sábado, 13 de febrero de 2016

El mal nombre de las putas

"La prostituta es el prototipo de la mujer estigmatizada. Se la nombra y a la vez se la deshonra con el apelativo “puta” con carácter despectivo, negativo y humillante (...) Desde la perspectiva de las personas estigmatizadoras, la estigmatización provoca su deshumanización, la amenaza y aversión al otro y la despersonalización de los demás a través de caricaturas estereotipadas".
María Luisa del Pozo, monja Oblata del Santísimo Redentor

"Lo que me llama la atención es cómo la gente, sobre todo los trolls de internet, meten cera a todas estas bellas mujeres que lo que quieren es pasárselo bien. Si quieren follar, que follen. ¡Déjalas, déjalas que follen! Es que no entiendo esto, que el hombre pueda follar a quien quiera y la mujer no por el qué dirán".
Ignacio Allende "Torbe", cliente de prostitutas

"Hay mujeres que disfrutamos follando, que nos gusta exhibirnos y que llevamos el control. No quiero que la imagen de la prostitución la creen otros. Y hay una nueva generación de prostitutas que se siente cansada del estigma".
Natalia Ferrari Díaz, prostituta y bloguera

"Una prostituta que ejerce libremente el acto sexual con las personas que ella elige, no es que esté bajo el yugo opresor del machismo, sino más bien al contrario: lo que ha hecho ha sido LIBERARSE de los cánones podridos y censuradores de esta sociedad machista para por fin poder decidir sobre sí misma y sobre su cuerpo qué forma considera más adecuada para ganarse la vida y a la vez vivir su sexualidad".
Roco Escort, prostituta y bloguera

"Las prostitutas que se degradan a sí mismas ejerciendo ese triste oficio. Quiero proponer a aquellos a quienes no les importe que  la zona en que viven sea la antesala de un prostíbulo que nos hagan el favor de llevarse a las fulanas a sus barrios (...) Lo mejor será trasladarlas a zonas donde su presencia no sea ofensiva para los vecinos".
Elena García, vecina de la Ronda Sant Antoni

"Vivo en Rda. Sant Antoni, veía a las chicas cada día... no 10 o 15, pero si unas seis en la zona de mi portal... fui a vivir allí sabiendo que estaban, y personalmente no me han molestado nunca".
Otra vecina, de la misma zona



Uno de los escasísimos puntos en los que PARECE haber consenso entre todos los sectores involucrados en el fenómeno de la prostitución es el que nadie debería ser discriminado, repudiado, minusvalorado (a eso nos referimos con "estigmatizar" a una persona o grupo de ellas) por el hecho de ejercer la prostitución. No lo quieren las feministas que tanto discuten sobre el tema (o eso dicen). No lo queremos los clientes. Y, por supuesto, tampoco lo quieren las chicas. Entonces... ¿quién nos ve así?

Pues aún muchísima gente, amigos. Personas con una educación tradicional según la cual al ejercer la prostitución (o tener el mínimo contacto con ella, ya sea beneficiándose, requiriéndola o tan siquiera tratando de entenderla) perderías cualquier atisbo de humanidad, con muy bajo nivel cultural para quienes todo lo desconocido sea motivo de burla y jamás se hayan cuestionado las ideas predominantes en la sociedad o, lo que más me preocupa, aquellos a quienes les beneficia materialmente que las prostitutas y su entorno se encuentren en los márgenes de la sociedad.

Concentración de vecinos exigiendo que echen a las chicas de su barrio. A pesar de la imagen conflictiva que suelen trasladar los medios, lo cierto es que la inmensa mayoría de los vecinos en las zonas donde existe prostitución callejera conviven con este fenómeno sin que les suponga problema alguno (de hecho, muchos se benefician ya que las chicas gastan en sus negocios). Observen que no critican lo que hacen las prostitutas, sino lo que SON.



En el caso de determinados vecinos, siempre han sido una minoría (eso sí, muy ruidosa) mientras que otros muchos tratan con respeto y a veces incluso con cariño a las chicas. Los dueños de los locales donde no son bien recibidas se lo dejan bien claro, y los clientes comprometidos como un servidor boicoteamos tales establecimientos (por ejemplo la cafetería Iowa, el bar Cien Montaditos y el salón de juegos Sol Park en la zona de Montera). Yo hablé con varios de ellos en tono amistoso (incluido Don César Toquemada de la zona centro y Mabel Díaz de Villaverde) y lo que me quedó claro es que consideraban a las chicas como una especie de bolsas de basura apestosas cuya mera PRESENCIA les incomodaba. Imaginen por un segundo que un grupo de cavernícolas se reúnen en una calle y dicen "NEGROS fuera", "SUDACAS fuera", "MOROS fuera", "MARICONES fuera"... ¿cómo quedarían? Se retratarían ellos mismos como unos fachas del quince a quienes, en mi humilde opinión, deberían echar del barrio si son incapaces de convivir con el resto de la gente. Pues no, en pleno siglo XXI se puede tratar a las chicas (que es como llamo a las "putas", ya sabéis) de un modo totalmente intolerable.

