viernes, 18 de febrero de 2011

Regular la prostitución I: El debate ideológico

"Creo que hay que buscar aquella fórmula que proteja al mayor número posible, que margine al menor número posible, y que saque de la clandestinidad a todos los que sea posible. Los que están en contra de la regulación se refieren a ella en términos francamente despectivos y ofensivos (...) pero lo cierto es que únicamente se apoyan en argumentos, desde mi punto de vista, ideológicos (...) Estos argumentos creo que son muy peligrosos porque ahondan en esa situación de ailsamiento y de marginación y de estigma que siempre ha rodeado a la prostitución"

Doña Mª Luisa Maqueda Abreu, catedrática de derecho penal de la universidad de Granada



Hace varias semanas me escribió una señora llamada Mabel, vecina de Villaverde (zona de prostitución callejera muy conocida aquí en Madrid), manifestándome su deseo de que nuestro Ayuntamiento elaborase una ordenanza "para evitar conflictos entre vecinos y las meretrices y sus clientes y también para la protección de las meretrices". Señalaba varias conductas de estas chicas que la resultaban molestas, añadiendo que "la prostitución no es solo un problema moral, sino de higiene, salubridad y seguridad".

He mantenido con ella una fluida conversación por el correo electrónico, sin embargo la prometí tratar este tema públicamente en el blog. Ante la desidia de los poderes públicos en este tema parece que hemos de ser los ciudadanos quienes busquemos soluciones, algo que por cierto no me molesta en absoluto ya que como sabéis soy un firme partidario de la autoorganización y del gobierno mínimo.

Pero he retrasado esta obligación a la que me había comprometido no sólo por la cantidad de asuntos que he tenido que atender estas semanas, sino también porque la magnitud de la tarea me desbordaba. Me gusta hacer las cosas bien, el problema de la prostitución es un nudo gordiano que no puede cortarse tajantemente sino que requiere un análisis sereno y una búsqueda de soluciones que tengan en cuenta a la diversidad de agentes sociales implicados. Los "planes de choque" ofrecen respuestas tan sencillas como ilusorias, como han mostrado reiteradamente los hechos.

Por lo tanto voy a comenzar una serie de entradas orientadas en primer lugar a dar a conocer el conflicto existente, para posteriormente ofrecer alternativas viables que puedan ser adoptadas por nuestros representantes. Es decir, desde el primer momento ya os estoy confesando que busco una solución institucional a este problema, no voy a limitarme a teorizar sobre el mismo sino que el objetivo último consiste en alcanzar una solución práctica. Pero he de empezar por el principio, tratando el problema de fondo que no es ni más ni menos que la existencia misma de la prostitución. Porque desde algunos sectores niegan la mayor, la consideran como algo indigno, humillante, inhumano... Y claro, entonces cualquier acuerdo es imposible.

Iré yendo de lo abstracto a lo concreto: hoy comenzaré con el debate que se da en los medios cuando se habla de la regulación de la prostitución, aspecto fundamental ya que condicionan la opinión de la ciudadanía. Los siguientes temas que trataré serán 2) un análisis de los intereses que sostienen los distintos actores enfrentados desde una perspectiva de las políticas públicas, 3) un ejemplo concreto: el caso de Villaverde y 4) una vez conocida la situación existente qué propuestas normativas podrían sugerirse a la administración.

Vamos a ello, dentro primer video: ¿legalizar la prostitución es una medida necesaria o, por el contrario, supone un atentado a la moral?




Algo que observarán en todos y cada uno de los debates es que los contertulios son personas con una serie de características comunes: tener un status socioeconómico alto (abogados, políticos, periodistas, escritores, etc) , ser ajenos al mundo de la prostitución (¿con qué otro colectivo se hace esto? hablar de nosotros pero sin nosotros, puro despotismo ilustrado) y generalmente mantener posiciones bastante cerradas y dogmáticas.

Es raro, muy raro, que a las prostitutas o sus clientes los poderes públicos nos tengan en cuenta cuando toman sus decisiones. Reconozcámoslo, aunque seamos los principales afectados no tenemos la menor capacidad de incidencia en las instituciones ya que no nos hemos organizado, no somos un actor activo políticamente. Las administraciones públicas van a escuchar a aquellos que sí tienen peso (lobbys feministas, ONGs y, sobre todo, cuerpos policiales), los cuales darán SU visión propia del problema y aportarán SUS soluciones. El primer paso para dar batalla en la arena política es visibilizarnos: conseguir que cuenten con nosotros en los programas de tv, que en las radios nos entrevisten, que la prensa saque nuestros comunicados. Ya he hablado numerosas veces sobre cómo hacerlo, conectando con alguien que ya tenga un pié dentro como es el caso de Torbe. Esto es pura política, hay que conocer gente, crear redes, darse a conocer. Y contar con un "padrino", porque sin él no podemos "bautizarnos".

