sábado, 11 de enero de 2014

¿Cómo debemos informarnos sobre la prostitución?

"Lo que digo no lo digo porque sí, he hecho investigaciones sobre las condiciones de trabajo de las trabajadoras sexuales (...) No es algo que yo me esté inventando".
"De entrada la información que se posee (sobre la prostitución) proviene de los medios de comunicación, es decir, una información sesgada y deformada".
Ignasi Pons i Antón, sociólogo experto en prostitución

"I know people do not trust the word of a sex worker"
"Sé que la gente no cree en la palabra de un trabajador sexual"
Belle de Jour (Brooke Magnanti), ex prostituta y escritora

"Para todas (las prostitutas) el periodismo eran calumnias, manipulación, discriminación, todo términos negativos"
Gloria Muñoz, periodista educadora de prostitutas

"La relación con los medios de comunicación no siempre es fácil. Los medios de comunicación están impregnados, como lo está la sociedad en general, de muchos estereotipos y de mucha estigmatización. Por tanto, la relación con los medios a veces nos suscita más miedos que confianza porque dudamos que lo que se emita vaya a favorecer o perjudicar (...) Una cosa es la libertad de opinión y otra es entrar en estereotipos, valoraciones o juicios que no respondan a la realidad".
Lourdes Perramón Bacardit, coordinadora de "El lloc de la dona"



Lo que me ha animado a escribir esta entrada, que ya tenía en mente hace bastante tiempo, han sido los recientes comentarios de uno de los seguidores más asiduos del blog. Recordad que podéis plantearme las cuestiones e inquietudes que tengáis, yo sé lo que sé mas sólo puedo suponer lo que ustedes desean saber.

Este lector enlazó varias charlas sobre la prostitución impartidas por "expertos", en las cuales hablaban "de oídas". Ninguno de estos académicos había estado en contacto directo con la prostitución, lo que considero una gravísima carencia. Se supone que tendríamos que ser prudentes al hablar sobre algo que no hemos vivido (salvo que seamos curas o políticos), sin embargo es muy corriente que se opine sobre la prostitución en base a lo que se lee en los periódicos, se ve en la televisión o, con mucha suerte, se conoce por fuentes secundarias como entrevistas a trabajadores sociales, agentes de policía y otros profesionales que tratan con prostitutas.

No desprecio en absoluto toda información complementaria y considero que resulta muy útil, como atestigua este blog. He dado voz a feministas, a escritores, a filósofos, a políticos... en fin a cualquiera que tenga algo que decir sobre el tema. Valoro mucho sus aportaciones. Pero considero que no pueden eclipsar la visión que tienen las prostitutas y gente de su entorno, como tan frecuentemente sucede. Para nada deseo minusvalorar las investigaciones realizadas en despachos en base a libros, artículos y recortes de prensa. Simplemente señalo que hace falta contrastar esa información con la que te pueden aportar directamente las chicas, sus parejas y familiares, sus clientes, los dueños y trabajadores de los clubs... Me parece que tal ejercicio es necesario en cualquier investigación, más cuando hablamos de una realidad que no nos queda lejana, que no es de difícil acceso. No estamos hablando de un tema que forzosamente tengamos que tratar desde la distancia por una imposibilidad de acceso física, el problema suele estar en los "investigadores" que no pueden o no quieren aproximarse a un mundo que se halla muy mal visto.

Por increíble que pueda parecer, muchos estudios y documentales sobre prostitución excluyen la perspectiva de las prostitutas. Académicos, investigadores y periodistas se suelen lamentar por la dificultad de entrar en contacto con estas mujeres, mientras ellas denuncian el maltrato que reciben por parte de quienes indagan en el mundo de la prostitución al ser muy poco rigurosos y excesivamente morbosos. Claro que las prostitutas quieren hablar, pero sólo a quienes tengan confianza, las respeten y las tomen en serio. Cuando no se dan estas circunstancias, como suele ser la norma, son ellas mismas quienes toman la palabra y tratan de dar a conocer sus reivindicaciones sin intermediarios. Como ellas, trato de mostrar cómo es la prostitución desde dentro pues comparto su opinión de que los medios no informan de este fenómeno con la seriedad que debieran. 



