La hipocresía del deseo, un documental de Keka López

"Nuestro cuerpo es nuestro y podemos hacer con él lo que queramos hacer"

Marta Marchán, ex trabajadora del sexo

"Tienes que romper con la hipocresía que tienen los demás, no con la tuya (...) Si realmente se molestaran en hablar con las personas que trabajamos (en la prostitución), y vieran cuál es el mundo real, seguramente todos sus miedos y todas sus frustraciones no llegarían al extremo que llegan porque verían que somos personas tan normales como ellos".

"Nunca he entendido qué es lo que quiere decir reinsertar... ¿porque es que que yo me comporto como una salvaje o...? (...) Yo no necesito que me salven, yo lo que necesito son soluciones reales a problemas reales".

Margarita Carreras, trabajadora del sexo

"Nadie es más digno o menos digno porque utilice de una manera u otra su aparato genital, realmente ésto no es significativo desde el punto de vista de la dignidad de ningún ser humano (...) Algunas de las personas más dignas que he conocido en mi vida han estado en el trabajo sexual en alguna época de su existencia y ésto no les ha hecho para nada perder sus condiciones morales"

Dolores Juliano, antropóloga y activista

El contrapunto a las películas sobre trata, generosamente subvencionadas y premiadas en festivales internacionales, son los documentales sobre prostitución realizados por personas poco conocidas y con escasos medios. Por eso seguramente no hayan oído hablar de ellos, pero en este blog trato de dar a conocer la totalidad de las perspectivas existentes independientemente de la proyección mediática que tengan. Y es que, como me decían en el cole de pequeño, no por gritar más alto se tiene más razón.

Hoy les quiero hablar del soberbio trabajo realizado por Keka López, una joven que en el 2006 sorprendió con el que -en mi opinión- es el mejor documento audiovisual para dar a conocer la prostitución. En sí el documental trata más bien de "denunciar la contradicción de una sociedad que por una parte promueve el consumo sexual, y por otra parte, victimiza, criminaliza e invisibiliza a las trabajadoras sexuales de la calle", la hipocresía y discordancia de una sociedad que admite sin mayores problemas una publicidad hipersexualizada pero, sin embargo, al mismo tiempo condena el comercio sexual explícito. Además se acerca al testimonio de personas de la calle para mostrar el rechazo social (generalmente producto del desconocimiento y del prejuicio) hacia la prostitución mientras evidencia que esa sociedad que tanto critica en público a las putas solicita sus servicios calladamente y bajo cuerda. Keka señala la contradicción entre lo que la gente practica y lo que predica.

 La figura de la prostituta levanta mucha curiosidad. ¿Quiénes son? ¿Por qué están ahí? ¿Qué hay detrás de esas personas? Keka López, ni corta ni perezosa, trató de averiguarlo y éste es el resultado de su trabajo. Un documental que nos trae en primera persona el testimonio de una de las prostitutas y activistas que más han hecho por dar a conocer la realidad de la prostitución callejera en España.

Y lo que es aún más importante, se acerca directamente a los protagonistas de la prostitución, las prostitutas y aquellas personas de lo que denomino "su entorno", que conviven y tratan con ellas de continuo. Las intervenciones de Marga son magníficas, lo borda. Pero además se complementa su testimonio con el de Ana y Francesa, trabajadoras sociales de Génera (ONG que trabaja con prostitutas, y no contra ellas como hacen otras...), y el de la antropóloga Dolores Juliano. Considero particularmente valioso este añadido, ya que ciertas personas tienen a despreciar automáticamente las palabras quienes conocemos la prostitución de primera mano (prostitutas, clientes, trabajadores de los burdeles y sus dueños...) tachándonos de ser parte interesada. Bien, nosotros no tenemos el menor problema en que personas que traten de conocer el mundo de la prostitución con auténtico interés se acerquen a nosotros. Numerosos periodistas, académicos y profesionales que por su trabajo tratan con prostitutas (abogados, psicólogos, trabajadores sociales, etc) han documentado extensa y profundamente la veracidad de nuestras afirmaciones y concuerdan con nosotros en que existe una enorme cantidad de mentiras, mitos y leyendas tan escabrosas como falsas sobre el trabajo sexual. Como dice Marga y suscribo completamente, tendrían que hablar con nosotros antes de emitir juicios tan aventurados. El problema es que no lo hacen. Y en muchos casos, aunque les diésemos la oportunidad, ni querrían.