En cualquier tema, y más en este como vemos en el debate, los juicios de valor resultan determinantes. Las ideologías van a "crear la realidad", algo que he mostrado infinidad de veces en el blog es que por muchas evidencias que pongamos en la cara a los abolicionistas convencerles va a resultar tarea imposible. Y no es porque sean tontos o su discurso defienda intereses inconfesables (que también), sino porque se han construido un mundo en el que todo cuadra. No buscan respuestas, ya tienen todas las que necesitan. Si nosotros venimos mostrándoles otra realidad lo que estamos haciendo es destruir su mundo, y creedme, es todo un trauma tirar el edificio abajo y volver a edificarlo desde los cimientos (cosa que tuve que hacer cuando fuí siendo consciente de las mentiras de la izquierda). No importa que los hechos contradigan su ideología, siempre pueden negarlos, ¿que la inmensa mayoría de prostitutas no están obligadas físicamente a ello, que su actividad no las incomoda especialmente o que la prefieren a otras salidas laborales? DA IGUAL, porque como hace el abogado chileno EL OBJETIVO (luchar contra la prostitución) se fija primero, luego se buscan los argumentos.

Los abolicionistas equiparan la prostitución a la esclavitud, con lo cual la mera idea de regularla sería inadmisible pues supondría su aceptación legal. La prostitución en sí no es más que la prestación de unos servicios personales (no siempre pero sí generalmente de carácter sexual) a cambio de una retribución económica, es decir, lo que todos entendemos como UN TRABAJO. Y como cualquier trabajo puede realizarse en régimen de libertad (que de hecho es el único trabajo aceptado en nuestro Estatuto de los trabajadores) o de esclavitud (lo que se persigue, al igual que quien es obligado a recoger tomates o a planchar pantalones).



Estas ideologías se reflejan en la manera de expresar las cosas, de definir los problemas, que nunca es inocente. Si empleamos expresiones como "vender su cuerpo", "indignidad" o incluso "no es un trabajo común y corriente" ya estamos introduciendo unas valoraciones muy peligrosas. La objetividad pura es inalcanzable, pero indudablemente hay grados. Yo soy un partidario confeso de la prostitución, qué duda cabe, sin embargo cuando se trata de buscar una respuesta a un problema social intento dejar mis simpatías a un lado y ser lo más neutral posible, lo cual NUNCA hacen los abolicionistas ya que sus irracionales tesis sólo pueden ser defendidas desde el dogmatismo más extremo. Ellos se echan al monte, cuanto más absurdas y radicales sean sus propuestas tanto mejor.

Los planteamientos de los colectivistas, ya sean de izquierdas (socialistas, aka "progres") o de derechas (conservadores, aka "carcas"), comparten una profunda radicalidad, desprecio por la libertad individual y amor por el dirigismo estatal. ¿Qué es eso de entrometerse en una relación entre particulares fotografiando y multando a los clientes? ¿quién es la víctima en este "delito"? ¿qué bien jurídico se protege? ¿Y lo de "reconvertirlas"? ¿por qué no se propone esto con las dependientes, las cajeras del super o las señoras de la limpieza que también están hasta el moño de su trabajo? Además estas intervenciones cuestan dinero del contribuyente, que no sé yo si está por la labor de pagar a policías para que persigan a los puteros o talleres de costura a las prostitutas en detrimento de la educación, sanidad o transporte públicos.

El prohibicionismo no es la única cara del dirigismo, también tenemos al reglamentarismo. En este caso lo que promueve es una rígida regulación que controle esta actividad en todos sus aspectos. Cúantas prostitutas hay, quienes son, dónde viven... un censo, vamos. Bueno, de hecho en España es lo que se está haciendo y no se realiza sólo con fines sanitarios, sino también desde la perspectiva fiscal y penal. Los pro derechos o regulacionistas se oponen a esta medida, y yo en teoría estoy con ellos. No obstante también soy consciente de que es muy difícil dar marcha atrás, y ya que se están realizando este tipo de controles habría que darles una cobertura legal. No me opongo a que se realicen pruebas sanitarias obligatorias a las prostitutas o a que se las cobre una tasa para financiar este servicio, una regulación lo que debería hacer es dar seguridad jurídica a estas mujeres estableciendo los requisitos necesarios para que puedan ejercer su actividad. De acuerdo, que los poderes públicos realicen inspecciones sanitarias y las cobren impuestos, pero que al menos la actuación de la administración se atenga a derecho y se haga bajo el paragüas de la Ley y no de acuerdo a instrucciones policiales internas totalmente arbitrarias de las que no queda ninguna constancia escrita.

Finalmente está ese manido argumento de que la legalización promueve la prostitución. No, la ley ofrece protección y seguridad, garantiza derechos a los ciudadanos a la vez que les somete a una serie de obligaciones. Promoverla sería subvencionarla, como se hace con los sindicatos, los titiriteros, o las oenejetas. Eso sí que es vergonzoso que se esté fomentando desde el poder público.

Pasemos al siguiente programa, en el que Francisco Pérez Puche, JJ Pérez Benlloch y Javier Peris debaten sobre la situación de la prostitución en España y si ¿Debe legalizarse la prostitución? ¿Cómo debe legalizarse?





