jueves, 30 de mayo de 2013

Pedro Brufao: “Si legalizáramos la prostitución, convertiríamos al Estado en el principal proxeneta”

"Cuando se regula la prostitución, se está reglamentando la explotación. Y no se puede regular el abuso".
Rocío Mora, Coordinadora de la unidad móvil de APRAMP

"La abolición de la prostitución es una cuestión de principios: si se vulneran los derechos fundamentales no puede haber derechos legales".
Pedro Brufao Curiel, Catedrático de la Universidad de Extremadura

"Ante la prostitución caben diferentes valoraciones morales, pero en sociedades democráticas como la nuestra las moralidades particulares no pueden conculcar esta igualdad de derechos (...) Plantear que la prostitución no puede ser una actividad socialmente aceptable porque atenta contra la igualdad y la dignidad de las mujeres es una afirmación basada en una determinada visión moral de la sexualidad. Lo que atenta a la igualdad y la dignidad son las condiciones en las que actualmente se ejerce este trabajo. Reconocer los derechos de las trabajadoras del sexo es una cuestión de justicia".

Hetaira, Colectivo en defensa de los derechos de las prostitutas



La concepción moral que se tenga de la prostitución no es un tema baladí, pues condiciona el abordaje legal subsiguiente. Como vengo mostrándoles, las conclusiones a las que llegan "pro" y "anti" prostitución resultan radicalmente distintas porque parten de premisas distintas. Es decir, si equiparamos prostitución con abuso, esclavitud o desigualdad, el resultado evidente será que habrá que combatirla con todos los medios a nuestro alcance. Del mismo modo, si entendemos que tras la prostitución se halla una situación de decisión personal, de libertad y que resulta equiparable a cualquier otra actividad laboral no nos quedará más remedio que aceptarla.

Cualquier persona que trate de informarse sobre "la realidad" de la prostitución en nuestro país, a poco que investigue se encontrará con que coexisten dos discursos enfrentados y totalmente irreconciliables (es de lo que vengo hablando en las últimas entradas): por una parte aquel que entiende que toda prostitución es explotación y abuso, concibiéndola como un "submundo" que una "familia normal" no tiene en mente, una humillación del ser humano en sí misma que conllevaría una automática vulneración de derechos fundamentales. Lo que nos encontraríamos es a menores prostituidas (incluso bebés) y mujeres atemorizadas por mafias de traficantes, "víctimas" que necesitan ser "rescatadas" a la vez que castigamos duramente a aquellos responsables de su situación: clientes, dueños de burdeles y traficantes. Evidentemente ante un panorama semejante no se nos puede ocurrir regular ("legalizar") la prostitución, pues sería lo mismo que dar carta blanca a la injusticia.

Por otra nos encontramos con quienes argumentan que la prostitución es una actividad legítima pues se fundamenta en un pacto voluntario, que su naturaleza sexual no debe empañar nuestra visión ya que muchas personas tienen una concepción de la sexualidad abierta y la prestación de servicios sexuales no les supone mayor problema. Afirman que quienes se prostituyen lo hacen, en su inmensa mayoría, por decisión propia y se muestran claramente contrarias a cualquier iniciativa que pretenda criminalizarlas a ellas o a su entorno (los clientes, empresarios y familiares que el anterior grupo se empeña en perseguir). No niegan que existan penalidades en este mundo, pero no las atribuyen a la prostitución en sí misma sino a las actuaciones que implementa la administración, a la minusvaloración social del trabajo sexual (se refieren a él como "el estigma") y a la falta de reconocimiento legal de su actividad. La solución entonces vendría de la mano de una aceptación social y legal de estas personas, no hacerlo sería continuar condenándolas a una vida de invisibilidad, rechazo social y abusos institucionales.

Un punto fundamental en la discusión sobre la prostitución se refiere a la voluntariedad de la misma. ¿Esta actividad es ejercida por personas que han tomado voluntaria y conscientemente una decisión o, por el contrario, han sido engañadas, coaccionadas e incluso esclavizadas para desempeñarla? ¿Por qué dependiendo de a quién preguntemos la historia que nos cuenten es una u otra? ¿Necesitan estas mujeres nuestra "ayuda" o, como algunos denuncian, las intervenciones "salvacionistas" las causan más perjuicios que beneficios?



Pues básicamente lo que estoy haciendo es presentarles a ustedes entrevistas, documentales, artículos y cualquier otro material que represente ambos puntos de vista para que se formen una opinión lo más sólida posible. Miren, no deseo que la gente piense como yo. Me conformo con que me escuchen, que conozcan unos y otros argumentos, luego cada uno ya decidirá a quién creer (o, mejor aún, crearse su propia opinión). Hasta donde conozco, ningún otro de los blogs sobre la prostitución sigue esta política sino que todos tratan de sustentar sus ideas de partida. Me parece muy bien que lo hagan, pero yo prefiero provocar en mis lectores la duda en vez del dogma. Ambas tendencias aseveran conocer la realidad de la prostitución de manera directa y combatir los mitos existentes, que el debate entre ellas está bloqueado (por supuesto, responsabilizando a la parte contraria) y que las medidas que proponen resolverían los problemas actuales mientras que si se hace caso a la otra parte las consecuencias serían dramáticas. ¿A quién hacemos caso?

Hoy les traigo la entrevista a un catedrático de derecho administrativo que nos advierte de los peligros de una "legalización" de la prostitución a la vez que muestra la sordidez de este "submundo". Quiero que observen en primer lugar su concepción de la prostitución como algo negativo "per se": como siempre significa humillación, discriminación sexual y las mil y una penalidades, no cabe hablar de voluntariedad por mucho que las propias prostitutas así lo aseguren: su consentimiento es inválido, se hallaría "viciado" como se dice en derecho y por tanto debe ser considerado irrelevante (punto en común de los "anti-prostitución", desoír a las prostitutas). La descripción que hace de la vida de las prostitutas y sus condiciones de ejercicio resulta verdaderamente dantesca y uno no puede menos que preguntarse cómo es posible que haya llegado a tal grado de conocimiento si aborrece semejante sub-mundo (oigan, es que el término me ha gustado mucho). Añade otros dos argumentos legales contra la legalización de la prostitución, uno el hecho de que estaríamos contraviniendo un Convenio de la ONU que obliga a España a seguir una política abolicionista y otro que, si se cobrasen impuestos, el Estado se convertiría en el mayor proxeneta.

