domingo, 24 de noviembre de 2013

Pia Covre: Nada sobre nosotras sin nosotras

"Nos movilizamos contra las decisiones y políticas del Gobierno y de las Administraciones locales.

Las feministas (...) pretenden deslegitimar continuamente al movimiento pro-derechos inventando falsedades.

Las normas y políticas llevadas a cabo por muchos Gobiernos constituyen una violación de los derechos humanos.

Much@s trabajador@s sexuales quisieran mayor respeto de su libre elección y ser reconocidos como trabajador@s.

Pedimos políticas que nos liberen de la violencia política y también la violencia institucional".

Pia Covre, secretaria del CDCP (Comité por los Derechos Civiles de las Prostitutas)



En la muy comentada entrada sobre el documental "Muerte de una Puta" tuvo una relevancia destacada la aparición de Pia Covre, cuyas opiniones y argumentos fueron muy discutidos y duramente criticados.

No deseo dejar a medias a mis lectores. La señora Covre se ha caracterizado por una larga trayectoria en defensa de los derechos de las prostitutas, cuya situación presume de conocer bien por haber ejercido la prostitución durante muchos años. Y aprovechando que ha visitado España y dado conferencias que han sido traducidas, he creído que nada más oportuno que traeros una de ellas para que sepáis qué es exactamente lo que dice, ya que se había objetado que sus planteamientos eran muy superficiales, poco reflexionados e incluso subjetivos y por tanto no extrapolables a la generalidad de las prostitutas.

De acuerdo, reto aceptado, aquí os traigo una intervención en la que explica detalladamente qué defiende y por qué lo hace. Se llama "Nada sobre nosotras sin nosotras" pues constituye una queja al hecho de que las decisiones políticas que se toman respecto a la prostitución nunca tienen en cuenta a las prostitutas y por tanto resultan fallidas (en su perspectiva, claro, porque yo pienso que son un éxito... ya que su objetivo no es el oficialmente declarado). También nos dice cuáles considera que son los principales problemas y dificultades que tienen las prostitutas. O cómo valora las actuaciones de las administraciones públicas. Y podréis deducir por qué feministas y gobernantes hacen tan poco caso a estas mujeres.

Quizá ya hayáis escuchado a alguien decir cosas muy similares...




Madrid, viernes, 25 de marzo de 2011 - Pia Covre



Intervención de Pia Covre (del Comitato per i Diritti Civili delle Prostitute- Onlus) en un máster en la Universidad Rey Juan Carlos en Alcorcón.

En mi discurso intentaré formar un cuadro de la situación sobre las políticas aplicadas en Italia -de verdad, no sólo en Italia parece que en España pasa algo similar – con respecto al trabajo sexual y a la lucha contra la trata de seres humanos. Actualmente, se unen estos dos fenómenos como si se tratara de un solo fenómeno. Sin embargo, la causa de la trata no es el trabajo sexual, sino las políticas inherentes a la migración que inducen y alimentan la trata. Lo que está pasando últimamente es que se está implementando una mezcla de los modelos abolicionista y prohibicionista. Sin duda la ideología abolicionista es la gran influencia, no sólo a la hora de decidir reglamentar o prohibir, sino a la hora de que socialmente la prostitución se vea como pecaminosa y algo indigno que no se puede tolerar.

Se habla de tráfico de seres humanos para la explotación sexual, como si fuera el único sector en el que explotan a los inmigrantes, fingiendo no ver que existen muchas otras formas de trabajo explotado y forzoso en la agricultura, en el trabajo doméstico, en la construcción y otros sectores. La trata de seres humanos constituye una violación grave, que justamente requiere el empeño de toda la sociedad para eliminarla; sin embargo hoy en día vemos que la lucha contra la trata se realiza fundamentalmente a través de la lucha contra la prostitución. Este modo de obrar quiere hacer ver como “víctimas” a trabajadoras y trabajadores sexuales; y, en algunos países, hasta se criminaliza a sus clientes. Hablo, a menudo, de las trabajadoras, en femenino, porque constituyen la mayoría, pero les ruego que tengan en cuenta que hoy en día hay trabajadores de ambos sexos y personas transexuales y me refiero también a ellos. Sin embargo, la presencia de mujeres es preponderante. Y en este fenómeno de migración de mujeres y menores de edad se determina el perfil de la “víctima potencial”, que se construye sobre la falta de “voluntad” por su parte. Se supone que toda migrante es una víctima, desprovista de su propia voluntad de emigrar o viajar y del mismo modo se niega deliberadamente la autodeterminación de quien elige libremente el trabajo sexual.

Normalmente en la prensa cuando se aborda la prostitución se hace desde una perspectiva “trafiquista”. Raras veces se nos reconoce la libertad de elección, incluso a las trabajadoras autóctonas, y por lo general se tiende a presentarnos como discapacitadas psíquicas o desviadas (este concepto se utiliza con mayor frecuencia para las personas transexuales) incapaces de administrar la propia vida. Se niega nuestra voluntad y, por supuesto como consecuencia directa, se nos niega la dignidad de trabajadoras y trabajadores. Y esto no es un detalle secundario... en efecto, en Europa más del 60% de los trabajadores sexuales son migrantes. Y en países como España e Italia este porcentaje es mayor.

Genial proclama en la que se juega con el significado del término lust (ansia, deseo) para referirse a que lo que más demandan las prostitutas es tener de una vez los derechos que las autoridades políticas les niegan de manera reiterada. Miren, cuando uno se aproxima por primera vez a la prostitución piensa en sexo. Pero cuando uno lleva ya muchos años y tiene los cojones pelaos, ve las cosas de manera diferente. No es una cuestión de sexualidad sino de un enorme colectivo al que, con enorme cinismo, se le niegan sus derechos más elementales escudándose en su protección. A lo largo de su brillante exposición, Pia Covre nos explica cuáles son las consecuencias prácticas de que las prostitutas se hallen marginadas social y legalmente.



Quisiera subrayar que en muchos países es indispensable para obtener los derechos de ciudadanía que las personas extranjeras sean TRABAJADORAS. Quien no puede acceder a un trabajo regularizado se ve obligado a confiarse en los que organizan el trabajo negro, explotado, clandestino y, incluso, el trabajo sexual. Delito de entrada y de residencia ilegales, continuas redadas policiales a la caza de inmigrantes "sin papeles", muchas de ellas son mujeres. Así pasa en España también. En Italia el Ministerio de Interior promulgó el Decreto sobre la Seguridad (Decreto Ley N º 125, 24-7 - 2008), con el que se autoriza a los alcaldes a emitir ordenanzas contra la prostitución callejera, con sanciones para cualquier persona que se suponga esté allí para vender o comprar sexo y el decreto ley de la ministra de Igualdad de Oportunidades, Carfagna -que debería reemplazar la ley de prostituciones- refleja en parte las ordenanzas e instaura una orientación muy represiva, todo ello añadiéndose a las nuevas normas sobre la inmigración. (El decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros en el otoño de 2008 ahora se ha estancado después de los escándalos de políticos con las escort girls). Al decreto sobre la seguridad (convertido en ley en el mes de agosto de 2009) siguió inmediatamente toda una serie de ordenanzas contra la prostitución, emitidas por los alcaldes, que incluyen multas para las prostitutas y sus clientes. Con pocas variaciones, las ordenanzas pretenden impedir en el territorio, dependiente de cada ayuntamiento, la prostitución en la calle y “llamará al orden” a aquellas personas de quienes se sospeche que puedan dedicarse a la prostitución. Desde agosto de 2008, la ola de represión ha sido llevada a cabo por la policía nacional, los carabinieri y también por la policía municipal, los guardias de las finanzas, etc...:

· redadas en las calles;
· identificaciones con fichajes y fotos de señalización (no sólo para las extranjeras);
· persecuciones en las afueras de las ciudades para atrapar a quienes intentan escapar (se verificó algún accidente trágico en el que una mujer murió atropellada por un coche mientras huía);
· redadas en los clubes nocturnos para "desanimar" a quienes han buscado estos puestos alternativos de trabajo;
· intensificación de las redadas en los apartamentos (donde las Fuerzas del Orden entran sin orden judicial, hacen registros, secuestran condones y teléfonos móviles…) donde se ficha a las mujeres y se denuncia a los dueños por proxenetismo.
· lucha contra los periódicos y los sitios web donde se publican anuncios de contactos. Se denuncian algunos periódicos y se cierran sitios web, con la acusación para los gestores de explotar y favorecer la prostitución Como afirma el Colectivo Hetaira en un comunicado de prensa esta semana: “La prohibición de los anuncios en los medios escritos se trata de una medida demagógica, fácil y barata para el Gobierno pero totalmente ineficaz para la protección de las víctimas de trata que ejercen de forma coaccionada la prostitución. La trata con fines de prostitución es un delito y, como tal, no se anuncia masivamente en la prensa. Por el contrario quienes sí se anuncian son aquellas trabajadoras del sexo que ejercen por voluntad propia y que ven cómo medidas como éstas recortan su derecho a ofertar su trabajo. Su prohibición, por lo tanto, implicaría obligarlas a lanzarse a la calle a buscar clientela o a refugiarse en los clubes donde tendrían que someterse a las imposiciones de los empresarios”.