Es atípico que en un debate sobre prostitución sólo intervengan varones, aunque todavía lo sería más que alguno declarase haber solicitado los servicios de una prostituta. Vuelvo a lo de antes, qué curioso que nosotros casi nunca tengamos voz propia para poder defendernos. Cuando hablan de toros invitan a toreros, si es de educación a maestros, pero con la prostitución no sucede lo mismo. Por ello no sólo me pregunto si a la sociedad le interesa este debate, sino ¿les interesa a los medios? ¿O sólo tratan este tema por el morbo que produce?

El señor Puche tiene razón en que la prostitución que escandaliza es la callejera, la que hace surgir mayores protestas e incomodidades. Consecuentemente es a la que mayor atención tendrá que prestar la clase política, respondiendo a las demandas ciudadanas. ¿Cómo? Pues como señala el siguiente invitado, sr. Benlloch, con regulaciones como de la que es partidaria la presidenta de la Comunidad de Madrid. En cambio lo peor que puede hacerse es abandonar a estas personas a su suerte como parece sostener el sr. Peris y tratar de escandalizar a la opinión pública repitiendo los archiconocidos mitos. Ni las "voluntarias" son una inmensa minoría ni los chulos están al lado, los proxenetas bien las controlan a distancia (cámaras, móviles...) bien se pasan por la zona periódicamente. Pero como dije en su día hay que diferenciar el proxenetismo, aunque sea coercitivo, de la prostitución forzada: no las obligan a prostituirse sino a pagar por el uso privativo que hacen del espacio público. Y yo la verdad es que no pretendo "evitar el proxenetismo", ni mucho menos, no soy ni un loco ni un revolucionario. Sólo quiero que ya que se las cobra un impuesto pues que esta práctica se reconozca y ese dinero pueda ser fiscalizado. Únicamente pretendo que las prácticas de la administración se ajusten a derecho, poder compatibilizar los inevitables privilegios del poder público con unas mínimas garantías individuales. No se trata de que "paguen sus impuestos y tengan sus controles de sanidad", ciertamente eso ya se ha logrado, lo que sucede es que la administración pública no puede (no debería, vaya) realizar ninguna función que no la haya sido expresamente atribuida, que tiene que someterse al principio de legalidad (art 103.1 CE). Eso es lo que se busca con una "legalización" (regulación más bien, porque ilegal no es) de la prostitución de acuerdo a la perspectiva garantista que mantego.

¿Que muy bien puede ser inútil? Claro, la Ley debería cumplirse y en cambio suele quedarse en papel mojado. Nuestra Constitución también dice que la administración debe servir con objetividad al interés general, que los españoles comos iguales ante la Ley o que el funcionamiento interno de los partidos ha de ser democrático... sería para reirse si las consecuencias no fuesen tan escalofriantes.

Venga, ánimo que ya hemos llegado al último video. Entre el idioma y el gallinero que se forma hay que hacer un esfuerzo para entenderlo, pero si se centran pueden lograrlo. Lo cierto es que viendo programas como éste sí que parece que Cataluña sea un mundo aparte, no caben más ultras: la Lidia Flacón (INCREÍBLEMENTE CALLADA casi todo el tiempo), Laura Freixas, el Anglada... menudo plantel de lujo (al tal Segura no le conozco). Un fiel reflejo de lo que es la "Catalunya" institucional. Y además el título del debate ya es tendencioso: S'ha d'abolir la prostitució?





Quienes seáis de fuera de España no conoceréis a Josep Anglada, pero aquí es bien famoso. El líder de Plataforma per Catalunya es todo un "hombre espectáculo", buscadle en youtube y ya veréis. Su posición queda bien clara, es el reglamentarismo más tradicional: no a la prostitución en la calle, sí en los clubes ("prostitución acuartelada") ya que "la gente tiene necesidades". Esa concepción de que la prostitución sólo sirve para desfogarse es la propia de la derecha NO LIBERAL más rancia, a mí ME ENCANTA LA PROSTITUCIÓN CALLEJERA porque no se trata sólo del sexo: muchas veces voy a tomar algo con las chicas, hablamos, paseamos, echamos unas risas... en los clubes también puedes hacer amistad con ellas aunque el ambiente, al ser tan distinto, condiciona mucho más la relación. Ya es un espacio cerrado, un compartimento estanco separado del resto del mundo, para ella es su lugar de trabajo. Casi no voy a clubes por eso mismo, me parece todo mucho más artificial además de que en la calle las chicas tienen una mayor libertad de horarios y no están tan presionadas para atenderse con nosotros. Para terminar va y suelta como siempre su discursito contra la inmigración. Qué obsesión, macho.

Es típico querer beneficiarse de ciertos servicios o instalaciones sin tener que soportar los efectos negativos que provocan. La corriente reglamentarista es lo que postula, una prostitución alejada de la sociedad, como si fuese un vertedero.