A otra persona le admitiría estas dos últimas afirmaciones, pero no puedo aceptárselas a un catedrático pues -al menos en temas legales- no es un ignorante. Efectivamente, el gobierno español ratificó el mencionado convenio en 1962 y, si no lo denuncia previamente, no podría legalizar la prostitución. No voy a explicar los mecanismos legales para denunciar un tratado internacional porque supongo que el lector no estará particularmente interesado en el derecho internacional público (lamentablemente), pero sí quiero señalar que el gobierno del dictador Francisco Franco -todo un modelo de defensa de derechos fundamentales y ardoroso partidario de la igualdad de la mujer, como todos sabemos- se amparó en dicho tratado para promulgar la LPRS que permitía encarcelar a las prostitutas por el mero hecho de serlo. Por supuesto, por su propio bien. Esta Ley fue derogada en 1995 por entender que atentaba contra la libertad sexual, bien jurídico que la Constitución Española consideraba que prevalecía sobre la moralidad pública. O dicho en otras palabras, que el llamado Tratado de Lake Success -como reflejo más extremo de los postulados abolicionistas- tiene cabida en un sistema político autoritario como la dictadura franquista pero resulta absolutamente fuera de lugar en un país democrático. Considero que entra en abierta contradicción con la Constitución del 78 y, por tanto, deberíamos desvincularnos de las obligaciones entonces contraídas (que, por otra parte, no cumplimos). Por otra parte, el proxenetismo consiste en lucrarse del ejercicio de la prostitución ajena así que de eso proviene la escandalosa afirmación de Bufrao. Precisamente si la la equiparásemos a cualquier otro trabajo habría que eliminar ese delito del código penal (el proxenetismo no coercitivo ya ha estado despenalizado en España), no deberíamos alterarnos porque fuese fiscalizada. El Estado obtiene impuestos (y muchos) por el alcohol, un producto que ha sido moralmente muy mal considerado y legalmente prohibido. No puedo soportar ese doble rasero que lleva a escandalizarse por obtener ingresos de la prostitución y no de otra actividad.

Los partidarios de la prostitución alegan que las medidas prohibicionistas-abolicionistas lejos de ayudar a quienes ejercen esta actividad benefician a las "redes criminales" que se lucran de ella. Curiosamente la misma afirmación, pero al revés, la realizan sus oponentes: legalizar o regularizar la prostitución sería un "verdadero regalo para las mafias", según ellos. Nuevamente les pregunto, ¿a quién creemos? Todos somos contrarios a estas mafias organizadas, por supuesto, entonces... ¿cómo podemos combatirlas mejor?



El autor de 'Las miserias del sexo' alerta del abandono social y político de las prostitutas en España

Vida | 29/12/2011 - 00:22h
RAQUEL QUELART



España es uno de los destinos preferidos para el turismo sexual. Y es más, este negocio clandestino cuenta con una elevada aceptación social. Una prueba es que el 39% de los españoles ha recurrido alguna vez a los servicios de una prostituta, según denuncia la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituta (Apramp). Pese a no ser una actividad regulada, las mafias que trafican con personas operan a sus anchas. La crisis ha empeorado la situación, denuncia el catedrático experto en Derecho Administrativo de la Universidad de Extremadura, Pedro Brufao. El autor de Las miserias del sexo reabre el debate sobre qué hacer con la prostitución. Un problema, a la sombra de las prioridades de los ciudadanos y las autoridades, bajo el que se esconde el drama de centenares de mujeres maltratadas psicológicamente y vejadas.



¿Cuál es la situación legal de la prostitución en España en la actualidad?
La prostitución está abolida en España, en contra de la opinión infundada y tan difundida de que es alegal, basándose en criterios de que algunas actividades, como el ejercicio voluntario de la prostitución no está penalizado, pero el que no esté penalizado, no significa que sea legal. Está abolida desde que España firmó en 1949 un convenio de la ONU, la Convención por la Supresión del Tráfico de Personas y la Explotación de la Prostitución Ajena.

España es uno de los turismos preferidos para el turismo sexual. ¿Por qué?
Hay muchísimo turismo y hay una mayor laxitud legal, y en ese limbo jurídico las mafias de la prostitución hacen su agosto. Además, de manera notoria y evidente. Nada más hay que ver las luces de neón que lucen todos los prostíbulos en las carreteras.

Aunque se ejerza de manera clandestina, son muy visibles los burdeles y la prostitución en la calle. ¿Cómo es posible?
Porque nunca se le ha hecho caso, es un submundo que nunca se ha tratado y no ha recibido atención pública, ni de la sociedad civil, excepto casos esporádicos que intentan frenar esta lacra.

Pese a su envergadura, el problema no aparece entre las principales prioridades de los ciudadanos, a juzgar por las encuestas de opinión pública.
Si uno piensa en una familia normal, no lo tiene en mente, salvo que le afecte directamente por la mala imagen que la prostitución da a un barrio. Es un mundo paralelo a la vida visible que aflora, y ni se quiere hablar de ello ni nada, aunque afecte a centenares de miles de personas.

