El modelo típico es esta noticia que enlazo directamente de la web de la policía. Lo digo porque es reciente (del mes pasado) y me la envío un lector por email, quedé en comentarla en público y además aprovecho para relacionarla con otras.
Indudablemente la falacia más repetida sobre la prostitución se refiere a lo de las chicas engañadas y obligadas a prostituirse. ¿Se creen que tantas personas seguirían cayendo en una trampa sobre la que tanto se ha hablado? ¿No será más fácil que estén haciendo creer lo que no es a quienes son ajenos a la prostitución? ¿Y, si así fuera, qué interés podrían tener en hacernos comulgar con ruedas de molino?
Como tantas veces nos habla de mujeres "obligadas a ejercer la prostitución" que han sido "liberadas por la policía". Desde pequeño vengo escuchando esos cuentos y los creía, porque ni conocía el mundo de la prostitución ni el de la policía. La relativa novedad es que cuentan que el novio de la chica se veía obligado a cometer pequeños hurtos (ocupación habitual entre las parejas de las chicas de la calle), y que todos los detenidos eran de nacionalidad española. Bueno, lo de la nacionalidad no es tan extraordinario, de hecho según datos del propio Ministerio del Interior la mayor parte de los acusados de proxenetismo son españoles. Esto sucede así porque ellos son los PROPIETARIOS de los clubes, y como bien sabe (o debería saber cualquiera) eso ya les convierte automáticamente en delincuentes. Por eso estoy harto de tanto indocumentado/a que viene exigiendo que den de alta en la SS a las prostitutas, ¡que lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible!
¿Pero por qué no van a la cárcel? Es sencillo localizar a los propietarios de clubs e incluso pisos (lo digo porque en los pisos la dependencia y el lucro son mucho más fácilmente identificables, ya que las chicas trabajan a porcentaje), sin embargo observamos que existen establecimientos "de toda la vida" que siguen funcionando pese a que cualquier vecino sabe que se ejerce la prostitución en provecho de terceros. ¿Qué pasa, no lo saben las autoridades? Lo saben de sobra, de hecho hay pisos y clubes en los que altos mandos de los cuerpos y fuerzas de seguridad asisten a las INAUGURACIONES. La mayor parte de los sitios los conocen desde el minuto uno, y más les vale a estos "proxenetas" estar a bien con la policía por la cuenta que les trae. De continuo tienen que pagar su "canon", que en el caso de los pisos es mensual o semanal y para las chicas que están al aire libre la frecuencia es semanal (lo que nos cuenta la noticia) o diaria. ¿O creen ustedes que algún "chulo" ajeno a la policía vendría todas las semanas a cobrar puntualmente una extorsión? Sería muy fácil atraparle. No, lo que hacen las autoridades es embolsarse sus mordidas hasta que consideran que este gente es prescindible bien porque no les reportan suficientes ingresos, porque les dan problemas, porque alguien se puede ir de la boca o porque necesitan presentar éxitos policiales.
La presencia policial en todos los sitios donde se ejerce la prostitución es continua. Y, sin embargo, de acuerdo a sus propias estadísticas sus resultados a la hora de perseguir el delito y rescatar a las "víctimas" resultan decepcionantes. ¿Se dan cuenta de que siempre recibimos las noticias desde la perspectiva policial? ¿Y si comenzásemos a ponernos en el otro lado y ver las cosas desde la óptica de las chicas? Quizá puedan despejar los interrogantes que tenemos, esas aparentes contradicciones que señala la versión oficial como que las de que las chicas no denuncien, no confíen en la policía, se pongan de parte de sus explotadores o afirmen ejercer voluntariamente. Mi historia no gustará a mucha gente, lo sé, pero desde luego no se me puede achacar falta de coherencia porque todo cuadra a la perfección.
