectores implicados". Me parece bien su respuesta, es la típica para salir del paso diciendo vaguedades que no suponen nada en concreto, es un tema muy serio y complejo como para darle una contestación lo suficientemente detallada en dos minutos.

Pero apunta un aspecto fundamental, clave, primero en torno a las drogas y luego sobre la prostitución. Que el verdadero problema de fondo no es la cuestión de la salud pública sino "el enorme negocio que hay en torno a las drogas". Sería deseable que lo hubiese explicado un poco más, como cuando Monedero habló sobre la heroína y el País Vasco, que lo hizo sin pelos en la lengua. ¿Quién se aprovecha del negocio? ¿Por qué a los gobiernos les interesa tanto mantener en la ilegalidad un sector tan lucrativo? ¿Quienes y cómo están beneficiándose de esta situación?

Por otra parte señala "que la mayor parte del trabajo sexual que se realiza es en condiciones forzosas, por lo tanto eso es esclavitud y eso es intolerable que se produzca". Ya sabéis que, aunque al inicio de este blog yo mantenía que en base a mi experiencia creía que todo ese asunto de putas obligadas, mafias y crimen organizado era una milonga (del mismo modo que creía en ello a pies juntillas cuando no conocía en absoluto este mundo), mi postura ha ido evolucionando y he tenido que reconocer que, efectivamente, muchas chicas -la práctica totalidad, a decir verdad- están obligadas. Y bajo el férreo control de bandas organizadas de proxenetas. Y que quienes realmente se benefician de esta actividad son estos delincuentes, no ellas. Todo eso es indudablemente cierto. Pero también lo es que las chicas ejercen la prostitución voluntariamente... Porque sí, están obligadas... pero no a prostituirse. Y los chulos sí que existen, pero hay que decir quiénes son pues la mayoría de la gente no tiene ni idea de su identidad y no les reconocerían ni aunque saliesen en las noticias del mediodía dando una rueda de prensa. Además no dice nada quien apunta que están forzadas. ¿Y usted qué quiere, que dejen de estarlo o que sigan estándolo? Lo pregunto porque no lo tengo nada claro.

A ver, señor Iglesias. Usted ha comentado cómo ha recibido el apoyo de inspectores, de policías, de jueces y otros funcionarios públicos que le han manifestado desear que llegue al gobierno. Usted es un ferviente partidario de esquilmar a la sociedad para que un reducido núcleo de dirigistas diseñe en qué se debe emplear el dinero de todos los contribuyentes. Usted defiende que el sector público ha de contar con los necesarios recursos para cubrir sus gastos y todos sabemos que el principal requisito para un sistema fiscal es la suficiencia, es decir, que obtenga los ingresos que precisa. Incluso si ello significa vulnerar la legalidad, tal y como han hecho esas formaciones que usted denomina "la casta" y que dicen representar a más del 80% de los españoles. Si "legalizamos" drogas y prostitución, lo que equivale a reconocerles derechos y protección legal en vez de perseguir a quien se gana la vida en estos sectores, cortaríamos de cuajo una importantísima fuente de financiación ilegal de la administración pública. ¿Estamos dispuestos a ello?

Los continuos escándalos de corrupción que han saltado a los medios tienen todos un común denominador, el aprovechamiento de los privilegios inherentes al poder público para obtener pingües beneficios. Y una de las más antiguas y rentables vías de conseguir dinero opaco es crear un mercado sumergido al que poder perseguir, extorsionar y robar impunemente. Obviamente que lo último que interesa en el tema de las drogas es salvaguardar la "salud pública", o con las prostitutas no se trata de protegerlas de abusos o explotación. Bien es sabido que las actuaciones de las autoridades siempre van en sentido contrario, pero no lo hacen por maldad intrínseca sino para mantener su cómoda situación de privilegiados. Es que claro, es muy bonito presumir de tener tres millones de funcionarios o de dilapidar miles de millones en obras públicas innecesarias, pero es que eso hay que pagarlo. ¿Y sobre quién recae la pesada losa de sostener a estos sinvergüenzas? Pues pagan los de siempre, los currantes. Y no hablo sólo de los asalariados ni del sufrido autónomo. Quienes se hallan en mayor precariedad son quienes trabajan en la economía sumergida. Y más si lo hacen en una actividad que es considerada delictiva (caso de drogas) o sobre la que la única regulación al respecto es de orden penal y atribuye enormes potestades a las autoridades públicas (prostitución) permitiendo que puedan exprimir de manera inmisericorde a estos colectivos.