A su lado está Laura Freixas, escritora catalana que comparó la prostitución con el maltrato. Esta "feminista" sostiene una visión muy restringida de la sexualidad, "como intercambio de sentimientos y emociones". Oiga, que el sexo con amor está muy bien pero también el bunga-bunga sin compromiso. Y ambos pueden darse dentro y fuera de contextos de prostitución. Qué más la dá, como dije al principio de esta entrada muchos debates son sólo la repetición de un tópico tras otro para respaldar una postura ya tomada de antemano. Siempre, absolutamente siempre, sale el dogma de que están obligadas por mafias. Oiga, que no, que las "mafias" las cobran para dejarlas venir, para permitirlas trabajar y la amenaza es de deportarlas. Las obligan a someterse a controles sanitarios y a abonar una tasa pero eso lo hacen también con todos nosotros, ¿o acaso no hemos de pagar tributos y si ofertamos determinados bienes o servicios que afecten a la salud pública (alimentos, atención médica...) estamos obligados a pasar ciertas inspecciones? Los sectores ultraliberales se refieren al Estado como una "mafia", aunque no me parece que sea el caso de la señora Freixas...

Y ya paso a comentar las intervenciones telefónicas. El presentador alucina con la del pavo que aboga por NACIONALIZAR LA PROSTITUCIÓN y llama al Estado "macarra total", jajaja, muy bueno. Pues no es algo descabellado, porque la situación real no difiere mucho de eso, del "Estado prostituidor" del que tanto abomina la Falcón. Clientes y prostitutas estamos dispuestos a pagar para que nos dejen tranquilos. Digan cuanto quieren, comprométanse a cobrarnos eso y ni un céntimo más, y tengamos ya la fiesta en paz de una vez.

¿Revisión sanitaria mensual? Aquí a las chicas se la hace SEMANALMENTE, y como tengan algo no la dejan trabajar. Y ellas apoyan esta política, porque así se aseguran que las demás no incurran en prácticas de competencia desleal (hacerlo sin goma, vaya) para obtener más cuota de mercado. Pillar una venérea supone para la chica perder automáticamente su trabajo, por la cuenta que las trae se cuidan muy mucho.

El poder público debería tener en cuenta la cantidad de puestos de trabajo que este sector genera, no digo que lo subvencione como a la minería, las energías renovables (qué incongruencia, ¿no creen?) o la industria del automóvil, pero al menos que los impuestos que nos cobre no sean confiscatorios. Además como indica un televidente la prostitución cumple una función social, podría considerarse como servicio social su prestación a las personas discapacitadas (no es coña, tenemos el precedente de Dinamarca).

¿Por qué al Estado no le interesa regular? pregunta una señora. ¿Cómo es que en otras materias existe una hiperregulación y en cambio la prostitución está en el limbo legal? Ya he dicho, y me repito más que el chorizo picante, que éste no es un problema de moralina sino económico. El poder público, por su naturaleza, es despótico y trata de huir del control. Los ingresos que obtienen de este rentabilísimo sector económico las diferentes administraciones públicas (en concreto los municipios, por eso no son partidarios de su regulación) están en negro, por tanto no sometidos a control ni gravamen alguno. Soy consciente del delicado equilibrio que afrontan los ayuntamientos en la eterna disputa entre eficacia y control de la gestión pública, me parece razonable que cobren un impuesto a las chicas (ya que éstas se benefician de servicios públicos como el alumbrado, la seguridad, las pruebas sanitarias...), nada más quiero que lo justifiquen. En modo alguno pretendo aguarles la fiesta, de hecho considero que es algo que les beneficiaría ya que en la situación actual se exponen a que periódicamente vayan surgiendo escándalos que erosionan su legitimidad. La legalidad no tiene por qué ser su enemiga, no la teman, seguro que podemos encontrar fórmulas para que puedan sanear las arcas públicas gracias a la prostitución sin tener que actuar de una manera "mafiosa".

Hasta aquí he llegado por hoy, nada más ni nada menos. Quedo a la espera de sus comentarios.

15 comentarios:

asturiano dijo...

Estoy de acuerdo con lo que se empieza diciendo en el primer clip de vídeo que dejas de que una mayoría de las mujeres que están en prostitución lo que desearían es dejar la actividad y que así lo harían si se les ofreciesen trabajos dignos.

Este es uno de las claves del problema en relación a un fenómeno como la prostitución. Así lo hace ver también la propia S. de Beauvoir cuando analiza críticamente el fenómeno en un capítulo de su famoso libro.

asturiano dijo...

Y II...

El problema es que como esos otros trabajos que ellas querrían hacer están poco o muy poco disponibles, y entonces acaban eligiendo permanecer realizando esta actividad, o se acomodan a ello sin pensar demasiado.

asturiano dijo...

Y III...

"La prostitución en sí no es más que la prestación de unos servicios personales (no siempre pero sí generalmente de carácter sexual) a cambio de una retribución económica, es decir, lo que todos entendemos como UN TRABAJO. Y como cualquier trabajo puede realizarse en régimen de libertad (que de hecho es el único trabajo aceptado en nuestro Estatuto de los trabajadores) o de esclavitud (lo que se persigue, al igual que quien es obligado a recoger tomates o a planchar pantalones)."

