miércoles, 18 de agosto de 2010

Aragón TV: Nadie va de putas

"Hay una confusión entre lo que es la prostitución y la marginación dentro de la prostitución. Esto es debido a que muchas veces se identifica a la mujer prostituta con la mujer que ejerce en la calle, la mujer toxicómana que ejerce por su adicción. Esto hay que aclararlo porque la prostitución que se desempeña en estos lugares hoy día está abocada a la extinción, y no es una muestra representativa, en absoluto. Hoy en día lo que prima es la prostitución en los clubes, la prostitución de "call girls", la prostitución en los pisos de contactos, que muchas veces queda olvidada. Nos ceñimos única y exclusivamente a posiblemente el cinco por ciento de la muestra general, que es la que representa la prostitución de barrio".

José López Riopedre, sociólogo


Aunque yo escriba este blog, muchas de las ideas me las dais los lectores. El mundo de la prostitución es tan amplio que generalmente el problema que tengo es seleccionar sobre cual de sus múltiples aspectos voy a escribir.

En la pasada entrada un anónimo hacía referencia a la clandestinidad del cliente: "un hombre no quiere que su madre, novia, esposa, hijos sepan que va de putas, ser putero es algo que muchos hacen pero pocos admiten". Su afirmación me recordó que tenía un documental guardado por aquí en espera de que se presentase la oportunidad de comentarlo. Su nombre hace referencia a un estudio sociológico titulado "Nadie va de putas. El hombre y la prostitución femenina", realizado por David Baringo y Rafael López Insausti (ambos aparecen en el video), del cual se toman los datos aportados.

En España "nadie va de putas", pero luego esos sitios siempre están llenos. Los clientes solemos llevar una doble vida... aunque desde luego preferimos la que pasamos puteando, jeje.



El documental ofrece un retrato general de la prostitución en Zaragoza (quinta ciudad española en población) y es bastante reciente, se emitió en Enero de este año. En línea con tantos otros realizados últimamente, se acerca directamente a esta realidad dando voz a sus protagonistas: gerentes, prostitutas, propietarias de pisos, vecinos y algún cliente. No muchos, la verdad, pues como cuenta el sociólogo David Baringo nos cuesta reconocernos como tales aunque alguno siempre lo hace y más si le pillan "con las manos en la masa".

Veámoslo primero y acto seguido paso a comentarlo. También está disponible en un archivo único en vez de fraccionado, pero con una resolución inferior. Por eso opté por los videos del youtube.








Me ha gustado bastante porque, al mostrar cómo es por dentro esta realidad, contribuye a desmitificar las arraigadas creencias que todavía perviven entre buena parte de la ciudadanía. Por supuesto provocará la reacción opuesta entre los abolicionistas, para quienes este tipo de reportajes normalizan e incluso promueven la prostitución. Pero la realidad es la que es, y aunque el sociólogo responsable de la investigación se declare abolicionista se vió forzado a reconocer que "lo que nos hemos encontrado han sido sorpresas, como que no era un mundo sórdido, era gente joven". Así es, el narrador comenta que "recurrir a la prostitución es un hábito cada vez más extendido, especialmente entre los jóvenes, que ven en las prostitutas una forma rápida, barata y sin compromiso de obtener placer". La prostitución, lejos de ir remitiendo en nuestra sociedad, cada vez se consolida más fuertemente y además entre sectores de la población que en principio se supone que no tendrían por qué recurrir a prostitutas. Una de ellas se refiere a sus clientes como "chicos guapos, guapísimos, que pueden tener a cualquier travesti, cualquier chica que quieran". De hecho varias prostitutas me han contado que jamás habían estado con hombres tan guapos hasta que comenzaron a ejercer, y además de tratarlas como a reinas eran educados y "buenos folladores". Joder, el negocio redondo.

