jueves, 30 de diciembre de 2010

Música: esclava (o cómo nos dicen que se produce la trata)

Me llegó hace poco un mensaje al correo diciéndome que anteayer el País sacó el caso de una mujer que había sido coaccionada para prostituirse hace 9 años. Obviando las cuestiones de la exasperante lentitud de la justicia en este país y de que la noticia fuese publicada el día de los santos inocentes (ejem), quiero retomar el tema de la trata mediante una canción de la artista Natalia Oreiro que relata cómo tiene lugar la captación, traslado y posterior explotación de una chica.

Los abolicionistas realizan denodados esfuerzos para convencernos (aunque ni ellos mismos deben creérselo) de que las mujeres que ejercen la prostitución no han optado por ello, sino que han venido engañadas o fueron sacadas de sus países a la fuerza.



No sólo esta canción, sino también multitud de anuncios publicitarios pretenden ilustrarnos sobre este "terrible" problema del que -curiosamente- no tienen conocimiento las personas realmente relacionadas con el entorno de la prostitución pero que, según los abolicionistas, sería de unas dimensiones verdaderamente escalofriantes. He seleccionado unos cuantos que, como de costumbre, les adjunto comentados brevemente al final de la entrada.

¿Cómo podríamos saber la auténtica magnitud del problema, de existir? Pues es evidente que mediante el testimonio de sus protagonistas... pero eso ya es otra historia a la que dedicaré su correspondiente entrada.





ESCLAVA - NATALIA OREIRO

Del norte viajó Lucía hasta la gran ciudad,
atrás quedó su pueblito, su familia y su pesar...
llena hasta de esperanzas por un sueño que atrapará,
le prometieron trabajo allá en la capital.


Con su mejor sonrisa y su valijita vieja,
va cantando Lucía mientras el sol se aleja.
Al fin vienen a buscarla dos señores que le hablan,
le prometen muchas cosas y ella los acompaña.

Nunca pensó que su sueño
sería una pesadilla.
Esos hombres le mintieron,
como esclava la vendieron.

Ahora está encerrada, obligada a regalarse.
Lucía llora su suerte y ya no puede negarse.

No encuentra la salida a esa situación,
se le escaparon los sueños, perdió toda la ilusión.


Nunca pensó que su sueño
sería una pesadilla.
Esos hombres le mintieron,
como esclava la vendieron.

Sin embargo en este mundo
siempre hay una salida
que te saca del oscuro
hasta aliviarte las heridas.

Desconfía de las promesas,
busca urgente una ayuda

que te salve de esta angustia
y te devuelva la alegría.



Los medios, particularmente los de izquierdas, aseguran reiteradamente que se las víctimas de la TSHES son engañadas o, cuando esto no es posible, directamente raptadas para ejercer la prostitución. Supongamos que no conocemos a los abolicionistas, creeremos que para realizar tales afirmaciones conocen este fenómeno en profundidad y de primera mano, que han tenido acceso a personas en esta situación... ¿pero si es así por qué no las muestran y sólo vemos burdas recreaciones? Hmmm... pareciérame que están tratando de perturbar y escandalizar mi delicada sensibilidad.



Seguimos sin ver a las víctimas, pero en este anuncio de la Comisión de DD.HH. del Estado de Zacatecas (en México, un saludo a quienes me leéis desde allí) tenemos una buena cantidad de caras compungidas y relatos para no dormir. Siempre lo digo: seriedad y rigor ante todo.



Promesas como estas serían el "reclamo" empleado por los crueles y despiadados proxenetas para embaucar a sus inocentes y desprevenidas víctimas. Ya. No es que esta historia ya suene poco creíble por sí sola, sino que como sabemos del palo que van las abolicionistas resulta mucho más sensato pensar que toda esta historia de la trata no es más que un tremendo camelo montado para controlar la inmigración, agarrar buenas subvenciones y encubrir a las auténticas mafias, con las que están compinchadas.



Soberbio spot desarrollado por la agencia de publicidad Moebius creativa para la campaña de sensibilización 'Sabes qué le ocurrió a Sophía', realizada en el 2010 por la ONGD Rescate Internacional en España. Desde luego es innegable que invirtieron bien las pelas, no es más que propaganda... ¡pero qué propaganda! Véanlo hasta el final, sale el nombre de las modelos que aparecen, el del encargado del maquillaje y del de los efectos de sonido... ¡y sobre todo de quién subvenciona! Oléee, manipulan a la ciudadanía con el dinero público, si es que los sociatas sois unos artistas. AR-TIS-TAS. De la cara dura y la falta de vergüenza, por supuesto.



Para acabar un video explicativo sobre la manera de actuación de las redes de trata. Resulta mucho menos llamativo y no busca aterrorizarnos sino informarnos, por lo cual supongo que ha debido ser realizado por gente que se cree el cuento. Es a esta gente (buena, pero ingenua) a la que debemos "salvar" y "liberar" de las mentiras, engaños y falsas promesas de las MAFIAS PROGRES.


sábado, 25 de diciembre de 2010

Celebremos la Navidad de manera diferente y divertida

No me gusta llenar el blog con las típicas tonterías de celebración de aniversarios, festividades u otras pijadas varias; pero en esta ocasión, "en estas entrañables fechas" como diría S.M., haré una excepción. Quiero unirme a la iniciativa que promueve el sexo como regalo (no sólo navideño) buscando una alternativa económica y sostenible frente a las opciones tradicionales:

Siempre he sido partidario de los obsequios originales, "manuales" y, sobre todo, hechos con mucho AMOR.