-Esta es una conceptualización de las relaciones que llamamos 'prostitución' en una clave 'liberal', esto es: la idea de la prostitución (voluntaria) como un mero contrato mercantil.
Yo no la comparto del todo porque tiendo a pensar que la prostitución es algo más que eso: hay más cosas:
modos de relación intersubjetiva no siempre de buena calidad; relaciones de poder entre individuos; estigmatización (muy frecuente); formas de realizar la sexualidad; significados a nivel simbólico referidos a los papeles de uno y otro sexo en la sociedad; alienaciones de los sujetos implicados (puede haberlas); actos que no permiten realizar la libertad en un sentido moral (quizás sean bastante frecuentes), etc.; prácticas de riesgo y sus consecuentes problemas de salud (puede haberlas); violencias físicas y psicológicas contra lxs oferentes (puede haberlas).

Cliente X dijo...

Voy a ver si me explico mejor. Como verás, comentando ese video yo escribí lo siguiente:

"EL OBJETIVO (luchar contra la prostitución) se fija primero, luego se buscan los argumentos"

No es que ese abogado chileno analice de una manera desapasionada el fenómeno de la prostitución y luego diga, que en vista de los datos recopilados y las observaciones realizadas, debería prohibirse.

No, no, no, amigo mío. SU PUNTO DE PARTIDA ES QUE LA PROSTITUCIÓN ES INMORAL (o una guerrería, como me han dicho por aquí) y luego trata de justificar su postura con toda clase de argumentos que le sean favorables. Está este de que querrían dejar su actividad pero tb lo de las mafias, las enfermedades, las secuelas psicológicas, la inseguridad y problemas vecinales que causan, etc. No son más que EXCUSAS.

El punto clave que quiero mostrar es que el derecho no es independiente de la moral. La valoración que hagamos a priori de la prostitución va a condicionarnos para que nos fijemos en sus aspectos positivos o negativos, y que los magnifiquemos o reduzcamos.

Observo como muchas veces los argumentos que se dan acerca de las incomodidades que genera la prostitución, como hace Mabel, no son más que una tapadera para ir contra la prostitución misma. Si lo que molesta es que, por ejemplo, empleen bocas de riego para lavarse, tiren condones a la vía pública o enciendan fogatas ¿por qué no llevar a cabo intervenciones destinadas a mejorar sus condiciones de trabajo? Un político responsable podría decir vamos a poner papeleras, un servicio de limpieza, instalemos baños públicos... pero no, la respuesta de ciertos grupos ciudadanos es FUERA PROSTITUCIÓN.

Además estas observaciones son muy parciales, cuando no directamente inventadas. ¿Cómo el tipo este puede saber si el 79% exactamente desean dejar su actividad? ¿Y por qué no lo compara con otro grupo como por ejemplo las camareras o las fregonas? Es que cuando existe un grupo de control las cosas cambian, a lo mejor se encuentra con que el grado de satisfacción es mucho mayor entre las prostitutas que entre las cajeras del super. ¿Y vamos a prohibir tb los otros trabajos? ¿No ves la instrumentalización que hace de ese dato pseudocientífico?

Para terminar la conceptualización que hago de la prostitución de un trabajo como actividad legal y reconocida formalmente es para que estas personas TENGAN DERECHOS y puedan disfrutar de una protección básica frente a los desmanes del poder público. Mira que he machacado con la idea, tú te mueves fundamentalmente es un aspecto filosófico y yo estoy yendo al práctico. Relaciones de abuso y poder puede haberlas, por supuesto, como en cualquier otro trabajo o relación social. Y en tal caso tendrán que ser perseguidas como tales independientemente de que surjan en el seno de la prostitución, de un curro de oficina o en una pareja.

Spirit dijo...

Saludos;

Hombre, claro que la prostitución es una guarrería, todo lo que no sea el santo matrimonio, la procreación y la postura del misionero una vez al mes...

Hablando en serio; ya sabes que mi postura coincide con la tuya; hay que regularizar la prostitución como actividad legal, y eso, bajo mi punto de vista, sólo puede dar ventajas; más impuestos, más control sanitario,menos molestias vecinales, etc...La única explicación del por qué no se ha hecho nunca que se me ocurre es, como bien comentas, por que mueve mucho dinero en negro que interesa que siga siendo de ese color.

No obstante, no creo que nos debamos de preocupar demasiado de los ataques ideológicos de carácter "moral". Mira la comunidad gay; después de un proceso de años luchando por sus derechos, dando la cara, reivindicando su condición...no sólo son legales si no que a ver quíen se atreve a meterse con ellos, los despellejan vivo. Hasta los de INTERECONOMÍA han tenido que pedir disculpas y decir que ellos no tienen nada contra los gays, que se burlaron de la transexual candidata a la comunidad de Madrid que figura en el equipo de Tomás Gómez por que era socialista, pero sólo por eso.

En cambio, la prostitución tiene un handicap que no hay que ningunear ni suavizar; aunque dices que eso de las mafias de la prostitución es una leyenda urbana y los proxenetas lo único que hacen es cobrarse el viaje y tal, pues...me da que situaciones de explotación sí que existen, que no son pocas y que no se lucha contra ellas. Y me da por que,por ejemplo, paseando por el Rabal sí que veo chicas excesivamente jóvenes con cara triste dando la tabarra de una forma un tanto desesperada pese a que apenas hablan el idioma, y están ahí horas y horas llueva, truene o haga calor.