Tras las "prácticas criminalizadoras" de la prostitución hay muchas mujeres, con nombre y apellidos, que sufren sus consecuencias. Las redadas policiales en búsqueda de "víctimas de trata", detenciones de "proxenetas" o la prohibición de publicitar la "explotación sexual" son medidas que Pia ataca por considerar contraproducentes, y altamente lesivas para las prostitutas. Leyéndola parece como si lo malo de la prostitución no fuese nada de esta actividad en sí misma, sino las actuaciones que llevan a cabo los poderes públicos. No es la primera vez que se ha planteado semejante tesis en este blog, ¿verdad?



L@s trabajador@s del sexo:

· Hemos luchado y siempre nos hemos opuesto con tenacidad a las leyes que limitan la libertad y la autonomía de las trabajadoras sexuales y cuyo objetivo es poner bajo el control y el dominio de otros el trabajo sexual.
· Nos movilizamos contra las decisiones y políticas del Gobierno y de las Administraciones locales.
· Creemos que las ordenanzas de los alcaldes son inconstitucionales y hemos presentado recursos a los tribunales regionales.
· Y en el 2010 presentamos un recurso al Consejo de Estado -también ahora que el alcalde de Roma ha presentado una nueva ordenanza. Así como sucede aquí en España: “Esta ordenanza contra la que hoy nos posicionamos es contraria a la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad, en la que se establece que: la ciudad es un espacio colectivo que pertenece a todos sus habitantes, que tienen derecho a encontrar las condiciones para su realización política, social y ecológica, asumiendo deberes de solidaridad”, tal como dice la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).

En Italia, los colectivos de trabajadoras y trabajadores sexuales y personas transexuales con los proyectos de unidad de la calle, las asociaciones de la red de asistencia a las víctimas de la trata y a quienes se ocupan de inmigración y de menores de edad (por lo que respecta a los abusos y a la explotación) hemos preparado un documento firmado por más de 100 instituciones y asociaciones y enviado a los ministros y parlamentarios. Hemos querido tomar posición contra las prácticas prohibicionistas que criminalizan a trabajador@s sexuales, víctimas de trata e incluso a clientes.

El documento De víctima a ciudadan@ -ampliamente compartida por las asociaciones- pone de relieve:

· la preocupación por el aumento de vulnerabilidad de las personas más débiles y de su mayor exposición a la violencia;
· subraya que hay una clara violación de los derechos humanos de las personas víctimas de la trata;
· las nuevas políticas ponen en tela de juicio las buenas prácticas, de modo particular las buenas prácticas para combatir la trata y apoyar a las víctimas, que se han demostrado eficaces y que ahora se consideran un modelo que hay que imitar en Europa.



Las trabajadoras del sexo tienen voz, mas no interesa escucharlas. De hecho parece como si a las autoridades, que aseguran desear siempre lo mejor para ellas, lo que quisiesen fuese silenciarlas. No sorprende porque aquello que reivindican choca frontalmente con el mensaje  que nos hacen llegar las instituciones públicas y los medios adictos al poder: en la primera imagen, las pancartas rezan "Clientes penalizados equivale a prostitutas asesinadas" y "El trabajo sexual es trabajo". En la segunda, el mensaje que encabeza la manifestación dice "Orgullosas de ser putas". Tienen razón, pero su estrategia está totalmente equivocada y por eso fracasa. Es cierto que nadie sabe de prostitución más que las prostitutas. Pero del mismo modo, nadie sabe de política más que los políticos. Y son sus motivaciones las que las prostitutas no han desvelado (porque no las conocen, y en muchos casos ni llegan a sospechar). Hace falta mostrar ambas perspectivas, no sólo decirle a la gente por qué las prostitutas desean una regulación sino también (y en mi opinión, sobre todo) la razón de que nuestros gobernantes de opongan a ella.



Se realizaron también seminarios y manifestaciones civiles para sensibilizar a los políticos sobre la peligrosa desviación a la que puede conducir la elección de represión generalizada y la falta de políticas sociales de apoyo. Para esta protesta dieron un gran soporte algunos colectivos de jóvenes feministas pertenecientes a los grupos de lucha contra el trabajo precario y contra la violencia, un soplo de frescura y de "hermandad" que nos hace esperar un feminismo mejor que el "abolicionista " o "putófobo", que nos considera sólo víctimas.

La criminalización de la prostitución y de la migración hace que se "victimice” por partida doble a las víctimas de trata, ocultas, invisibles. La invisibilidad y la simplificación para aplicar las expulsiones pueden hacer ineficaces los instrumentos legislativos para combatir la trata de personas y apoyar y proteger a las víctimas. Éstas son consecuencia de la vieja ideología feminista, las feministas que llegaron al poder, abrazadas al abolicionismo y que pretenden deslegitimar continuamente al movimiento pro-derechos inventando falsedades cada día: sobre las cifras, por ejemplo. Su discurso es de una "moralina" cargante y tienen la última palabra a la hora de influir en los argumentos institucionales, tanto a nivel nacional como internacional.

La exclusión del acceso a la asistencia, a las curas médicas y a la protección social -que proceden de normas y políticas levadas a cabo por muchos Gobiernos- constituyen una violación de los derechos humanos, principalmente para las víctimas de la trata de los seres humanos y también para l@s trabajador@s sexuales migrantes. Denunciamos falta de indicadores claros para detectar a víctimas de trata de seres humanos en varios países. Sospechamos que se está expulsando del país en toda Europa a muchas mujeres sin que hayan contado con protección.

En 2008, TAMPEP (constituida por asociaciones pro derechos en diferentes países europeos) desarrolló un mapeo del trabajo sexual en 25 países de Europa y analizó el fenómeno y sus contextos nacionales. Estudió las leyes, observó las políticas aplicadas y examinó la accesibilidad a los servicios de salud y las buenas prácticas como modelo aplicable. Los resultados se pueden leer en los informes de los sitios: www.tampep.eu y www.services4sexworkers.eu, SEX WORK IN EUROPE, SEX WORK MIGRATION HEALTH, WORK SAFE IN SEX WORK, Services 4 SexWorkers – Internet Directory. La investigación realizada por la red TAMPEP nos da una visión general de las prácticas en Europa bastante desoladora y una larga lista de recomendaciones inherentes al respeto de los derechos de trabajador@s sexuales: acceso a las curas médicas y a los servicios de salud, respeto de los derechos humanos de los migrantes.

Es necesario salvaguardar los derechos de quienes hacen trabajo sexual y de quienes se prostituyen; hacen falta más oportunidades para una mayor integración social. Es preciso hacer frente a las redes criminales que explotan a las personas, y no a las redes de sostén (como sucede cuando se aplica el delito de proxenetismo hasta las mismas trabajadoras que se unen para autodefenderse). Se debería permitir un modelo cooperativista de organización de este trabajo. Much@s trabajador@s sexuales quisieran mayor respeto de su libre elección y ser reconocidos como trabajador@ss. Personas que no desean cambiar de actividad y no consideran aceptable esta línea prohibicionista, que quiere convertirlas en criminales. Es hora de cambiar las posturas ante el trabajo sexual, cualquiera que sea el territorio en el que una persona decide ejercer su actividad (en casa o en la calle o en otro lugar), porque en el trabajo sexual los territorios son principalmente nuestros cuerpos, con los que nos exponemos en el mercado del sexo comercial.

Nuestros cuerpos en los que otras personas pueden ejercer el poder de la explotación, exactamente como en las fábricas, peor que en las fábricas, cuerpos de mujeres, transexuales, extranjeras y autóctonas sobre los que se ejerce la violencia genérica, racista e incluso institucional. Pedimos políticas que nos liberen de la violencia política, violencia que es generada por el sistema social de las desigualdades en la que se fundan la violencia genérica, y también la violencia institucional, consecuencia de las leyes prohibicionistas sobre la migración y la prostitución.

¡Nada sobre NOSOTRAS sin NOSOTRAS!



Más de Pia Covre en este blog:
· Entrevista a Pia Covre, prostituta y activista

jueves, 21 de noviembre de 2013

Trabajadoras sexuales asesinadas

“Incluso aunque no consiga recuperar a mis hijos, me aseguraré de que no le vuelva a ocurrir lo mismo a ninguna otra trabajadora sexual”
Jasmine, prostituta y activista de Rose Alliance

"The more we criminalize prostitution, the more prostitutes will be a target for abuse from those in their community"
"Cuanto más criminalicemos la prostitución, más prostitutas estarán sujetas a abusos por parte de la sociedad"
Dr Petra Boynton, University College London

"Abolitionism’s aversion to prostitution probably strengthens the stigma"
"La aversión del abolicionismo hacia la prostitución probablemente refuerza el estigma"
Laura María Agustín, antropóloga especializada en prostitución



Esta entrada es la continuación de la que publiqué a principios de mes sobre Grisélidis Réal, sólo que he dejado pasar unos días para cambiar un poco de tema, dar un respiro al personal, ventilar el blog y calmar los ánimos. Y es que quiero que esta vez quienes comentéis os comportéis porque voy a tratar un asunto muy serio, el de las prostitutas asesinadas, por lo que pido RESPETO. Ya sé que hay gente que hacia mí lo ha perdido por completo (si es que alguna vez lo tuvo), me importa una higa lo que digan de mí: lo pido hacia los muertos, QEPD.