Sin duda el aspecto más llamativo de este blog soy yo, su autor. Quien os escribe no es uno de esos "expertos" de despacho, sino alguien que ha vivido la prostitución desde dentro. Un tipo que en vez de aproximarse tangencialmente a esta realidad leyendo algún libro o hablando con alguna asociación ha vivido, literalmente, entre putas. Y como tal sabe que nada, ni la lectura de este blog o los de las propias chicas, puede sustituir al contacto directo con este fenómeno. Pero eso ya corre a cuenta del lector, yo puedo poneros entrevistas, fotos y vídeos que más o menos puedan daros una idea lo más cercana de lo que hablo, mas no voy a ir corriendo hasta vuestra casa para sacaros a rastras a ir a ver a las chicas. Eso hacedlo vosotros, y si cuando lo hagáis os encontráis algo distinto a lo que cuento aquí estaré encantado de que me llevéis la contraria en público.

El otro gran valor añadido de un servidor es la capacidad aunar ese conocimiento sobre el terreno (lo que llamo "la calle") con el más formal y académico (que denomino "la moqueta"). Ambos son necesarios y complementarios, pues mientras "la calle" es la realidad pura y dura resulta que es "la moqueta" la que da lugar al conocimiento "oficial" de la prostitución. No son mundos separados, sino que inciden recíprocamente. En "la calle" se fundamenta, o debería, "la moqueta" (aunque como se dice en las películas, a veces toda coincidencia con la realidad es pura casualidad). Y por su parte "la moqueta" genera un clima de opinión pública y crea una serie de intervenciones de la administración que inciden en "la calle". El problema surge, claro está, cuando existe una desconexión entre ambos como denunciamos los activistas pro-derechos. ¿Y cómo lo solucionamos?

Se supone dando nuestra versión de los hechos, mas no es tan sencillo. Con tan buena voluntad como ingenuidad, nos hemos acercado a los medios sólo para ser machacados por unos periodistas indignos de tal nombre que nos tratan -es una frase hecha- como a putas: sin ningún tipo de respeto, tomándonos el pelo, diciéndonos unas cosas y haciendo otras, aparentando interesarse en nuestras reivindicaciones para luego quedarse únicamente con lo más morboso tras el "corta y pega" de la edición... Fácilmente podrán comprobar cómo la tirria que las chicas (y quienes colaboramos con ellas, como ciertos trabajadores sociales y clientes) le tienen a los medios solamente rivaliza con la que sienten hacia políticos, feministas y policías. Sabemos que son en buena medida responsables del desconocimiento y de los tópicos existentes sobre la prostitución, puesto que en lugar de ayudarnos a trasladar nuestro mensaje a la sociedad lo retuercen y deforman de manera sensacionalista. Si ustedes quieren saber sobre prostitución, repito por enésima vez, necesitan escuchar a las putas. No hay otra.

La advertencia que deseo hacerles es que no crean a pies juntillas lo que ven y oyen en los medios de comunicación en general, y en particular cuando tratan un tema "invisible" y sujeto al morbo y al sensacionalismo como es la prostitución. Contrasten esa información, sean críticos, muchas veces incluso es suficiente con reflexionar sobre las noticias pues el propio discurso oficial contiene incoherencias y errores que pueden ser detectados por cualquier persona medianamente despierta.



Pero la gente es muy cómoda, hay que ponerles las cosas en la cara. Así que conscientes de ello, los activistas que defendemos el trabajo sexual hemos decidido coger el toro por el cuernos y hablar sin ningún tipo de intermediario. ¿Que Mahoma no va a la montaña? Pues la montaña irá a Mahoma. Por supuesto el impacto mediático que podremos conseguir de este modo será muy limitado, más teniendo en cuenta la desproporción existente entre nuestros medios y los de los abolicionistas. Sin embargo ya no podrá decirse que no estamos ahí, gracias a las nuevas tecnologías quien nos busque y de verdad esté interesado en escucharnos puede hacerlo. 

No soy el único que ha llegado a semejante conclusión. Como deseo mostrarles con las dos noticias que reproduzco a continuación, ya hay chicas que tratan de combatir los mitos y la mala fama que arrastra el trabajo sexual. Hacen referencia a un grupo de prostitutas mexicanas hartas de sufrir el periodismo amarillo que, ni cortas ni perezosas, dijeron "hasta aquí hemos llegado" y decidieron dar el salto a la luz pública. Por supuesto todavía somos la excepción, ya que el estigma social es muy fuerte y se necesita una gran dosis de valor (casi más bien temeridad) para "salir del armario". En España vamos contando con varias: Carolina Hernández, Nereida Lakuló, Vanessa Vera, Margarita Carreras, Montserrat Neira, Paula VIP, Anna Alba, Mireia Exclusive, Marta Prats, Uma Escort... No son muchas, pero sí las suficientes como para demostrar que la visión tan negativa que tanto medios de comunicación como instituciones públicas trasladan sobre este fenómeno no es cierta. Por eso comencé a escribir el blog, la "versión oficial" que escuchaba no tenía nada que ver con lo que yo veía con las chicas.

