Hetaira se enfrenta a las autoridades públicas (al menos de palabra)

"Cada persona que contrate una prostituta debe ser consciente de que en su profundo egoísmo, lo que está haciendo es contribuir a la esclavitud de esa mujer"

Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia del Gobierno de España

"Si hoy se multan a los clientes, probablemente durarán una semana las prostitutas",

Núria de Gispert i Català, presidenta del Parlamento de Cataluña

"El afán por perseguir y castigar a los clientes de la prostitución empeora sustancialmente las condiciones de las trabajadoras del sexo, siendo ellas las principales perjudicadas"

Hetaira, colectivo en defensa de los derechos de las trabajadoras del sexo

"A nosotras que nos dejen tranquilas (...) Y no me parece normal que nos pongan multas o que estén siempre encima nuestra (...) Yo estoy porque quiero, no me obliga nadie, no me fuerza nadie. La mayoría somos porque queremos, no tiene que pensar que si somos rumanas somos traídas engañadas o con chulo o con algo".

Estrella, prostituta de Colonia Marconi

A fines del año pasado el Hay-untamiento de Madrid puso en marcha una campaña de "sensibilización" contra la "explotación sexual", la cual al señalar a los clientes como cómplices en el sostenimiento y pervivencia de la prostitución avalaba las subsiguientes intervenciones públicas necesarias para paliar este problema. Al igual que se ha hecho desde otros consistorios se aborda el fenómeno de la prostitución mediante una ordenanza municipal de dudosa legalidad, sin prácticamente respaldo social (aunque se escuden en las reclamaciones de unas asociaciones vecinales muy minoritarias y nada representativas, pues les aseguro que la mayoría de los comerciantes y residentes conviven sin mayores problemas con las chicas y sus clientes) y en base a un supuesto muy discutible: la falta de voluntariedad de las personas que se prostituyen y la consiguiente persecución del delito por parte de los poderes públicos.

Con mensajes como éste los poderes públicos proclaman buscar "concienciar" a la ciudadanía sobre la perversidad que supone contratar a una prostituta. Se afirma tajantemente, y con el dinero de todos, que la inmensa mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución en España "lo hacen en contra de su voluntad y son víctimas de explotación sexual". Sin embargo el propio Parlamento español, en su última comisión de investigación sobre la prostitución, tuvo que reconocer que no tenía ningún dato conclusivo al respecto. ¿Sabrán algo las autoridades municipales madrileñas que desconoce el gobierno central?



En respuesta, la asociación pro-derechos mayoritaria en Madrid lanzó una contra-campaña enfatizando la autodeterminación y libertad de las personas que ejercen la prostitución en nuestro país. Esta ONG denuncia que las intervenciones públicas criminalizadoras "empeoran sus condiciones de trabajo" y que los datos aportados por las administraciones públicas son manifiestamente falsos.

Por fin ha llegado el día esperado: la asociación Hetaira le ha plantado cara abiertamente al consistorio madrileño y, si sigue por este camino, tendrá que contar no sólo lo que no sucede sino también lo que realmente ocurre. Porque ahora lo que se plantea públicamente es la clarísima discordancia existente entre la situación de la prostitución que nos ofrecen las diferentes asociaciones e instituciones que dicen trabajar con este colectivo de personas. Yo creo que finalmente están cayendo de la burra, que se están dando cuenta de que a los poderes públicos no hay que pedirles nada, sino que hay que COMBATIRLOS como los enemigos de la ciudadanía que son. Que nos cuentan una milonga es algo que está claro cada vez para más gente, lo que todavía falta por explicar es el POR QUÉ.

El Colectivo Hetaira aporta unos datos relativos al porcentaje de prostitutas "voluntarias" que chocan frontalmente con los que ofrece el Ayto de Madrid. Asimismo difunde el teléfono y email de la unidad policial especializada en perseguir la "trata" tratando de favorecer la cooperación ciudadana en el combate contra el crimen.



Volvamos al comienzo y analicemos el discurso de nuestras autoridades. En principio resulta irreprochable, ¿no es cierto? Resulta que detectan un grave problema social y se ponen a combatirlo con todas sus fuerzas. Por una parte informando, dándonos a conocer la situación que existe "aunque tú no lo sepas". Y por otra reprimiendo duramente una conducta tan egoísta, abusiva y profundamente machista como es la "compra de esclavas sexuales". Muy bien, ahí tenemos al sector público funcionando en todo su esplendor: sabe más que nosotros, ve lo que nadie ve y actúa coactivamente "en nuestro beneficio". Puro despotismo ilustrado, aunque con mucho más despotismo que ilustración.