Debido a la grave crisis mundial y la recesión de la economía, han estado surgiendo en internet diversas propuestas para hacerle frente. Una de ellas es la campaña web “En esta Navidad regala sexo oral”, la cual invita al altruismo sexual y a combatir el consumismo navideño que tanto daño hace a nuestros bolsillos y también al planeta.

La justificación es la siguiente:

- La vorágine consumista de cada Navidad no es la única forma de demostrar a tus seres queridos el amor que sientes por ellos.

- Los regalos tradicionales agotan los recursos naturales del planeta.

- La Navidad tradicional no es una tradición sostenible.

- Los regalos tradicionales general residuos contaminantes.


¡Contribuye a conservar los recursos naturales y ahorra dinerito adhiriéndote a esta modalidad alternativa de celebrar las fiestas!



Y bueno, si nadie te lo regala pues puedes obsequiártelo a tí mismo como hace Luis Herrero con las cestas de Navidad, jeje. Los eurillos son lo de menos, lo importante es el mantener el espíritu de amor y fraternidad navideño, ¿y qué mejor que amándonos por donde meamos?

Pues eso, como decían los DEF CON DOS "todos a beber y a follar que son dos días"...

Hola cari, gnarffff arffff ñññggggnnn... (sonidos guturales de pervertido a lo Quagmire) mira qué regalito tengo para tí... He, he, heee; a ver "churry" cierra los ojos y abre la boca, ñiaaaaaii... ¡SORPRESAAA!



miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Existe la trata?

"Hay que diferenciar muy bien la prostitución que se ejerce por decisión individual de la que se ejerce bajo engaño o coacción. Nos preocupa la alarma social que se está creando con el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual, porque creemos que las políticas que se han ido desarrollando con respecto a este asunto lo que han hecho ha sido crear la imagen de que todas las prostitutas inmigrantes vienen siempre engañadas y coaccionadas por mafias y ésta es una idea falsa. Por lo que nosotros conocemos no es así, y es una idea que sólo sirve para estigmatizar aun más a estas mujeres"

Cristina Garaizábal, portavoz del Colectivo Hetaira



Hace un par de samanas publiqué una entrada en la que expuse la posición que mantenía Cristina Garaizábal sobre la trata de seres humanos con fines de explotación sexual (TSHES dede ahora), tanto desde Hetaira como desde otras organizaciones pro-derechos (Génera, CATS, LICIT, etc) se asegura que a pesar de lo grave y preocupante que resulta este fenómeno -QUE EN NINGÚN MOMENTO NIEGAN- realmente no tiene la magnitud que suele creerse. De hecho dicen que lo general es que las personas que se dedican a la prostitución han optado esta decisión voluntariamente, que las mujeres víctimas de TSHES son una minoría (pero repito, de la que no hay que desentenderse) y que la imagen que se da de la prostitución desde las posiciones abolicionistas no se corresponde con la realidad.

Lo que sucede es que, periódicamente, salen noticias tremendamente sensacionalistas como la de la joven prostituida en un pueblecito de Extremadura que refuerzan los estereotipos existentes. Noticia, por cierto, muy extraña y que le hace sospechar a uno. ¿Que una niña bien, de 14 años, se fugue con un rumano sin dejar pistas? ¿Que la prostituya contra su voluntad en un pueblecito de cuatro mil habitantes de la región más pobre de España? ¿Que no haya más chicas? Todo eso suena raro, raro, rrraro... De sobra es sabido que las prostitutas se agrupan en zonas, ¿cómo iba a haber una sola? ¿Y cómo contactaban con los clientes? ¿Apenas cobraba 30 euros una menor, guapa, con el riesgo que suponía? Todo huele a chamusquina, como ya sucedió con la Operación Afrodita que resultó no ser más que un montaje policial.

Los principales periódicos españoles se hacen eco hoy de la situación de trata y explotación sexual vivida por una joven madrileña, quien al parecer abandonó el hogar paterno engañada y después fue prostituida a la fuerza. Todavía es pronto para hacer valoraciones, pero me parece ciertamente extraño... No niego de plano que no puedan darse casos como éste, pero desde luego serían excepcionales.



Ya he dicho varias veces en el blog, pero lo repito para los recién llegados, que en un principio un servidor compartía las ideas abolicionistas. ¿Por qué? Pues por pura ignorancia, básicamente. Yo era (y sigo siendo) una buena persona, a quien preocupan las diferentes problemáticas sociales y la prostitución tenía para mí un INDUDABLE componente de violencia de género, dominación y humillación. ¿Cómo podía una mujer vender lo más íntimo de su ser, su sexualidad? ¿Cómo podía alguien ser tan mezquino para aprovecharse de su situación de vulnerabilidad? ¿Cómo podíamos nosotros, como sociedad, consentir semejantes abusos? Todo eran dogmas de fe, que no podía (y lo que es peor, ni quería) contrastar. Hasta que por esas vueltas que da la vida acabé probando el fruto prohibido... y comencé a abrir los ojos y salir de la letargia en la que me había sumido la propaganda progre.

Nos dicen que la trata y tráfico de mujeres constituye uno de los grandes problemas ante los que hemos de luchar... ¿pero son las cosas como nos las están contando? ¿Hasta qué punto tienen legitimidad nuestros gobernantes para destinar el dinero de nuestros impuestos para combatir un problema que no es percibido absolutamente por nadie? ¿Por qué no tenemos más que vagas representaciones y montajes de video sobre este tema?