Una última cosa. Fruto de esta experiencia en sus apariciones públicas, dos trabajadoras sexuales y activistas norteamericanas llamadas Audacia Ray y Eliyanna Kaiser elaboraron una guía que considero de estudio imprescindible para cualquiera que tenga que hablar con los medios. Ojalá existiese algo parecido para los periodistas, mas todo lo que he podido encontrar es un manual para cuando entrevisten a "víctimas de la trata de personas", realizado por la ONG trafiquista Save the Children. De nuevo, confrontamos realidad con prejuicios.



El tiempo - VALERIA SÁENZ - 16 de Septiembre del 2013

Esta transexual que trabaja en las calles mexicanas decidió aprender las bases del periodismo. 



Se hace llamar Krishna - nombre de un dios del hinduismo - dice que le gusta como suena la palabra, pero que no tiene nada que ver con la religión. Trabaja en las calles del centro del DF (México) ofreciendo placer sexual a cambio de dinero y lo hace desde sus 20 años, hoy ya tiene 42. Krishna nació biológicamente como hombre, pero se siente mujer. Se define como transgénero, aquellas personas que no están identificadas con el sexo con el que vinieron al mundo. Cuando decidió ser quien quiso, la gente se burló y recibió un constante rechazo, por eso dejó sus estudios y resolvió ejercer el oficio más antiguo del mundo.

Con una corta cabellera alborotada y de color rubio, labios pintados de un café intenso, aspira el humo de su cigarrillo, su compañero de calle, de esquina, sale con él casi todos los días a ganarse el pan como trabajadora sexual. Pero desde hace tres años, cada martes, tiene una cita especial por las tardes: su taller de periodismo. Krishna asegura que ella y sus compañeras están cansadas de cómo se hace periodismo en su país, “los periodistas nos meten el micrófono o la grabadora en la boca, para que una hable y no se eche a correr. A veces nos hacen preguntas agresivas y no nos están dando la dignidad por la que hemos peleado, hay muchas fallas, mucha manipulación de la información”, dice. Cuenta que en una ocasión una periodista le hizo una entrevista de media hora y casi al final le preguntó “¿qué siente al estar con un cliente?” y que esa respuesta fue de lo que se trató la nota entera, “siempre buscan el amarillismo”, señala con voz molesta Krishna.

Es harto frecuente que los "periolistos" aborden a las prostitutas de manera agresiva, entrometiéndose en su vida y tratándolas como si fueran monos de feria. De ese modo no van a saber nada de ellas, con lo que se aferrarán aún con mayor fuerza a sus prejuicios. A ver, para saber de prostitución en primer lugar hay que  ganarse la confianza de estas personas y aprender a escucharlas tal y como cuentan estas trabajadoras sexuales, de hecho lo ideal es pertenecer a su mundo. Eso se logra tras un largo y constante trabajo, no cogiendo una cámara y poniéndosela en la jeta sin su permiso. Semejantes "técnicas intrusivas" acaban, como habrán visto en varios documentales, con las chicas insultando al periodista, haciéndole gestos obscenos e incluso alguno se ha llevado una muy merecida hostia.



Un grupo de 10 trabajadoras sexuales mexicanas, aproximadamente, son parte de esta iniciativa impulsada por Gloria Muñoz, una periodista con 25 años de trayectoria que dirige la revista virtual Desinformémonos.

Uno de los primeros ejercicios del taller fue justamente identificar en qué estaban en desacuerdo sobre la manera como se ejerce el periodismo. “A mí me gustaría que existiera un periodismo con ética, la mayoría de medios de comunicación no tienen el compromiso, pues el periodismo es una profesión con la que uno se compromete a decir la verdad”, asegura. Y en medio de sus críticas y reflexiones sobre la comunicación, añade que alguien que se desempeña en el periodismo debe hablar de las personas con dignidad y “siempre preguntar con respeto”. 

Gloria afirma que estas mujeres “no creen en los medios de comunicación, están cansadas de que las traten con discriminación, con desprecio”, por eso vio la necesidad de enseñarles a contar sus propias historias, pero dándoles las herramientas necesarias.