Legalizar las drogas y la prostitución supondría, por una parte, reducir el asfixiante peso del Estado sobre la sociedad civil y disminuir unos ingresos en B que pueden emplearse con total discrecionalidad. Y por otra, enfrentarse con la base electoral de Podemos constituida por funcionarios, pensionistas y demás sectores que confían en la coacción en vez de en su valía personal para ganarse la vida. Un país con drogas y prostitución reguladas "escuchando a los sectores implicados" sería un país mucho menos corrupto (caso de Nueva Zelanda). Y eso, desde luego, es lo que más aterra a cualquier político.

6 comentarios:

chufo dijo...

"Si "legalizamos" drogas y prostitución, lo que equivale a reconocerles derechos y protección legal en vez de perseguir a quien se gana la vida en estos sectores, cortaríamos de cuajo una importantísima fuente de financiación ilegal de la administración pública."

Esto no lo veo. La administración no se financia con drogas y prostitución, sino los corruptos, básicamente mafias privadas en el caso de la droga y mafias públicas en el caso de la prostitución. Pero ese dinero se lo quedan ellos. Si legalizas drogas y prostitución (con lo que estoy de acuerdo) tienes mucho más dinero para financiar la administración, los que se quedan sin él son los corruptos, no el estado como ente.

AMAZONA dijo...

¿La pra´ctica totalidad?

¿Do´nde?

¿¿¿¡¡¡!!!???

Cliente X dijo...

CHUFO: existen diferentes tipos de "legalizaciones". Generalmente tienen antes en cuenta el control migratorio, los aspectos sanitarios, el tema de la seguridad pública o la fiscalización de esta actividad que "los derechos y la protección legal" de las prostitutas. Es lo que se denominan modelos REGLAMENTARISTAS, como los existentes en Nevada o en Holanda (no confundir con el REGULACIONISMO que pretende, esta vez sí, satisfacer los intereses y demandas de las personas que ejercen la prostitución... en la literatura anglosajona se conoce como el modelo DESCRIMINALIZADOR y su máximo exponente es Nueva Zelanda).

España fue un clarísimo exponente de este reglamentarismo en el s.XIX, donde cada ayuntamiento promulgó su propia ordenanza sobre prostitución detallando minuciosamente todos estos aspectos (por ejemplo la periodicidad de los chequeos médicos, la distancia entre los burdeles o las tasas a pagar a la administración).

El ABOLICIONISMO nació supuestamente en contra de estas regulaciones que sólo imponían trabas y obligaciones a las prostitutas. Y los gobiernos entendieron rápidamente que podían obtener lo más ventajoso del discurso abolicionista combinado con una práctica reglamentarista, QUE ES LO QUE TENEMOS HOY. Si no lo ves, baja a ala calle.

A las distintas administraciones las resulta tremendamente beneficioso financiarse de manera irregular por una serie de motivos. Para empezar, porque es un dinero que escapa de todo control, que no existe, no está fiscalizado y por tanto pueden hacer lo que quieran con él. No es necesario desviarlo como en el caso de los ERES, los cursos de formación o los fondos de la UE. Ya lo tienes ahí, en efectivo, para gastarlo EN LO QUE QUIERAS. Y nadie te va a venir a pedir explicaciones.