¿Cuáles son las soluciones que se barajan para acabar con el problema?
Los puntos de vista reglamentistas, abolicionistas y legalizadores se han sucedido a lo largo de la historia y no se le ha puesto fin, es una cuestión muy difícil de erradicar. Lo que sí que se puede hacer es limitar sus efectos, y sobre todo dar a la opinión pública y al principal causante de la prostitución, que es el cliente, el aviso de que estamos hablando de la dignidad humana, de derechos humanos, tales como la libertad y la integridad física. Es también una cuestión de discriminación sexual, ya que casi todas las víctimas son mujeres y el cliente casi siempre es varón, incluso, cuando se trata de prostitución homosexual.

¿Qué otras cuestiones de la prostitución son preocupantes?
Que la media de edad para empezar a prostituirse en España está entre los 14 y 15 años, aunque también hay bebés que los prostituyen sus padres. Me remito a los informes de la Guardia Civil de Criminología y de la Policía Judicial que aparecen citados en mi libro.


La cuestión principal es que hay una vulneración flagrante de derechos humanos. En España es posible comprar una niña o una mujer. Por supuesto, de manera ilegal y clandestina. Es una de las mayores humillaciones y no por haber existido siempre, tenemos que mirar hacia otro lado.

Don Pedro, como muchos abolicionistas, declara sin el menor rubor que la media de edad para empezar a prostituirse en España está en los catorce años. ¿Creen ustedes que está dibujando una imagen fidedigna de la prostitución o, por el contrario, trata de generar alarma social creando una imagen espeluznante de la misma? ¿Las historias que nos cuentan sobre la prostitución reflejan la dramática realidad de este espanto o son un cuento de terror con poca o ninguna base real? Opinen.



¿Por qué cree que la legalización no sería la solución?
El modelo holandés que se intenta copiar por parte de los que hablan de legalización ha tenido como resultado un aumento de la prostitución clandestina. Es decir, no ha sido una solución.

¿Y qué consecuencias negativas podría tener la abolición de la prostitución?
En el caso sueco, donde se penaliza al cliente, el principal prostituidor, lo que se ha conseguido es un efecto frontera, es decir, el problema se traslada a otros países, como Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania o Noruega. Por lo tanto, la abolición se tendría que llevar a cabo de manera coordinada, y sobre todo es una cuestión de principios: si se vulneran los derechos fundamentales, no puede haber derechos legales.

Pero hay quien argumentará que hay mujeres que han decidido ser prostitutas por propia voluntad.
La esclavitud infantil laboral no se pude legalizar porque volveríamos a la Inglaterra de Dickens, aunque participe voluntariamente el niño y su familia, que depende de ese sueldo, no podemos admitirlo; la compraventa de órganos voluntaria está penalizada y es clandestina en España. Por lo tanto, la voluntariedad no es argumento ni jurídico, ni ético, ni moral, para permitir este tráfico de seres humanos, del tratamiento como ganado de la persona, y eso un Estado de Derecho no lo puede consentir en el siglo XXI.

¿Considera, pues, que no es suficiente la voluntad de una mujer de dedicarse a la prostitución para regularla o legalizarla?
La voluntad que aflora es una voluntad supuestamente libre, pero cuando una prostituta está intentando devolver a la mafia que la ha traído a Europa Occidental una cantidad ingente de dinero, cuando recibe palizas, cuando un transexual que nadie le da trabajo, sobre todo en crisis económica, no encuentra otra salida, ¿se prostituye porque quiere o porque no tiene más remedio? Lo mismo que un pobre que vende un riñón o una córnea. Un estado de Derecho moderno, cuya guía es la defensa de los derechos fundamentales, no puede dar amparo jurídico a todos estos ejemplos. Estaría socavándose su propia base.


La postura "anti" niega el reconocimiento laboral a las prostitutas y la equiparación de su actividad al resto. Sin embargo ellas manifiestan llevar una vida tan "normal" como cualquiera (ir al trabajo, volver a casa, cuidar de sus hijos...). ¿Existen motivos reales para discriminarlas? Y si los hay, ¿son confesables o han de esconderse tras una cortina de moralina?



¿Cuál sería la base del problema?
Simplemente, que este es un tema tabú, no hay una política general, amplia, financiada. Tampoco hay una aceptación del problema por parte de la sociedad, los tribunales o los poderes públicos. Ahora empieza a surgir.

O sea, que no sólo hay corrupción económica en España, también se hace la vista gorda en este asunto.
Hombre claro. Si los prostíbulos son visibles en cualquier carretera, ¿qué ocurre? ¿Nadie va más allá? La aceptación social hace que tengamos ordenanzas municipales, que son normas reglamentarias, que seudo-legalizan la prostitución a través de clubes de alterne con licencia, que no van más allá del mero formalismo jurídico.

Explíquese.
Tenemos sentencias del Tribunal Supremo que dicen que es una actividad que podría regularse, pero se olvidan de que hay un convenio internacional ratificado por España y hay reglamentos europeos que hablan de la persecución del delito de trata. Los jueces, pongo ejemplos de sentencias, no pueden ponerse las anteojeras y decir que el alterne es una relación laboral, cuando se está condenando a una mujer en condiciones de inferioridad a que se alcoholice.


Además, el alterne lleva a la prostitución en casi todos los casos, más allá de la cortinilla del club o del burdel está la prostitución. No se le puede dar ni un atisbo de amparo legal y por eso critico esa línea jurisprudencial.

¿Qué tipo de responsabilidad tiene el cliente en la prostitución?
La principal: si no hay demanda, no hay oferta. Se debería de perseguir al cliente, cuando en la práctica se persigue a la prostituta; a la víctima de la prostitución, se la acosa, se la apalea, no hay medidas cautelares de protección y se la expulsa del país. Lo tiene dificilísimo para denunciar a los proxenetas.

Otro punto de confrontación directo entre los "pro" y "anti" prostitución es el que concierne a los clientes. Puesto que el pacto es voluntario para los primeros, su conducta no debería ser sancionada. En cambio los segundos, al entender que la prostitución conlleva intrínsecamente toda una serie de males y miserias, piden su penalización.