Tampoco soy partidario de ignorar los desórdenes callejeros que pueden producir la presencia de prostitutas; si hay ruido, tránsito de gente sospechosa o borracha o lo que sea, suciedad, etc...pues lo hay.

No quiero decir que haya que quedarse sólo en lo malo para lanzar el rayo divino que limpie, si no que estos actos o hechos existen e influyen, quizás propiciados por la propia marginalidad en que se hace mover este mundo, (con lo cual estamos ante el pez que se muerde la cola; no se legaliza y ello provoca marginalidad y ello molestias y hechos delictivos y estos hechos más marginidalidad).

Uff...vaya rollo me he marcado. Bueno; el transfondo es que hay que luchar por la regularización desde el "seny" y luchando con lo que tenemos en contra, fijarnos en el ejemplo de los gays (que más sambenitos no se le ha puesto a ningún otro colectivo en la historia mundial)y exponer los intereses oscuros que provocan que esta situación se prolongue al infinito y más allá.

Un saludo

Hetairomano dijo...

A favor de la legalizacion. Como en Holanda.

Cliente X dijo...

Vale, tengo comprobado que si escribo mucho no me leéis. O al menos es lo que parece por lo que comentáis.

NUNCA he dicho que lo de las mafias sea una leyenda urbana. De hecho hasta la fecha soy una de las poquísimas personas que ha hablado abiertamente de ello en España, mirad que me he revisado un montón de bibliografía sobre prostitución y no he encontrado nada sobre el tema, o sólo vaguedades. Lo que digo es que no las obligan a prostituirse, las obligan a pagar (que tampoco es tan alarmante, es lo mismo que hacen contigo: nadie te fuerza a trabajar, ahora bien, si lo haces has de pagar tu cuota a la SS). Prefiero referirme a ellos más como "recaudadores" que como "mafias", ya que este último término tiene una carga peyorativa que quiero evitar.

Es más, la presencia y poder de estas organizaciones es tal que sin su aprobación va a ser muy difícil, si no imposible, una regularización de la prostitución. Hoy por hoy son el principal escollo para que ésta se produzca, tienen una influencia política inmensa. No podemos obviarlo, así que lo que yo propongo es legalizar a estas "mafias criminales" garantizando que no tengan ningún tipo de responsabilidad penal (como una amnistía, vamos) a cambio de que renuncien a un poquito de su poder comprometiéndose a actuar de acuerdo a derecho.

Tampoco voy a regular toda la prostitución, claro que hay chicas menores y esas quedarían totalmente desprotegidas. Ellas tendrían que negociar directamente con los "recaudadores"; los legisladores tendrían que hacer como si no las viesen, como si no existiesen. Todo sistema debe aceptar un poco de corrupción... no lo toméis a mal, no es que esté de acuerdo con ello pero no puedo vivir de espaldas a la realidad pretendiendo que todo sea bueno, limpio y bonito.

En cuanto a lo del modelo holandés pues tengo pendiente hablar de él, se lo prometí hace ya meses a Rogelio Putero. Qué bien que me lo recuerdas, la objección que hacen las pro derechos es que deja fuera a las inmigrantes y yo añado que la ley ha de adecuarse a la realidad social de cada país y mucho me temo que la nuestra no sea como la de Holanda. En la última entrada que dedique al tema de la regulación de la prostitución mostraré exactamente qué vías de acción puede tomar la administración para afrontar este problema.

Gracias por leerme.

Hetairomano dijo...

Quiza lo de las mafias funciona en unos determinados ambientes. La mayoria de las profesionales que he conocido eran completamente libres. Y yo aun diria mas: vocacionales.

Spirit dijo...

Estimado amigo;

Te aseguro que sí que me he leído entero el post, que quién soy yo con lo que me enrollo para decir que tal escrito es largo, y si el tema me interesa incluso me sabe corto. Quizás la expresión "leyenda urbana" no sea la correcta, quizás el término que tú mismo empleas de "mitos" me haya despistado, y desde luego tienes razón en que has hablado del tema de las mafias y tal. Pero considero que le das a éste tema un enfoque un tanto..er...no sabría como decirlo..."suave", en el sentido de que lo reduces a que "las obligan a pagar, que no a prostituirse. Copio y pego literalmente lo que has escrito en esta ocasión:

"(..)tratar de escandalizar a la opinión pública repitiendo los archiconocidos mitos. Ni las "voluntarias" son una inmensa minoría ni los chulos están al lado, los proxenetas bien las controlan a distancia (cámaras, móviles...) bien se pasan por la zona periódicamente. Pero como dije en su día hay que diferenciar el proxenetismo, aunque sea coercitivo, de la prostitución forzada: no las obligan a prostituirse sino a pagar por el uso privativo que hacen del espacio público. Y yo la verdad es que no pretendo "evitar el proxenetismo", ni mucho menos (...)"