Muy bien, comencemos por los clientes. ¿Por qué lo negamos, por qué valoramos tanto el anonimato? ¿Somos unos hipócritas? Pues no, al igual que la chica caleña hemos de ocultarlo porque el resto de la sociedad no lo acepta, porque se cree que es algo malo, PORQUE NO NOS ENTENDERÍAN. Aunque para nosotros sea algo normal, la prostitución está muy mal vista socialmente y a las personas que la ejercen o acuden a ella se las condena sin darles siaquiera la posibilidad de defenderse. Varios lectores me han retado a que haga público mi nombre y muestre mi foto, quiero que entiendan que hacerlo conlleva unas REPRESALIAS inmediatas. Primero hay que tratar que se vea la situación real de la prostitución en España, que se escuche a sus protagonistas, que la gente comprenda que "semos personas". Una vez se den las CONDICIONES para poder "salir del armario" sin que las CONSECUENCIAS sean inasumibles, cada vez más putas y puteros iremos dando la cara. Pero hoy por hoy salir a la luz así, a las bravas, es como confesarse ateo ante el Tribunal del Santo Oficio o judío en un congreso nazi, supone buscarse la ruina. En vez de desafiarnos traten de entendernos y, si es posible, ayudarnos para que vayamos siendo aceptados en esta sociedad. No hay motivos de peso para rechazarnos, sufrimos una discriminación tan gratuita e injusta como la que han padecido las madres solteras, los inmigrantes o los homosexuales. Somos víctimas de absurdos prejuicios, traténnos como a cualquier otra persona sin considerar que a prori seamos diferentes a los demás.

Este documental sirve para poner encima de la mesa la necesidad de abordar el tema de la legalización, o más bien regulación, de la prostitución. Es un negocio inmenso, del que viven muchas personas en este país y que en ocasiones genera conflictos que las autoridades han de mediar. ¿Se preocupará nuestra clase política de los problemas reales de España o seguirá interesándose en asuntos tan trascendentales como el empleo de las lenguas regionales en el Senado, el retorno en Cataluña a una división administrativa medieval o el empleo de la neolengua progre?



Ojalá hubiese más políticos como el señor Gimeno, con una visión tan pragmática de las cosas. Los poderes públicos no pueden dar la espalda a la realidad social, hay que regular. En cambio el señor Baringo se opone argumentando que ésto "no es viable por el mero hecho de que la inmensa mayoría de mujeres que la ejercen son inmigrantes sin papeles", ¡PRECISAMENTE gracias al reconocimiento legal de su trabajo podrían regularizarse! ¿O qué es lo que queremos?, ¿Tener una parte de la población en situación irregular, sin capacidad de hacer valer sus derechos y con la espada de Damocles de la expulsión pendiendo continuamente sobre sus cabezas?

Además mediante una regulación podrían tratar de dirimirse los conflictos que ocasionalmente surgen con ciertos vecinos, como muestra el documental. No en el sentido de prohibir la prostitución callejera como viene siendo la regla, sino escuchando a ambas partes y buscando una solución de compromiso. La prostitución de calle no es incompatible con la convivencia, como muestra el grupo de travestis. Por lo general no provocan más perjuicios que lo que podríamos llamar "contaminación visual", es decir, que no las quieren por putas. No molestan a los vecinos, ni ensucian más que cualquier otro ciudadano, ni atraen delincuencia. Mi propuesta es que paguen una tasa fija que las dé derecho a ejercer la prostitución durante una cantidad de horas en la vía pública, como hacen los puestos del rastro o los bares con terraza. Total, ya lo están haciendo, la policía las cobra un "impuesto" (que aún no sé si va a las arcas municipales o a su bolsillo) para dejarlas trabajar y las echa cuando termina su turno si todavía no se han ido. Tal y como se está haciendo en la actualidad, "de tapadillo" y mediante amenazas, se está vulnerando la legalidad y aunque sé que no es algo que preocupe en demasía a nuestras autoridades sí que creo que al menos deberían guardar las formas. Vamos, que está como feo eso de extorsionar a las putas, especialmente si para ello se emplea a los agentes del orden.

La opinión de este humilde bloguero es que el factor clave de que la prostitución no esté regulada es el económico, así las administraciones ganan más: pueden incautar el dinero que confiscan (en mi pueblo lo llaman robar) en las redadas y exigir mordidas a pisos, clubes y callejeras.