Mirad, si hay algo que me encabrona de las abolicionistas (o "feministas anti-prostitución") no es que se lleven crudo el dinero de nuestros impuestos, ya que al fin y al cabo en eso consiste el "trabajo" de los políticos. Tampoco que nos desprecien a los puteros y acallen a las prostitutas, como ya digo son políticos y total también tratan a patadas y desoyen al resto de la ciudadanía. Ni siquiera su indisimulado cinismo de decir que buscar el bien de la gente mientras nos la enchufan por el culo sin vaselina... todo eso va en su sueldo. Si hubiesen querido ganarse la vida honradamente, se habrían dedicado a otra cosa en la vida.

Prostitutas y simpatizantes suyos manifestándose en Barcelona. ¿Por qué en sus pancartas puede leerse "basta de acoso policial" o "stop violence"? Las autoridades están para ayudarlas, eso es bien sabido, lo dicen siempre los responsables políticos. Entonces, ¿por qué no parece muy agradecidas por la ayuda que las prestan? ¿Encuentran ustedes algún tipo de discordancia entre el mensaje que trasladan nuestras autoridades y el de las propias prostitutas?



Lo peor de todo creo yo que es su insensibilidad, su falta total de empatía, la naturalidad con la que impasiblemente les resbalan los dramas de la gente. Parece como si no fueran humanos, como si carecieran de corazón. Es como si fuesen de otra especie, la verdad es que me resulta difícil asumir que puedan tener un comportamiento semejante. Pero así es. Como podéis comprobar NINGUNA asociación abolicionista ha hecho JAMÁS ningún homenaje a las compañeras fallecidas, ni siquiera hablan del tema. Me resulta indignante que ellas, que se enarbolan como defensoras de las mujeres, no ya es que no muevan un dedo por ellas o miren para otro lado cuando sufren abusos, sino que sean las causantes de su sufrimiento. Es tan perverso que sólo podría ocurrírsele a... ah, coño, a un político. Claro.

Pero bueno, no hablemos de lo que otros no hacen sino de lo que nosotros hacemos. Las protestas y movilizaciones de las trabajadoras sexuales y sus aliados (entre ellos, algunos clientes) siempre han ido encaminadas en el mismo sentido, que es denunciar los abusos y las agresiones REALES que sufren. El gran hito en la historia de los movimientos sociales de prostitutas fue el encierro en la iglesia de St.Nizier en Lyon, protestando contra la violencia y las extorsiones que padecían por parte de la policía. Desde entonces, qué curioso, todas y cada una de las manifestaciones de prostitutas han acusado a las autoridades públicas de ser la fuente de sus males. Las feministas y los políticos nos dicen que los problemas son los clientes, las mafias, las propias familias que chulean a las chicas... y ellas no se quejan de eso, nunca lo han hecho. Es a ellos, quienes pretenden pasar por ser sus salvadores, a quienes señalan como los causantes de sus mayores problemas.

Es corriente que la policía, en sus comunicados, nos hable de mujeres "liberadas" a las que ha "rescatado" de redes de prostitución que las sometían. Sin embargo, estas mujeres en vez de correr hacia sus brazos para ser salvadas, tratan de escapar y no parecen muy contentas del "bien" que las hacen. Qué cosa más curiosa, ¿no creen?



En Julio del presente año cayó la gota que colmó el vaso con los asesinatos de dos trabajadoras sexuales, una en Turquía y otra en Suecia (Dora y Jasmine). Las asociaciones con cierto poder de convocatoria organizaron protestas frente a varios organismos gubernamentales suecos, como la que tuvo lugar el 19 de Julio frente al consulado de Suecia en Chicago. En España, el Colectivo Hetaira escribió un comunicado exigiendo el cese de la violencia contra estas personas, que por su interés reproduzco íntegramente al final de esta entrada.

Evidentemente el rechazo, la discriminación y el odio no afectan únicamente a las prostitutas y personas de su entorno. Por ejemplo, este mismo verano alcanzó bastante resonancia el acoso del que son objeto los homosexuales en Rusia. Suelo emplear el ejemplo de los gays para explicar el rechazo social e institucional hacia la prostitución porque son dos realidades bastante similares en el sentido de ser concebidas como "sexualidades no normativas", contrarias a la moral e incluso -como establecía el franquismo y el actual gobierno del PP- al orden público. Se considera que un grupo de personas son "per se" distintas E INFERIORES Y MERECEDORAS DE CASTIGO, no por algún perjuicio que hayan ocasionado sino por "ser bichos raros". Podemos comprobar cómo existe una relación directa de mayor aceptación de la prostitución y la homosexualidad entre los países con mayor tolerancia social y pluralidad política: Alemania, Holanda (hasta ahora), Nueva Zelanda, Australia... han sido tradicionalmente países considerados relativamente "benignos" con las prostitutas. En cambio los más hostiles, qué curioso, son aquellos sistemas colectivistas que bien sea por tradición religiosa (Irán, Arabia Saudí) o política (países comunistas como Corea del Norte y Cuba o ex-comunistas como Rusia o Rumanía) han perseguido la disidencia en cualquier orden de la vida. La novedad reside en una serie de países del primer grupo que comienzan a actuar como los del segundo (Suecia, Noruega, Escocia), impulsando políticas públicas represivas cuando se supone que deberían seguir el sentido contrario. Claro que lo hacen "en defensa de los derechos humanos", pero oh sorpresa, siempre con el respaldo de los partidos políticos y sectores sociales más colectivistas (comunistas, conservadores y feministas) y de las fuerzas del orden público (responsables en España de la proliferación de las ordenanzas municipales "de convivencia" que abordan el tema de la prostitución). En cambio se oponen a ellos los colectivos y formaciones políticas de signo más liberal, además de las propias prostitutas. Y aquí llegamos al problema de fondo, no se trata únicamente de un problema moral sino también -y sobre todo- de una cuestión que afecta al mismísimo funcionamiento de las administraciones públicas, y por tanto a la existencia y pervivencia de los gobiernos.

La enorme desidia que muestran los gobiernos a la hora de legislar para reconocer derechos laborales (que conllevarían los de ciudadanía) a las prostitutas contrasta fuertemente con la enorme dedicación con la que condenan su entorno para "protegerlas" a la vez que ordenan impresionantes actuaciones policiales. Para las prostitutas el Estado es, como decía aquel, básicamente la policía y el pago de impuestos (es decir, un "Estado benefactor, social o de bienestar" que lo flipas, chaval).



¿Cómo es posible que mientras la homosexualidad ha sido mayormente aceptada en los Estados occidentales, no haya sucedido lo mismo con la prostitución? ¿Qué diferencia existe entre ambos fenómenos? Antiguamente putas y maricones entraban en el mismo saco, eran "desviados" a quienes se rechazaba por motivos morales. No me cabe la menor duda de que para una parte de la sociedad la "fobia sexual" sigue teniendo un tremendo peso específico. Pero nuestros gobernantes son mucho más pragmáticos, y me duele decirlo, también inteligentes. La principal diferencia que tiene el Estado español (o cualquier otro occidental comparable) con respecto a cómo era hace cien años, cuando la principal barrera a la aceptación de la prostitución y la homosexualidad era de índole moral, es su enorme peso en la economía nacional. Tenemos un sector público elefantiásico, desmedido, hipertrofiado. La cantidad de recursos que engulle resulta totalmente exorbitada, y lo que es peor, el Leviatán no parece llegar a saciarse. Y es con esa perspectiva con la que hay que mirar el fenómeno de la prostitución, mientras la única traba ante los homosexuales residía en atávicos prejuicios, la oposición a la prostitución tiene base en motivaciones mucho más actuales y materiales: resulta ser un lucrativo negocio que mueve mucho dinero, dinero que casi siempre se paga en efectivo sin dejar rastro alguno y que por tanto resultaría idóneo en caso de que a "alguien" se le ocurriese financiarse de manera irregular. No hace falta ser el primero de la clase para que algo te huela raro cuando resulta que la prostitución está tan extendida en este país mientras, teóricamente, todos los burdeles deberían estar cerrados en aplicación del código penal (delito de proxenetismo) y la mayoría de mujeres deportadas (estancia irregular, "sin papeles"). Obviamente la legislación se ha escrito con el objetivo de poner a las prostitutas y empresarios del sector en una clara situación de dependencia y sometimiento con respecto a las autoridades públicas, que emplean las leyes como amenaza para obtener unos fondos extras totalmente imposibles de fiscalizar. Ahí está la razón última de que pidamos una regularización de la prostitución, en ese sentido liberal de que la Ley nos proteja del abuso del Estado: no porque queramos más intervencionismo sino para defendernos de él.

Estos abusos llegan, y todos estos rodeos eran para concluir en este punto, incluso al asesinato extrajudicial. El caso más reciente, justo del mes pasado, es el de Adriana. Obviamente ha sido disfrazado de suicidio, pero resulta demasiado cantoso. Una chica a la que han multado al menos cinco veces (la administración ha confesado que podrían haber sido incluso más), y que por tanto se revelaba como una persona rebelde y contestataria. Joven (24 años), con toda la vida por delante, un marido que ha sido caracterizado como su explotador (como hacen siempre, para llevárselo por delante) y un hijo de 4 años. Y va y se suicida, así, sin más. Solita. Ni se marcha, ni pide "ayuda" a la policía que estaba todos los días acosándola, ni a los clientes, ni a su hermana que por lo visto también vivía en España... no, coge y se tira de un puente. Es que actúan como auténticos capos de bandas mafiosas, "que parezca un suicidio", o "que parezca un accidente": esto último fue lo que la sucedió a aquella compañera atropellada hará 4 años en la N-II, en la Jonquera. La versión oficial nos dice que cruzó precipitadamente, huyendo de los Mossos. Es que ni se curran las excusas, pero vamos a ver, ¿y no se detuvo a nadie? ¿Cómo puede intentar escapar a pie de unos agentes en vehículo? ¿En una autopista, con la visibilidad que hay, y además una puta de carretera que tiene ojos hasta en el cogote? En estos casos, hasta las ONGs han guardado un silencio que a ellas las parecerá muy prudente y que yo califico de cobarde. Habría que investigar el tema, pero lo que nos encontramos en todos los medios es únicamente la versión "de fuentes policiales". Hombre, se les presupone veracidad y nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario... pero existen numerosos e inquietantes precedentes.