En general existe un gran recelo hacia los periodistas por parte de las trabajadoras sexuales, a quienes acusan de "no conocer nada de su trabajo y no respetar lo que dicen" como afirma Dña Gloria Muñoz. Es corriente que los medios asienten los prejuicios que las prostitutas y sus aliados nos esforzamos en combatir, así que si nadie es capaz de hablar bien de nosotros no nos quedará más remedio que hacerlo por nuestra cuenta. Ojalá así seamos capaces de ir modificando la percepción social, tan enraizada como equivocada, sobre el trabajo sexual.



Dinámica del taller

El objetivo de las clases es que estas trabajadoras sexuales hagan periodismo de manera profesional. Krishna hace memoria y enumera lo que ha aprendido: “nos han enseñado a identificar cómo se compone un periódico, qué es una nota informativa, un artículo, un editorial, los géneros periodísticos”, también a redactar, editar y además “nos enseñan a tener un tono neutral, tomar las dos partes a pesar de que seamos trabajadoras sexuales”, recuerda. Gloria añade que se les enseña ortografía y cómo reportear, todo esto en cuatro horas intensivas, una vez a la semana. El nivel de escolaridad de las trabajadoras sexuales que van a las clases es variado y por eso las sesiones se adecuan a cada una de ellas.

Encontramos trabajadoras sexuales con un gran nivel de sensibilidad, con una gran capacidad de contar sus historias. Mérida (estudiante del taller) terminó el segundo año de primaria, le cuesta mucho escribir, pero hace unas entrevistas fenomenales, que la verdad yo me muero de envidia”, cuenta Gloria, columnista de un periódico nacional.

Cuando van en busca de las historias se meten en lugares que no cualquiera podría, hablan su propio lenguaje y además tienen el contexto de sus mismas vidas como catalizador para entender el drama, las alegrías y el día a día de estas personas. Al regresar al taller con el material, lo procesan, transcriben las entrevistas y arman la crónica.



Lo dulce y amargo de las historias

Krishna tiene grabados en su mente dos hechos en particular que tuvo que cubrir. Se encontraba recopilando denuncias de sus compañeras por supuestos abusos policiales. Al publicar la nota de la presunta explotación, cuenta Krishna que hubo un operativo al siguiente día en el que varias de sus colegas fueron detenidas, obligadas a declarar en contra de otras compañeras, pero al no tener pruebas salieron libres. Dos de ellas aparecieron muertas un mes después y en diferentes circunstancias. Krishna asegura que hubo abuso de poder. “El Gobierno es el mayor cabrón a través de sus policías. Y esto no lo marcan como un delito”, dice con tono de enojo, y agrega que decir la verdad pone en riesgo la vida de sus compañeras.

El otro recuerdo le remite a una mujer que no era prostituta, pero que tuvo que adentrarse en ese mundo porque le habían robado a su hija. Esta madre decidió investigar dónde habían llevado a la menor y empezó a prostituirse para llegar al corazón de una red de trata de blancas que atrapó a su pequeña. Varios meses después la encontró, pero bajo un estado de depresión severo y además con una bebé en brazos. Krishna contó la odisea de esta mujer, que a pesar de haber logrado su objetivo, tuvo que continuar ofreciendo sexo por algunos billetes y así poder mantener a su hija y nieta. Esto la marcó, cuenta.

Cuando uno trata de tú a tú a las prostitutas y las escucha con respeto, ellas se abren y te cuentan sus problemas. Resulta que distan mucho de ser los que uno imaginaba en un principio, siendo una constante que los abusos, extorsiones y agresiones por parte de la policía ocupen un lugar predominante (a menudo, el principal), entre sus preocupaciones. Esto es particularmente cierto entre las chicas jóvenes, extranjeras y que trabajan en medio abierto.



Resultados del taller

Para Gloria, estas mujeres ya no son las mismas desde que decidieron hacer periodismo, en su mirada, su perspectiva, su amor y su odio. “Ahora ellas tienen dos identidades, la una de trabajadora sexual y la otra de periodista. Salen a las calles a defender sus derechos, llevan una pancarta en una mano y en la otra, una grabadora”, opina la comunicadora.

El grupo que lidera este proyecto y quienes lo conforman se plantearon la meta de publicar un libro con la recopilación de todas sus crónicas que han sido difundidas en internet. Y aunque aún no tienen una fecha para editar la obra, saben que será un hecho, así lo aseguran tanto Gloria como Krishna.

