Paula VIP, prostituta y presidenta de APROSEX
"Hay muchísimos tipos de clientes: está el que busca compañía, porque en su vida realmente no la tiene... y no le puedes juzgar duramente. Recuerdo un señor mayor que un fin de año se me echó a llorar porque decía que yo era lo mejor que le había pasado ese año. Y luego tienes muchos otros tipos. El jeta que intenta aprovecharse de ti. O los jóvenes que vienen para estrenarse, o los que van de juerga todos juntos. Están también los que recurren a las chicas que están en la calle. Todos sabemos que pueden ser mujeres esclavizadas por las mafias".
Marta Elisa de León, ex prostituta
Una escort (prostituta de alto standing) danesa muestra con orgullo el mensaje de agradecimiento que le envía un cliente. En él podemos apreciar las motivaciones que tiene para seguir contratando sus servicios.
Llevo tanto tiempo sin publicar una entrada que volverme a poner me cuesta horrores. Tenía otra idea en mente pero comenzaré con algo facilito para entrar en calor. Resulta que hará medio año me escribe un periodista interesado en realizar un reportaje sobre los clientes de prostitución tras una noticia del periódico "El Mundo" en la que se aseguraba que cada vez éramos más jóvenes.
Como a todo periodista, le dediqué mi precioso tiempo de manera altruista (lo cual pronto dejará de suceder) tratando de que, por una vez, se hiciese un trabajo mínimamente serio, que no se quedase en lo superficial sino que ahondase un poquito. Obviamente no es lo que buscan los medios convencionales así que el resultado es éste que vemos:
Efectivamente contó con testimonios de clientes, con los que habló de pasada y en sí no engaña en nada (lo cual ya es infrecuente en un periodista). Se ve cómo muchos chicos jóvenes asociamos la prostitución con pasar un buen rato sin complicaciones, realizamos un análisis económico racional del gasto que conlleva (como diría Torbe, "quien folla pagando, acaba ahorrando") y no somos unos desalmados a los que nos traiga sin cuidado la situación de las chicas. Pero no sé, como que se queda uno como con la impresión de que en general no reflexionamos mucho sobre el tema, vamos a lo nuestro, no entablamos una relación estrecha con las chicas... y eso que una de ellas, cuando le preguntan, dice que prefiere a los viejos "porque son más cariñosos". Anda, si va a ser que la actitud del cliente sí que es valorada por las chicas...
Siempre me gusta comentar un poquito estos vídeos porque, como cliente bregado, puedo ver cosas que a otras personas le pasarían desapercibidas. Para empezar las preguntas del reportero son muy directas y además van encaminadas a condicionar la respuesta de sus interlocutores. Así no se hacen las cosas, aunque lo cierto es que si quieres armar un vídeo de cuatro minutos seguramente no tengas otra opción. Otra muy buena es la respuesta del tipo que se va de putas ANTES de irse de copas. Efectivamente, ese sí es un putero experto. Es muy mala idea ir de putas borracho: ni las chicas te van a querer atender, ni vas a funcionar (y en la Montera el tiempo es oro, literalmente), e incluso te pueden robar. Así ya has triunfado y vas calentito a casa pase lo que pase. Es que de esto no se habla y me parece muy importante, la prostitución ofrece seguridad, previsibilidad, la certeza de que vas a mojar sí o sí. Y luego como ya vas sobrao, tranquilo, de "perdonavidas" es mucho más fácil levantarte a cualquier tía porque no necesitas babearle a ninguna. Tiene unos "efectos secundarios" muy positivos.
Como denuncia Silvia García, se han realizado campañas muy agresivas desde los poderes públicos en contra de los clientes de prostitución. Parece que no nos han disuadido, así que... ¿han fracasado? ¿O su objetivo realmente era otro?