El más conocido es el caso del empresario Juan Andrés Benítez, "el de los mossos". Aquí en España ha sido todo un escándalo que ha revolucionado a la opinión pública. Como me lee gente del extranjero pondré un vídeo para que veáis la similitud con lo que le sucedió a Adriana:

Espero que la muerte de Juan Andrés no haya sido en vano sino que sirva para que la ciudadanía abra los ojos. Muchos ya lo están haciendo. No obstante, mucho me temo que las autoridades aprendan y traten de evitar que les incriminen. La respuesta del Ministerio del Interior prohibiendo que se graben actuaciones policiales, para evitar que estos abusos salgan a la luz, va en la dirección correcta y es lo que cabe esperar de un gobierno autoritario y semi-dictatorial como el que tenemos. Joder, y yo que creía que Zapatero era malo. Rajoy, macho, has tenido que esforzarse pero lo has conseguido. Has superado al anterior inquilino de la Moncloa. Subidas de impuestos, excarcelaciones de etarras, corrupción al por mayor, censura... a esto le llamo yo un gobierno, si esto no es joder la vida al ciudadano, que baje Dios y lo vea.



A ver, ya sé que no podemos sacar conclusiones precipitadas y que los agentes todavía no han sido condenados. Pero me juego lo que queráis a que salen de rositas, como sucedió con el caso de los cuatro mossos indultados doblemente por el gobierno a pesar de haber sido condenados en firme por haber torturado en comisaría. Hay acusaciones que hago aquí que podrán parecer más o menos creíbles, que tendrán mayor o menor verosimilitud, pero es que en este caso fue grabado. Y a pesar de las pruebas más que evidentes, a que lo vieron multitud de vecinos, y a la propia grabación que no deja lugar a dudas resulta que el cuerpo policial autonómico, las asociaciones policiales y los responsables políticos cierran filas en torno a ellos. Aquí no ha pasado nada. Nos dicen que la actuación policial fue ejemplar, se lanza una campaña desprestigiando al fallecido haciéndole ver como un drogadicto cuando en los análisis no le han encontrado nada (si salió a pasear al perro, ¡por Dios!), que las lesiones "se las produjo él solito". ¿PERO ÉSTO QUE ES? ¿Nos toman por imbéciles? Fijaos que si las hacen así de gordas siendo la víctima un empresario conocido, habiendo testigos y grabaciones, EN PLENA CALLE... ¿qué no harán en comisaría, sin cámaras ni testigos, con gente totalmente indefensa como prostitutas, yonkis y vagabundos? Eso lo sé yo, esa gente con la que nadie habla ha hablado conmigo y me relatan de todo: palizas, violaciones, torturas... Y visto lo visto, les creo más a ellos que a la policía. No es que una puta tenga más credibilidad que la policía, es que los hechos corroboran sus palabras y desmienten las de los agentes. No me gusta decir esto, pero es así.

Hace no mucho estuvo involucrado en una situación similar al ex-senador Casimiro Curbelo. Lo digo porque bueno, soy consciente de que lo que digan putas y maricas va a ser de plano rechazado por ciertas personas (ese estigma...) pero supongo que a un senador le darán más crédito (o no, por haberse ido de putas). Pues este hombre va él a denunciar a la comisaría y resulta detenido, de muy malos modos, según su versión. Y sin justificación alguna. Los policías dicen que el tío la estaba armando (desorden público) y se puso a gritar y agredir a los agentes. A ver si me entero. Nos dicen que un tío que es senador y que huye de cualquier tipo de problema porque puede acabar con su carrera política, como así fue (tardó cuatro días en dimitir, y.. ¡para que dimita un político en España! No lo hacen por casos de corrupción o terrorismo de Estado, por metidas de pata como el Madrid Arena o el metro de Valencia o el hundimiento del barrio del Carmel en Barna, pero sí porque un tipo haya estado en una sauna de putas y acuda a la policía... pero bueno), es un broncas, un pendenciero. Jum. Que va a una sauna de putas, tiene una movida (seguro que le vieron la cara, y quisieron cobrarle de más) y siendo él quien crea el problema acude a la policía. Él comete un delito y va de cabeza a la policía, vaya. Una situación... peculiar, digamos. Entonces los agentes en vez de ir a por los del burdel, le detienen a él. ¿Por qué? Pues porque según nos cuentan habría "agredido a la autoridad". Sí, exacto, tiene toda la pinta. Si yo soy un cincuentón gordo y flácido no se me ocurre mejor plan que ir a arrearle yo sólo a un grupo de policías mazaos en una comisaría. Tiene lógica, por supuesto. A los policías les habría gustado aportar como prueba las grabaciones de las cámaras, pero casualidad de casualidades, no estaban conectadas. Bueno, esto suena a broma. Sin embargo, lo más alucinante es que no lo es. La jeta que le echa la policía a sus cuentos es de película, no me refiero ya a asuntos relativos a la prostitución sino en todo. Quien quiera verlo que lo vea, y quien no pues que siga creyendo en los reyes magos.

Si yo fuese un delincuente, os aseguro que lo último que haría sería tratar de forzar a una mujer a ejercer la prostitución. Resulta absurdo, tienen a la policía encima día y noche. ¿No se han parado a pensarlo? Resulta que cualquier criminal lo que busca es pasar desapercibido (como nuestros políticos) y un proxeneta tendría que coger a una chica, someterla a palizas, evitar que le delatase ante policías y clientes, conseguir que no se escapase y quedarse con su dinero. Y esto no una vez, sino todos los días. Qué quieren que les diga, me parece demasiado trabajoso. ¿Y si la historia no fuese como nos cuentan? Porque no vemos a los proxenetas ahí al lado de las chicas, no. ¿Quienes creen que podrían, si quisiesen, ejercer un cierto dominio sobre ellas? ¿Quienes tienen la fuerza para someterlas? ¿Quienes pueden evitar ser denunciados y disfrutan de un acceso privilegiado a los medios de comunicación para imponer su visión de los hechos? ¿Qué clase de hombres malencarados, armados y violentos encontramos en cualquier zona donde se ejerce la prostitución? Blanco y en botella, jamijos.



A sus alucinantes justificaciones ("el detenido, con un enjambre de policías sobre él, se abrió la cabeza solito", "un senador vino a enzarparse con los agentes, y las cámaras de vídeo justo no funcionaron esa noche, fíjate", "una prostituta, multada reiteradas veces, se tira por el puente porque no soportaba la vida que llevaba") se suma la pasmosa reacción política que huele a encubrimiento que tira p'atrás. Pero vuelvo a lo de antes, no quiero acusar a nadie. Quiero que se investigue. Y cuando resulta que las personas próximas a Curbelo, a Benítez o a Adriana quieren -como es lógico- que se indague sobre los sucesos pero las autoridades responden "no, no, no, está todo clarísimo, caso cerrado y carpetazo"... ¿Qué quieren que les diga? Que si ya albergaba sospechas ahora voy teniendo certezas.

Bueno, me dirá alguno de ustedes, pero es verdad que también se hace justicia ya que recientemente fue condenado un policía que violó a una prostituta. A eso se le ha dado bombo y platillo, y vaya, yo ya traté el tema en su día y vaticiné el resultado. Joder, nunca me canso de tener razón, cagoendiez. A un policía de repente le entra la locura y decide violar a una prostituta de polígono, que cobra 15 euros (y a los policías se lo hacen gratis, por la cuenta que las trae). Resulta que va a cometer un delito y se deja ver por otros agentes, en una zona que sabe perfectamente que está videovigilada. Encima, resulta que "tiene un descuido" en el que la prostituta escapa y no es capaz de seguirla y reducirla. Pero afortunadamente esta "oveja negra" es detenida y condenada, mostrando así la fortaleza de nuestro sistema judicial y la protección que brinda a los débiles. Hehe. Perdonen que me carcajee. Esto es otro montaje como la copa de un pino, estoy convencido de que el tipo que trabajaba en la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) sabía más de la cuenta o no le consideraban de fiar y fueron a por él. Porque esa serie de errores y descuidos no son normales. Ni mucho menos la publicidad que se dio al caso, todos los medios hablando del tema (vean el vídeo, me ha sido imposible bajármelo de la página) cuando lo normal es que se trate de encubrir. Comparen la actuación de las autoridades en el caso de los mossos que asesinaron al empresario del Raval o los que torturaban en la comisaría de Les Corts (en Madrid la de Leganitos goza de una tristemente célebre reputación comparable al de aquella) con la que tuvieron con Casimiro o el agente de la UDYCO. ¿Hay diferencias, no creen? ¿Y a qué piensan que puede deberse?