Nos pintan una realidad maniquea, con ellos obviamente tomando el papel de los buenos de la película. Los gobernantes se erigen como los defensores del débil castigando al causante de sus males, "el mal llamado cliente" (y bien llamado "explotador sexual", "prostituidor", "comprador de cuerpos", etc). Y yo me pregunto, ¿cómo saben que las cosas son así? Si los clientes que conocen de primera mano esta realidad no ven "mujeres esclavizadas" y ellas, como rezan los carteles de Hetaira, tampoco es como se ven a sí mismas... ¿Con qué derecho se meten los políticos donde nadie les ha llamado?

Otro ejemplo de la masiva campaña que ha inundado la capital española. El consistorio no ha escatimado en gastos: más de mil carteles, doscientos mil folletos, spots publicitarios... con un desembolso conjunto de doscientos cincuenta mil euros. ¿Es lo mejor que se podría haber hecho por las "víctimas de la explotación sexual" con este dinero?



Rápidamente surgen una serie de preguntas para cualquiera con una mente mínimamente inquieta e inconformista. Vamos a ver, si es cierto que con lo que se desea acabar es con la "explotación sexual"... ¿Por qué únicamente se persigue a los clientes de prostitución callejera, cuando ésta supone apenas un mínimo porcentaje del sector? Es más... ¿no se supone que si una mujer se hallase coaccionada de cualquier forma será más vulnerable cuanto más escondida esté? De hecho, sería muy poco inteligente por parte de un proxeneta tener a una chica en la calle donde puede escapar en cualquier momento o solicitar ayuda. También suelo decir que los proxenetas deben ser o muy temerarios o muy estúpidos por exponerse de semejante manera, si tratas de cometer un delito es de sentido común que intentes ocultarlo. Y se supone también que si quieres perseguir a esos pérfidos proxenetas, ¿qué mejor aliado podrías tener que los propios clientes? Hetaira aporta el teléfono y el correo electrónico de la policía, subrayando así su compromiso con la persecución del delito. Si penalizas al cliente cierras una vía de colaboración inestimable, ¿no sería mucho mejor formarnos y hacer una campaña que nos ayudase a "detectar" a esas "prostitutas forzadas"? Porque supongo que del mismo modo que las autoridades las han podido encontrar, también seremos capaces los clientes sobre todo teniendo en cuenta el enorme porcentaje de ellas que hay ¿no? ¿Por qué no hacer una campaña como "cada cliente, un informante" o "ayúdanos a encontrar víctimas de trata"?

Semejante discurso anti-cliente resulta muy reconfortante porque a la vez que nos inculpa absuelve a la administración, y teóricamente resulta precioso... siempre y cuando no se nos ocurra contrastarlo con la realidad. Es la típica "explicación de despacho" que suena genial en salas de conferencias, pero se cae como un castillo de naipes cuando ponemos los pies en la calle:

El siempre curioso fenómeno de las prostitutas declarando ejercer libremente su actividad es utilizado por los detractores de la prostitución para reafirmar sus convicciones: "tan amenazadas están que no pueden decir la verdad". Por supuesto. ¿Entonces usted sabe su situación real mejor que ellas por alguna suerte de ciencia infusa?



Ok, el problema de siempre. Esas dichosas prostitutas se resisten tercamente a aceptar que son víctimas. Es que habría que multarlas por putas y también por cabezotas, ¿no entendéis que os tenemos que salvar? ¿Cómo es posible que le lleven la contraria al mensaje que trasladan nuestras autoridades? Si es burro no es burra, dicen en mi pueblo. O las chicas están obligadas o no lo están. Lo que equivale a que o bien mienten ellas, o bien lo hace el Hay-untamiento. No hay otra. Por supuesto a ustedes les habrá venido la respuesta a la cabeza antes de que yo se la diga, de tanto que la hemos oído. Esas chicas estarían coaccionadas, tienen miedo de hablar, los chulos -tan temibles como invisibles- se encuentran siempre tras ellas. Y la prueba clara es que cada poco se desarticulan redes mafiosas que esclavizan mujeres, como oímos prácticamente cada semana en los telediarios. Eso hace que aceptemos el mensaje de nuestros gobernantes, que como sabemos nos dicen la VERDAD y en cambio rechacemos el de las prostitutas que son quienes nos MIENTEN.

Sin embargo, vamos a ponernos en la situación contraria. Si resultase que fuesen las meretrices quienes tienen razón, ¿por qué desde las más altas instancias públicas nos dirían cosas que no son? Se nos abren dos posibilidades, una que sean conocedores del engaño o que ellos mismos estén sufriéndolo. Veamos, ¿cómo conocen los políticos la situación de estas chicas? Pues invariablemente por las fuentes policiales. ¿Y qué nos dicen las chicas de la policía? Pues que son ellos quienes las chulean, quienes cometen los mayores abusos, atropellos y violaciones de sus derechos.