Las cifras que se dan sobre la prostitución suelen servir para producir una explosión de alarma social, más cuando se avalan citando a la policía. Entonces todos piensan, "ah, debe ser cierto". Bueno, pues no. En esta noticia se asegura que existen 37 mil mujeres forzadas a prostiturse en España, de acuerdo a la Policía Nacional. Pero, curiosamente, frente a una presencia tan masiva del delito en España la misma noticia dice que tan sólo existen 397 plazas de alojamiento para atender a víctimas de trata. Una por cada mil (voy a asimilar trata con prostitución forzada, lo cual es falso, pero debido a que es la asociación que hace la mayoría de la gente y todos los medios vamos a pasarlo por alto). Dense cuenta de que las cifras de detenciones sí que son masivas, en un periodo de tiempo de algo más de un año ha habido "368 operaciones contra la explotación sexual, deteniendo a 1.108 responsables de estos delitos". Más de mil cien detenidos. Wouw. Eso es un pequeño ejército de proxenetas. Si leemos con detenimiento la noticia, encontramos la explicación a tan elevada cifra: resulta que son pequeños proxenetas, redes familiares de las que incluso forman parte los padres. Ay, qué progenitores más perversos que prostituyen a sus hijas. Os voy a explicar qué hay tras esto. Resulta que la chica emigra a nuestro país, comienza a trabajar en prostitución (porque o bien ya sabía a lo que venía, normalmente porque una amiga la ha hablado del negocio, o como resultado de la falta de alternativas laborales) y como ha dejado a su hijo/s en su país envía dinero a su familia. Zas, ya está. La familia se lucra, son los chulos. Yo tuve un compañero de trabajo al que le trajo la hermana, ella empezó a putear e hizo venirse a toda la familia. Y cuando estuvieron todos aquí ella era capaz de sostenerles a todos, doce vivían de ella. Bueno, pues eso es delito en este país, pero la policía que es tan comprensiva no suele llevarse directamente a sus "explotadores" sino que llega a un acuerdo económico con la chica para no detenerles. Ésa es la utilidad de las leyes contra el proxenetismo en España, crear nuevos (y no deseados, en este caso) proxenetas.
Es típico de quienes silencian a las prostitutas emplear únicamente su imagen, sin ninguna prueba, para realizar las más aventuradas aseveraciones. Pero el problema no es de quien miente sino de quien se cree la mentira. Piensen un poco, ¿en alguna ocasión han podido verificar todas esas proclamas de las feministas y las autoridades políticas y policiales? Es más, los trabajos de investigación serios las desmienten. Y ahí viene lo verdaderamente inquietante y a lo que los activistas no se atreven a dar respuesta. ¿POR QUÉ LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS ESTÁN TAN EMPEÑADAS EN FALSEAR LA REALIDAD DE LA PROSTITUCIÓN, DESINFORMANDO AL PERSONAL?
De acuerdo a las tan citadas fuentes policiales, resulta que no denuncian por miedo. Sí, pero hablen con las chicas. A quien tienen miedo es a la policía. A sus familiares no les denuncian porque consideran que no les están provocando el menor perjuicio, de hecho les defienden... es esa "defensa proactiva de los proxenetas" de la que hace poco hablaba un comisario de los Mossos, para quien la solución residía en desestimar los testimonios de las "víctimas" y que un psicólogo las declarase piradas para actuar al margen de su voluntad. Y luego además es que nos dicen que las chicas "ven a la policía con una visión equivocada" porque o bien en sus países la policía es corrupta (pero aquí no, es no pasa por Dios) o bien es la creencia que los chulos les han inculcado. Qué raro que TODAS tengan ese miedo y esas creencias acerca de la policía, ¿no? Y además es que la mantienen, porque si estuviesen equivocadas se supone que cambiarían de parecer en cuanto viesen que pueden arrojarse a los brazos de sus salvadores. Vaya cantidad de patrañas, cada una más increíble que la anterior. Y son todos los cuerpos los que están metidos en el suculento negociete de sacarles la pasta a las putas, siempre bajo esa excusa de combatir la esclavitud y la trata: miren este tweet de la guardia civil, es calcado a la declaración de cualquiera de esas abolicionistas fanatizadas. Para mí está claro, su interés es que esta actividad permanezca en la clandestinidad porque así se están forrando.
Y como colofón la noticia más surrealista que he leído, esto ya debe ser que han pensado que de perdidos al río. De soltar bolas, que sean gordas. El mismísimo Ministerio del Interior (ojo, repito nuevamente que no son las típicas señoronas repeinadas que no tocarían a una puta ni con un palo sino fuentes OFICIALES a las que se presume veracidad) asegura que "la explotación sexual de mujeres financia grupos terroristas internacionales". Toma. Un nuevo motivo para perseguir la prostitución: ya teníamos la dignidad de la mujer, la lucha contra la trata y la siempre socorrida defensa de los menores (cada vez que alguien saca a los niños sé que es un sinvergüenza). Pues ahora como nuevo fantasma añadimos la lucha contra el terrorismo internacional, ¡uuuuuh! Vamos, macho. Ya Gallardón hizo en su día el ridículo con unos carteles en los que sugería esta relación pero ahora hablamos de que quienes tienen competencias reales al respecto están preparando el terreno para una criminalización en toda regla.