La policía nos dice que las prostitutas no denuncian a sus explotadores por miedo. Que son mujeres amenazadas, que viven atemorizadas. Pero ellos están siempre ahí encima, y en tantos años no han logrado ganarse su confianza. Hmmm. Osea, que ellas prefieren encubrir a los malos y no cooperar con los buenos. Hasta el punto de llegar a suicidarse como Adriana, dejando a su hijo en manos de su presunto proxeneta. Sin que hayan ustedes hablado con ninguna prostituta... ¿no les chirría un poco bastante esta historia? Y luego ya no digo si se ponen a hablar con las chicas, tachán, se destapa todo el pastel de rica miel.



Volviendo al tema de las prostitutas asesinadas, EN TODO EL MUNDO son las propias meretrices quienes señalan la violencia policial como su principal preocupación como he evidenciado con los testimonios que he ido poniendo en el blog. Este mismo año, en Johannesburgo (Sudáfrica) hicieron una marcha "to call an end to police abuse" (por cierto, que se cuenta también la historia de un taxista, Mido Macia, grabado mientras era arrastrado tras un furgón policial estando esposado. Se dice que posteriormente falleció mientras estaba bajo custodia policial). Traducido, para que parase la violencia policial. Si lo he dicho innumerables veces, es fácil saber lo que quieren las putas porque LO DICEN. Sólo hace falta escucharlas, eso es lo complicado, que la gente las preste atención. ¿Que lo pone en su blog un putero? Oiga, como si es Pepito Pérez. La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. Ahí pongo los enlaces, no me saco nada de la manga. Y si no me creen, que no digo que lo hagan, sí les pido que hagan el PUTO FAVOR DE INVESTIGAR. Nada más. Ni menos. ¿A quién puede perjudicar que salga la verdad? Obvio, a quien quiere ocultarla. Hablan de 720 muertes a mano de la policía. No conozco una sola prostituta que me haya contado estar siendo forzada a prostituirse, pero sin embargo he escuchado a DOCENAS quejarse por parte de las actuaciones policiales, incluyendo casos graves de violencia como extorsiones o violaciones.

Es así como empecé la entrada y como quiero acabarla, asombrándome ante el cinismo de unas autoridades que nos quieren convencer de la existencia de problemas irreales mientras ocultan los auténticos y NO es porque estén particularmente "sensibilizados" y quieran proteger a las prostitutas pues como se observa en los vídeos, y he dejado lo más impactante para el final, el trato real que dispensan a las prostitutas es auténticamente brutal, creo que no es pasarme si lo califico de inhumano. Corresponde a unas prostitutas de Burma (Myanmar) golpeadas por agentes policiales Thailandeses. Así es como se trata a las "víctimas de trata". La policía nos dice que estas chicas son golpeadas, torturadas, amenazadas, secuestradas, violadas, sometidas a todo tipo de abusos y vejaciones... y yo me pregunto, ¿pero si dicen que por miedo no hablan, cómo lo saben? COÑO, pues porque son ellos quienes lo hacen. Y fíjense que para que podamos ver una prueba, ¡cuántos casos quedan ocultos!

Muy pocos casos de brutalidad policial contra las prostitutas quedan grabados, registrados y documentados. Pero piensen que si son capaces de actos semejantes, no es porque una vez se les haya ido la mano sino porque son prácticas habituales, completamente normalizadas. Si escuchan las historias de vida de las prostitutas (particularmente las extranjeras que ejercen en medio abierto) podrán atestiguar que su relación con las autoridades es, cuanto menos, conflictiva.



Para rematar, el comunicado de Hetaira, que lo prometí y casi se me olvida:



Colectivo Hetaira, 18 de Julio del 2013

Turquía y Suecia fueron escenario la semana pasada de los asesinatos de dos trabajadoras sexuales; en junio también vivimos en España las muertes de Ada Ortuya y Jenny Sofía Rebollo; sólo en Italia tres trabajadoras sexuales fueron asesinadas desde comienzos de año. En Francia, Kassandra fue asesinada y Karima se suicidó. En Turquía, los ataques transfóbicos son constantes: Dora, trabajadora sexual trans, fue asesinada esta semana y Ela, otra trabajadora sexual trans de Turquía, fue disparada.

Por esto desde Hetaira queremos denunciar la estigmatización institucional extrema del Estado sueco hacia Jasmine, que le retiró la custodia de sus hijos para concedérsela a un ex-marido de quien recibía maltrato y que finalmente la asesinó. Un sistema que obliga a las mujeres que ejercen la prostitución a trabajar en la clandestinidad y en mayor grado de desprotección. Los servicios sociales del Estado sueco se negaron a escuchar a Jasmine. ¿Por qué escuchar a una trabajadora del sexo que no sabe lo que es bueno para ella? Los Estados europeos deben comprometerse a que este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir. Mientras las instituciones y los Gobiernos sigan estigmatizando y negando a las prostitutas sus plenos derechos como ciudadanas, habrá individuos que se sientan legitimados para cometer todo tipo de agresiones contra ellas, incluso el asesinato.

La muerte de Dora provocó una importante reacción social. Las asociaciones y sus compañeras creen que son las propias autoridades policiales quienes están detrás de su asesinato.



El Estado español no se queda atrás, ya que invisibiliza a las mujeres que ejercen la prostitución por decisión propia y en muchas ciudades se las criminaliza mediante ordenanzas. Según el portal feminista Feminicidio.net, en el Estado español fueron asesinadas al menos 20 mujeres que ejercían la prostitución entre los años 2010-2012 (14 perdieron la vida mientras ejercían la prostitución y 2 a manos de sus parejas sentimentales). Sólo 1 de estos asesinatos fue contabilizado como violencia de género en las cifras oficiales del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Una vez más queremos decir NO a cualquier tipo de violencia contra las trabajadoras del sexo y, por ello, el viernes 19 de julio,tendrán lugar protestas en muchos países de Europa. Desde Hetaira nos solidarizamos con estas protestas y las apoyamos.

Al igual que todo movimiento reivindicativo, quienes defienden "derechos para las trabajadoras sexuales" también tienen -lamentablemente- sus mártires. Consideramos que la violencia, tanto social como institucional, que padece este colectivo puede reducirse ya que no se debe a las características intrínsecas del trabajo sexual sino a la posición que tanto la ciudadanía como los gobiernos mantienen al respecto.



Hetaira forma parte de ICRSE, ComitéInternacional para los Derechos de lxs Trabajadorxs Sexuales en Europa, que realiza un llamamiento a todas sus organizaciones y personas integrantes, trabajadorxs sexuales y aliadxs, a realizar actos simbólicos de protesta por los recientes asesinatos de Jasmine (Suecia) y Dora (Turquía), la agresión contra Ela (Turquía) y contratodxs lxs trabajadorxs del sexo en Europa y en todo el mundo.



Para seguir leyendo (artículos MUY recomendados):
· Prostitution Law and the Death of Whores, by Laura Agustín (original, en inglés)
· Las leyes sobre la prostitución y la muerte de las putas (traducción al castellano)
· The Bloody State Gave Him The Power: A Swedish Sex Worker’s Murder (entrevista de Caty Simon a Pye Jakobsson, en inglés)
· El maldito Estado le dio a él el poder: asesinato de una trabajadora sexual sueca (misma entrevista pero traducida)



NOTA FINAL: a partir de ahora, para que valoréis mi tiempo y esfuerzo, en cada entrada pondré un valor estimado de lo que me ha costado. De cierta manera, también estoy dando "mi vida" por la causa. Estimo mi dedicación por escribir este artículo en unos 300 euros, y es que lleva un tiempo considerable reunir la información, enlaces, imágenes, vídeos y encima darle una forma coherente de manera comentada. Sólo para que lo sepáis.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Feministas contra el feminismo (oficial)

"El objetivo del feminismo debe ser el de acabar con las conductas no igualitarias, con las conductas opresivas y discriminatorias (...) Nosotras no deseamos configurar un feminismo revanchista y vengativo, deseamos simplemente relaciones en igualdad, respetuosas, saludables, felices, en la medida en que ello sea posible, relaciones de calidad entre mujeres y hombres".

Manifiesto de "Otras voces feministas"



No esperaba la reacción que ha producido la última entrada, crítica ante ese feminismo burdo, chabacano y maniqueo que se ha impuesto deshonrando a aquel otro feminismo que muchos entendemos que defiende unos principios opuestos. Lo más lamentable (y, sin embargo, comprensible) es que esta degeneración del histórico movimiento feminista haya acabado imponiéndose y siendo adoptada por nuestras autoridades, de ahí que me refiera a él como el "feminismo oficial" al que contrapongo este otro feminismo "crítico", "alternativo" o, empleando el término que más lo describe, "igualitario".

Y es que si hay un feminismo igualitario debe ser porque hay otro que no lo es. Es de cajón. Efectivamente, ese feminismo oficial, al que "otras voces feministas" (todas mujeres, activistas feministas de reconocida y larga trayectoria) califican de "revanchista y vengativo", trae cualquier cosa excepto la igualdad. Es ese "machismo al revés" que tan perplejos nos deja. No puede ser, una situación de abuso y discriminación no puede combatirse con más de lo mismo.