De hecho, son pocas las denuncias de prostitutas hacia las mafias o proxenetas que abusan de ellas.
Si no se les atorga el carácter de testigos protegidos, ¿quién va a salvar sus pellejos? Las mafias consiguen localizar y obtener la identidad real de estas mujeres. Para amenazarlas, los proxenetas son capaces de asesinar a sus familias, en el caso de las prostitutas nigerianas. Claro, la situación es de tal horror que prefieren el menor mal, y al menos consiguen algo de dinero para enviar a sus casas. Pero lo principal es que estamos ante una vulneración terrible de los derechos más indispensables del ser humano, como son la libertad y la integridad física. Son esclavas.

Y no es una exageración.
Cuando tienen el período, aprovechan para enviarlas de un burdel a otro, es decir, son como ganado en máxima producción, incluso, las trasladan de España a otro país europeo. Las víctimas desconocen el idioma. El movimiento está pensado para que no arraiguen en ningún sitio. En verano pueden tener 20 relaciones sexuales en un día y, también, están psicológicamente machacadas.

¿Cuántas prostitutas se calcula que hay actualmente en España?
Las cifras bailan, pero la estimación media habla de 300.000.

¿Cuánto dinero genera para la economía sumergida la prostitución?
Se calcula que mueve unos 18.000 millones de euros al año en España. Si la legalizáramos, convertiríamos al Estado en el principal proxeneta.

¿Cómo está afectando la actual situación económica a la erradicación del problema?
Con la crisis hay un repunte de la prostitución de mujeres españolas. La prostituta generalmente es pobre, por tanto, la prostitución es la victimización de la pobreza y la humillación del ser humano. Y no quiero entrar en el falso debate de que hay mujeres y prostitución de lujo: mire usted, esto es el mínimo porcentaje. Aquí de lo que se trata es que la pobre se prostituye. Además, esperando horas y horas en un burdel o en la carretera, pasando un frío de muerte, sometida a la vejación o al ataque de cualquiera.

Para una parte de la ciudadanía, la prostitución resulta desagradable más allá de las circunstancias en las que se desarrolle. Se trataría claramente de un problema moral, pues dañaría su sensibilidad, se sienten ofendidos al convivir con personas que viven de su sexualidad. Del mismo modo, históricamente han existido personas que han luchado activamente contra la igualdad de personas de otras razas, países u orientaciones sexuales (como sucede en Rusia, por hacer referencia a un tema de actualidad) simplemente porque les asqueaban. Desde luego mi lugar no está entre los intolerantes, sino con los agredidos.



¿Es lo que a la sociedad le molesta de la prostitución?
Sí, es la que más se ataca porque es la más visible. Por supuesto, no es agradable tener en la puerta de tu casa a tres prostitutas y al chulo esperando en la esquina. Pero, ¿qué es lo principal: proteger a estas víctimas o tranquilizar a ciertas mentes?

Así pues, ¿la prostituta también es maltratada socialmente?
Sólo hay que recurrir al rico repertorio hispano sobre insultos relacionados con la prostitución para entenderlo. Una muestra patente de la denigración secular de este aspecto de la sociedad.

Dicen que el de puta es el oficio más antiguo del mundo.
No, es la esclavitud más antigua del mundo.

20 comentarios:

patpong dijo...

Menudo pájaro el tal Brufao Curiel: creía que era un mero gacetillero metido a escritor, no sabía de su autoridad jurídica. Por cierto, creo que en otro sitio afirma que en España la prostitución ya está abolida, no es alegal. ¿Se refiere a la persecución del proxenetismo?

Por cierto, ¿sabes de qué pie ideológico cojea este cernícalo?

Me ha dado la tarde (aunque ya conocía la entrevista).

Hoy descubrí otra asociación abolicionista (cada día me castigo un poco), Mujeres para la Salud, dirigida por la adiposa Soledad Muruaga. Esta participó en unos encuentros feministas que se dan en Bolaños (Ciudad Real). ¿Tienes noticia de ellos? Creo que en Albacete también hay unos actos regulares (la tristemente famosa conferencia de Gimeno en Youtube es de allí...). ¿Puedes contarme algo?

Menos mal que luego me ha agregado Paula Vip en Facebook.

Un saludo, Cliente.

asturiano dijo...

"Don Pedro, como muchos abolicionistas, declara sin el menor rubor que la media de edad para empezar a prostituirse en España está en los catorce años. ¿Creen ustedes que está dibujando una imagen fidedigna de la prostitución o, por el contrario, trata de generar alarma social creando una imagen espeluznante de la misma? ¿Las historias que nos cuentan sobre la prostitución reflejan la dramática realidad de este espanto o son un cuento de terror con poca o ninguna base real? Opinen."

Supongo que el número de casos de niñas que en nuestra sociedad comienzan a prostituirse (o que estén siendo prostituidas) con tan corta edad (catorce, quince, dieciséis años) se pueden contar con los dedos de una mano -y esto si es que las hubiera-.

De todas maneras, me parece que simplificas los términos en que se está planteando o se puede plantear el debate entre l@s pro-prostitución y l@s anti-prostitución. ¿Ya se te ha olvidado referencias como las de Marta Elisa de León o la de Beatriz Gimeno (que darían mejor cuenta de la complejidad de este debate)?

Cliente X dijo...