Mientras tanto, esta última admite que no quiere dejar de laborar en las calles ofreciendo un “servicio placentero a sus clientes”, pero tampoco abandonará su nueva faceta, la de periodista. “Después de tanto tiempo, coger una pluma y ponerme a escribir me motivó a continuar con mis estudios, a superarme, a terminar mi bachillerato y ahora quiero meterme a la universidad. Tengo ilusión de estudiar Derecho Penal”, cuenta Krishna.

Y con su perpetuo cigarrillo en la mano, dice que estará atenta a todas las historias que hay que contar, porque “Krishna no está al servicio del poder, está para informar con la verdad y desmenuzar esas historias, buscar la opinión de la gente con calidad moral y de lucha”, culmina.
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El Mundo - MARÍA VERZA - 15/11/2013

Trabajadoras sexuales de México se forman como periodistas para tener voz propia



"Soy Krizna, trabajador sexual transgénero. Llegué al trabajo sexual porque aquí en México no hubo ni hay oportunidades de trabajo y de estudios. No me avergüenzo de mi trabajo, nadie me obliga a hacerlo. La extorsión y la criminalización nos forzó a organizarnos de forma pacífica". El texto que da inicio a la entrevista con una compañera de Francia está listo. Sentadas en torno a una mesa, las mujeres, todas trabajadoras sexuales (ni prostitutas, ni sexoservidoras, ni putas -aclaran- aunque este último calificativo sí lo usan cariñosamente entre ellas) debaten sobre las preguntas que deben hacer, las palabras precisas para indagar en la vida de la entrevistada sin ofender, los temas a tratar... Luego se ponen a escribir mientras los hijos de alguna de ellas juegan al otro lado de la habitación.

Muchas mujeres y transgénero del barrio de La Merced, conocida área de prostitución en el centro de la Ciudad de México, llevan años organizadas para reivindicarse como clase trabajadora, hacer respetar sus derechos y denunciar la violencia y las extorsiones a las que son sometidas, sobre todo por la policía. 

También quieren "desnudar" la trata de personas, pero a través de sus víctimas. "Lo que pensamos fue, 'si solo quieren nota amarilla para hablar de nosotras, pues se la vamos a dar' y, por ejemplo, nos desnudamos en un juzgado, o nos sacamos sangre delante de la prensa para hacer mantas [pancartas] de protesta", explica Krizna. "Pero no bastó, hay más historias que contar, por eso queremos crear nuestros propios medios de difusión, crear nuestras propias notas".

La organización Brigada Callejera les dio el apoyo y el momento no podía ser más apropiado. Según explica la portavoz de este colectivo, Elvira Madrid, con una nueva ley en México contra la trata de personas, aprobada en 2012 pero cuya reforma está ahora en debate parlamentario, y unas autoridades que quieren mostrar resultados rápidos, las trabajadoras sexuales aspiraban a dejar claro varios conceptos: que no todo el mundo que está en la calle es víctima de trata; que hay que ayudar a las que sí lo son, sin criminalizarlas y atacando a los grandes del negocio y no a los más débiles; que no se puede abandonar a las mujeres que se juegan la vida por denunciar; y que no puede utilizarse el preservativo como prueba de ningún delito. ¿La forma de hacer todo esto? El periodismo.

Estas mujeres se han visto obligadas a contar en primera persona sus vivencias y reivindicaciones, tras comprobar las continuas tergiversaciones y apetencia por el morbo de unos medios de comunicación excesivamente frívolos. La gran ventaja de conocer la prostitución de mano de las prostitutas en primera persona, sin intermediarios de ningún tipo, es que así no se puede deformar su mensaje. Por eso aprovecho cualquier oportunidad para ponerles vídeos como éste.



El punto de partida

"Empezamos por lo básico, los puntos, los paréntesis, que es un 'lead', la pirámide invertida, el quién, qué, cómo, dónde, cuándo y cómo... No teníamos ni idea de qué era todo eso pero ahora, después de tres años de trabajo, preparamos un libro", comenta Krizna. Además, ella, gracias al taller y después de 22 años trabajando en la calle, acabó el bachiller y ahora intenta acceder a la universidad a estudiar derecho.