Esto es lo que denunciaban, ya por el 2006 (de hecho esta es una de esas entradas que uno guarda en borradores y de las que uno se acuerda porque necesita actualizar el blog sin emplear demasiado tiempo, mira qué bien me ha venido), una serie de personalidades del feminismo avaladas por una gran cantidad de firmantes. Ciertamente existe un importante sector crítico entre las feministas, eso es maravilloso, lo que me preocupa es que hayan buscado acallarlas estableciendo que cualquier desviación del rígido discurso oficial supone un ataque hacia las mujeres. Oigan, ¿y esto qué es? ¿Cómo es que las propias mujeres, a quienes las feministas dicen representar en su totalidad, se rebelan contra quienes dicen protegerlas? No son conspiraciones y locuras de un vil cerdo machista: aquí tenéis el manifiesto que escribieron por aquel entonces que muestra que existe una clara polémica en el seno del feminismo con diferentes corrientes enfrentadas, que hay muchas mujeres que disienten de los postulados dominantes y que las feministas institucionales (esas que cobran las subvenciones y salen continuamente en los medios, lo digo por nuestra querida lectora Frambuesa a quien la dedico esta entrada) tratan de sofocar a estas voces discordantes porque sus MENTIRAS son tan evidentes que necesitan carecer de contestación para triunfar.

Disfruten con la brillante exposición que deja a la altura de betún a las FEMILISTAS:




¿Porque?

Somos mujeres comprometidas con el feminismo que deseamos hacer oír nuestras voces. El feminismo suele aparecer ante la opinión pública como una sola voz, haciendo declaraciones con las que no siempre estamos de acuerdo. No pretendemos dividir ni confrontar, sino contribuir a un debate necesario y enriquecedor. Nosotras también somos diversas y nuestras opiniones, plurales. Con nuestras aportaciones y también, por qué no, con nuestras críticas, queremos participar y colaborar con la marcha de las mujeres en el largo camino de la igualdad, la libertad y la solidaridad. 

La idea partió de un núcleo, que llamamos "las promotoras", y que se ha ido ampliando con la incorporación de muchas mujeres, que han firmado el manifiesto y han participado en un primer encuentro. Con esta página en la red, esperamos continuar nuestra labor y ampliar nuestra presencia.



Promotoras

Toda esta historia ha venido impulsada y lo seguirá en el futuro por las siguientes personas:
· Ana Louisa Bouza (Galicia)
· Felicia Estévez (Galicia
· Nanina Santos (Galicia)
· María Sanahuja (Barcelona)
· Empar Pineda (Madrid)
· Cristina Garaizabal (Madrid)
· Justa Montero (Madrid)
· Mª Carmen Fernández (Madrid)
· Manuela Carmena (Madrid)
· Jana Vidal (Andalucía)
· Lola Sanisidro (Andalucía)
· Mª Antonia Caro (Andalucía)
· Belén González (Andalucía)
· Carmen Rodriguez de Guzmán (Andalucía)
· Maria Nebot (Canarias)
· Noemí Parra (Canarias)
· Paloma Uría (Asturias)
· Norma Vázquez (Euskadi)

Las autoras de este manifiesto son varias de las más prominentes feministas de España (o el "Estado español", como denominan como buenas izquierdistas). ¿Qué tendrán ahora que decirme mis detractores? ¿Cómo es posible que mis críticas al falso feminismo imperante sean COMPARTIDAS por mujeres (ya no vale desprestigiarlas como a nosotros) académicas (no son pobres tontitas "alienadas") de izquierdas (algo que yo no veo como algo que las prestigie sino más bien lo contrario, pero para debatir con el rojerío debes ser de la cuerda o no tienes nada que hacer)?



Un feminismo que también existe 

Este es el texto al que van añadiéndose cada día más mujeres de todo el Estado español y al que tú también puedes suscribirte si lo deseas.

En los últimos años, se ha desarrollado una creciente actividad institucional y legislativa que ha tenido como objetivo abordar las desigualdades entre mujeres y hombres y las dificultades específicas de aquéllas para integrarse de forma plena e igualitaria en el tejido social. Esta actitud, indudablemente positiva, ha estado impulsada por el eslogan feminista de "lo personal es político" y ha llevado al terreno de los debates y de las actuaciones públicas cuestiones que durante mucho tiempo se consideraron propias del ámbito privado y, por lo tanto, ajenas a la intervención institucional. En otras palabras, el legislador se ha enfrentado con el problema de la vida privada como posible fuente de discriminación y opresión, con la importancia de la vida laboral como resorte para adquirir autonomía y realización personal por parte de las mujeres, y con la difícil conciliación de la vida familiar con la vida laboral y la actividad pública.

En los dos años del actual gobierno Zapatero, la actividad legislativa en lo que se refiere a asuntos que conciernen de manera específica a las mujeres ha sido intensa. En un corto espacio de tiempo se han aprobado la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, la Ley por la que se modifica el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio (parejas del mismo sexo), la Ley por la que se modifica el Código Civil en materia de separación y divorcio y el Plan Concilia. Asimismo, está pendiente de tramitación una Ley de Igualdad, cuyo anteproyecto acaba de dar a conocer el Gobierno, la Ley de Dependencia, y se ha prometido una Ley de Mediación Familiar, así como la creación de un fondo de garantía de pensiones para los casos de impago de pensiones de divorcio, y una Ley de Identidad de Género.

Todas estas medidas han sido objeto de debate, no sólo el plano de las opiniones estrictamente políticas, sino también en el terreno del feminismo. Ha habido opiniones feministas ampliamente difundidas que han apoyado determinadas orientaciones y han criticado otras, de forma que el feminismo ha aparecido ante la opinión pública con una sola voz y con una única orientación, mientras que otras voces, como la nuestra, representativas igualmente del feminismo, apenas nos hemos podido o sabido hacer oír. 

Por eso hoy queremos llenar ese hueco y hacer llegar nuestra voz a la opinión pública.

Silenciados, cierto, pero no silenciosos. Del mismo modo que han buscado acallar a las prostitutas, los poderes públicos han hecho todo lo posible por invisibilizar a aquellos ciudadanos opuestos al sexismo disfrazado de feminismo. Las pancartas, en una manifestación a favor de la custodia compartida (una de las grandes reivindicaciones del feminismo igualitario), son suficientemente explícitas.



Queremos destacar como positivo el interés por abordar problemas que especialmente atañen a las mujeres. Pero no podemos dejar de mencionar la preocupación que nos suscita el desarrollo de una excesiva tutela de las leyes sobre la vida de las mujeres, que puede redundar en una actitud proteccionista que vuelva a considerar a las mujeres como personas incapaces de ejercer su autonomía. Y nos parece también arriesgado que tome cuerpo la idea de que sólo con leyes se cambia la vida de las personas. Una legislación adecuada debe, sin duda, ayudar, pero creemos que es la movilización social, el compromiso, la educación y la toma de conciencia individual y colectiva, tanto de mujeres como de hombres, lo que puede finalmente hacernos conseguir nuestros objetivos.

Dicho esto, celebramos que al fin se haya reconocido por ley la igualdad de derechos de las parejas independientemente de su opción sexual y que se haya hecho de una manera tan digna. Por otra parte, consideramos imprescindible que se cree el fondo de garantía de pensiones como medida para responder a la grave situación en la que se encuentran muchas mujeres separadas y divorciadas. También instamos al gobierno a presentar una ley de mediación familiar que sirva como desarrollo de las medidas contempladas en la llamada "ley de divorcio" y que tenga en cuenta la libertad y autonomía de las mujeres. El Plan Concilia supone una ayuda para las mujeres en el empeño de conciliar la vida laboral y familiar, al mismo tiempo que trata de implicar más a los hombres en las tareas de cuidado de hijos y personas dependientes, pero se queda corta pues sólo se refiere al funcionariado del Estado. La futura Ley de Dependencia puede suponer un avance para mejorar la situación de las mujeres con personas dependientes a su cargo, siempre que se financie adecuadamente y se garanticen los necesarios servicios públicos; por otra parte, suscita dudas la figura de la cuidadora familiar, porque puede contribuir a consolidar el papel de las mujeres como cuidadoras y a desincentivar su acceso al mercado laboral.

Contemplamos, sin embargo, con enorme preocupación las posiciones manifestadas recientemente por el Instituto de la Mujer sobre la prostitución, a la que considera, sin más matices, una actividad indigna y degradante. Estas ideas, en línea con el pensamiento del feminismo puritano de reforma moral de finales del XIX, brindan una buena excusa para mantener las pésimas condiciones en las que las prostitutas ejercen su trabajo.

En este manifiesto se señala la curiosísima comunión entre las "feministas" (representadas por ese arquetipo de mujer poco agraciada, amargada y que viste de manera muy poco femenina) y los conservadores moralistas más rancios. No es nada extraño, hace poco mostré que Ana Botella compartía planteamientos con el mismísimo Partido Comunista, ni más ni menos. Y es que los colectivistas de todo signo coinciden en buscar el poder coactivo de la administración para imponer al resto de ciudadanos su proyecto de vida particular. El feminismo alternativo de "Otras voces" me gusta porque respeta a las personas y sus decisiones.