- Patpong: Perdona la pregunta pero... ¿tú lees lo que escribo? En esta misma entrevista dice lo de que en España la prostitución está abolida, debido a que formalmente sigue siendo signataria del Convenio de la ONU de 1949. Y además yo dedico casi un párrafo entero a explicar su aseveración. En España la prostitución no está prohibida ni abolida, eso es rotundamente falso ya que a efectos jurídicos ese Convenio no tiene el menor efecto. Los países cuando firman un Tratado Internacional tienen que modificar sus leyes de acuerdo al mismo, lo que se llama en lenguaje jurídico "transponerlas", y eso lo hizo Franco cuando en 1970 promulgó la Ley de Peligrosidad y Reinserción Social. En un comentario anterior un "anónimo" (me tienen frito) dijo que no se creía que los de la Pesoé tuviesen la "valentía" de cerrar los burdeles, medida que para él/ella parecía tener un indudable carácter progresista. Bueno, pues eso fue lo que hizo el caudillo en 1956. Lo digo alto y claro, en materia de prostitución (y presumiblemente muchas otras) los abolicionistas como Pedro Bufrao, Lydia Falcón o Enrique Díez quieren regresar a las épocas más oscuras del franquismo. Escalofríos me dan sólo de pensarlo.

Toda esta gente está en partidos de izquierda y extrema izquierda, los herederos ideológicos del franquismo (la derecha abolicionista no ha articulado un discurso propio sino que ha comprado el "progre", bueno la verdad es que hay una extrema derecha con un discurso religioso sustentado en libros del Pentateuco como el Levítico y el Deuteronomio que me resulta no menos horripilante). Yo prefiero llamarles colectivistas porque todos anteponen un pretendido bien social superior a la voluntad individual de las personas.

Gracias por tu información, tenme al día de esos hallazgos tuyos. También desconocía esa ONG. En la próxima entrada hablaré sobre unas jornadas que organiza en breve la asociación de Paula, APROSEX.



- Asturiano: Marta Elisa es, probablemente, el verso más suelto de todos. Aunque personalmente rechaza la prostitución (y paradójicamente no porque la fuese mal, sino porque la iba tan bien que se acostumbró a un modo de vida materialista que considera vacío) la descripción que hace de la misma (ejercida por personas mayores de edad de manera voluntaria) se acerca mucho más a la imagen que trasladan los "pro" prostitución. Ciertamente no acaba de ver su regulación como trabajo debido al estigma social y a la temporalidad muchas veces presente cuando se desarrolla esta actividad, pero desde luego se muestra plenamente contraria a cualquier medida punitiva orientada hacia las chicas, sus clientes o los gestores de los burdeles.

Por otra parte, dediqué a tu amada Bea Gimeno un post ex-profeso, ¿te has olvidado de él? No puedo hablar de todo en cada entrada.

Me gusta que hayas identificado uno de los pilares del argumentario abolicionista, mentir tan descaradamente como sea posible. Ahora te pregunto, si nos engaña en esta cuestión ¿crees que puede mentirnos también en otras como en los pretendidos males que sufrirían las prostitutas, las secuelas que invariablemente les dejaría la prostitución? ¿Piensas que las afirmaciones que hace son fruto del desconocimiento o, muy al contrario, sería consciente de su falsedad?

Tranquilo que seguiré presentándoos autores de una y otra tendencia, para la próxima entrega os tengo preparados un documental "pro" introductorio pero muy ilustrativo. Esto va poco a poco, pero ya he retomado el ritmo. Cumplí mi objetivo de publicar cuatro entradas este mes, ahora en Junio tengo previsto escribir otras seis (1 cada 5 días).

XYZ dijo...

que hipocresia estos abolicionistas cuando en el asesino capitalismo donde el estado solo actua de gendarme y de sicario para proteger la produccion que no se vende por falta de solvencia les dice que el coño de una tia el cuerpo es del estado capitalista y que no puede alquilarlo al mejor postor...hablan de derechos humanos cuando 3/4 partes del planeta literalmente se muere de mierda entre tanta porqueria y tanta basura que acumula el vertedero de las grandes metropolis es lo que tiene la democracia la otra dictadura de los parasitos "emprendedores" pero que el unico que decide la economia destructiva es el estado parasitario por eso no aboga por la eliminacion del estado como forma de opresion y extorsion y la abolicion del trabajo asalariado.es asi de hipocritas,y salidas profesionales? cuanto se ha visto tanta desfachatez?

XYZ dijo...

POR OTRO LADO OS RECOMIENDO ENCARECIDAMENTE UN LIBRO QUE HABLA SOBRE EL TEMA Y DESTAPA TABUES ENTORNO A ESTE TIPO DE CONDUCTAS QUE LA SOCIEDAD CONDENA. la novela se titula LA ROMANA y habla de una prostituta singular que llego a la profesion despues de desengañarse de una relacion idilica con su principito azul de turno.el autor es alberto moravia y es altamente recomendable su lectura pues es una reflexion sobre el amor y lo escurridizo que es el termino dichoso y el odio y el repudio y todas estas connotaciones

XYZ dijo...

POR LO DEMAS,decir que mientras exista el totalitarismo capitalista colectivista y el engranaje sofisticado de la democracia burguesa e individuos "libres" de vender su fuerza de trabajo o de hambrear en el vertedero existira la dominacion de clase,la servidumbre,la explotacion y la expoliacion de una clase por otra...y las prostitutas no tienen porque estar estigmatizadas pues es el fenomeno,la causa del problema,despues de todo el matrimonio idilico es lo que busca el capitalismo democratico totalitario,para procrear retoños para la patria de mierda y para el ejercito de reserva...

patpong dijo...

Perdona, Cliente, cada entrada tuya me alegra tanto que abro una cerveza para festejarlo y la primera lectura es un poco "turbulenta".

Otra que quería preguntarte, ¿en España ha habido manifestaciones abolicionistas, al estilo de las de Femen o de cualquier otro estilo? No me refiero a las protestas vecinales que apuntas, claro.

Sáludos, y mucha fuerza!

Cliente X dijo...

Que yo conozca, no. Si difícilmente pueden llenar un salón de actos, montar una manifestación sería hacer el ridículo. Además no hay razón para ello, una protesta social se realiza cuando un colectivo tiene vedados los cauces políticos normalizado, y ellas están firmemente asentadas en las instituciones.