Gracias a que se accede a los testimonios de personas realmente conocedoras del tema, es posible apreciar los auténticos problemas del trabajo sexual pues se nos van enumerando de manera detallada. Ése es el gran logro del documental, INFORMAR de lo que realmente importa a quienes desempeñan el trabajo sexual en la calle (se centra en esta tipología, que como bien saben ustedes es mi especialidad). La división por temas facilita la comprensión de esta problemática, logrando explicar de una manera sencilla y amena una realidad tan compleja como es la prostitución. Realmente es un ejemplo magistral de cómo se hace un documental, magníficamente estructurado y que logra mantener el interés del espectador hasta el final. ¿Recuerdan que hace poco critiqué (constructivamente) las jornadas de APROSEX en Barna debido a que me resultaban muy frívolas y no trataban aspectos cruciales del trabajo sexual? Bien, pues este documental sí lo hace y como se halla tan bien dividido por temas os lo voy a ofrecer masticado ya que veo que las entradas complejas no suelen triunfar.

Ya verán qué sencillo es entender cada punto, que desemboca en el siguiente:

1. HIPOCRESÍA Y TABÚES

El principio del meollo es la consideración del sexo como un tabú social. Sí, los anuncios y las presentadoras jamonas de TV muestran... pero también ocultan. Como declara Marga, "no somos tan modernos, en la España del siglo XXI todavía perdura el tabú del sexo muy vigente". Hay cosas que no se pueden tratar abiertamente, todos lo sabemos, nos lo enseñan desde pequeños. Por eso sería preciso que nos educasen sin tantos tabúes. El sexo, y particularmente la prostitución, no tendrían que provocar morbo ni risitas.

No sólo nos educan así en nuestras casas, también tienen mucha responsabilidad los medios de comunicación ya que suelen abordar el tema de la prostitución desde el amarillismo. Creo que a muy poca gente le importa realmente este asunto, no quieren profundizar en él. Al ser un tema tabú causa incomodidad, nadie quiere ser relacionado con este mundillo. Y claro, entonces seguirá siéndolo. La receta nos la da Dolores Juliano: en lugar de decir "de eso no se habla" debemos "hacer el discurso razonable y del respeto", encarando el tema sin miedo y con naturalidad.

El papel de los medios de comunicación resulta fundamental, pues en tanto la prostitución siga caracterizándose como un mundo sórdido, vengonzoso y lleno de peligros la sociedad tratará de evitarlo con lo cual también será muy complicado que lo conozcan lo suficiente como para llegar a aceptarlo.

Si no hablamos de un tema, no podremos conocerlo. Al ignorarlo, lo que sabremos sobre el mismo no será fruto más que de una serie de...

2. PREJUICIOS

Son el resultado natural de la ignorancia. Todos los tenemos respecto a multitud de temas, ya que es imposible saber todo sobre todos los temas. Así que nos guiamos pues un poco de oídas, de creencias generalizadas y de la intuición. Los prejuicios no son negativos en sí mismos pues al menos nos sirven de orientación y son mejor que no tener nada, pero desde luego no suponen una fuente de conocimiento sólida. Y han de ser revisados en cuanto podemos obtener un conocimiento más profundo de la materia, que es lo que pretendo ofrecerles con este documental.

Las opiniones que Keka recoge de la gente de la calle reflejan buena parte de los estereotipos que albergan muchas personas. No se libran de ellos ni nuestros senadores, pues Dolores relata la anécdota de cuando fue a la cámara alta con Marga y causó impacto que la acompañase una prostituta. Oigan, si celebraban una comisión sobre la prostitución ¿quién mejor que las putas para tratar el tema? Suelo decir que si cuando queremos saber de cocina ponemos el programa del Arguiñano, que es cocinero, y si necesitamos saber de leyes consultamos a nuestro abogado o si tenemos una consulta sobre ordenadores llamamos a ese colega informático... ¿por qué causa tanto revuelo que contemos con las prostitutas al hablar de prostitución? Pues no, de continuo presenciamos charlas, programas de TV y comisiones parlamentarias SIN prostitutas. Miren si es razonable la petición de Marga, que hablen con ellas. Pero si no pasa nada. Si no la pagan, no les va a hacer nada, jajajajjj.

Los prejuicios, que generalmente llevan a mantener opiniones muy negativas sobre la prostitución, nos hacen mucho daño. En esta imagen unas feministas abolicionistas (que como ven no son todas unas viejas pellejas) equiparan la prostitución con el fascismo y la esclavitud sexual. Yo creía lo mismo cuando no había mantenido el menor contacto con la prostitución. Como apunta la señora Juliano mucha gente no ha conversado en su vida con una trabajadora sexual, ¿entonces cómo puede saber de qué va esto? Los eslóganes, proclamas y frases hechas ciertamente resultan llamativos pero en no pocas ocasiones son fruto del dogmatismo y no se ajustan a la realidad. 



