Música: te tienes que vender

En estas fechas siempre pongo alguna entrada de música, es mi manera de alegrarles las fiestas. Como en las últimas entradas he estado hablando del abolicionismo y de la visión que mantiene sobre la prostitución pues quiero rematar con una canción que refleja esta perspectiva. Y es de uno de los más grandes grupos españoles, los míticos Chichos.

Aunque no nos guste hemos de reconocer que existen unas creencias sobre la prostitución muy generalizadas y arraigadas entre buena parte de la población, que canciones como ésta reflejan perfectamente. Se piensa que la prostitución es una "mala vida" en la que la mujer "vende su cuerpo al primero que llegue" mientras el cliente "la compra y no siente". La prostituta sería una desgraciada que viviría un castigo continuo, una mala madre que ha abandonado a su familia y que por ello, y por la actividad indigna que realiza, se merece el desprecio social y ser repudiada incluso por su propia familia.

Como no puede ser de otra manera, estoy totalmente en contra del mensaje ya que no sólo es falso sino que además ampara los abusos que se cometen contra las prostitutas. La puta "se ha tirado a la mala vida" y como no "cambia su manera de ser" es merecedora de todos los castigos y desgracias que la caigan encima. Sería comprensible que sus familiares y allegados la diesen la espalda, ¿cómo van a querer relacionarse con semejante despojo humano? Bueno, pues estas ideas de lo que llamamos la "España profunda" son dominantes entre no pocas personas. Socialmente nuestra principal meta ha de ser combatir estos mitos, prejuicios y estereotipos para conseguir que se acepte la prostitución y se respete a las prostitutas y a quienes nos relacionamos con ellas.

Por otra parte la canción es la rehostia, una de las mejores de los Chichos. ¡A disfrutar! ¡Venga esa rumba flamenquitaaa!

TE TIENES QUE VENDER - LOS CHICHOS

Bolinquen, tiene monduro.
¡Vámonos p'allá compadre!
¡Venga Jero, Julio!

¿Por qué no cambias, tú, mujer,
de tu manera, manera de seeeer?
Te tiras a la mala vida,
vendes tu cuerpo por un papeeeel.

Bastante castigo tú tienes
que tú te vendes
con quien no quieres.

Bastante desgracia tienes
que te tienes que vendeeer
con el primero que llegue,
ese hombre que te compra,
ese hombre que no siente
de sufrir y padeceeer (bis)

En contra de la opinión generalizada, que canciones como esta reproducen, de que la puta es un ser pasivo que se compra y vende como un producto las propias interesadas reivindican su autonomía y capacidad de decisión.



¡Un poquito de sal y pimienta,
esa rumbita para que tú la goces, viejo!
¡Eso es, dale caña!

Abandonaste a tu familia
y a ese hombre que tú queríaaas,
y a esa niña tan bonita
que tú decías que era tu hijaaa,
ahora tú te encuentras sola y despreciada
por tu familiaaa.

Bastante desgracia tienes
que te tienes que vendeeer
con el primero que llegue,
ese hombre que te compra,
ese hombre que no siente
de sufrir y padeceeer (x3)

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