Las leyes propuestas por el Gobierno español que provocaron y provocan más opinión dentro del feminismo son la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y la Ley de Reforma del Código civil en materia de Separación y Divorcio. Durante la tramitación de ambas se suscitaron reacciones muy diferentes entre las organizaciones de mujeres. Las discrepancias son tan grandes que cabe hablar no sólo de posiciones diferentes sino de diferentes concepciones del feminismo y diferentes modos de defender los intereses de las mujeres dependiendo del marco teórico o filosófico desde el que se parta.

El enfoque feminista con el que discrepamos defiende determinados aspectos de la ley integral contra la violencia de género que consideramos discutibles y de los que nos sentimos absolutamente ajenas. Entre ellos la idea del "impulso masculino de dominio" como único factor desencadenante de la violencia o como el aspecto determinante. Muchas mujeres feministas pensamos que éste no es el único desencadenante y que habría que revisar otros muchos aspectos que siguen haciendo posible la pervivencia de la violencia contra las mujeres, tales como la estructura familiar, entendida como núcleo de privacidad escasamente permeable, que amortigua o genera todo tipo de tensiones; el papel de la educación religiosa y sus mensajes de matrimonio-sacramento; el concepto del amor, presente en la sociedad y en las chicas jóvenes, por el que todo se sacrifica; las escasas habilidades y la falta de educación sentimental que ayuden a resolver los conflictos; el alcoholismo y las toxicomanías. Todas estas complejas cuestiones, tan importantes para una verdadera prevención del maltrato, quedan difuminadas si se insiste, como se hace en el enfoque de la ley, en el factor "género" como única y exclusiva causa.

Otro de los problemas de enfoque preocupantes en este tipo de feminismo y claramente presente en esta ley es la "filosofía del castigo" por la que apuesta: el castigo se presenta como la solución para poder resolver los problemas y conflictos sociales. El Código Penal adquiere una importancia desmesurada y se entienden como más eficaces aquellas leyes que contemplan penas más duras. Las situaciones de maltrato han de castigarse, pero la experiencia demuestra que más castigo no implica menos delito ni mayor protección para las víctimas, y este aspecto ha de tenerse también en cuenta.

Parece que la solución que han encontrado las feministas a su situación de inferioridad y discriminación frente al varón es la de la mano dura. "La filosofía del castigo", la llaman. No se trata de convencer, de educar, de convivir... no, leña al mono. Pues el mono, señoras, de tanta leña que ha recibido ha acabado espabilando. Llegará el día en el que, al igual que se ve al machismo como una aberración impropia de personas civilizadas, este feminismo hembrista sea igualmente despreciado  y condenado socialmente (de manera abierta, porque encubiertamente ya se hace... ante el temor de sufrir represalias por parte del "rodillo" del Estado, que hoy por hoy controlan).



La polémica y las diferencias entre corrientes feministas han vuelto a manifestarse con la modificación del Código Civil en materia de separación y divorcio. La reforma presenta, entre otras, las siguientes innovaciones: desaparece la necesidad de alegar causa justa; se suprime la separación previa y se acortan los plazos; se propone la custodia compartida de menores de edad (bien sea por mutuo acuerdo o por decisión razonada del juez, y siempre en interés del menor), y se propone la mediación familiar para posibilitar acuerdos y tratar de desjudicializar el proceso de divorcio.

Las reacciones críticas no se hicieron esperar. Una de ellas, absolutamente razonable y que tiene que ver con las situaciones de vida de las mujeres, se centra en que la ley no plantease solución al impago de pensiones, uno de los principales problemas al que se ven enfrentadas muchas separadas o divorciadas. Ante esta objeción, el Gobierno se ha comprometido a crear un fondo de garantía de pensiones para evitar el empobrecimiento injusto de estas mujeres y de los menores a su cargo.

En cambio, otras críticas no son tan razonables y parecen derivarse de una concepción del feminismo que nosotras no compartimos. Se ha dicho que un divorcio sin causa deja a las mujeres al albur de los deseos masculinos, que equivale al repudio o que priva a las mujeres de conseguir ventajas señalando un culpable. Se ha mostrado abierta desconfianza ante la mediación familiar, por considerar que la mediación sólo se puede dar entre iguales y las mujeres siempre están en una situación de inferioridad. Pero la mayor oposición de este feminismo se ha manifestado ante la idea de la custodia compartida de los hijos e hijas menores de edad. Las críticas se han basado, principalmente, en dos aspectos. Por una parte, se ha argumentado que privar a las mujeres de la exclusividad en la custodia equivale también a privarlas del derecho al uso del domicilio conyugal y a la pensión de alimentos, con lo que su situación económica puede llegar a ser dramática. No queremos en modo alguno negar que la situación de algunas mujeres tras un divorcio puede ser muy difícil, pero no está de más señalar que, con frecuencia, es la custodia exclusiva de hijos e hijas la que dificulta que la mujer pueda rehacer su vida o mantener su vida laboral, adquirir formación, encontrar trabajo, sin olvidar lo difícil que resulta enfrentarse en solitario a la responsabilidad de su cuidado y educación. En este sentido, tener la posibilidad de compartir la custodia de los menores con el padre puede facilitar que las mujeres retomen las riendas de su vida, se formen, encuentren empleo, se relacionen con otras personas, disfruten de tiempo de ocio y no se dediquen en exclusiva a su papel de "madre". Además, según todos los estudios, existe un mayor compromiso paterno a la hora de responder al pago de las pensiones cuando la custodia es compartida, y parece lógico pensar que un padre cuidador de sus hijos se comprometa en todos los aspectos que competen a éstos cuanto más cerca esté de ellos.

Pancarta en el mismo centro de Madrid denunciando una situación que cada vez se ha vuelto más común, y es que la sobreprotección "de las mujeres" lo que ha servido es para dotar a ciertas mangantes de mecanismos legales para (podría parecer paradójico, pero no lo es) ejercer ellas mismas la violencia y el dominio sobre sus parejas masculinas. El feminismo de verdad está en contra de la DESIGUALDAD, el feminismo misándrico está en contra de los VARONES.



También se ha argumentado que las madres tienen una relación más estrecha con los hijos e hijas que los padres, pues son las que habitualmente se ocupan de ellos, e incluso se ha llegado a decir que, en realidad, los padres no los quieren, y solamente tratan de evitar pagar la pensión de alimentos. Parece una conclusión aventurada afirmar, partiendo de la mayor relación de las madres con los menores, que éstos han de estar siempre mejor con la madre que con el padre o que los padres quieren menos a sus hijos. También nos parece abusivo atribuir a los hombres, con carácter general, intenciones espurias al solicitar la custodia y pensar que a las mujeres sólo las mueve el amor filial. No nos cabe duda de que en éste, como en otros casos, se puede intentar utilizar la ley en provecho propio, falseando la realidad y no contemplando todos los condicionantes, pero aquí, como en cualquier otra situación, será labor de lo profesionales del derecho defender las necesidades de las personas situadas en peores condiciones, en general las mujeres que, por haber cuidado de la familia, se encuentran sin medios propios de vida.

Estas opiniones vertidas desde el feminismo nos parecen carentes de matices y excesivamente simplificadoras, pues atribuyen la situación de las mujeres a un único factor: los deseos de dominación masculina y tienden a presentar a los hombres y a las mujeres como dos naturalezas blindadas y opuestas: las mujeres, víctimas; los hombres, dominadores. La imagen de víctima nos hace un flaco favor a todas las mujeres, pues no tiene en consideración nuestra capacidad para resistir, para hacernos un hueco, para dotarnos de poder, porque no ayuda tampoco a generar autoestima y empuje solidario entre las mujeres. Demasiado tiempo hemos sido consideradas menores de edad o desprotegidas y sometidas a una excesiva tutela de las leyes. Y lo mismo se puede decir de la visión simplificadora de los hombres; no existe, en nuestra opinión, una naturaleza masculina perversa o dominadora, sino ciertos rasgos culturales que fomentan la conciencia de superioridad y que, exacerbados, pueden en ciertos casos contribuir a convertir a algunos hombres en verdaderos tiranos. Desde nuestro punto de vista, el objetivo del feminismo debe ser el de acabar con las conductas no igualitarias, con las conductas opresivas y discriminatorias; debe ser el de conseguir la igualdad entre los seres humanos, no aniquilar a quienes discriminan u oprimen. Nosotras no deseamos configurar un feminismo revanchista y vengativo, deseamos simplemente relaciones en igualdad, respetuosas, saludables, felices, en la medida en que ello sea posible, relaciones de calidad entre mujeres y hombres.



Aquellos que queráis ver esta situación explicada en vídeo tenéis aquí la extraordinaria intervención de María Blanco, quien desde unos postulados mucho más cercanos a los míos (se me ve demasiado el plumero, qué le vamos a hacer... heh) explica la perversidad de las políticas de género. Su mensaje no deja lugar a ninguna duda y aborda las consecuencias últimas de este feminismo de la desigualdad.

lunes, 11 de noviembre de 2013

La psicologia del odio (cómic)

Hace tiempo que no escribo una entrada en clave de humor, y creo que ahora que leen el blog varias "feministas" es buen momento para que se piquen un poquito.

Es frecuente que los comentarios que escriben los lectores deriven hacia aspectos tales como las supuestas razones culturales que sostienen la prostitución, ya saben ustedes, la existencia de un "patriarcado" que vendría a ser algo así como una especie de logia secreta de varones, quienes conspiramos por las noches para impedir el avance social de las mujeres. También nos acusan a los hombres, como conjunto, de defender una serie de privilegios que gozaríamos frente a las mujeres como es la compra de sexo. Nada responden cuando contestamos que no nos oponemos e incluso animamos a que las mujeres consuman servicios sexuales, y cuando las propias prostitutas defienden su derecho a ganarse la vida como ellas han decidido desestiman sus palabras afirmando que carecen de validez. Curioso ese feminismo que ignora a quienes dice defender.