A continuación, y como resultado de mis recientes experiencias en las que comprobaba que el mundo de la prostitución no tenía nada que ver con la imagen preconcebida que tenía de él, fui aproximándome a las tesis de los pro-derechos ya que se adecuaban a lo que yo veía. Las prostitutas no eran unas personas esclavizadas, sometidas, que estuviesen clamando ayuda para que las sacasen del submundo del que deseaban salir... no, lo cierto es que sucedía precisamente al contrario: gozaban de una libertad y autonomía envidiables, sabían disfrutar de la vida y aborrecían a aquellos "iluminados" que creían saber mejor que ellas mismas lo que necesitaban. Claro, suponía que todo el monte no podía ser orégano, que igual que había prostitutas voluntarias (que eran las que, CASUALMENTE, siempre me encontraba) tendría que haber otras forzadas... ¿no era eso lo que salía siempre en los periódicos e informativos de TV? Además era razonable suponerlo: frente al sectarismo de los abolicionistas que aseguraban que ninguna persona podía aceptar prostituirse (por lo cual para hacerlo tendría que ser obligada a ello por otra), los pro-derechos no se cerraban en banda sino que tenían una postura abierta, plural e integradora que admitía la existencia de la trata y la explotación sexual, al tiempo que sostenían que la realidad era más compleja y diversa y que no podíamos apresurarnos condenando la prostitución en su conjunto. Tenía sentido, así que pasé a comulgar con sus planteamientos.

Pasando el tiempo y llegando no ya a conocer en profundidad la prostitución, sino a VIVIRLA (algunas de mis mejores amistades pertenecen a este mundillo: prostitutas, encargados de pisos, otros clientes...) pasé a reconsiderar nuevamente mi posición. Las afirmaciones abolicionistas no es que fuesen falsas, es que resultaban COMPLETAMENTE ABSURDAS... todavía no he conocido, no sólo directamente sino tampoco de manera indirecta (a través de un tercero), a una sóla mujer víctima de la trata y engañada u obligada para ejercer la prostitución (o como dicen las abolicionistas "ser prostituida"). En su propia propaganda no podían mostrar a una sóla de estas "víctimas", sino que todo eran caricaturas, fantasías, MENTIRAS que de lo irreales que eran me parecían vergonzosas.

Así se representa, desde la progresía, a una mujer tratada. Indudablemente la imagen resulta impactante, que es lo que pretenden... ¿qué importa que conozcamos realmente la magnitud y realidad de este fenómeno si lo que verdaderamente interesa es que nos sobresaltemos y las diferentes administraciones les suelten la pasta para que sigan viviendo del momio? Mi opinión es que los auténticos proxenetas, quienes se lucran vergonzosamente de la prostitución y hacen un negocio de ella, son las "oenejetas" que se dedican a solucionar problemas inexistentes.



Una amiga, que ejerce la prostitución, me escribió hace poco "con todo el rodaje que tengo todavía no he conocido a ninguna que lo haga obligada. Si me dijeras que el 95 % son las que lo hacen de forma libre quizás sí que me lo creería". Ni ellas ni nosotros JAMÁS hemos encontrado una mujer explotada, torturada o esclavizada. Así que ahora pasé a preguntarme, ¿existe realmente la trata y la esclavitud sexual? ¿por qué ciertos sectores cuentan mentiras tan descaradas, qué interés pueden tener en ello? ¿qué hacen las asociaciones pro-derechos que no denuncian esta manipulación? Podría suceder que se encontrasen en la situación de la menor prostituida: solas, apartadas en pueblecitos perdidos e incomunicadas... pero no es esto lo que nos cuentan las abolicionistas.

Por lo que yo sé puedo asegurar, y de nuevo soy consciente de que es algo que me hará sumamente impopular, que todo eso de la trata y la esclavitud sexual no es más que un cuento chino. El debate sobre las cifras, el porcentaje de las que ejercen voluntaria u obligatoriamente, es totalmente estéril. Las abolicionistas no están interesadas en conocer la verdad, sino en crear alarma social, una situación de pánico moral y rechazo frontal a la prostitución. Buscan reforzar los prejuicios e invisibilizar este fenómeno porque son plenamente conscientes de que engañan, como Zapatero, y como él su única salida es la huida hacia adelante y la radicalización cada vez más extrema: no les cabe otra que seguir la conocida fórmula de “sostenella y no enmendalla”.

Paso a poneros toda una serie de videos que he ido recopilando, a ver si detectáis el denominador común... qué curioso que no tengamos ni un sólo testimonio directo, sino solamente el mismo tópico repetido machaconamente una vez tras otra. Y por supuesto aderezado con sentimentalismos y cifras escandalosas que puedan aterrarnos. Anda ya, esto no se lo puede tragar nadie mínimamente inteligente (por eso los progres se lo creen a pies juntillas):

El Proyecto Esperanza es una de las principales iniciativas que combaten la trata de mujeres en España. Barajan unas cifras enormes, 2'4 millones de víctimas en el mundo... lo cual contrasta con la experiencia de las prostitutas que aseguran no conocer a ninguna. Por eso hace tiempo elaboré la hipótesis "de los dos circuitos": que por una parte se desarrollase la prostitución voluntaria y por otra la forzada. Sin embargo cada día que pasa estoy más convencido de que lo de la trata no es más que una inmensa PATRAÑA.



Este es otro anuncio que supuestamente "muestra los horrores del tráfico de seres humanos". Pues yo sólo veo fotos de niños y música, oiga. No hay mas que afirmaciones gratuitas sin respaldo alguno, aunque el mensaje quda claro: NOSOTROS SOMOS LOS SALVADORES. Menudo miedo me dan.