Durante meses el taller de periodismo Aquiles Baeza (aquí-les-va-esa, bromean ellas), que ahora tiene lugar en un local de la colonia Roma, se desarrolló en las casas de las propias mujeres entre risas, lágrimas, llamadas de clientes, maquillaje y reglas de ortografía. "Era salvaje", dice la profesora, la periodista Gloria Muñoz. "Al principio me tocó hacer lo que hacen ellas todos los días en la calle, dignificar mi trabajo porque para todas el periodismo eran calumnias, manipulación, discriminación, todo términos negativos".

Las clases combinan técnicas de escritura con una parte terapéutica. "Quieren desnudar la trata porque saben cómo funciona y enseguida detectan si alguien dice una mentira, hablan de la corrupción y de sus historias cotidianas marcadas por la violencia, cómo a una que la intentan ahorcar, a otra la clavan un cuchillo, otra ni sabe el número de veces que la violaron... A veces es una lloradera pero también se intercambian consejos para ganar más dinero con sus clientes".

El próximo proyecto en vista es el libro que reunirá todas las entrevistas que están haciendo. "Trabajadoras sexuales entrevistando a otras, con nuestro lenguaje y la dignidad que nos gustaría recibir de los otros medios", sentencian. Será una denuncia colectiva pero en primera persona, sin pelos en la lengua. Pero les queda lo peor, la edición. "Tú sabes lo que es eso, a ver cómo dejas todo lo que te he contado resumido en una página y que no falten las frases importantes", bromea Krizna. En su caso, hay que añadir una más, la que habla de sus planes de futuro. "Voy a entrar en la universidad y no voy a dejar la calle. Mi sueño es ejercer Derecho en una esquina".

12 comentarios:

Lilith dijo...

Es muy cierto lo que dices, pero el problema es que la prostitución en general es muy muy cerrada, y fuera de los clientes y las putas es un mundo cerrado para la demás gente. Sobre todo para las mujeres que no son prostitutas. Como hombre pues es más fácil andar en tables, calles de putas, burdeles, masajes por ser clientes potenciales. Para las mujeres es otro rollo. Un mundo privado. Que esta llenó de misterios, tabúes, morbo,creencias falsas etc. Apesar de que no se sabe si uno va a caer allí. :(

Yo he tenido la oportunidad o desgracia según se vea de conocer diferentes realidades de la prostitución en México, y es completamente agridulce. Desde la experiencia personal a la vida destruida de alguna amiga y testimonios para mi muy importantes de hijos pequeñitos de prostitutas, y tratar con sus mamás.

Algo que siempre he dicho es que sí ese mundo es tan cerrado es también por culpa de la gran mayoría de los clientes, los cuales buscan privacidad, discreción, llevar una doble vida oculta porque la gran mayoría tienen familia. Raro es el cliente que dice que paga por sexo. Es un oficio donde entre más discreción mejor. Lo cual lo hace un completo laberinto.

Y raro es también el cliente que quiere realmente convivir y ser amigo de las putas, la mayoría a lo que va, o peor aún quieren ser "amigos" para coger de a gratis, incluso hasta en los mismos clientes habituales hay tanta ignorancia de este medio. Como los imbéciles de los foros que de leerlos te dan risa, llenos de tabúes, ideas preconcebidas, estereotipos.

Lilith dijo...

Respecto a Krisna, pues ¡en hora buena! En México realmente la prostitución en los medios solo se toca de dos formas como algo morboso de zorras divertidas y estúpidas, o como reportajes sobre trata de personas. No hay término medio. La prostitución como lo máximo del mundo o como la peor mierda del universo. Lecturas para brutos iletrados o para intelectuales de café.

Cliente X dijo...

Hola Lilith. En primer lugar feliz año, q no te había dicho nada.

Al respecto de lo q comentas pues claro q hay una ignorancia inmensa, por eso la prioridad de los activistas pro-derechos es dar a conocer esta realidad. Este tipo de pequeños videos del youtube que suelo incrustar me gustan mucho, pq la gente los ve y humanizan a las personas q ejercen la prostitucion. Tb es verdad q hay gente q solo verlas la "pinta de putas" ya siente nauseas, pero bueno, con ese grupo no tenemos nada q hacer.

Todos somos consciente de la imagen infame q existe sobre este mundo, asi q la mejor forma de evitarla no es haciendo cambiar la percepcion social existente sino sencillamente desvincularse del tema. "Yo de eso no se nada". Es lo que hacen la inmensa mayoria de clientes, TAMBIEN de prostitutas, y yo no puedo declararme libre de pecado: durante muchos años estuve haciendo lo mismo. Si los clientes tenemos un comun denominador, ese es ser bastante cobardes.