Gracias a que varias chicas aportan sus testimonios podemos evidenciar las mentiras de los abolicionistas. Ellos las juzgan, dicen que el suyo no es un trabajo y que ellas no pueden ser felices, sin embargo las prostitutas afirman lo contrario. Lo he dicho innumerables veces, el feminismo abolicionista sólo funciona negando la realidad. ¿Qué nos dicen ellas? Pues que ésta "es una ocupación mucho más autónoma que otras", vengo observando que algo que las jode mucho es la rutina, tener obligaciones, tener que madrugar y aguantar a un jefe. Esto en sí no es algo malo, yo soy partidario de que el trabajador se autoorganice y que lo que se valore sea no tanto el tiempo de trabajo como su productividad. Me parece muy bien lo que declaran las travestis: "lo mío es la prostitución, soy jefa de mí misma, jefa de mi propia empresa, toda mi oficina es la calle" o la otra que manifiesta "que el Delegado de Aragón (por el Justicia de Aragón) no se preocupe, que aquí vamos a intentar mantener la buena convivencia". Si es que son majísimas, van a trabajar y no a meterse en problemas. Con las que siempre es más fácil hablar es con las travestis sudamericanas, son muy pero que muy cariñosas. Si no me gustasen tanto los chochos estaría con ellas, en serio. De haber tenido los reporteros un poco más de tacto podrían haber contactado con las rumanas como se ha hecho en otros documentales (miren los enlaces al final de la entrada). Con las que sí es complicado establecer cualquier tipo de conversación más allá de la estrictamente comercial es con las africanas, conforman el grupo más cerrado y por consiguiente sobre el que recaen más sospechas de estar sometido a mafias.

Hablemos ahora un poco de las condiciones de trabajo. Algo en lo que todas coinciden, tanto en el documental como según mi experiencia personal, es que de lo peor que pueden encontrarse es con un cliente que huela mal. Incluso se han dado casos de tíos con el culo hasta cagado, que se levantan y queda la plasta en las sábanas. Ellas valoran positivamente que seamos limpios y aseados, así que aquí tienen un consejo elemental para cuando vayan de putas: péguense un buen duchazo y échense perfume para quitarse el cachupe (caspa, chucha y pecueca; es un término que emplean los colombianos). Como a todos las gusta que no las compliquen su trabajo, una comenta que los hombres latinos son "cariñosos, calientes y no quieren cosas raras", por eso muchas les eligen como sus parejas. ¿Qué son las cosas raras? Pues como cuenta que muchos hombres pidan que les den (dar ya ni te digo) pol culo, o que les meen encima, que les peguen... las típicas cosas que no pueden ir pidiendo a su mujer o a cualquier otra tía que conocen. A mí eso no me va pero mis niñas me cuentan que este tipo de "excentricidades" están a la orden del día, y me parece muy bien, cada uno tratamos de vivir nuestra sexualidad como más nos gusta.

De producirse una regulación tendría que contemplar, en primer lugar, los derechos de estas personas para que dejen de padecer los abusos que sufren constantemente y no tanto del "cliente" o del "chulo", sino por parte de la policía y de grupos de radicales.



¿Cómo funcionan los clubs, como el Castilla? Pues ya lo he contado "cienes y cienes" de veces: ellos alquilan habitaciones, NO SE LUCRAN DIRECTAMENTE DE LA PROSTITUCIÓN con lo cual permanecen dentro de la legalidad. Luego aparte ganan lo de las copas que viene a ser entre 6 y 10 €... la "trampa" es que la consumición es obligatoria y que yo sepa en ningún bar estás obligado a pedir. Algo que yo hacía en clubes muy petaos, como el Stark en Madrid, era coger alguna copa que viese "libre" para simular que había pedido algo. Si no había más la pillaba vacía y la rellenaba... ¡con agua del grifo! Jajaja, estoy hecho un costra.