La idea deformada que se tiene de la prostitución cuando se desconoce (y que yo, fruto de esta sociedad, compartí mucho tiempo...) lleva a considerarla como algo intrínsecamente perverso, que es la base de las políticas públicas "salvacionistas". Una vez que se ve la prostitución desde dentro, uno no puede evitar preguntarse como hace Marga ¿por qué quieren reinsertarnos? Si ella, y os puedo asegurar que hay muchas como ella, ha elegido putear voluntariamente y además puede trabajar de manera autónoma poniendo sus condiciones ("yo trabajo cuando quiero, con quien quiero, cobro lo que quiero y el día que quiero trabajo y el que no, no trabajo") ¿Por qué tanto empeño en "sacarlas" de esa "mala vida"?

Claro que lo hacen por dinero, nos ha jodido, por eso se trabaja. Y ciertamente en muchos casos se hace porque no se encuentra otra cosa mejor pero... ¿por qué nos escandalizamos si nos cuenta eso una prostituta y no cuando le pasa a un reponedor del Mercadona? O como dice Marga, "¿por qué está bien considerado alquilar el tiempo de una chacha o de una canguro pero no el de una puta?". Si empleamos el mismo rasero comprobaremos que no hay motivo alguno para no equiparar la prostitución a cualquier actividad laboral.

Margarita reconoce trabajar en la prostitución por considerar esta actividad como la mejor de las posibles y demanda que su decisión sea respetada. Las prostitutas no son víctimas, no las convirtamos en tales criminalizándolas.

Los prejuicios que nos hacen considerar a las prostitutas "diferentes" (para peor, claro) de la "gente normal" conllevan una falta de...

3. RESPETO

Palabra clave cuando hablamos de prostitución. Mucha gente no respeta a las putas como se muestra en el documental. Uno las llama fulanas, las señoras dicen que las compadecen y el viejito dice que una puta es "una mujer que no vale nada, no tiene clasficativo (sic)". Bueno, y eso es suave, les están grabando. En mi entorno cercano he sido testigo de frases mucho más lapidarias como que "no son personas, son basura que se deja meter mierda, escupitajos y el moquillo", "una persona que hace eso está muerta" o "no hay ningún puto prejuicio, las putas son putas y la mierda es mierda”.

Obviamente quien mantiene opiniones tan tajantes no va a respetarte, y me parece que no van a existir demasiadas posibilidades de que cambie de opinión a través de un diálogo sereno y desapasionado. No, me da en la nariz que no... ¿Cuál ha sido entonces la estrategia seguida por las prostitutas desde el origen de los tiempos? La ocultación. La llamada "doble vida" para evitar el estigma social, la incomprensión, el desprecio.  Estoy de acuerdo con Marga, lo que hay que hacer es acabar con la intolerancia, nosotros no somos culpables de nada. Pero... ahora sal a la calle e inténtalo. Pues va a ser que no.

Quienes ejercen la prostitución tienen una vida, una cara, una historia. Muchos de quienes critican a estas personas desconocen qué hay detrás y hacen juicios tan precipitados como insultantes, asumiendo en muchas ocasiones "que no valen para otra cosa". ¿Por qué no se dice lo mismo de un fontanero, por ejemplo? El trabajo sexual es trabajo, la mayoría de los inconvenientes que lleva asociado (estigma, falta de derechos y aceptación social...) no son inherentes al mismo sino producto de nuestra cultura. Afortunadamente, añado, pues eso significa que pueden ser superados.

A largo plazo y mediante un continuo e incansable trabajo suponemos que iremos incidiendo en la percepción social existente, erosionando poco a poco el muro de intransigencia. Pero a día de hoy no puede sorprender en absoluto que la inmensa mayoría decidan evitar el repudio quedándose en el armario. Soy consciente de la magnitud de la tarea a la que nos enfrentamos, pero también de que existen precedentes: no somos los primeros "parias". Judíos, homosexuales y negros han padecido -entre otros- este tipo de discriminación social que, como veremos a continuación, desemboca en la persecución legal.

Marga cuenta que el problema no es lo que ella haga, sino lo que los demás piensan sobre lo que ella hace. Eso es exactamente lo que sucede, ¿por qué TRABAJAR de puta te va a hacer peor? Esa es otra, no trabajas en prostitución sino que ERES puta, te transformas, como si dejases de ser persona. ¿Ella ha dejado de ser madre, mujer, PERSONA? ¿Cómo, en qué notas su "transformación"? ¿Puedes distinguir a quien putea a simple vista? Me recuerda a cuando un familiar se enteró, por TV, que estaba en esto: me dijo textualmente "pero si yo pensaba que eras una persona normal". Ahá, lo era y ahora como soy un putero ya me he convertido a tus ojos, de la noche a la mañana, en alguien anormal. Es tremendo, es algo que te marca como un hierro al rojo, ya no te conocen por nada más que por tu relación con la prostitución. Debe ser que no tenemos vida fuera de esto. ¿Una camarera, una abogada, una médico no tienen su vida personal después del curro? ¿Por qué las putas han de seguirlo siendo las 24 horas? Ahí tienen a Marga, una dedicada madre que no por ejercer la prostitución deja de enseñar valores a su hija. Que lo que hace digno a alguien son su conducta y sus principios, ¿qué tendrá que ver el coño con la dignidad o los culos con las témporas?  Como le sucede a Juliano, también yo puedo dar fe de que algunas de las personas con mayor dignidad y entereza que he tenido el placer de conocer ejercían la prostitución.