Por decirlo brevemente, ni las hacen ni las necesitan.

Esta entrada puede resultarte de interés:
http://barriorojo-esl.blogspot.com.es/2010/08/la-eficacia-de-los-abolicionistas.html

asturiano dijo...

Sobre lo que me respondes acerca de Marta Elisa de León:

"Ciertamente no acaba de ver su regulación como trabajo debido al estigma social y a la temporalidad muchas veces presente cuando se desarrolla esta actividad, pero desde luego se muestra plenamente contraria a cualquier medida punitiva orientada hacia las chicas, sus clientes o los gestores de los burdeles."


- Es cierto esto de que ella se muestra contraria hacia las medidas punitivas sobre los actores principales de la prostitución, pero no es menos cierto que ellas es bastante crítica con la institución de la prostitución, y que -por ejemplo- ella parece estar en contra de cualquier fomento de la misma, o de que su consideración de la prostitución no se refiere a que la misma puede ser concebida como un trabajo normal. Esto es lo que a mí me parece que ella expresa en los comentarios de su blog.

C., hay que contar todo lo que nos dicen las fuentes (los materiales empíricos), y no sólo aquellas partes que se ajustan a las ideas previas que cada uno tiene en relación a la prostitución, que es lo que me parece que tú haces en tu defensa política de la prostitución como un trabajo. Creo que una cosa es defender ciertos derechos humanos (o si me apuras referidos a condiciones de ejercicio) de las personas que están en situación de prostitución, algo que Gimeno, otras personas o yo mismo podemos compartir, y otra bien diferente es defender la prostitución o la demanda (masculina) de prostitución como prácticas sociales perfectamente legítimas, o incluso positivas, y defenderla también como un trabajo posible, entre los muchos existentes, para las mujeres y para otros grupos discriminados (personas transexuales, algunos hombres pobres) en aquellas sociedades que se pretendan libres y democráticas

asturiano dijo...

http://www.cuatro.com/callejeros/Archivotemporada-08/t08xp29-esta-es-mi-esquina/Callejeros-Esta_es_mi_esquina_0_1612800126.html

Se está emitiendo ahora.

asturiano dijo...

Y otro reportaje:

http://www.cuatro.com/callejeros/Archivotemporada-07/t07xp28-senora-prostituta/dureza-profesion-partir_2_1373955025.html

Limonado sin azúcar dijo...

No se pueden contar con los dedos de una mano, Cliente sabe que se prostituyen menores de 16 a 17, y hasta hace poco era habitual en la casa de campo.

Feminismo, pero de la diferencia dijo...

Cliente, te lo comentó aquí porque no encuentro la otra entrada. Tienes razón en la ideologóa, todo el mundo tiene una y esta se forma por sus vivencias reales, por su educación, por la sociedad, etc. Lo importante es determina que ideología se hacerca más a lo real o a lo correcto, y digo se acerca porque acertado al 100% creo que no hay nadie.

Pasa lo mismo con la moral, todos hablamos desde nuestra moral, desde lo que consideramos que esta bien o mal. Lo impotante es determinar si esa moral o ética esta bien fundamentada, es racional y laica, respeta la libertad, los derechos humanos, etc. La gente que cree que esta "mas halla del bien y del mal"...son los que se creen dioses.

No estoy deacuerdo porsupuesto con que prohibir los clubs, el proxenetismo y todo lucro de tercero (algo que el feminismo de estado -PSOE- abolionista jamás hará porque nunca pasará de campañitas de "no compres sexo·) es equiparable a los exterminios de Hitler o algún tipo de totalitarismo, tú concepo de libertad es el de mercado, que en realidad es el que se parece a Hitler, es defender un mercado de mujeres para que se LUCREN OTROS en un nombre de una libertad que es falsa, para que los hombres además puedar tener siguiendo concubinas en el siglo XXI. Si, hay que prohibir la explotación, no esta prohibido prohibir por mucho que Marta o Juana lo digan, hay que prohibir el abuso, el que se saque dinero del cuerpo de las mujeres.

El error del feminismo actual es que es una especie de feminismo de la igualdad pero extremo y pasado de rosca, pretenden copiar la demanda maculina porque según, por ejemplo, Alicia Murillo, "las mujeres también tienen derecho a ser egoístas en el sexo" u otras mujeres que sostienen otras tesis parecidas, como por ejemplo, memes a hombres diciendo cosas como "te violaré hombre patriarcal" y cosas por el estilo. Vamos que el problema es que a visón masculina del mundo se apoderó de todo, copiar lo patriarcal no lo entiendo y todo eso es porque hay un sistema androcéntrico que te hace ver como "Los mejores" esos valores, el igualitarismo sin plantearse una crítica al androcentrismo puede resultar igual de dañino. Existen valores tradicionalmente asignados a las mujeres que necesitan ser revalorizados para una sociedad sana: los cuidados, la empatía, la colaboración, la gestión de nuestras emociones, el compartir sentimientos, eso es algo positivo, que yo no pienso negar. La sobriedad de emociones, de hecho, me parece hasta aburrida. Es decir, pensar que la única liberación femenina es la que hace que toda mujer asuma que puede coger los atributos que estaban en la caja de los varones, pues me parece no sólo ilógico, sino que no me libera para nada. Perdona, pero prefiero poder concebir que no hay nada vergonzoso en mis emociones, y que saber gestionarlas no es saber reprimirlas, pero tampoco tener que exteriorizarlas en todo momento. Vamos, que entre grupos de mujeres, nos damos cuenta de que nuestros primeros pasos como mujeres feministas fue intentar mostrar que podíamos "ser tan..." como un tío. Tras años así, decidimos que era absurdo y estúpido, porque muchas cosas que aprenden son absurdas y estúpidas. Y que es mejor aprender a ser otra cosa más interesante, que implique aceptar que muchas cosas de los valores femeninos son pero que muy positivas, si no cuida nadie, a ver cómo se mantiene el mundo, si no dialogamos y cedemos en vez de enfrentarnos, a vér cómo se gestiona el mundo. Yo sí creo que hay muchas cosas que tradicionalmente se han metido en "el mundo femenino" que yo no quiero perder, ni de coña, ni personalmente ni socialmente.

asturiano dijo...