Recibe un fuerte abrazo y gracias por pasarte por aqui.

astur-leonés dijo...

http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-01-12/nace-en-ibiza-la-primera-cooperativa-de-prostitutas-que-pagaran-su-seguridad-social_74870/

astur-leonés dijo...

La realidad esencial de la práctica prostitucional en una sociedad como la española se resume, en mi opinión, en esto que declara la juez Gloria Poyatos:

"Que las trabajadoras, y hablo de mujeres porque en su mayoría lo son- se autogestionen. Que impongan sus horarios, sus cuantías y las condiciones de la prestación sexual. Que puedan decir 'Aquí no entra el que venga sucio, drogado o sin preservativo'. Que marquen sus normas, y que no lo haga ni el cliente ni el proxeneta". Es, precisamente, de ese libro de donde surgió la idea de la cooperativa Sealeer."


- A los hombres nos están dando hostias por todos los lados, y somos tan tontos que acabamos aceptando con gusto algo que es, en realidad, una práctica de la que podríamos prescindir la mayoría de hombres.

Lo demás son mixtificaciones de la prostitución en mi opinión. Milongas que no se sostienen de pie frente a alguien (hombre potencial consumidor de dicho "producto") que tenga unos mínimos principios ético con el que se conduzca en la vida. Unos principios que le dirán a él que dicha practica como consumidor de sexo de pago:

a) Es una pérdida de tiempo y de dinero.

b) ES una práctica que por su naturaleza, podría crearle a él cierta adicción.

c) Es una forma de relación sexual entre hombres y mujeres NO igualitaria desde el punto de vista de la sexualidad, las más de las veces.

d) Es una práctica (el sexo prostitucional) de la que, por lo general, la mayoría de los hombres que son clientes (y no te incluyo aquí a ti, Cliente X) obtienen muy poco aprendizaje sobre la vida.


Ya está bien de mixtificaciones.

Cliente X dijo...

Mira, voy a dejar de responderte si sigues haciendo como siempre. NUNCA sigues el tema, SIEMPRE te sales por peteneras. Vas y me das la chapa con lo de que me lea esas cuatro ponencias, que bien, lo hago de buen grado. Te digo que el problema es que hablan de prostitución como quien se pone a filosofar sobre el sexo de los ángeles, sin tener ni idea, y abro una entrada diciendo qué es lo que debería hacer quien quisiese conocer este mundo.

Y me sales con el cuento de siempre. QUE ME ALEGRO. Si tú no quieres ir de putas, te lo digo por millonésima vez, NO VAYAS. Si te lo pasas mejor leyendo a la Beauvoir, a Bruckner y Filkenkraut, e incluso a la plasta de la Gimeno, HAZLO. Por mí como si te la pica un pollo, hijo. Lo que te digo es que dejes de una vez el totalitarismo porque NO TODO EL MUNDO VE LAS COSAS DE LA MISMA MANERA. Mira, yo conozco gente que no lee ni los forros de los libros. Que varios argumentos que me das sobre la prostitución me los darían para no leer: que si es una pérdida de tiempo, que si es de asociales, que no se aprende nada de la vida, y mira para algunos como un servidor es tan adictivo como el ir de putas. Pero ellos, a diferencia tuya, no me prohibirían leer.

Creo que debo felicitarte porque decidas dejar en paz a las chicas, pq estar contigo tiene q ser un VERDADERO SUPLICIO. Pero coño, ¿de verdad pretendes convencer a alguien q lo q a ti no te gusta no le debe gustar a nadie? ¿Y qué piensas del fútbol, no es una tontería que hace perder tiempo y dinero? ¿Qué sacas de productivo con ella? ¿No es nocivo pues llega a provocar conflictos y altercados y, de cierta forma, incita a la violencia? ¿Qué aprendes de la vida viendo a unos tipos en calzones dar patadas a un balón?

Pues ves y di que quieres prohibirlo. Que no te pase ná. ¿Tanto te cuesta vivir y dejar vivir a los demás?

patpong dijo...

Jejeje, vaya zapatiestas, Cliente... Echo en falta la zumba de Rijoso ante la seriedad bovina de Asturiano. Asturiano, ¿pérdida de tiempo y dinero? Como dijo el futbolista George Best, "he gastado toda mi fortuna en copas y en mujeres: el resto lo he despilfarrado."

Cliente, te propongo el tema de la abolición en Francia y el Strass para una entrada, creo que no lo has tratado de plano aún (corrígeme si me equivoco).