Pasemos ahora a la calle. Mi querida calle... Proporcionalmente es minoritaria, sin embargo siempre es la que da más que hablar. A pesar de que es la que se realiza con mayor autonomía y permite obtener mayores beneficios (las chicas de clubs vienen a estar ganando entre 3 y 6 mil euros al mes, en la calle pueden hacerse el triple), la prostitución callejera también conlleva ciertos problemas como las condiciones climáticas, las pobres infraestructuras (los servicios se realizan en general en viejas pensiones, que no tienen nada que ver con las lujosas habitaciones de los clubs y pisos), los altercados, ciertos clientes poco fiables (aunque las chicas a poco que van adquiriendo experiencia, y pagando alguna novatada, comienzan a saber evitarlos), abusos policiales y conflictos con ciertos vecinos y viandantes. Por eso digo que ésta es la prostitución de más alto nivel, la más sofisticada, la que supone una dificultad y nivel de conocimiento mayor tanto para su ejercicio por parte de la prostituta como para su disfrute por el cliente. No vale cualquiera, entraña riesgos y dificultades, en un club o piso una chica cuenta con apoyos mientras que aquí depende únicamente de si misma (no siempre van a estar presentes sus amigas). Hay que estar siempre alerta y ser extremadamente observador, saber negociar, tener don de gentes, evitar problemas y saber salir airoso de ellos cuando se presentan, cultivar amistades que te mantengan informado... Buah, la de Dios. Es éste el ambiente que me encanta, la prostitución de calle le hace espabilar a uno.

La calle está dividida por zonas. En la zona centro de Madrid las señoras mayores están en una, en otra las transexuales, las chicas de Hirsova tienen la suya, por otra parte están las de Galati y finalmente las que tienen chulo (hace poco volvió una, que se sitúa en la calle Miguel Moya... precisamente por donde nunca pasan las cámaras). Generalmente se crean auténticos "compartimentos estancos", los distintos grupos no hablan entre sí y en ocasiones llegan a enfrentarse. Esto es especialmente cierto en el caso de las africanas, que cuando pelean lo hacen como una piña mientras que las rumanas siguen la consigna del "sálvese quien pueda" (a no ser que estén en franca superioridad numérica, o que defiendan los intereses de su "prima" que es como se conoce en el argot a la chula consentida). Jejeje, me recuerdan a los skavens. Pero bueno, lo de las peleas es bastante infrecuente, tampoco quiero alarmar... lo más común es que se lancen furiosas invectivas verbales (gracias a las cuales aprendes el rumano más elemental, ya saben: "sus pisda", "futen cur", "dute draco", "dute in pisda mati", etc). Vamos, que se dicen de todo menos "frumoasa".

También es en la calle donde uno se encuentra a las chicas más "cascadas", como la señora con "el bicho". Yo no había tenido noticia de que ninguna chica estuviese infectada hasta que me enteré de que la pasó a una de mis niñas más queridas, eso me dejó desolado. Ellas suelen cuidarse con sus clientes, pero no lo hacen tanto en sus relaciones personales y es por ahí por donde suelen enfermar. Generalmente se asocia la prostitución con las ETS y por mi propia experiencia puedo decir que los casos son anecdóticos, aunque existen.