En España los poderes públicos han puesto un gran empeño orquestando campañas que transmiten el mensaje de que la violencia de género es un gran problema de la que siempre el hombre es culpable. ¿Realmente se están haciendo eco de un clamor popular o, por el contrario, están creando una falsa alarma social? ¿Las intervenciones de la administración y los cambios legislativos, como el que considera que con la mere denuncia es suficiente como para detener al hombre y que no sea igualmente penalizable la agresión a una mujer que a un hombre, mejoran o agravan el problema?



Llega un punto en el que parece que no importa lo que digamos o hagamos, el hecho de ser hombre (ya no digamos cliente de prostitutas) te hace portador de una especie de "pecado original" inexpiable. No somos lo suficientemente sensibles como para "entender" un problema que, en cambio, a las mujeres (siempre que no lleven la contraria al feminismo oficial) les resultaría evidentísimo y podrían apreciar con total nitidez. Es como si hubiésemos nacido con una especie de deficiencia o retraso, pero en vez de ayudarnos a superar este hándicap nos castiguen por él.

Así pues somos relegados a ser una especie de ciudadanos de segunda, se va produciendo un "apartheid" que nos acusa de todos los males habidos y por haber únicamente por nuestra condición de varones. Da igual lo que digas o hagas, que ya supone de antemano que la culpa es tuya. Ya no es que se castigue tanto el acto en sí como a la persona, es el individuo el que resulta socialmente indeseable. En los últimos años del franquismo eran las putas y los gays (tema que traté en su día), en la Alemania nazi los gitanos y los judíos, y hoy todo hombre especialmente si no es "progre".

Otro cartel de las durísimas campañas gubernamentales. El problema está en el mensaje, que más que condenar el maltrato en sí parece sugerir que el hombre sea siempre el responsable del mismo. Que yo sepa, no ha habido carteles dirigidos hacia las mujeres, o hacia los españoles (sí que veo el racismo como un grave problema social, recibiendo muchos extranjeros un maltrato gratuito), o hacia los policías (precisamente está de actualidad el caso de los Mossos que mataron en plena calle a un hombre, ¿por qué el gobierno nunca habla de la brutalidad policial o de los abusos que cometen las propias autoridades pero siempre nos dice que debe salvarnos de nosotros mismos?).



Al denunciar estos abusos, lo que se ha dado en llamar "La dictadura de género" (término que debemos a uno de sus mayores opositores, el juez Francisco Serrano), te señalan como aliado y protector de maltratadores (¿recuerdan la que le armaron en su día a Toni Cantó?). No, no tiene nada que ver. Rechazamos con todas nuestras fuerzas los abusos, maltratos y discriminaciones VENGAN DE DONDE VENGAN. Nos da igual que sea hombre, mujer, padres, hijos, empresarios, sindicatos, gobierno... Lo que hacemos es rebelarnos contra un mensaje que EN TEORÍA debería estar combatiendo la desigualdad pero que, en LA PRÁCTICA, la fomenta.

Y es que no puedes estar "educando en igualdad" si ya etiquetas a todo hombre como un potencial enemigo, porque eso es lo que auténticamente se pretende conseguir con esta propaganda. No se busca "concienciar" sino crear una víctima propiciatoria, un chivo expiatorio, una cabeza de turco sobre la que verter su odio.

Éste es mi favorito. "Tú vales más que él". "Ella vale más". Ya no se cortan, ¿para qué? Pongámoslo a la inversa, ¿qué pensaríais? Me diréis que habla sólo del maltratador, pero no, es que se busca que hombre y maltratador sean sinónimos. Como prostituta y víctima de trata (de hecho hablan siempre de mujeres "prostituidas") o cliente y explotador sexual ("prostituidores"). El dominio del lenguaje precede al dominio de la realidad, es una lección que aprendí en mi época izquierdista. Cuidado porque a esta gente le da igual cómo sean las cosas en la realidad, lo que buscan es amoldar el mundo a su visión predeterminada y para ello no dudan ni un segundo en retorcer la verdad.



Pero no es mi intención crear mala sangre ni avivar la "guerra de sexos". Yo tengo claro que mi enemigo no son las mujeres, sino aquellas personas que incitan al odio (desde cargos institucionales frecuentemente). De hecho muchas mujeres se suman a esta crítica de esa degeneración del feminismo que se da por llamar "hembrismo" o, de manera más descriptiva, "feminazismo". Entonces ellas son unas "traidoras", porque lo último que puede hacerse es dudar del dogma: o estás con nosotros o contra nosotros. No es ese mi estilo. Yo no quiero tanto vencer como convencer, que diría Unamuno. Ante las agresivas campañas gubernamentales lo que deseo es que la sociedad civil se rebele, tome conciencia de que está siendo manipulada y vea que su verdadero enemigo es quien está dinamitando la igualdad en su nombre empleando una "neolengua" digna de Orwell.

Por eso os traigo este estupendo cómic que destapa las contradicciones y miserias del feminismo. No tiene como objeto cargar contra las personas, sino haceros reflexionar sobre la EDUCACIÓN que recibimos y que nos lleva a aplicar una doble vara de medir totalmente injustificada. ¿Qué sucede si aceptamos acríticamente el mensaje que nuestros dirigentes nos transmiten? Pues que al considerar al otro como inferior -o, directamente, una no-persona- toda posibilidad de entendimiento estará cortada y eso es lo que deseo evitar ante todo. Lo peor que nos puede suceder a los partidarios de la normalización social de la prostitución es que nos etiqueten de forma que cualquier cosa que digamos ya venga desprestigiada por su origen (prostituidores, proxenetas, mujeres alienadas, "locas"...), estrategia que el abolicionismo viene siguiendo con notable éxito. Daos cuenta que nuestro objetivo más que hacer prevalecer nuestros planteamientos ante los suyos es que se dignen a escuchar a las prostitutas y a la gente de su entorno (entre ellos sus clientes, pero también a sus familiares o a los trabajadores de los burdeles). Muchos activistas pro-derechos se quejan de que es imposible razonar con los abolicionistas, yo en cambio lo veo lo más normal del mundo: sus argumentos están construidos, al igual que los de los fanáticos religiosos, precisamente para NO RAZONAR. De ahí que no quieran debatir públicamente con nosotros, que hagan charlas endogámicas, que nos censuren en sus blogs por muy respetuosos que seamos... no es cuestión de forma sino de fondo, como he dicho en tantas ocasiones es el enfrentamiento de dos concepciones radicalmente opuestas, la de los demócratas y la de los totalitarios.

Haciendo un poco un juego de palabras, más que un BRAINSTORM (tormenta de ideas, título del cómic por el juego que propone el profesor) sería un BRAINWASH (lavado de cerebro, los pobres alumnos no dicen más que lo que han absorbido sus tiernas mentes).




- Señoras y caballeros, sean muy bienvenidos.
- Como saben, el objetivo de nuestra escuela es convertirles en enfermeros profesionales proporcionándoles los conocimientos necesarios.
- Pero también haciéndoles considerar las responsabilidades de su profesión futura.
- Para ello tengo el honor de dar la bienvenida al Sr. Warren Male, que va a discutir con ustedes acerca de sus representaciones de género.



- Señor Male, tiene usted la palabra.
- Muchas gracias, señora O'Geny.
- Hola a todos, espero que os esté yendo bien el día.
- Soy consciente de que este tipo de presentaciones pueden ser muy aburridas para un público joven.
- ¡Oh, no! ¡Para nada!
- Sí, lo son. Es cierto. Pero no importa.
- Así que juguemos a un jueguecito para introducir mi presentación, ¿os parece?



- Muy bien, empecemos. Esto es lo que haremos.
- Voy a escribir una palabra en la pizarra que tengo detrás, y me diréis lo que sea que os venga a la cabeza sin pensar.
- ¡Rápidamente! Una palabra cada uno. ¿Listos? Comencemos.
- Ésta es la primera palabra (mujeres).
- ¡Vamos! ¡No seáis tímidos! ¿Quiere alguien empezar el juego?
- Las mujeres son valientes.
- ...¡y competentes!
- Sí, eso está muy bien, estoy escribiéndolo.
- Son inteligentes. Independientes. Trabajadoras. Buenas personas. Profesionales. Estudiosas.



(Diez minutos después)
- ¿Hemos acabado? ¿Ya? Bien, continuemos.
- Aquí está la siguiente palabra (hombres).
- ¡Todos los hombres son unos mentirosos! ¡e infieles!
(Hey... un compañero protesta tímidamente, mientras el profesor anota en la pizarra)
- ¡Violentos!, ¡cobardes!, ¡pedófilos!, ¡violadores!, ¡pervertidos!, ¡perezosos!
- Todo esto es muy interesante. Verdaderamente muy interesante. Ahora, ¿podría por favor alguien darnos la definición de la palabra SEXISMO?



- ¿Nadie (se atreve)?
- ¡Esto es indignante!



Para seguir leyendo, entrada MUY recomendada en este mismo blog (ya en tono más serio):
· María Sanahuja, una feminista de las de verdad