Éste es mi favorito, refleja a la perfección el estereotipo sobre la trata: la mujer totalmente pasiva que pasa de vivir un sueño a una pesadilla. Evidentemente esto no es más que un cuento.



Seguimos con la colección, pero esta vez la cifra de personas traficadas es de 1 millón. Dan cifras redondas para alarmar, ¿qué les importa que sea cierto o no si consiguen resultados (y, sobre todo, subvenciones)? ¿Hay pruebas o nuevamente tenemos delante nuestro propaganda y más propaganda que muestra como víctimas a personas que no lo son?



Bueno, vamos recortando las cifas. Ahora nos quedamos con entre 800 y 900 mil víctimas. Y otra vez no hay pruebas, pero sí música lenta e imágenes fijas. ¿Ya se van dando cuenta de la técnica de manipulación?



Más de lo mismo, música e imágenes efectistas en este video que forma parte de la Campaña Comunicativa de Prevencion ante la Trata de Personas dirigida a los Adolescentes de la Ciudad de Quito. Al menos nos sive para saber qué es lo que hay dentro de la mente de un abolicionista: prejuicios, dogmas e ideas INMUTABLES.




Otro ejemplo más, estos spots se los debemos a la Organización Internacional para las Migraciones. Desconozco la situación exacta en centroamérica y México, sin embargo las personas que vienen de allí a aquí lo hacen mediante redes familiares, siendo precisamente las autoridades quienes las esclavizan, secuestran y deportan.



Otra forma de hacer llegar este mensaje es reclutando a conocidos artistas para que apadrinen la causa. En este comercial vemos a la actriz y cantante Natalia Oreiro revelándonos la verdad, que "miles de personas son engañadas con promesas de empleo falsas, inclusive secuestradas...". No las vemos, pero su palabra debe resultarnos prueba más que suficiente.



En España tenemos a la ex Miss España Mabel Lozano haciéndose la progre y la solidaria, pero en realidad SECUESTRANDO la voz real de las prostitutas. Nos encontramos con un topicazo detrás tras otro, lo cual como siempre sólo convencerá a los ya convencidos mientras que a quienes conocemos la realidad no hace más que indignarnos.



Cómo veía antriormente "la trata":

· Música: trata de blancas (muerte en vida)
· Identificación de la explotación sexual

lunes, 20 de diciembre de 2010

Contra el terror: paremos la violencia contra las personas que se prostituyen

"It is incomprehensible to me why somebody would want to harm another human being because they are a prostitute. I will never understand why prostitutes do not deserve equal protection under the law. It is time to end the criminalization of prostitution and begin the healing process to stop discrimination and violence against sex workers. As long as we remain criminals, we will not be safe. As long as we are criminals, society will continue to abuse and dismiss us. We are human beings and we deserve to be safe. Decriminalize prostitution now and protect us, your brothers, sisters, mother's, fathers, daughters and sons lives depend on it." "No puedo entender por qué alguien puede dañar a otro ser humano por el hecho de que trabaje como prostituta/o. Nunca entenderé por qué las prostitutas no tienen la misma protección legal que el resto de personas. Ha llegado el momento de acabar con la criminalización de la prostitución y comenzar el necesario proceso de detener la discriminación y violencia contra los/as trabajadores/as sexuales. Mientras sigamos siendo vistos como unos criminales, no estaremos seguros. Mientras nos criminalicen, la sociedad seguirá abusando de nosotras/os y rechazándonos. Somos seres humanos y no merecemos ser tratados así. Descriminalicen la prostitución ya y dejen de perseguirnos, merecemos el mismo respeto que sus hermanos, padres e hijos".
Robyn Few, trabajadora sexual y activista. Fundadora y portavoz de SWOP (Sex Workers Outreach Project)
Lo que os quiero traer hoy es una entrada que no terminé de escribir cuando tocaba, el pasado viernes día 17. Al igual que el año pasado no quiero dejar de conmemorar una fecha que para mí tiene tanta importancia. Las activistas feministas por la descriminalización de la prostitución Robyn Few y Annie Sprinkle establecieron el 17 de Diciembre como el "día internacional para acabar con la violencia hacia los trabajadores sexuales". Saben bien de lo que hablan, Robyn fue condenada de "conspiración para promover la prostitución", estando 6 meses bajo arresto domiciliario y 3 años en situación de libertad vigilada. En ese periodo organizó SWOP USA, un proyecto que pretende denunciar ante la sociedad el hecho de que la criminalización de la prostitución (legalmente como sucede en Estados Unidos o socialmente como ocurre en España) tiene como consecuencia directa la desprotección y vulnerabilidad de las personas que la ejercen. La ciudadanía recibe el mensaje de que los abusos perpetrados contra ellas son aceptables, o por lo menos excusables. Además, y esto es lo que las resulta especialmente preocupante, son perseguidas institucionalmente: su situación de absoluta desprotección permite que las autoridades tengan carta blanca para extorsionar, robar e incluso abusar sexualmente de las prostitutas. ¿Cuáles son las reivindicaciones concretas de "las prostitutas y sus aliados"? Es preciso superar los complejos de vergüenza y culpabilidad (ya que los ataques a los que nos vemos sometidos no van a terminar ni de coña) mediante los cuales los abolicionistas pretenden mantenernos callados. Exactamente la misma estrategia empleada contra las prostitutas es la que encontramos en las campañas institucionales dirigidas a los clientes. ¿Pretenden concienciarnos? ¿Educarnos? ¿Solicitar nuestra ayuda para perseguir delitos como la trata? Y una mierda, QUIEREN AVERGONZARNOS y legitimar la violencia que emplean en nuestra contra. Es común escuchar las quejas de ciertos vecinos que denuncian la mala imagen que le da a su vecindario la existencia de prostitutas, así vemos como frecuentemente se organizan protestas y otras acciones vecinales, no siempre pacíficas, con el fin de incomodarlas lo suficiente como para que abandonen la zona. El resultado es que las acaban "acorralando" en zonas alejadas y peligrosas, donde no disponen ni de los servicios más elementales (por ejemplo el polígono de Villaverde, en Madrid). Si son vulnerables a la violencia perpetrada por particulares, ¿qué decir de la proveniente del poder público? En todas partes los cuerpos policiales se manifiestan contra la legalización, como es lógico quien detenta el poder lo último que desea es tener que someterse a derecho. Si ya se cometen abusos e incluso abiertas ilegalidades cuando existe una norma que supuestamente hay que acatar (como sucede en Barcelona), ¿qué no ocurrirá cuando la única ley es la voluntad discrecional de las autoridades? En Estados Unidos unidos los activistas por los derechos de los trabajadores sexuales abogan por la descriminalización, la despenalización y la desregulación. Para mí ésta es la mejor propuesta... en el ámbito teórico, porque luego en la realidad lo que sucede es que el que tiene la fuerza y el poder de coacción lo usa (¡y de qué manera!). Yo digo que hay que regular, básicamente con el fin de controlar al poder público (en la medida de lo posible) y evitar así las extorsiones y otros excesos tal y como aseguró la presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero para ello hemos de recorrer un largo camino, primero tenemos que organizarnos y ser capaces de hacernos escuchar como muestra este video del 17 de Diciembre de hace dos años en Washington DC. Algunos ejemplos recientes de violencia ejercida contra las prostitutas y su entorno: · Música: escupiendo nuestro asco · Persecución fundamentalista en Cartagena: integristas islámicos asedian a prostitutas y sus clientes · Operación Afrodita: contra la prostitución, desinformación · "Falsos positivos" en la prostitución: el gobierno de Zapatero encarcela a prostitutas para construir montajes político-mediáticos · Los abusos policiales en la prostitución callejera: el relato de Sonia Sánchez