Con quien disfruté como un enano fue con la encargada de las habitaciones. Las habitaciones son como las de Caballero de Gracia: bidé, papelera y cama, ¡para que más! (aunque en estas suele haber una silla, una pequeña mesita de noche, y ahora el imprescindible ventilador) ¡Además se llama Tina, como la portuguesa! Jajaja. Y no me digáis, los carteles son geniales: “abitacion” y “por fabor”, jajaja, totales. ¿Y el que dice que se compruebe si se lleva las cosas antes de que se vaya la chica? Las niñas de allá también deben ser ladronas, como mis rumanitas. Ese testimonio gráfico sí que muestra con una claridad que no había visto hasta ahora cómo son las habitaciones donde se atienden las callejeras, en Madrid son prácticamente calcadas. Por cierto, que a las chicas que dan problemas (por ejemplo, robar) las prohíben el paso. Lo mejor es la claridad con la que hablaba, eso de que "con la prostitución la gente se equivoca, una puta gana muchos dineros, ¡muchos!" y "esas ayudas que dan a las putas no las hacen ni puta falta". De hecho muchas consideran que aceptar la comida que se ofrece en la calle (lo suelen hacer varias congregaciones religiosas) es rebajarse, como si fuese aceptar una limosna. Serán putas callejeras, pero tienen un orgullo que no veas. Algunas ganan tanto que, como dice la encargada, ya no saben en qué gastarlo: ropa, perfumes, regalos... es frecuente que se metan en vicios pero no tanto por evadirse, sino porque las sobra la pasta. Esto lo he hablado con Marien y coincidimos en que probablemente sea de los aspectos más perjudiciales de la prostitución, encontrarse con tanta pasta sin tener una mínima responsabilidad para administrarla. A unas las gusta el juego, a otras las va la bebida, la ropa de marca o caros aparatos electrónicos... y en muchos casos tratan de lavar su imagen "comprando" a la familia a base de regalos, con lo cual consiguen despejar cualquier duda sobre la actividad que realizan. Tampoco puedo generalizar, no es éste el caso de todas, hay otras que sacan mucho menos como seguramente la suceda a la señora mayor que habla con los reporteros. Lo que sí suele pasar es que, ganen mucho o poco, vivan más o menos al día.

Las chicas tendrán sus vicios, vale, pero nosotros también tenemos los nuestros... como la digo a "mi chula": "lo que nos gusta, nos gusta". Jijiji...



La prostitución de calle suele relacionarse con los conflictos vecinales, como creo que se puede apreciar la norma es que los más problemáticos sean los vecinos. Éstos no se preocupan lo más mínimo por la situación de las chicas, sino que se molestan por el "espectáculo" que dan, porque no quieren vivir en una zona que se considere "de putas" ergo "de pobres". ¿Tirarse a los padres e hijos? Ellas no son tontas, no le entran a una persona que saben que no se va a atender con ellas. Si un vecino no "consume" ellas lo saben y no le molestarán, como hacen conmigo varias chicas. Lo que ciertos vecinos no soportan es la masificación, salir del portal y pensar "cuánta puta" (y yo que viejo, añado... jejeje). Por eso la misma policía se encarga de establecer turnos y además, el horario más solicitado (la tarde) se cobra más caro a las chicas para así incentivarlas a trabajar por la noche. A esas horas no hay niños, ¿en qué les puede molestar que estén llegando a las tres y cuatro de la mañana? El problema es simbólico, sencillamente las putas son "persona non grata". Gimeno dice que el problema es que salen de los locales y se van a la calle, no es así: las que trabajan en clubes no lo hacen en la calle y viceversa. En momentos diferentes sí, pero por decirlo de alguna manera comprensible, no se “pluriemplean”. O sólo trabajan en calle o sólo en club.

Y para acabar terminaré hablando de "las mafias", que son como el coco, el tío camuñas o el hombre del saco: cuentos para asustar a los niños. La gente que conoce bien el medio asegura que "en esta zona, no hay mafias". Pero es algo que resulta de utilidad a mucha gente, como al gerente del club Scala para denostar a la competencia en la calle. Las mafias, de existir, no se sitúan a la vista sino bien los clubes urbanos más próximos a las comisarías, bien en pequeños clubes de carretera muy apartados. También saca provecho de ello la policía, por ejemplo para detener a las chicas y expulsarlas como cuenta con indisimulado orgullo el inspector jefe de policía. ¿Qué delito es ese de "favorecimiento de la prostitución"? No sólo hacen lo que les sale de la punta del nabo sino que además nos vacilan, hay que joderse. Para los vecinos la lucha contra el delito supone la justificación perfecta, sin embargo ¿dónde están los chulos cuando "LIMPIAN" el barrio de putas? Ya me gustaría que fuesen ellas a molestarles a su trabajo, o quizá se ponen a acosarlas porque son unos VAGOS, MANGANTES y DESCOCUPADOS. Pero qué tirria me dan, lo que sobra en las calles no son putas sino INTOLERANTES.