Cliente, creo que tú concepto de la libertad individual y del desarrollo personal que hacéis depender fundamentalmente de la libertad en lo económico, la libertad de cada cual para establecer 'relaciones contractuales' de cualquier índole, es equivocada.
Los últimos hechos que para mí prueban esto los he obtenido esta noche visionando esos reportajes sobre prostitución emitidos por el canal CUATRO de televisión.

Si escuchas y ves el primero de ellos con atención comprobarás (quizás con sorpresa) como para bastantes de las 'prostitutas' que son entrevistadas en él, se encuentran a disgusto en dicha actividad, esperan dejarla cuanto antes, o realizan críticas a los hombres que la demandan y a lo que significa la actividad en sí.

Asimismo, una vez más hemos podido escuchar a la Sra. Rius opinando sobre la prostitución, pues bien: de este testimonio personal suyo, así como de los anteriores que han sido recogidos en otros reportajes televisivos y en su libro autobiográfico, se desprendería:
Que esta mujer nunca se ha sentido una persona realmente libre; que ella, llegada la vejez, da la impresión de vivir en un mundo de fantasía, de evasión de la realidad, que en determinadas etapas de su vida(como 'prostituta' y como mujer pobre), ella padeció sufrimientos reales.
Un caso como el de esta mujer mayor a mí me hace pensar en que la prostitución 'per se' puede ser una práctica que realmente atenta contra alguno de los derechos fundamentales de las personas que la ejercen.
Por consiguiente: Maldita sea la sacralización de una libertad individual para el obrar ligada exclusivamente a la capacidad económica, que los liberales de derechas (una parte de los cuales se encuentran, seguramente, entre las élites económicas de hombres que consumen prostitución de alto standing), defienden (defendéis) con insistencia, pues se están alejando de la verdad, y de esta manera están siendo en realidad la causa de la opresión que padecen una buena parte de las personas que se dedican a la prostitución porque no les quedan más alternativas.

- Por último: estoy muy de acuerdo con el comentario que firma "Feminismo, pero de la diferencia".

C., creo que, en relación con la prostitución, estás errado en algunos aspectos fundamentales.

Cliente X dijo...

Bueno, volvemos a tener uno de esos animados debates en los que todos me lleváis la contraria. Gracias a todos por comentar y por poneros nicks. ¿Veis cómo no cuesta tanto? Si no, responderos sería una locura.

Asturiano, yo veo una gran diferencia entre Marta Elisa y Beatriz. Para la primera la prostitución es un trabajo, con sus más y sus menos, que aunque en este momento pueda no desear PARA ELLA no necesariamente ha de resultar nocivo para las demás. Bea, en cambio, considera que la prostitución como una institución intrínsecamente perversa por lo que significa y que no es buena para NINGUNA mujer.

Me parece genial tu crítica a la prostitución por ser una salida de último recurso para muchas personas pobres. Bien, como la inmensa mayoría de trabajos. El problema es que no ofreces una alternativa viable, ¿cómo conseguimos trabajo para seis millones de personas? Hace unos días vi en la TV a un comisario europeo diciendo que si cada empresa contratase a un trabajador, en Europa se generarían 23 millones de empleos. Claro, y si tuviésemos alas volaríamos. ¿Cómo logras que las empresas vuelvan a contratar? Espero que no me digas por Ley, obligándolas, porque entonces ya acabamos de arruinar la economía.



Limonado: debes conocer magníficamente esta realidad, ¿no? La casa de campo lleva años prácticamente muerta, y desde luego no hay menores. En otras zonas sí he encontrado menores, muy pocas, y casi siempre bordeando los 18 años. La chica más joven que he detectado en España ejerciendo la prostitución tenía 16 años. El hecho es que decir que la MEDIA (no algún caso anecdótico) de inicio en la prostitución a los 14 es manifiestamente falso. En otros países no digo que no, en Colombia hay muchísimas menores, hasta de 12 años conocí. Y lo digo, porque yo cuento las cosas que encuentro me gusten o no. Dejo un par de enlaces:
http://barriorojo-esl.blogspot.com.es/2010/12/musica-12-anos-relato-sobre-la.html
http://barriorojo-esl.blogspot.com.es/2011/01/la-prostitucion-de-menores-esa-gran.html

De todas formas, si estás tan seguro de que hay tantas menores… ¿qué haces que no lo denuncias a la policía? Es más… qué curioso que en una zona tan accesible, donde son tan fáciles de encontrar estas chicas la policía no haya hecho nada, ¿no? ¿Encuentras alguna explicación, Limonado?

Cliente X dijo...

Feminismo: Yo creo que en determinados casos la ideología llega a conformar la realidad. Por ejemplo la discusión que mantengo con Limonado respecto a la prostitución de menores en España. ¿Es habitual o anecdótica? Supuestamente habrá una realidad objetiva que ambos deberíamos aceptar, pero no es así. O como cuando ZP decía que no había crisis, que quienes la anunciaban eran unos antipatriotas y cuando la reconoció pues que era algo muy pasajero que pronto se pasaría. ¿Por qué no supo ver una evidencia tan palmaria? La ideología llega a condicionar la percepción de la realidad, por eso la mía es el “objetivismo” (http://es.wikipedia.org/wiki/Objetivismo ): primero conozcamos la realidad de las cosas, y después ya tratemos de interpretarlas conformando nuestras ideas a los hechos.