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Jornadas de Hetaira I: Cristina Garaizábal habla sobre la trata

“Creemos que muchas de las redadas que se están haciendo tienen más como objetivo poner en jaque al mundo de la prostitución que no la búsqueda de víctimas de trata”.

Cristina Garaizábal, portavoz del Colectivo Hetaira



Con cierto retraso, debido a mi apretada agenda, voy a empezar a colgar las intervenciones que tuvieron lugar durante las jornadas sobre prostitución que organizó Hetaira los pasados días 30 y 31 de Octubre. Trato de corregir mis errores, y como la anterior charla que comenté (la del Ayto de León) era muy larga (de unas dos horas) varios lectores me confesaron no haber visto todas las intervenciones. Más o menos cada mesa aquí duraba lo mismo, entre la presentación, las ponencias y el turno de preguntas; así que voy a abrir una entrada dedicada a CADA interviniente. Considero que merece la pena, dijeron cosas muy interesantes y que sin duda animarán al debate, además ante mi sorpresa la mencionada charla de León fue el mes pasado la tercera entrada más vista del blog.

Realmente la primera en hablar fue Silvia García, de Hetaira, a quien no grabé pues supuse que iba a limitarse a realizar una breve presentación. No fue así, sino que tuvo una actuación muy destacada, lamento no haber recogido sus palabras. Además faltan otros ponentes ya que grabé con el móvil y se me acabó la batería… y para rematar se me oye ocasionalmente. Todo es un poquito chapucero pero bueno, es lo que hay, al menos es algo porque que yo sepa en ningún otro sitio podéis ver estas jornadas.

Uno de los apoyos más relevantes con que cuenta Hetaira es el dibujante Carlos Azagra, quien se ha prestado en no pocas ocasiones a publicitar eventos como éste.



Garaizábal me pareció, desde la primera vez que la escuché, una persona sensata, trabajadora y honrada. Probablemente la mayoría de quienes me leéis suscribiréis conmigo su discurso en la mayor parte… no obstante me ha extrañado su notorio alejamiento tanto de la realidad de la calle como de aquellas personas que se ofrecen a colaborar con ella (no sólo yo, no es algo personal). ¿Tiene algo que ocultar? ¿Quizás alberga algún temor? Tras lo que he ido descubriendo creo que tiene más que ver con la PRUDENCIA que con la desidia o el rechazo a los desconocidos. La página de Hetaira lleva fuera de servicio ya un par de semanas “por mantenimiento” y no quiero que le pase lo mismo a este blog, así que creo haber aprendido la lección y habrá temas e intereses que a partir de ahora ya no tocaré. Seguiré informando sobre la realidad de la prostitución, por supuesto, y no diré nada que no sea (o al menos crea) estrictamente cierto pero también me guardaré aquellos asuntos que puedan causar problemas a aquellas personas que me importan. Punto y final, y no preguntéis a qué me refiero porque esto es lo ÚLTIMO que diré.