Igual lo he interpretado mal, pero a mí me da la impresión de que transmites que la prostitución forzada es algo excepcional, que lo que hay es simplemente otro tipo de coacción (que es coacción igualmente, ojo). Y no tengo ni datos ni argumentos ni conocimientos para discutírtelo, pero quizás yo mismo haya caído en la manipulación de los medios y me da la impresión de que la prostitución forzada no es tan excepcional. Y luchar contra ello debería ser el principal objetivo del colectivo pro regularización.

Un abrazo

Cliente X dijo...

Puedo afirmar y afirmo que la prostitución forzada es absolutamente excepcional al menos en nuestro entorno. Quizá en África o el sureste asiático pueda existir en mayor medida, no lo sé, pero en España resulta anecdótica. No voy a asegurar que no exista en absoluto pq ya se sabe que en todos lados cuecen habas, pero casi, casi. Puedes preguntar a otros puteros como Rogelio y Hetairómano, como yo aseguran no haber visto eso jamás de los jamaises. Y ONGs serias como CATS o ACLAD dicen lo mismo, que apenas han hallado este fenómeno. Pero el mito es el mito, muchas veces más poderoso que la realidad, y hay gente que sólo tiene una aproximación muy superficial a la prostitución y al ver a las chicas en la calle o en las carreteras ya piensa que seguro que están en eso contra su voluntad.

La coacción económica, en cambio, está extendidísima. Pero es como hacia cualquier persona, todos aquí trabajáis voluntariamente (supongo), en cambio no creo que ni uno de ustedes pague "por gusto" sus impuestos. Es que parece causaros una cierta alarma eso de que paguen por trabajar y no es tan raro. Si tu quieres conducir un taxi has de pagar una licencia, o si vas a poner un puesto en el rastro o un bar con terraza. Pues ellas lo mismo, sólo que esto se está haciendo sin respaldo legal alguno, no pido más que eso.

La falta de cobertura legal lo que conlleva es un comportamiento arbitrario de los funcionarios públicos, que se aprovechan de su situación de superioridad frente al administrado (de su "potestad pública"). Por ejemplo, cuando Marien escribía por aquí comentó cómo los policías que iban a uno de los pisos en los que trabajaba se atendían gratis. Lo mismo me han contado muchas chicas brasileñas, colombianas y rumanas (antes de que fuesen comunitarias). Cualquiera que conozca mínimamente este mundo sabe que el refugio de muchísimas ilegales ha sido la prostitución, y que para evitar su expulsión éstas han tenido que, digamos, conseguir un trato de favor por parte de las autoridades.

Además el artículo 188 del Código Penal les permite cerrar, en cualquier momento y con plena discreccionalidad, el garito que quieran. En España es DELITO lucrarse de la prostitución aun de mutuo acuerdo (lo que se denomina proxenetismo no coercitivo, el coercitvo sería la extrosión pura y dura como hacen con las chicas de la calle). Y mira cómo en los reportajes, que salen en la propia tv, las chicas cuentan tan alegremente que van a pachas con la casa. Así funcionan pisos, chalets y los clubes de la zona centro de Madrid. Y de esto es sencillísimo informarse, compruébalo cuando quieras. Pues bien, eso es DELITO. ¿Por qué no se persigue? Joder, pq todos estos sitios tienen que darle algo a las autoridades bajo cuerda, ya sabes: el sobrecito, las bebidas gratis, las niñas, cerrar el local para ellos... y a cambio no les molestan, les dejan abrir hasta más tarde de lo que establece la licencia, no hacen redadas... esto es un puterío, nunca mejor dicho.

En los otros clubes, los de carretera por contraposición a los urbanos, dicen 'burlar' la ley cobrando no un porcentaje sino la estancia (la 'plaza') pero da igual, al facilitarlas el lugar para prostituirse se considera proxenetismo locativo (no está expresamente penado en España, pero eso no impide perseguirlo cuando se quiere) y tb han de darle una mordida a las autoridades, esto ya no contado por las chicas sino por varios dueños con los que he hecho amistad. ¿Entiendes ahora por qué los de ANELA están buscando como locos una regularización? Es que les sale mejor pagar impuestos que tanto soborno. ¿Y ves también por qué los cuerpos policiales pretenden que la prostitución, así como las drogas, siga siendo un mundillo tan opaco y oculto como sea posible? IT'S THE ECONOMY, STUPID!

asturiano dijo...

Cliente X, varias cosas:

"El punto clave que quiero mostrar es que el derecho no es independiente de la moral. La valoración que hagamos a priori de la prostitución va a condicionarnos para que nos fijemos en sus aspectos positivos o negativos, y que los magnifiquemos o reduzcamos."

-Esto yo también lo asumo; claro está.

"... Es que cuando existe un grupo de control las cosas cambian, a lo mejor se encuentra con que el grado de satisfacción es mucho mayor entre las prostitutas que entre las cajeras del super. ¿Y vamos a prohibir tb los otros trabajos? ¿No ves la instrumentalización que hace de ese dato pseudocientífico?