Sobre este estigma reflexiona nuestro gran hamijo Torbe. Razona que no es sensato que se recrimine a las mujeres por algo que, de hacerlo los hombres, no está mal visto o incluso es aplaudido, que debería darse el mismo trato tanto a hombres como a mujeres y que nadie es ni mejor ni peor por llevar una vida sexual promiscua. Particular valor tiene este vídeo porque no viene de una de estas personas que se suponen comprometidas con la igualdad, una feminista o un sociólogo de estos que andan en las nubes. No, señores, hablamos de un tío que hace PORNO, que ha follado con MILES de mujeres y que hace vídeos de bukkakes, gang-bangs y gloryholes.


No somos los clientes quienes "estigmatizamos" a las chicas, sino de hecho su más firme apoyo para combatir esta discriminación. Quede este vídeo como fehaciente muestra de ello.

7 comentarios:

Astur-leonés dijo...

PARTE I:

Me parece bien que, se considere o no legítima o aceptable la prostitución en tanto que práctica social, se sensibilice al conjunto de la población en relación al problema del 'estigma que recae sobre las personas que se dedican a la prostitución (de manera específica sobre las mujeres), y asimismo que desde algunas instituciones (Ayuntamientos, centros educativos..., se combata en la manera de lo posible dicho estigma
Dicho lo anterior, permíteme que deje aquí constancia de un problema que encuentro. A saber:

Algunas de las justificaciones que se suelen escuchar a las mujeres (o personas transexuales) para dedicarse a dicha actividad consistente en obtener dinero de otros (de hombres, mayormente) a cambio de actos o relaciones sexuales (de "servicios sexuales") son discutibles desde un punto de vista moral o incluso ético.
Así, ante comentarios como los siguientes (tres son de personas que ofrecen sexo de pago y uno de un hombre que lo consume):


"Lo que me llama la atención es cómo la gente, sobre todo los trolls de internet, meten cera a todas estas bellas mujeres que lo que quieren es pasárselo bien. Si quieren follar, que follen. ¡Déjalas, déjalas que follen! Es que no entiendo esto, que el hombre pueda follar a quien quiera y la mujer no por el qué dirán".
Ignacio Allende "Torbe", cliente de prostitutas

"Hay mujeres que disfrutamos follando, que nos gusta exhibirnos y que llevamos el control. No quiero que la imagen de la prostitución la creen otros. Y hay una nueva generación de prostitutas que se siente cansada del estigma".
Natalia Ferrari Díaz, prostituta y bloguera

"Una prostituta que ejerce libremente el acto sexual con las personas que ella elige, no es que esté bajo el yugo opresor del machismo, sino más bien al contrario: lo que ha hecho ha sido LIBERARSE de los cánones podridos y censuradores de esta sociedad machista para por fin poder decidir sobre sí misma y sobre su cuerpo qué forma considera más adecuada para ganarse la vida y a la vez vivir su sexualidad".
Roco Escort, prostituta y bloguera. "

Creo que se puede cuestionar el concepto o la noción de libertad que explicitan estas personas en sus justificaciones para ejercer prostitución (o para que las mujeres la ejerzan en el caso de Torbe). Es decir, creo que la libertad que ellas defienden con este tipo de justificaciones es demasiado 'individualista', en el peor sentido del término. Justificaciones como estas muestran -en mi humilde opinión una cierta inmoralidad, o como mínimo una 'moral distraída' (la sra. Rius dixit).
¿Por qué digo esto?
Lo digo porque creo que no es válido, no es legítimo, desde el punto de vista de la moral de una sociedad, o incluso desde el punto de vista de la moral individual (ética) de cada cual, el que para que una mujer (o una persona transexual) se pueda liberar -desarrollar su libertad- en materia de sexualidad y de afectividad, tenga que haber una buena parte de hombres, o sea una buena parte de los varones que son los clientes de esa(s) mujeres (o personas transexuales) que se estén alienando (psíquicamente, moralmente) al mismo tiempo.
La libertad individual de cada cual (en un sentido moral o ético) debería favorecer el desarrollo de la libertad de los demás, y no lo contrario.
En otras palabras: Creo que mientras no se muestre lo contrario, gracias a algún buen estudio científico, la relaciones sexuales en la prostitución favorecerían la alienación de una parte importante (no sé el porcentaje) de los hombres que pagan por dicha práctica habitualmente (x veces al mes) o con cierta frecuencia (x veces al año).
Sigue...

Astur-leonés dijo...