Vea otros documentales sobre la prostitución:

· Callejeros: meretrices
· Rafa Méndez, el pijiprogre que bajó de la moqueta a la calle
· Reportaje de "investigación" sobre prostitución y trata de blancas en la Cuatro
· Repor: Burdeles S.A.
· Comando actualidad: El cliente

7 comentarios:

Lilith dijo...

Hola cliente XXX jajaja fijate que una de las cosas que pienso yo hace que muchas chicas y señoras entren a prostis es la facilidad de horarios y que no es necesario tener títulos, diplomas o certificados. Para ser puta con estar dispuesta basta, incluso aunque no se sea muy linda se encuentra clientela, aquí hay para todos gustos.

Esto viene a colación porque yo soy estudiante y es difícil encontrar un trabajo que no me haga faltar a la facu, que no me deje molida y que además gane buena lana para salir de mis broncas monetarias, por lo que estoy pensando volver a las andadas unos meses.

No es una decisión fácil pero al ver los sueldos de mierda, pues la tentación es grande.

svpam dijo...

¡Hola CLiente X!
Sigo tu blog públicamente, pero no sé por qué sólo me aparecen los 3 o 4 que actualizaron más recientemente :S.

Por cierto, una vez que me llamaste nos interrumpiste a Torbe y a mí xDD.

asturiano dijo...

Con ánimo constructivo, pero con espíritu crítico:

Está muy bien toda la exposicón abundando en lo que es la prostitución que realizas en esta entrada, pero sobre esto que escríbes:

"Por eso digo que ésta es la prostitución de más alto nivel, la más sofisticada, la que supone una dificultad y nivel de conocimiento mayor tanto para su ejercicio por parte de la prostituta como para su disfrute por el cliente. No vale cualquiera, entraña riesgos y dificultades, en un club o piso una chica cuenta con apoyos mientras que aquí depende únicamente de si misma (no siempre van a estar presentes sus amigas). Hay que estar siempre alerta y ser extremadamente observador, saber negociar, tener don de gentes, evitar problemas y saber salir airoso de ellos cuando se presentan, cultivar amistades que te mantengan informado... Buah, la de Dios. Es éste el ambiente que me encanta, la prostitución de calle le hace espabilar a uno."

A mí se me ocurre decirte lo siguiente (conociéndote un poco como ya te conozco):

-Sí el compartir y experimentar las vivencias y los problemas de esas chicas que realizar
prostitución en medio abierto, es lo que a tí más te gusta e interesa de este fenómeno (por lo que te supone a tí de aprendizaje de la vida), ¿no consideras entonces que quizás que tu faceta como consumidor de sexo de pago con ellas, es un elemento que ya sobra o que está de más?


-Para Lilith:

Aunque no te conozco, yo te animaría a que no retomases la actividad. Lilith, aunque sé que tú eres libre de tomar o no este tipo de decisión, en mi opinión, creo que deberías ser coherente con lo que has manifestado en anteriores comentarios críticos hacia la prostitución, dejados en este blog y en el de 'Marien', y buscar otras alternativas. Aunque como digo, al final tú vida la vives tú y harás con ella lo que quieras.

Un saludo cordial a los dos.

Escorts, Travestis, relax dijo...

joder, como te curras el blog, me encanta!, eres una pieza unica en internet, gracias por toda tu información, el chiste de me aburre la doble vida muy grande

el hermano dijo...

Buenos vídeos, los que no puedo ver son los de burdeles sa, creo que volveré a lo mismo, cierto es que un soltero puede decir que va de putas pero los casados no creo lo hagan nunca

Genial en todo lo que no comparto es igualar a los puteros con maricas y madres solas, ser putero todavía es símbolo de ser macho, y aunque es cierto que por algunos es mal visto para la mayoría masculina es algo normal, de machos

Asturiano : si la tal lili quiere ser putilla es su decisión, la necesidad no entiende de coerencias hermano

asturiano dijo...