Jajajaja! Es que es para cachondearse. "Víctimas liberadas", "37 mil mujeres prostituidas contra su voluntad en España", "financiación de grupos terroristas"... Vamos, pa mear y no echar gota. O como dice ese de la tele, es que ME PARTO Y ME MONDO. Buena parte de las noticias sobre prostitución son más falsas que los programas electorales. Pero al igual que con los embustes de los políticos, detrás existe una dramática realidad que tratan de ocultarnos.
Como en todo engaño, lo preocupante es lo que se trata de ocultar. Hace tiempo vengo diciendo que los argumentos de "primera generación" -en los que se hace ver que las prostitutas ejercen la prostitución voluntariamente, se hallan en buenas condiciones y ni sus familiares, ni los empresarios, ni los clientes abusan de ellas- se han quedado obsoletos. Nos sitúan siempre a la defensiva, parece que cuando decimos que "no todas" están obligadas estemos admitiendo tácitamente que algunas sí lo están. Les estamos haciendo el juego a nuestros rivales. No, es que tenemos que pasar a los de "segunda generación", no sólo contar lo que NO PASA, sino también LO QUE PASA. Tenemos que contar de parte de quién provienen esas extorsiones, esas amenazas, esas palizas, hemos de denunciar que las medidas destinadas a "ayudar" a las prostitutas generalmente las perjudican y, además, que no es una especie de "daño colateral" o "efecto indeseado" sino que desde el primer momento fue lo que expresamente se buscó. Y finalmente, ya en un futuro, tendríamos que desarrollar los argumentos de "tercera generación" que son los que elaboro en este blog explicando las motivaciones de las autoridades y sus paniaguadas feministas para ejercer esta violencia hacia las prostitutas. Pero es que el movimiento pro-derechos en España todavía está en la Edad de Piedra: muy atrasado, desorganizado, fragmentado, acomplejado y atascado en las mismas posiciones que tenía hace 20 años. Como he reconocido numerosas veces, los abolicionistas están haciendo un trabajo incomparablemente mejor que el nuestro.
¿Y qué es lo que pasa? Pues esto. Confronten la realidad con el mensaje oficial:
Mientras a los políticos (o altos cargos policiales puestos a dedazo, que también son cargos políticos) se les llena la boca con elogios y rimbombantes palabras, la REALIDAD nos muestra algo muy distinto. Y eso que lo que se ve no es ni una fracción de la punta del Iceberg porque, como a nadie se le escapa, las cámaras no están en todas partes y sólo sale a la luz lo que se quiere que salga. Pero todavía peor es que cuando se ve, ¡por que se ve!, que van saliendo casos así la reacción de las autoridades es decir que son casos que no deberían darse a conocer porque erosionan la confianza en las instituciones y dan mala imagen de la policía (hombre, yo creo que lo malo es el que se haga... si encima se censura la información ya tenemos otro problema) y los periodistas corren que se las pelan para asegurar que esos casos son muy puntuales, que la labor de los CYFSE es ejemplar y que no se creen que se hayan dado instrucciones desde arriba. Pues vaya, voy a hablar bien de los policías, yo lo que no me trago es que se pongan a pedirle dinero a las putas y a los negocios sin que haya un conocimiento (como mínimo, que podrían ser incluso órdenes) por parte de los de arriba porque se la juegan. Que no, que hay que tirar de la madeja, todavía me lo creo menos cuando veo las continuas campañas de acoso y derribo que se hacen a costa del sufrido contribuyente para esparcir más mierda y mentiras sobre la prostitución. Y aún menos cuando asistimos a que, con lo complicadísimo que es que un "servidor público" rinda cuentas, cuando se consigue sean indultados "by the face" lanzando el claro mensaje de que hagan lo que hagan van a quedar impunes. Se están riendo a nuestra cara y se lo estamos permitiendo.
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