Viene del anterior

Es en esto que te acabo de exponer donde yo veo un problema de difícil solución. El problema estaría en el egoísmo inherente ("mi sexualidad y afectividad es lo importante, no la de aquellos que me pagan") a declaraciones como estas:

"Hay mujeres que disfrutamos follando, que nos gusta exhibirnos y que llevamos el control." (Natalia Ferrari)


"Una prostituta que ejerce libremente el acto sexual con las personas que ella elige, (...) lo que ha hecho ha sido LIBERARSE de los cánones podridos y censuradores de esta sociedad machista para por fin poder decidir sobre sí misma y sobre su cuerpo qué forma considera más adecuada para ganarse la vida y a la vez vivir su sexualidad." * (Roco, escort)

- En el caso de las declaraciones la escort Roco, aparte de ese 'individualismo' discutible que mencioné, hacer notar además, que la asunción de la que ella parte sería falsa: cuatitativamente, la mayoría de las mujeres que se dedican a la prostitución ("baja prostitución", prostituciones de "medio standing"), pueden elegir poco o muy poco frecuentemente a aquellos hombres que ellos querrían como parejas para realizar su sexualidad y/o afectividad con ellos.
Esto ya lo sabemos todos/as gracias a los numerososos testimonios de mujeres dedicadas a algún tipo de prostitución (exceptuando el 'alto standing'), que han sido registrados a lo largo de los últimos quince años en España, que han quedado registrados de una manera o de otra (reportajes en la televisión, informes de investigación sociológicos y antropológicos, entrevistas en prensa o en revistas más especializadas, relatos de vida, testimonios de corte autobiográfico).

Astur-leonés dijo...



Los hombres y el alterne y la prostitución (femenina). Un ejemplo reciente que -creo- tiene que ver con la alienación de una parte de los hombres que son clientes a la que me acabo de referir.

«Ás veces xúntome cos amigos e dinme de ir, e claro...». Y eso que admite que es una de las causas de que su patrimonio haya menguado en los últimos años y haya tenido que vender su casa y vivir en una especie de chabola que le dejó su tía. «Eu vou alí con 500 euros e saio sen nada; penso que co garrafón aproveitan para sacarme os cartos, porque xa me pasou máis veces que non fun capaz de volver a casa».

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/ordes/2016/02/17/span-langglcain-nun-pozo-club-alterne-deronme-veleno-purospan/0003_201602G17P14994.htm

Cliente X dijo...

me quieres decir por qué tu etica debería prevalecer sobre la de los demas?

la libertad, x definicion, es individual

no hay nada como una libertad social o colectiva

es que TU puedas hacer lo q te de la GANA

te gustaria q otros te impusiesen su forma de ver las cosas?

Astur-leonés dijo...

¿No sé si has entendido todo lo que he expuesto en los tres comentsrios anteriores.
Sí, por supuesto que la libertad en última instancia es individual. En este punto seguramente yo soy tan "protestante" como lo eres tú; sin embargo creo que las libertades individuales también deben tener ciertos límites para asegurarnos que las relaciones entre unos/as y otros/as, en tanto que miembros de grupos, de comunidades, o de toda una sociedad tiendan hacia "algo mejor" para unos/as como para otros/as y no hacia "algo peor".
¿No has leído la noticia de La Voz de Galicia que te he dejado en el tercer comentario?

Cliente X dijo...

Pues como el Toxeiro, q hay cada uno... vaya fauna tenemos en España.
Este individuo (por llamarle de alguna manera) se gasta la pasta en putas y uno podría pensar q, racionalmente, no es lo más aconsejable. Pero mírale, dice q es feliz, q lo seguirá haciendo. ¿CON QUÉ DERECHO PUEDES ESTABLECER Q TU CRITERIO SOBRE LAS COSAS ES MEJOR Q EL DEL PRÓJIMO? Esos "límites" de los que hablas quién los pone, ¿una mente privilegiada como la tuya? ¿Acaso te gustaría vivir con los límites que yo te impusiera a ti?

Astur-leonés dijo...

¿CON QUÉ DERECHO PUEDES ESTABLECER Q TU CRITERIO SOBRE LAS COSAS ES MEJOR Q EL DEL PRÓJIMO?

- Con el Derecho creo que no se deben poner esos límites a la libertad de las oferentes o de los consumidores (los hombres que son clientes).

Tiendo a creer que esos límites a la propia libertad los debe poner cada persona (ya sea la que ejerce prostitución o la que consume dicha práctica).

Y porque creo lo anterior es por lo que me parece que los análisis críticos de las relaciones de índole prostitucional son necesarios, y es igualmente por lo que creo que se hace necesario que tales análisis críticos y la discusión de tipo ético o moral sobre la prostitución se debería llevar a cabo en los centros educativos o en los medios de comunicación social.
La defensa que hace, por ejemplo, Torbe de la oferta y del consumo de prostituciones me parece orientada tendenciosamente y tramposa e hipócrita.
Saludos.