Además el tipo impositivo puede variarse con total discrecionalidad y de manera inmediata. Si quieres subir el IVA, el IRPF, sociedades... tienes que hacerlo siguiendo unos plazos, unos procedimientos, y además has de hacerlo dentro de unos límites. No puedes duplicar la carga fiscal de un día para otro. En el caso de la prostitución sí. Cuando se necesitó dinero doblaron e incluso triplicaron el "canon" exigido a las chicas. Empleando un término muy en boga hoy en día, "renegociaron" la extorsión. Si la prostitución fuese legal tendría que tributar a un tipo del 21% como cualquier otro sector, pero al no serlo pueden gravarla con tipos del 50, del 80 o del 100% si quieren porque no existe limitación alguna. ¡Es que es la leche!

Pero todavía falta lo mejor de todo: la falta más absoluta de transparencia. Verás, si subes cualquier tributo eso tiene una repercusión. La gente, los medios, se pueden quejar. Sin embargo, como decía antes, al no existir respaldo documental alguno para las extorsiones EN TEORÍA NO EXISTEN. Sobre todo para quienes prefieren informarse por libros que pisando asfalto. Así que no hay alarma social, ningún debate ni escándalo. Ojos que no ven, corazón que no siente.

Como el "Estao" como ente (abstracto) no existe pero sí las personas que, investidas de poder público, actúan en su nombre lo que hay que mirar son los intereses de esas personas, DE LA REALIDAD, no de ese "ente" que sólo es una IDEA.

Espero haberme sabido explicar. Gracias.

Cliente X dijo...

Sí, la práctica totalidad. Por ejemplo donde tú trabajas, en Villaverde.

¿No has visto documentales como el de "Cabeza de Cerdo"? Llevo contando desde hace tiempo que las chicas reconocen que están obligadas. Y a qué. Y cómo. Y por quiénes.

¿No me digas que te sorpendes ahora? Si no, mira la respuesta que le he dado a chufo.

Amazona dijo...

Y de ahí sacas que son "la práctica totalidad" y las demás sólo somos 2 ó 3.

¡Bravo!

Hasta aquí ha llegado mi paciencia.

Adiós.

Cliente X dijo...

No, yo no digo que haya llegado a esa conclusión por los programas de TV. Sino por la experiencia y el contacto directo. Yo diría que 19 de cada 20 (un 95%) tienen que pagar. Y el resto trabajan para ellos como informantes. Así que, de un modo un otro, son todas. Además es algo que halla respaldo en los estudios e informes elaborados por las asociaciones de prostitutas. Por ejemplo ahora estoy leyendo uno de POWER, una ONG de Ottawa-Gattineau. Emplean una amplia muestra de prostitutas, 53. Pues de ellas 27 son callejeras (la mitad, aunque la prostitución callejera como reconocen apenas sea un 5% del total están sobrerepresentadas porque son sobre quienes se aplican de manera abrumadora las políticas públicas). 26 de ellas, la práctica totalidad, reconocen haber tenido problemas con la mafia y que ésta es su principal problema. Y la que no, es porque ha podido trabajar sin que se den cuenta. Como he dicho, hay chicas que en vez de trabajar en un sitio ejercen lo que denomino "prostitución deambulatoria", es decir, que van de un sitio a otro, "deambulando" en busca de clientes para, principalmente, evitar llamar la atención de los proxenetas y no tener que pagarles.

Por otra parte, cuando sacaron ese documental (que colgué en mi canal de youtube y ya pasó de las 400 mil visitas) se lo mostré a las chicas. Cuando lo vieron me indicaron que dos de los individuos que aparecían en él efectivamente las extorsionaban.

De todas formas, por tu actitud molesta infiero que has entendido que con "obligadas" hablo de que ejercen la prostitución de manera forzada. No, no es así. Todavía no he encontrado a la primera prostituta que trabaje en esto en contra de su voluntad. Pero es que eso no es de lo que estoy hablando.