Saludos.

Cliente X dijo...

Lo curioso es que asturiano nos dice mucho con sus "críticas" a la prostitución. Nos habla de sí mismo. Nos está diciendo que nunca ha sabido encontrarle la gracia, porque mira si no te puede aportar muchas cosas: puedes hacer amistades, viajar, aprender idiomas, las chicas te pueden presentar a gente que de otra forma nunca conocerías, llevarte a sitios, enseñarte nuevas habilidades (muchas no tienen nada que ver con su profesión, por ejemplo así aprendes a cocinar platos típicos de su tierra...)...

Pero claro, es un tío que como nos ha dicho se limitaba a ir, pagar... ¡e irse! Su interacción con las chicas rozaba el cero absoluto. ¡Normal que piense como piensa! Lo contrario me extrañaría muchísimo.

Para disfrutar la prostitución de verdad, para ser un "putero", hay que saber sacarle jugo a esto. Yo ya he dicho en muchas ocasiones que si sólo fuese llegar, bajarse los pantalones y copular, hace muchísimo que habría perdido el interés por esto. Y Asturiano es, que no le sepa mal pero es como lo pienso, un SOSAINAS. Ni ha disfrutado con las chicas que se ha encontrado en prostitución ni con las que ha contactado fuera de ella, por eso le pregunto aquí abiertamente si no cree que quizá el problema pudiera estar en él.

Porque vamos a ver, tenemos dos posibilidades. Una, que como dice resulta que la prostitución sea PARA TODO EL MUNDO una experiencia vacía, muy poco enriquecedora, una pérdida de tiempo en fin. Y resulta que MILLONES de personas que se ven involucradas en ella día a día no se dan cuenta de ello, tiene que venir "el listo" de asturiano, el "iluminado", el "ingeniero social" que nos dice: ¡alto! ¡Sé mejor que vosotros mismos lo que os conviene!

Y la otra posibilidad es que la gente le saque un mucho mejor partido que asturiASNO, que lo vivan de manera diferente y que este chico sea un RESENTIDO quien, como ve que otros disfrutan mientras él vive amargado, diga "pues si yo soy un infeliz, que los demás también lo sean" y decida imponer por la fuerza su propio y personal criterio haciéndolo pasar por una verdad universal.

Astur, de verdad te lo digo, ERES EL POLÍTICO PERFECTO. España se está perdiendo una figura política de primer orden (para nuestra fortuna).

patpong dijo...

Mira, Cliente, lo que piensan los lectores de "El diario" sobre la regularización de la prostitución (pa que veas)...
http://www.eldiario.es/sociedad/crees-solucion-prostitucion_3_218408158.html

astur-leonés dijo...

Dos cosas:

1ª)

Estoy de acuerdo con una parte de tu discurso, con una parte de todo lo que vienes publicando en este blog C., a saber: la parte de tu discurso que has dedicado a denunciar la las extorsiones y los abusos por parte de las fuerzas y cuerpos de "seguridad" del estado que sufren las personas que se encuentran realizando prostitución en medio abierto (fundamentalmente)vulneración; es decir la vulneración de derechos que padecen tales personas, así como el rol "proxeneta" desempeñado por tales agentes policiales corruptos.

- No estoy de acuerdo totalmente contigo, en cambio, con toda la parte de tu discurso que has dedicado y que dedicas a justificar la demanda y consumo masculino de sexo prostitucional (aquí no incluyo a ciertas formas de alterne) por parte del común de los hombres (ya te dije que tú me parecías una excepción).
Y por ende tampoco veo claro que se pueda defender legítimamente (éticamente) la prostitución como un trabajo posible para las mujeres, como un trabajo de naturaleza sexual o sexo-afectiva (prostitución = trabajo sexual).

2ª) http://www.eldiario.es/economia/primera-cooperativa-prostitutas-reabre-legalizacion_0_218028874.html

Cliente X dijo...

Patpong, claro que quiero escribir sobre lo de Francia... y sobre cien cosas más. Peeero...

El enlace que me pasas es curioso. En la votación 9 de cada 10 apuestan por la legalización, pero si uno lee los comentarios no da la misma impresión.

Astur, ya sé que no estás de acuerdo. ¿Por qué? Pues porque no.

patpong dijo...

Los comentarios pro - abolicionistas sobre el "quantum de dignidad" son para hartarse de mear y no echar gota... El problena no es que sean tontos, es que, desde luego, no descansan. Saludos