¿Qué dice Cristina? Comienza contándonos el origen del concepto “trata de blancas”, que históricamente demostró ser falso y que respondía más bien a un “mito cultural”. Pero este tipo de “creencias colectivas que simplificaban la realidad” son poderosísimas, se repiten machaconamente y acaban haciendo vacilar a los convencidos y convenciendo a los indecisos: sucede lo mismo con el conflicto palestino, o con la idea que se tiene del capitalismo, o –sin ir más lejos- con el tema que tiene estos días en vilo a toda España, los controladores aéreos. Realmente alucino cómo la gente puede opinar tan vehementemente sobre un asunto conociendo tan poco sobre el mismo o sin haberse molestado en contrastar su información. Bueno, de ahí el gran poder de la propaganda, hay mucho cenutrio que se come sin rechistar las milongas prefabricadas que sacan los gobiernos y los medios.

A lo largo y ancho de Europa se ha reivindicado la necesidad de reconocer derechos sociales y laborales para "los profesionales del sexo". En España la asociación que lidera estos planteamientos es Hetaira, organizadora de las jornadas que estoy comentando, pero hay muchas más como Génera, AIPPEL, ACLAD... Las que conozco hasta el momento se hallan enlazadas en el margen izquierdo del blog, aconsejo su visita.



Posteriormente nos va introduciendo, de una manera muy sencilla, en la situación actual del fenómeno tanto desde las perspectivas teóricas como las situaciones jurídicas. ¿Que hacía falta un plan? Pues sí… pero NO ÉSTE. Más adelante lamenta que se hayan dejado de lado al resto de víctimas de trata en otros sectores que no sean la prostitución (trabajo doméstico, la agricultura, la mendicidad…) ¿No es curioso? Vamos, no hay que ser un lumbrera para percatarse de que lo de la persecución a la trata no es más que una excusa para arremeter contra la prostitución en su conjunto y además así poder decomisar (robar) los bienes de los traficantes (aunque no hayan hecho daño a nadie sino que sean empresarios muy queridos por sus trabajadoras, como el caso de Andrés).

La distinción entre tráfico y trata resulta fundamental, los delitos son muy distintos y personalmente no considero que el tráfico debiera ser perseguido ya que soy partidario de la libertad de movimientos de las personas, tanto cuando he estado con la izquierda como con la derecha siempre he considerado que “ningún ser humano es ilegal”. Señala cómo las políticas anti-trata originan graves violaciones de los DD.HH. de las víctimas que supuestamente deberían proteger, al promover discriminaciones por razones de género (y yo añadiría raciales, pero bueno, las feministas difícilmente ven más allá de eso). A las prostitutas “liberadas” se las confina en Centros de Internamiento de Extranjeros y son repatriadas forzosamente aunque corran peligro, como relata de manera detallada. Bueno, exactamente dice que se las deporta o se las pone una “multa”… y hasta aquí lee.

Como las abolicionistas consideran "que el consentimiento es irrelevante, porque nadie puede consentir querer trabajar en la prostitución", no tienen el menor reparo en tomar la palabra por las mujeres supuestamente víctimas de explotación sexual. No es que las prostitutas no puedan hablar (en muchos casos no quieren, ¿para qué?), sino que son estos "salvadores" quienes las silencian al encontrarse con que sus testimonios no refuerzan sino que refutan los dogmas abolicionistas. Mantengo que sólo se puede ser abolicionista si se es muy ignorante, muy estúpido... o muy malvado, que suele ser lo más corriente.



¿Creen que esto lo van a decir las abolicionistas? NUNCA. Ellas tienen bien aprendida la lección y la realidad no va a obligarlas a cambiarla. Ahora, si denuncian que las medidas contra la prostitución (que no sólo contra la trata, como he dicho) perjudican a las personas que la ejercen, ¿por qué no ponen el mismo empeño en combatir el discurso abolicionista que las sostiene? Existe todo un argumentario en el que se apoyan ideológicamente las actuaciones reales como el Plan contra la Trata, las deportaciones y las redadas a los pisos. Si son consecuentes tendrán que romper con sus amiguitas feministas, izquierdosas y neoprogres respaldando a la única figura pública que combate abiertamente el discurso abolicionista. Sí, señoras y señores, estoy hablando de la Espe. Pero eso significaría tener que rectificar y tragarse prejuicios, catecismos ideológicos y mucho orgullo… no es algo que se haga fácilmente ni de un día para otro.

Sigue criticando la necesidad de colaborar con la policía a desarticular la red de trata como condición obligatoria para acceder a los recursos, esto me parece de la mayor relevancia. ¿Se han parado a pensar sus señorías por qué existe tan poca colaboración con la policía? ¿Tienen alguna manera de acceder a los testimonios de estas mujeres sin la intermediación de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y ONGs que quizá (supongamos) pueden trasladarles una visión de la realidad un tanto interesada o parcial? ¿No puede parecer que el gobierno está más interesado en darse autobombo mediante actuaciones policiales tan espectaculares como inútiles en vez de ayudarlas o solucionar los problemas reales de la ciudadanía? Yo dejo estas observaciones sobre la mesa, como dice D. César Vidal "añadan lo que quieran y descártense de lo que les parezca".

Las posiciones más reaccionarias son sostenidas por la extrema izquierda... y la extrema derecha (es decir, los liberticidas). En este cartel italiano se culpabiliza al cliente de la existencia de la prostitución, a la vez que se la vincula al crimen y a la delincuencia. Al menos hablan claro, rechazan la inmigración y con ella la prostitución: las POLÍTICAS REALES que está llevando a cabo nuestro gobierno en ambos campos no difieren mucho de lo que haría Fuerza Nueva, sólo que emplea un baño de hipocresía asegurando que protege a estas personas mientras en la práctica las persigue. Ay, RuGALcaba, que ya no engañas a nadie...