Otra cosa que quiere saber el periodista es lo que se pide. "Lo normal". ¿Y qué es lo normal? Coito. Penetración vaginal. Ya está, sólo eso. A secas. ¿Y chupar? Hay algunas que sí, otras que no. Algunas ni se quitan la ropa. Otras completamente. Unas no te dan ni piquitos y otras te limpian la boca de los morreos. Unas follan mecánicamente y otras se mojan como bestias y te follan hasta romperte. Eso ya depende del "feeling" entre ambos, pero obviamente los que repetimos es porque nos tratan bien. Están los "cazadores solitarios", que son los que vamos a piñón fijo y los que van en grupo que normalmente van de cachondeo -como se dice- y como no consumen las chicas pasan de ellos.
Luego, claro, hay "expertas" y "estudiosas" que analizan esto desde fuera y lo explican con chorradas como que si el patriarcado o la masculinidad. Si todo es mucho más sencillo, "irse de putas" es PARTE DE LA FIESTA. Lo mismo que se asocia música, alcohol y comida con pasarlo bien pues el sexo es otro de esos "placeres de la vida". La mayoría de clientes que van en grupo, como puede apreciarse, es porque tienen muy poca experiencia y se dan ánimos para entrar a los puticlubs. Si a mí me pasaba igual, yo muy al principio siempre iba con alguien "por lo que pudiera pasar". Es totalmente normal tener miedo a lo que se desconoce. Los puteros, particularmente los novatos, son muy miedosos.
Lamentablemente, la gente que desconoce la prostitución por dentro sí que tiende a creerse las historias truculentas sobre prostitución y se crea una imagen muy negativa de este fenómeno, que luego cuesta horrores desmontar.
Finalmente, ningún reportaje estaría completo si no se aborda el tema de las chicas "obligadas". Pero no se aporta nada nuevo. Se hace una pregunta en frío a una chica que no conoce de nada (¿qué espera que le conteste?) para, posteriormente, cuestionar la veracidad de su testimonio. Yo no soy periodista y seguramente nunca lo sea en la vida, pero si estuviese en su lugar lo que haría sería indagar. No hagas periodismo de paracaídas, pasa más que una tarde en la calle, gánate su confianza y vete averiguando cuál es la situación de esa mujer. Y sobre todo, pregúntate si alguna "mafia" iba a ser tan estúpida o temeraria para realizar un acto delictivo continuo en una de las calles más transitadas de España, a plena luz del día, a vista de todo el mundo, en una zona totalmente videovigilada, a pocos metros de una comisaría y patrullada constantemente tanto por policías uniformados como por agentes de paisano. ¿No parece muy sensato, verdad? Pues quizá sea que lo que ocurre es diferente a lo que uno se imagina cuando desconoce las cosas, pero para eso el oficio de periodista está en INVESTIGAR antes de informar... En teoría, vamos.
Siempre se ha dicho que una imagen es mejor que mil palabras, y por mucho que pontifiquemos sobre las motivaciones de los clientes, especialmente los jóvenes, creo que nada lo refleja mejor que las dos escenas que os traigo a continuación de "La chaqueta metálica". Son bastante realistas y se centran en estos soldados jóvenes (como si fuese una novedad lo de chavales yendo de putas, eso ha sido de toda la vida y en los ejércitos mucho más) que negocian tarifas y servicios con las "baby san" vietnamitas. Aclaremos que son clientes y chicas desconocidos, de ahí que la charla se centre tanto en el aspecto comercial. Cuando uno ya es cliente de la chica lo normal es que se hable de otros temas: de cómo le va el trabajo, de la familia, del tiempo, de la salud, de noticias (que las propias chicas sacan, no viven bajo las piedras), de sus planes de futuro... vamos, de lo que hablarías con cualquier otra persona. Lo que quiero rescatar de ambas escenas es el ambiente agradable existente, el que sean las chicas las que muy frecuentemente se ofrezcan a los clientes, y el que no sea en absoluto una novedad que la juventud sea muy putera. Es más, si no lo hacen cuando les funciona... ¿van a esperar cuando ya no responda el amiguito?
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