De acuerdo a los relatos de las chicas tanto Hetaira como el Hay-untamiento tendrían razón. Ejercen voluntariamente, pero a la vez son víctimas de la explotación (extorsiones con el fin de obtener un lucro económico) por parte de bandas mafiosas perfectamente organizadas. Todavía no tenemos una sola imagen de esos supuestos chulos que las obligarían a prostituirse, a pesar de lo ampliamente difundido que estaría el proxenetismo, y sin embargo son numerosísimos los documentos gráficos y testificales que apuntan hacia la verdadera autoría de este delito. ¿Es posible que las víctimas no sean sólo ellas sino también nuestras autoridades políticas? ¿No tendrían que averiguar que razón podrían tener los cuerpos policiales para tomarles el pelo de manera tan descarada? ¿O son ellos quienes dan las órdenes a estos funcionarios para actuar en abierta contradicción con el orden legal vigente? Cualquiera de las diferentes posibilidades me resulta aterradora porque significa que la corrupción está enquistada en los más altos niveles de la administración pública.



Vaya, cuando escuchamos a la otra parte nos encontramos con una historia bien diferente. ¿Tenemos entonces a unos políticos tan sumamente cínicos e hipócritas que conocen perfectamente el alcance de sus acciones pero tratan de encubrirlas con eso que llaman "una cortina de humo" poniendo al cliente como "chivo expiatorio"? ¿O en cambio quienes manejan los hilos del poder son los cuerpos y fuerzas de seguridad, y los políticos serían meros títeres en sus manos que dicen y hacen lo que ellos quieren? Mala sería la primera opción, peor aún la segunda. Por supuesto uno puede seguir creyendo, como nos traslada el mensaje oficial, que cuando las chicas acusan de sus problemas a la policía y declaran no confiar en las autoridades por su continuada mala praxis no lo hacen porque tengan razón sino debido a que "están en las manos de los proxenetas" y "dicen lo que éstos les ordenan". Bueno, siempre se dice que no hay peor sordo que quien no quiere oír.

Si quieren dar una oportunidad a las chicas, pueden oirlas. Ya sea en los escasos medios de comunicación que están dispuestos a darlas voz, este sábado a las 17:30 en Sol donde el colectivo Hetaira ha convocado una manifa o cualquier día en las calles, polígonos o este blog .

A pesar de que las administraciones públicas declaran actuar en beneficio de estas mujeres, ellas suelen acusarlas de pisar sus derechos implementando actuaciones represivas que las perjudican. En Barna las reclamaciones de las prostitutas resultan ser totalmente coincidentes con las expresadas por sus compañeras de Madrid, y a su vez resulta que éstas no han variado sus peticiones a lo largo de los años: el manifiesto que Hetaira elaboró allá por el 2006 sigue completamente vigente.



Reproduzco aquí la convocatoria de la manifestación que tendrá lugar este sábado (pasado mañana) y el manifiesto donde explican qué es lo que les ha llevado a movilizarse. Si desean más información pónganse en contacto con esta asociación: hetaira@colectivohetaira.org - Tfno: 915 232 678

Manifestación de trabajador@s del sexo en Madrid

No a la persecución. Negociación de espacios para trabajar, ya!

La asamblea de trabajadoras del sexo de Madrid, ha decidido convocar a la sociedad madrileña a una manifestación contra la persecución de clientes y prostitutas, tendrá lugar el sábado día 15 de febrero.

Ayúdanos a difundir. Reservate la fecha. Acompáñanos. Es muy importante para nosotras! Nos vemos en las calles!

Reivindicamos:
- un espacio para poder trabajar con seguridad, protegidas, sin persecuciones policiales (por la negociación de los espacios públicos)
- que el trabajo sexual sea considerado un trabajo (con derechos laborales)
- nos comprometemos a cuidar los espacios donde trabajamos, pero también denunciamos la deficiencia en la limpieza por parte del Ayuntamiento de zonas como el polígono de Villaverde.

- contra las multas a clientes y prostitutas.
- contra la ordenanza cívica de Madrid.
- contra el anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que pretende multarnos.
- no a la persecución de las trabajadoras del sexo que captan su clientela en la calle. Nuestra persecución tan sólo beneficia a los empresarios de locales de alterne.

La manifestación será el SÁBADO, día 15 de febrero DE 2014, en la Puerta del Sol esquina con Montera, A LAS 17:30 HORAS.

No es la primera manifestación (ni presumibnlemente será la última) del Colectivo Hetaira. La más reciente tuvo lugar a finales del 2011 para pedir "el cese de la persecución contra las prostitutas y sus clientes". Parece que sus reclamaciones no sólo no han sido escuchadas sino que la situación ha empeorado aún más. ¿Y si no estuviesen siguiendo la estrategia correcta? ¿Por qué no explican de una vez por todas qué motivaciones mueven al consistorio madrileño?