Me llamó la atención que comentase cómo somos los propios clientes quienes podemos detectar si estas personas están coaccionadas o no, dado nuestro privilegiado conocimiento de esta realidad. Díganme ustedes si es más sensato pensar en nosotros como aliados contra el delito o como cómplices de los delincuentes como aseguran desde el abolicionismo… ¿o es que quizá no quieren que conozca lo que pasa de verdad ni ayudar a aquellas mujeres que realmente puedan estar sufriendo algún tipo de abuso? Qué mal pensado soy, ¿no? Es como lo que cuenta de los anuncios, que los delitos no se publicitan. Precisamente prohibirlos sumiría este mundo en un mayor oscurantismo, y a las trabajadoras sexuales en una mayor desprotección. Y este argumento no es mío (no exclusivamente, vaya), sino que lo mantienen también los pro-derechos. ¿Podría ser que las propuestas abolicionistas conllevasen un empeoramiento de la situación en la que se hallan las prostitutas y beneficiase a quienes pueden aprovecharse de su situación de invisibilidad y vulnerabilidad? Miren si les pico para que me coman en los comentarios.

Bueno, para acabar me sumo a las conclusiones de Cristina. La distinción entre tráfico y trata es clave ya que supone hablar de prostitución voluntaria y forzosa (supongo que no necesite ni aclarar que me opongo totalmente a ésta, a la que considero que ni siquiera pueda llamarse prostitución). Desde el abolicionismo niegan esta distinción, dicen que porque el consentimiento nunca es auténticamente libre… así que ya están ellos para decidir por nosotros (¿por qué creéis que tantos abolicionistas son comunistas?). Y digo yo, ¿no será porque entonces se les cae el tenderete? Lo he dicho desde la primera entrada, hablar de prostitución es hablar de LIBERTADES, la cuestión de fondo es la lucha por una sociedad libre (como han entendido Dña. Esperanza Aguirre o D. Federico J. Losantos) o un régimen despótico, que es hacia el que nos encaminamos a pasos agigantados.







miércoles, 1 de diciembre de 2010

Música: 12 años + relato sobre la prostitución infantil

En varios de los últimos mensajes ha salido a relucir el delicado tema de las relaciones sexuales con menores (por aquellas declaraciones de Dragó y Sostres). He de reconocer un cierto grado de cobardía por mi parte al no haber tratado este asunto con anterioridad, pero como comprenderéis soy consciente de la cantidad de incomodidades y malentendidos que puede ocasionar. Comenzaré despacito, comentando una conocida canción y contando generalidades, si veo que la entrada tiene buen recibimiento continuaré y si no pues lo dejamos aquí.

"12 años" trata de dar voz a una pobre y desvalida niña, víctima de un entorno de pobreza, unos padres desaprensivos y unas instituciones que miran para otro lado. Ante una situación como la que se describe supongo que ni el ser más desalmado quedará impasible: ¿cómo vamos a permitir unos abusos así?, ¿es que nadie va a ayudarla, como pide?, ¿no podremos "salvarla" de ese infierno que vive, de los maltratos a los que la someterán esos malvados "turistas trastornados"?

El discurso abolicionista asegura que la respuesta más adecuada frente a la intrínseca perversidad masculina sería una dura legislación: responder a la fuerza con fuerza. De acuerdo a esta visión, los hombres formaríamos un grupo necesariamente delicitivo, de maltratadores y violadores (aprecien el jeto del tipo y sus garras de alimaña) mientras las mujeres serían seres dulces y frágiles necesitados de protección. Es que no se me ocurre nada más machista.



La posición a tomar, de repudio social y persecución legal, sería muy clara si las cosas fuesen así de evidentes... ¿no lo son? Pues qué quieren que les diga, sé que me lloverán huevos y tomates podridos pero... no lo veo yo tan claro. He de empezar reconociendo con humildad que, dentro de lo que es el amplísimo mundillo de la prostitución, éste es un aspecto al que le he dedicado relativamente poco estudio. Para empezar en España es un fenómeno marginal, según varias informantes sí habría un par de chicas rozando la mayoría de edad en una conocida zona de Madrid pero no he podido confirmar nada. Ciertamente las chicas parecen muy jóvenes, aunque no unas niñas. ¿Qué puedo contar a ciencia cierta? Pues que una chica rumana, con la que hace unos 3 o 4 años trabé amistad, me contó que cuando llegó a España a ejercer la prostitución lo hizo con 17 años y medio. Eso me lo creo, y considero que puede seguir dándose. Ahora, chicas de 12 años... en España NI DE COÑA.

Me dirán ustedes, con razón, que el que yo no lo vea o que en España no exista no significa que no pueda darse en otros países. Es que ahora viene la enjundia. Existen destinos de turismo sexual mundialmente re-conocidos como Cuba, Filipinas o Tailandia (del que por cierto hablaron recientemente en EsRadio). No he pisado ninguno de ellos hasta la fecha, pero sí oido varias historias del tipo "el amigo de un amigo..." según las cuales serían los paraísos (o los infiernos, según se mire) de la prostitución infantil. Como siempre digo yo sólo hablaré de lo que conozca, no voy a dedicarme a elucubrar sobre lo que suceda en esos países con la escasa y seguramente sesgada información que poseo. El problema de acercarse superficialmente a un fenómeno es que muchas veces uno va predispuesto a ver sólo lo que quiere ver y a ignorar aquello que no cuadra con visión predeterminada de la realidad.

