Patrones de las putas

El seis de Diciembre, nuestro día de la Constitución, se celebra en muchos países San Nicolás. En Rumanía, de donde como bien es sabido provienen buena parte de las meretrices que laboran en España, es una de las fiestas más importantes del año.

Además de mandar un efusivo saludo a todas las Nicoletas que he conocido a lo largo de estos años, quiero aprovechar para escribir acerca de aquellas figuras religiosas que se han tenido por patrones de las putas. La primera de ellas es, obviamente, San Nicolás. En su figura, bonachona y de frondosa barba blanca, se basó el personaje más famoso de toda la Navidad: Santa Claus. Esto es debido porque fue él quien, mostrando gran generosidad y desprendimiento, hacía regalos a los niños pobres y uno de sus milagros más conocidos tiene precisamente mucho que ver con la prostitución.

La leyenda relata que un hombre vivía con tres hijas en edad casadera, quienes no podían contraer matrimonio sin tener una dote que su padre no podía proporcionarlas. Su situación era desesperada, ya que a una mujer marido no la quedaba más remedio que prostituirse para subsistir: sin marido no había dinero, pero es que sin dinero tampoco podían tener marido. Entonces San Nicolás vino al rescate y, como no quería mostrarse abiertamente como su benefector, arrojó unas monedas de oro (unos dicen que por la chimenea, otros que por una ventana) en la casa de las muchachas de suerte que estas cayeron en unas medias de lana que éstas habían dejado secando colgadas de la pared. Gracias a su acción las jóvenes pudieron encontrar marido y no cayeron en la prostitución. Así que ya saben por qué los regalos de Navidad se meten en esas medias o botas rojas.

Pintura de Ambrogio Lorenzetti en la que el Santo arroja el dinero que servirá para que un hombre pueda casar a sus hijas, evitando así que se vieran abocadas a prostituirse. Yo me pregunto, si también se casaban por el dinero... ¿qué más da que se acuesten con un hombre o con mil? ¿No es el matrimonio una forma de prostitución (o puede ser, vaya)? Al menos la que putea diversifica su "inversión" y si comete un error no tiene que cargar con él toda la vida. Digo.

Se ha dicho muchas veces que la patrona de las putas no podía ser otra que la más conocida de ellas. A María Magdalena se la recuerda como la prostituta que fue perdonada por Jesús, quien la salvó de ser lapidada, y ella en agradecimiento le siguió hasta su muerte. La Biblia dice que ungió los pies de Cristo con sus lágrimas y los secó con sus cabellos, y que fue la primera en verle tras su resurrección.

Es cierto que existe una versión alternativa, que dice basarse en los evangelios apócrifos, según la cual nunca fue una prostituta sino que se contó todo eso sobre ella para ocultar quién fue de verdad. Sería una mujer de buena familia que fue la amante de Jesús y con la cual incluso habría tenido descendencia. Bueno, una historia tan (in)creíble como la anterior, de la que no quiero discutir con nadie porque todas me parecen chismes sin fundamento alguno. Normalmente sólo hablo de cosas que conozco y en esta entrada estoy pisando terreno desconocido.

Representación de María Magdalena penitente, por Francesco Hayez. Esta mujer sería un ejemplo de redención, del paso de una vida de pecado a una de virtud. De hecho su nombre fue tomado por la Iglesia católica para crear los infames "Asilos de las Magdalenas" en los que recluyeron a decenas de miles de mujeres contra su voluntad para purgar sus pecados ante "Dios". No es en sí el verdadero ejemplo para las prostitutas, que siguen el camino contrario: de una existencia mojigata pasan a la lujuria, el desenfreno, el "emputecimiento" como yo lo llamo. 



Llegamos a quien verdaderamente podría tenerse por "patrona de las putas": Santa Nefija. Hay que empezar dejando claro que no aparece por ninguna parte en el santoral católico, no se sabe si realmente existió o si se trata únicamente de una leyenda. Pero bueno, como he aclarado hoy tocan cuentos y éste dice que era una mujer tan devota y desprendida que se entregaba en cuerpo y alma (literalmente): al parecer se tomó al pié de la letra eso de "ama al prójimo" y se iba pasando por la piedra a los feligreses. Decidió que lo que se iban a comer los gusanos, se lo comiesen antes los cristianos.

En cuanto a su nombre, parece ser que "Ne-fixa" o "na-fissa" vendría a significar la mujer que no tiene "permanencia" como mujer de un solo hombre, es decir, la mujer "no-fija" (Nefija) como las prostitutas. Una prepago en vez de una contrato, la que no tiene "permanencia". La mujer de todos, y de ninguno.

Se dice que Santa Nefija "daba su cuerpo en limosna", en consonancia con esa idea católica de cosificar a la mujer y tratarla como un objeto. Lo que sucede es que no conozco ninguna cosa que se dé por ella misma, una naranja no viene a ti para que la comas. En cambio las personas sí que tienen voluntad y deciden ir a trabajar, dar un paseo, hacer deporte o mantener relaciones sexuales (que era lo que habría estado haciendo Nefija, todo un auténtico "trabajo social en beneficio de la comunidad"). Al parecer no pedía dinero, ya que el catolicinismo condena la usura y ensalza la pobreza, por lo que tampoco podríamos pensar en ella como una prostituta en sentido estricto (aunque sí como una puta, como dicen mis niñas: "putas son las que no cobran, prostitutas somos las que cobramos").



¿Verdad que nunca habían pensado en quién podría ser el patrón o patrona de las putas? Espero que no me lean las "abolas", porque éste sería el argumento definitivo contra la regularización de la prostitución: "Si la prostitución fuese un trabajo, ¿qué santo/a tendrían las putas?". Uf, nos meterían en un aprieto terrible.