Tu concepción de prohibir el abuso acaba resultando en, precisamente, el abuso hacia estas mujeres. Te explico por qué. Ellas son quienes se lucran de su actividad, te guste o no reconocerlo. Sin embargo, nuestra legislación considera un delito que otros lo hagan (en cambio uno puede lucrarse del trabajo de una camarera, limpiadora o cocinera… ¿por qué no prohibimos el lucro de cualquier actividad?) así que ellas habitualmente ven con sorpresa cómo aquellas personas que se benefician de sus ingresos que no son sólo los dueños de locales o “proxenetas”, sino también sus parejas, sus compañeras de piso, sus familiares (incluyendo madres de avanzada edad), etc son extorsionadas por las autoridades por estar infringiendo la Ley. Así que se ven forzadas a pagar altas sumas a nuestras autoridades para salvarse de la Ley que pretende salvarlas. Auténticamente delirante, jamás podría haber ideado un sistema de extorsión a las prostitutas tan maquiavélico. Y, sin embargo, la realidad supera al más delirante de los sueños que yo pudiera haber tenido. Por eso es fundamental conocer la realidad.

Nadie está diciendo que las mujeres tengan que comportarse como los hombres. Ese feminismo que tanto vilipendias porque se ha aproximado (de manera natural y lógica) al liberalismo, entiende que las mujeres deben actuar… COMO LES SALGA DEL COÑO. Que quieren ser hiperfemeninas, que lo sean. Que les gusta ser unas machorras, perfecto. Que tiran más por una indefinición queer, ¿cuál es el problema? Lo que plantea esa feminismo liberal es que cada uno se ponga sus normas. Y, por supuesto, si como dice Bea Espejo a ella la apetece pagar por sexo, ¿por qué no va a hacerlo? Es que para mí eso no es un comportamiento “masculino”, hay hombres como asturiano (bueno, eso de llamarle hombre quizás le queda grande, jajaja, es una broma) que no tienen el menor interés en el sexo de mercado. Oiga, perfecto. Es que nosotros no obligamos a consumir prostitución, sino que DAMOS LA OPCIÓN a quien quiera que lo haga. Y vosotros nos queréis imponer que no lo hagamos, pero oigan hagan su vida como quieran y como puedan pero no se metan en la nuestra. Nosotros lo que defendemos es la libertad, no ninguna concepción “machista” o “feminista” de la sexualidad. Para nosotros no existen hombres y mujeres como grupos diferenciados con intereses antagónicos como establece el feminismo colectivista, sino INDIVIDUOS con intereses egoístas pero que, al entrar en concurrencia, permiten alcanzar el bien común mediante ese maravilloso mecanismo que denominamos MERCADO.

Cliente X dijo...

Asturano, de nuevo: creo que ya he plasmado mi postura en mi anterior respuesta, de todos modos anoto tu crítica y prometo extenderme con una entrada dedicada a dar una explicación, desde mi lógica económica, a la prostitución. Por otra parte, no me extraña que viendo un documental de la cuatro saques semejantes conclusiones. Todavía no lo he visto así que no puedo saber a qué testimonios te refieres, sin embargo sí te digo que por lo general la queja más escuchada a las chicas (en la calle, que muchas veces no tiene nada que ver con lo que se saca en los reportajes televisivos) se refiere a la falta de trabajo. Es decir, que querrían tener más “puteros” (o que pagasen más). Verdaderamente las ganancias obtenidas en la prostitución han dado un bajón tremendo, del 50 y hasta del 70%. No sólo sus ingresos han disminuido considerablemente sino que los tributos que pagan han subido de manera alarmante. Spirit me pidió hace tiempo que escribiese sobre los efectos de la crisis en la prostitución… bueno, creo que para este mes ya tengo comprometidas suficientes entradas.

Por otra parte, creo que en tus comentarios te retratas reflejando la ideología de la que provienen tus planteamientos. No la catalogo de verdadera o falsa, sino de colectivista y enemiga de la libertad individual. Me gustaría de corazón que la gente así viviese según sus principios, gobernados por auténticos comunistas. Os lo pasaríais de MUERTE en un gulag siberiano.

asturiano dijo...

C. lo primero, te agradezco que hayas respondido.

Lo segundo, creo que cometes un sesgo de apreciación (un prejuicio cognitivo) al juzgarme como colectivista basándote en los comentarios que he dejado en esta entrada.

Lo tercero, escribes:

"Para nosotros no existen hombres y mujeres como grupos diferenciados con intereses antagónicos como establece el feminismo colectivista, sino INDIVIDUOS con intereses egoístas pero que, al entrar en concurrencia, permiten alcanzar el bien común mediante ese maravilloso mecanismo que denominamos MERCADO."

- Y de estas palabras creo que se desprende que este liberalismo en el que basas tu defensa de la prostitución es falso o equivocado desde el punto de vista antropológico.

p.d. Te recomiendo sinceramente que veas ese reportaje de CUATRO pues puede que te sorprenda algo lo novedoso que es.

Cliente X dijo...

Te conozco desde hace años y siempre me dices lo mismo, que mis planteamientos son erróneos.

Tío, critícame lo que quieras. Pero si quieres que te tome en serio hazlo con argumentos. Explícame POR QUÉ.

asturiano dijo...

"Tío, critícame lo que quieras. Pero si quieres que te tome en serio hazlo con argumentos. Explícame POR QUÉ."


- C., no pretendo en esta entrada enrollarme como un acordeón dejando escritos más y más argumentos adicionales.
En este momento lo que considero mejor es que visiones ese reportaje emitido por CUATRO, y que tú mismo te formes una impresión y un juicio sobre él.
Creo que en ese reportaje, en algunos de los testimonios que se pueden escuchar y ver están incorporados esas razones críticas que ponen en cuestión algunos de los planteamientos desde los que tú pareces realizar una defensa política de la prostitución como institución y de la demanda y consumo masculino de la misma.