-Vale sí, ese dato del 79% de mujeres que lo dejarían si les ofreciesen otro trabajo supongo que será un dato recogido en algún estudio empírico conocido por las personas que integraban esa mesa. Por otra parte, para mí está claro que la naturaleza del trabajo que realiza una cajera de supermercado es bastante distinto a las actividades o labores que tiene que hacer una mujer que "trabaje" en la prostitución.

"Para terminar la conceptualización que hago de la prostitución de un trabajo como actividad legal y reconocida formalmente es para que estas personas TENGAN DERECHOS y puedan disfrutar de una protección básica frente a los desmanes del poder público. Mira que he machacado con la idea,..."

-Es que a veces lo que se parece desprender de los comentarios que dejas en el blog es algo ambiguo (detecto incoherencias). Si son esos los fines que persigues, por qué no te vinculas a alguno de los colectivos pro-derechos existentes en nuestro país, de una vez.

Hetairomano dijo...

Que le pregunten a Valerie Tasso (mon amour) si ella ejercio involuntariamente.

Najm dijo...

Ilustrando el tema desde el cómico south park

http://www.youtube.com/watch?v=IF70hsE8swk&feature=related

Lilith dijo...

Pues tocas muchos puntos en la entrada cliente, y como no quiero echa mucho el rollo, me centro en los que mas me "movieron", que los clientes opinen o se unan en algún grupo o asociación es algo que es bien difícil, pues lo que muchos clientes buscan es pasarla bien y el anonimato, ya que muchísimos son casados o con pareja, raro es por ejemplo el hombre que admite públicamente que paga putas, incluso hay un video aquí en tu blog, dond le preguntan a varios si van de putas y solo uno dice que si :( parte el estigma, parte la sociedad, pero también es cierta otra cosa a muchísimos clientes no les importa en lo mas minimo las condiciones laborales, los derechos, etc, de las prostitutas, y mucho menos lo que le pase a los otros clientes.

Y pues lo de las mafias no es algo para minimizarse, aquí en mexico los llamados polleros que te llevan de ilegal a EU, Canadá y Europa son generalmente brazos de carteles del narco, no me atrevería a decir que todas las mujeres que se van de Latinoamérica a otros países ya sabían a lo que hiban a trabajar( sea putas, domesticas, etc) pues muchas si van engañadas, y aunque es cierto que otras saben que van a prostitutas, las cuotas son altas y no les dan ni una sola garantía de nada, y aunque no están obligadas si están explotadas.

Y el proxenetismo de cualquier tipo me parece detestable, cierto es que todos pagamos cuotas por todo, pero darle dinero a un vividor aprovechado para que te deje trabajar en una esquina es miserable, y peor aun tenerle que dar servicio gratis, a los policías y demás corruptos para que no molesten, pero pues como bien lo dijo Spirit, la prostitución mueve mucho dinero oscuro, y pues a los mismos gobiernos, mafias, narcos, les conviene que se siga llevando con tanta ilegalidad.

Una frase que también es buena es esa de que queremos los beneficios pero no las incomodidades, en la prostitución callejera, creo que hay que ponerse en el lugar de las prostitutas pero también en el de los vecinos, pues para que negarlo no faltan los borrachos, el desmadre, las peleas, los padrotes. Muchos vecinos aguantan esas incomodidades y no obtienen ningún beneficio, yo misma lo se, vivo cerca de la avenida mas famosa de travestis del DF y aunque en lo personal no me molesta, no obtengo nada estén allí o no.

Cliente X dijo...

Muchas gracias por el video, Najm, no lo conocía… hace tiempo que no veo SP.

Veamos, Lilith, es cierto que no tenemos “incentivos para la movilización”… hasta ahora. Porque aquí en Europa los clientes comenzamos a ser sancionados, y si bien muchos lo que harán es andarse con cuidado y pasar a tipologías más discretas de prostitución, espero que a otros les dé por plantar la cara y luchar.

Con lo de las mafias vuelvo a repetir que jamás despreciaré su importancia y que lo que es explotación (lucro económico por parte de un tercero) se produce en un elevadísimo número de casos, aunque la verdad es que me he llegado a resignar a ello porque como me has leído parece que no haya alternativas pues los “mafiosos” nos sacan dinero por todo. ¿Aprovechados? ¿Miserables? ¿Corruptos? Sí, sí y sí… pero son quienes detentan el poder y a menos que les hagamos como a Ben Alí, Mubarak o Gaddafi no nos vamos a poder quitar a estos parásitos de encima.

Pero discrepo con eso de los inconvenientes que causa la prostitución, hay mucho comerciante que se beneficia porque ellas almuerzan en la zona, hacen compras de ropa, llevan a los clientes a que les hagan algún regalito… realmente la prostitución revitaliza las zonas, habla con los dependientes de las tiendas y camareros (meseros decís ahí) de los bares. De todas modos por ese tipo de molestias o “externalidades negativas” que puede originar la prostitución soy partidario de que se las cobre una tasa municipal por ejercer, así estarían legitimadas frente a los vecinos ya que estarían costeando parte de los bienes públicos que éstos consumen.