Manifiesto de trabajadoras del sexo 

de Madrid y del Colectivo Hetaira

Madrid,6 de Febrero de 2014 por Colectivo Hetaira

Trabajadoras del sexo de Madrid y el Colectivo Hetaira denunciamos las condiciones cada vez más precarias en las que ejercemos nuestra actividad debido a las normativas y leyes que nos castigan alas prostitutas que captamos nuestra clientela en la calle, mientras favorecen los intereses de los empresarios de los grandes clubes, ya que nos obligan atrabajar en esos lugares donde carecemos de cualquier ley que proteja nuestros derechos, dado que no existe un reconocimiento de que la prostitución sea un trabajo.

Estamos en contra de las ordenanzas y planes municipales que se han puesto en marcha en muchas ciudades españolas que nos persiguen, acosan, criminalizan y “espantan”a nuestros clientes poniéndoles multas con diferentes excusas. Nos oponemos a la aprobación del proyecto de Ordenanza de Convivencia Ciudadana en el Espacio Público presentado por el Ayuntamiento de Madrid, borrador que presumen haber consensuado y, sin embargo, se ha presentado sin la existencia de participación real y por igual de todos los entes sociales de la ciudad de Madrid. Si multan a nuestros clientes, nos multan a nosotras, porque nos lo estarán poniendo más difícil, tendremos que escondernos aún más y trabajaremos en situaciones de mayor vulnerabilidad, empeorando nuestras condiciones laborales y mermando nuestras ganancias.

El Ayuntamiento de Madrid puso en marcha una campaña contra nuestros clientes donde tergiversaban las cifras de mujeres que ejercemos voluntariamente la prostitución, ofreciendo números inventados, ya que no existen estudios fiables que avalen esos datos. Así pretende invisibilizar a las mujeres que trabajamos por voluntad propia, por lo que decidimos sacar adelante una contracampaña a la del Ayuntamiento de Madrid: “Tengo sexo con hombres a cambio de dinero cuando yo quiero”

Manifestamos nuestro rechazo a la propuesta de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, del Ministerio del Interior que, entre otras muchas cosas, sancionará a quienes ofrezcamos o contraten servicios sexuales cerca de los colegios. También seremos multadas si se considerase que nuestra presencia ocasiona “algún riesgo para la seguridad vial”, con lo que,soterradamente, estamos asistiendo a la prohibición de negociar un intercambio de servicios sexuales por dinero en la calle en cualquier circunstancia. Por todas estas razones en materia de prostitución, a las que sumamos nuestro rechazo a la prohibición de concentraciones y manifestaciones no autorizadas, así como las manifestaciones ante el Congreso de los Diputados, la participación en los escraches, etc, nos oponemos a la aprobación de la ley mordaza.

Las asociaciones de trabajadores sexuales y de quienes trabajan con ellas (no las que lo hacen en su contra, que son la mayoría) apuntan que efectivamente necesitan ser salvadas... por no de la prostitución, ni de sus clientes o de ellas mismas. Necesitan ayuda y protección frente a la policía, las feministas, los gobiernos... perciben como "verdugos" a sus presuntos "salvadores". Terrible ironía.

Desde hace muchos años reivindicamos una negociación de espacios entre vecindario, administraciones y trabajadoras del sexo, donde seamos interlocutoras en pie de igualdad, para pactar dónde pueden organizarse estos espacios de manera que se puedan dar las condiciones que necesitamos. Espacios donde podamos trabajar tranquilas, con mayor seguridad, limpios, con papeleras, con sitios para descansar, tomar un café o refrescarnos, bien alumbrados y con buenos accesos, etc. ¡Negociación de espacios ya!

Desarrollamos nuestra actividad en condiciones cada vez más precarias y penosas, pero estamos hartas de que se diga que todas somos víctimas de trata y se nos niegue nuestra capacidad de decisión para ejercer esta actividad.

Necesitamos que nuestra actividad sea reconocida para tener instrumentos con los que enfrentarnos a todo tipo de abusos (policía, empresariado, clientes, agresores) y que no sea posible elaborar normativas que nos criminalicen, empeoren nuestras condiciones laborales y provoquen situaciones de mayor estigmatización y vulnerabilidad. Estamos hartas de que, bien por rechazo social, o bien por debates teóricos, se nos dé la espalda y nunca se cuente con nuestra voz. Estamos AQUÍ Y AHORA y mientras llegan mejores tiempos para todas, necesitamos mejorar nuestras condiciones de vida y de trabajo, por ello es imprescindible reconocer los derechos sobre la actividad que realizamos.

Llamamos a la movilización social el sábado 15 de febrero a las 17:30, en la Puerta del Sol esquina con C/ Montera, bajo el lema:

No a la persecución, negociación de espacios ya!