Si los anti-prostitución aseveran que una regularización sería "un regalo para las mafias" y expandiría la trata de mujeres, ellas dicen lo contrario: que supondría un reconocimiento de sus derechos con el añadido de poder combatir aquellos delitos que dan tan mala imagen de la prostitución. Por supuesto, como TODAS las activistas que han trabajado en la calle se queja de la "actitud completamente represiva" de las fuerzas del orden (su primerísima preocupación, quien no quiera verlo es porque sencillamente no le da la gana), de las (retro)feministas para quienes las prostitutas como ella "no existen", y de las ordenanzas que criminalizan la prostitución mientras "los criminales son otros".
■Pia Covre, líder mundial por los derechos de las prostitutas, en Cádiz.
■Participó en un seminario de derechos humanos de la UCA.
■La acompañaron la meretriz Margarita Carreras y otras activistas.
MARIO VELASCO/20 Minutos - 14.03.2008
Durante 25 años trabajadora del sexo, cofundó en 1982 en Italia el Comité por los Derechos Civiles de las Prostitutas. Pia Covre aterrizó ayer en Cádiz flanqueada de la también trabajadora Margarita Carreras, de Barcelona, y de las activistas Cristina Garaizabal e Inma Gala. Participaban todas en la charla-coloquio Prostitución, moral y derechos humanos que organiza la Universidad de Cádiz, dentro del II Seminario de Derechos Humanos que desarrolla la institución por segundo año académico consecutivo. Pia Covre conversó tranquilamente en el hotel con 20minutos.es antes de trasladarse a la Facultad de Filosofía y Letras.
¿Podría sintetizar los motivos de su lucha?
Luchamos por muchos derechos, porque se refieren a derechos de las mujeres. Hablar de los derechos de las prostitutas es hablar de derechos de las mujeres. Por eso nos involucramos con otras asociaciones que defienden estos derechos.
Pia Covre ha trabajado durante muchos años en la calle y por tanto es conocedora de las tensiones y enfrentamientos entre las chicas y las autoridades. Podemos observar que una reclamación que mantienen constantemente se refiere al comportamiento de los agentes, llegando a afirmar que no siempre se ciñe a la legalidad. ¿Pero quién va a investigar algo semejante? Es más, ¿realmente a alguien le importa?
¿Cuál es la situación de las prostitutas en su país?
En Italia llevamos veinticinco años sin cambios reales en la legislación, que sigue criminalizando el trabajo sexual. Allí no es totalmente legal, y la prostituta es observada como un objeto que enturbia la moral común, de manera que la actitud de las fuerzas del orden es completamente represiva. El Parlamento es incapaz de modificar la ley, por lo que todas las actuaciones quedan al arbitrio de las administraciones locales, que adoptan medidas tan conocidas como las multas al cliente.
En diversas ciudades de España y la provincia de Cádiz se han adoptado ordenanzas que van en esta dirección para erradicar la prostitución callejera.
Eso no es más que una estratagema para moralizar las costumbres y presentar al cliente de la prostitución como un criminal. Pero los criminales son otros, los explotadores, los traficantes de seres humanos, pero estos son problemas sobre los que los gobiernos no hacen nada.
En Europa se imponen las políticas abolicionistas de la prostitución.
Se trata del modelo sueco, que proviene de un gobierno de mujeres feministas para las que yo como prostituta, yo con mi voluntad y capaz de decidir, no existo.
Otro de los argumentos de fuerza de los pro-prostitución concierne al tema de la trata. En primer lugar, desean separar prostitución de trata mientras que el discurso mainstream pretende ligarlas. Y luego ya piden que sí, que se busque a quienes DE VERDAD sean "víctimas de trata" porque parece como si nuestras autoridades estuvieran un poquito desorientadas y mirasen donde no las hay.
Sin embargo, en Holanda, donde está reconocido como un trabajo, la derecha que gobierna en el Ayuntamiento de Amsterdam quiere eliminar el barrio rojo.
Lo del barrio rojo de Amsterdam no es más que una operación de especulación inmobiliaria, con importantes intereses económicos de por medio que están intentando aprovecharse de la presencia de las prostitutas para quedarse con el barrio.
Muy a menudo se establece un triángulo entre prostitución, narcotráfico y delincuencia.
Habría que ver quiénes son los criminales. Hay un hombre en Amsterdam que posee numerosas vitrinas de mujeres. Hace años que intentan demostrar que tiene negocios criminales. Y no lo han conseguido. Ahora creo que van a meterle algo de evasión de impuestos. Pero lo cierto es que la ley holandesa es muy estricta sobre las condiciones del trabajo sexual. Ha expulsado a las mujeres indocumentadas. Profesionalizando la prostitución se podría evitar el tráfico de mujeres y la ilegalidad dentro de la industria del sexo.
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