Cuando se han visto obligadas a protestar, las prostitutas denuncian la discriminación que padecen y reclaman recibir un trato "normal" pues, a fin de cuentas, ¿no son acaso mujeres y ciudadanas? ¿Qué delito cometen para ser tratadas como criminales? Sus peticiones me parecen lógicas y deberían ser perfectamente asumibles por cualquier administración pública.



De todas formas, si esta falta de respeto se quedase en lo que unos cuantos anormales (ellos sí lo son, y con razón) piensan de las prostitutas no habría mayor problema. Les mandaríamos a tomar pol culo y tan contentos. La cuestión es que la opinión que se tiene de ellas las hace merecedoras de una larga serie de abusos, al no respetarlas sufren...

4. REPRESIÓN Y VULNERACIÓN DE DERECHOS 

Efectivamente, cuando un colectivo sufre semejante minusvaloración social los poderes públicos encuentran el terreno abonado para toda clase de tropelías. Dolores Juliano expone este problema de manera meridiana: "Entrevistamos a trabajadoras sexuales y preguntamos si habían sido objeto de violencia en los últimos meses y por parte de quién. Nos encontramos con que la INMENSA mayoría de las denuncias que nos ponían sobre violencia que habían sufrido se referían a las instituciones, fundamentalmente la policía, los guardianes del orden, las instancias administrativas..." No, si luego voy a ser yo quien se inventa las cosas... Como no debo tener nada mejor que hacer, ¿verdad?

Cualquiera que conozca de cerca la situación de las prostitutas callejeras sabe que la "situación de persecución, acoso y derribo" que denuncian las de Génera es una constante. Lo preocupante es lo que añaden a continuación (recordemos que el documental se grabó tras la primera ordenanza, la del tripartito del 2006): "el ayuntamiento tiene ahora un instrumento legal para hacer acciones que lleva haciendo mucho tiempo". ¿Eh? Si las he entendido bien están diciendo que nada ha cambiado, sólo que desde la aprobación del nuevo reglamento esa serie de prácticas comenzaron a contar con respaldo legal... ¿significa eso que antes no lo tenían? ¿Que el ayuntamiento actuaba ILEGALMENTE? ¡Qué me cuentas, vecina! Y la Juliano no se queda atrás cuando al referirse a la situación de la prostitución dice que "no está tipificado como delito pero está castigado como si fuera delito con lo cual, el nivel de arbitrariedad es realmente muy, muy fuerte". ¿Me está diciendo usted que los poderes públicos hacen, hablando mal y pronto, LO QUE LES SALE DE LOS COJONES? Voy a ponerlo de nuevo. Sí, es lo que usted afirma. Vaya, y es una persona respetable, con estudios y todo. Joder, resulta que no lo dicen sólo las putas, puteros y gente de mal vivir.

Profesionales como Dña. Dolores Juliano y asociaciones como Génera suelen señalar la existencia de un fuerte acoso policial hacia las prostitutas que, preocupantemente, no siempre se efectuaría dentro de los límites de la legalidad.

Ahí están, tienen delante de ustedes los -en palabras de Marga- problemas reales de las prostitutas. Resulta que lo que quieren no es que las rescaten sino que las dejen trabajar. Dice que ya no tienen buenas condiciones para hacerlo ("lo han cerrado todo") y denuncia que, acusándolas de hacer un "uso intensivo e indebido de la vía pública", la guardia urbana "tiene órdenes de arriba de limpiar las calles, como si fueran basura". Toma, morena. Si lo piensan un poco es normal, total... ¿A quién le importa lo que les pase a cuatro putas? Los abusos que se cometieran estarían legitimados por la opinión pública, que acepta que las prostitutas no sean tratadas como ciudadanas de pleno derecho. ¿Pero dónde se ha visto que puedan multarte por hablar (técnicamente, "ofertar servicios sexuales")?, se pregunta Marga. Claro que es una flagrante vulneración de derechos, el propio Gallardón reconoció que la prostitución al afectar a derechos y libertades constitucionalmente reconocidos únicamente podría regularse por Ley Orgánica.

Señoras y señores, con estos cuatro puntos ha concluido la lección de hoy. Espero que les haya resultado de provecho y excite su curiosidad para que vayan investigando más sobre el fenómeno de la prostitución, tarea para la cual estoy dispuesto a prestarles toda mi colaboración. Reciban un cordial saludo, y mi más sincero agradecimiento "a todas las personas que se niegan a vivir estigmatizadas".