Para la persona que firma como 'el hermano':

Escribes:

"Asturiano : si la tal lili quiere ser putilla es su decisión, la necesidad no entiende de coerencias hermano"

Te aclaro que Lilith, habiendo realizado prostitución en el pasado, ahora, por lo que ha manifestado en comentarios anteriores al que ella deja en esta entrada, se ha mostrado bastante crítica con dicha práctica y con lo que la rodea.

Cliente X dijo...

@ Lilith, ciertamente es una ocupación que ofrece numerosas ventajas. Se puede realizar a tiempo parcial, no necesita una cualificación especial (aunque no todo el mundo vale para ello), permite autoemplearse, la remuneración es comparativamente alta… a mí me parece un buen trabajo, de hecho a ver si mis niñas me hacen la vuelta y me consiguen curro de esto porque yo también estoy a dos velas. Aunque para los hombres nos es más complicado, se exige estar en forma y que nos excitemos.

@ Svpam, espero no haber interrumpido nada importante, jijiji ;-)

@ asturiano, una cosa no quita la otra. Yo puedo disfrutar mucho con una mujer fuera de la cama pero eso no significa que entonces por un mal entendido “respeto” no vaya a tener sexo con ella. Si ambas cosas se producen es genial. Y en otros casos pues hay chicas con las que estoy muy bien como amigo, porque me agrada cómo son y el trato que me dan pero no me acostaría con ellas (o si lo hago es más por ellas que por mí, siento decirlo pero es así… espero que Amazona no se me enfade de nuevo). O también sucede que hay chicas con las que no mantengo una relación especialmente profunda, pero con las que saltan chispas cuando estamos en la cama. El truco está en saber disfrutar de lo que cada persona puede brindarte, con unas tienes ciertas cosas que con otras no y viceversa. O con algunas conectas en casi todo, y por eso las ves mucho; y con otras en casi nada y por eso pasas menos tiempo con ellas.

Con todo respeto quiero pedirte que dejes ya de decirnos qué debemos hacer con nuestras vidas, ya te hemos escuchado, nos lo has repetido innumerables veces y ya llega a resultar cansino. ¿Te gustaría que yo te estuviese dando la chapa día tras día para que volvieses a ir de putas? No somos tontos, con que se nos digan las cosas una vez las entendemos. Y si no, ya pedimos que se repitan.

@ Escorts, travestis, relax, gracias por el cumplido. Se hace lo que se puede, jeje. Si te gusta el tema del clinte espera a ver una entrada que tengo preparada en el que salen varios en un Reality dando sus puntos de vista… uno de hecho se lleva a la mujer. Refuerza bastante los estereotipos que se tienen sobre nosotros, pero aun así considero que resulta de interés.

@ el hermano, pues el de Burdeles SA se puede ver perfectamente. Mira la configuración de tu PC, por si has de descargarte algún tipo de software para visionarlo, o usa otro equipo. Te digo lo mismo que a Escorts… que ya verás ese programa en el que salen varios puteros A CARA DESCUBIERTA, todos casados. Pero tienes razón, muchos hombres han de mantenerlo en secreto o se les cae el pelo. No sólo casados, si por ejemplo dentro de un grupo de amigos se corre la voz de que uno es putero las chicas del grupo le van a hacer el vacío.
Entre tíos es algo que hasta es bien visto, especialmente en cientos entornos (por ejemplo en varios curros en los que he estado). Pero socialmente no, se percibe al putero como un desesperado, un fracasado, un perdedor. Una campaña del Ayto de Sevilla rezaba textualmente: “¿Tan poco vales que tienes que pagar?”, refiriéndose a nosotros. Con la comparación con madres solteras y homosexuales me refería a la EXCLUSIÓN SOCIAL de la que han sido objeto. ¿Podía, durante mucho tiempo, manifestar abiertamente su condición un homosexual? Hace tiempo escribí una entrada en la que trataba en el tema profundidad.

Cliente X, agradecido a sus lectores