Eso fue lo que me sucedió hace unos seis años, cuando visité Bogotá (Colombia). Ya había comenzado a "ir de putas", pero la prostitución infantil era algo que ni conocía ni buscaba. Y sin embargo la encontré, porque este fenómeno es endémico en la mayoría de latinoamérica (como podrán observar en una serie de videos que les tengo preparados). ¿Cómo dí con ella? Pues por pura chiripa, porque para ahorrar me fui a vivir de la zona de Chapinero (donde pagaba unos 80 mil pesos semanales en una residencia) al centro (35 mil... en una habitación sin agua caliente e infestada de pulgas). Ahí sí lo ví, por la zona de la TELECOM había varias crías visiblemente menores de edad esnifando pegante. Muy "jevy" la cosa, por aquel entonces ni se me habría ocurrido estar con una callejera como para meterme con una menor drogadicta... Por lo tanto no llegué a conocer nada, sólo tenía la degradante imagen de esas chicas "vendiéndose" en la calle y pensaba que menuda pena con ellas. De aquí es de donde no pasa muchísima gente: ni hablan con ellas, ni averiguan donde y cómo viven, ni conocen sus familias o aficiones. Son las "otras", las putas, las que todos quieren sacar de las calles, unos a las buenas y otros a las bravas.

La percepción social sobre la prostitución infantil es especialmente negativa, lo que provoca que resulte aún más complicado poder explicar y acceder a esta realidad. Pude ir conociendo las historias de vida de unas pocas de estas niñas que ejercían la prostitución en Colombia, y al menos mi percepción fue que no evidenciaban efectos nocivos como consecuencia de practicarla. Al contrario, se podía apreciar en ellas una desenvoltura excepcional, una sensatez encomiable y una madurez fuera de toda duda.



Pasaron varios años antes de que regresase a Colombia (fui en Agosto del año pasado, de ahí el parón en el blog). Las cosas habían cambiado mucho, ahora ya no era un niñato al que le picaban los huevos sino todo un putero curtido que no se amilanaba ante nada. Esta vez llegué a Bucaramanga, y tardé menos de 24 horas en hallar a una menor con quien por cierto acabé trabando una entrañable amistad hasta que (según averigué) los servicios sociales la retiraron. En "la ciudad bonita" -como también se la conoce- puede hallarse bastante prostitución infantil, y con esto NO quiero decir que la apruebe ni trato de fomentar el turismo sexual, sino que me limito a describir la realidad tal y como la pude apreciar. Yo ya no soy de pisos y clubes, visité algunos por ver como iba la cosa, pero casi siempre estuve en la calle. Con mi querida, agridulce e incomprendida calle. Me encanta estar rodeado de estas chicas e ir conociendo su vida poco a poco, según ellas mismas te la van contando. Porque como en todo en la vida uno aprende escuchando y observando. Había desde quinceañeras hasta cincuentonas (qué feo suena), la gran mayoría muy simpáticas. ¿Y qué decir de las transexuales? Varias de mis mejores amigas lo eran allí y lo son aquí.

Contar todo lo que viví y aprendí allí me llevaría mucho más tiempo del que dispongo, así que me centraré en la prostitución infantil. No era mayoritaria pero como he señalado sí podía encontrarse sin dificultades, tanto durante el día como durante la noche. Las chicas que conocí tenían 15-16 años, si bien me contaron que en otras zonas había chicas todavía menores (de 12-13) y una de ellas me dijo que había empezado a "putiar" con 12, "cuando todavía ni tenía pelos en la cuca" (sic). Básicamente se concentraban en los parques Antonia Santos y Centenario, y en algunas ocasiones cerca del Hotel Chicamocha. Pero todo era muy irregular, no es como aquí que sabes que más o menos tienen unos horarios y tal. Allí era prostitución callejera en estado puro, con las chicas echando a correr cuando llegaba el camión de los "tombos" (policía), cada una armada con una navaja automática (que aquí están prohibdas) para defenderse, "metiéndose vicio" (drogándose) en plena vía pública. Buah, yo estaba en mi salsa. Y las chicas flipaban conmigo, decían que jamás en la vida habían conocido a un europeo como yo... con deciros que los propios colombianos tenían miedo a esas zonas... jajaja. Soy un costra y cómo me gusta.

Otra zona que visité, muy concurrida, era la plaza de COLSEGUROS. Para mí fue toda una cura de humildad, yo iba de sobrao pensando que ya no podía sorprenderme nada... y me encuentro con varias chicas, TODAS MENORES, más sucias que el palo de un gallinero, pinta de yonkis desquiciadas y lavándose en fuentes públicas. Puta madre, qué mal rollo me dieron. Eso ya era demasiado hasta para mí. Hablé un par de veces con una señora que al parecer proporcionaba chicas a los hombres que andaban por la zona (se me acercó cuando me puse a mirar a las chicas junto a una fila de tipos que no debían tener nada mejor que hacer que pasarse las tardes de mirones) y con una chica de 13 años (si no los tenía desde luego los aparentaba) que me presentó lista para hacer el trato. La dije que volvería mañana... y hasta hoy.

Para los abolicionistas la prostitución resulta inadmisible en todas y cada una sus modalidades, sin embargo suelen mostrar aquellas tipologías que causan una mayor alarma social (prostitución infantil, callejera, forzada, etc) con el objeto de desgastar la imagen de la prostitución en su conjunto.



¿Qué habría detrás de esa chica? ¿Pobreza? ¿Abusos? ¿Falta de alternativas? Me faltaron cojones para seguir averiguando. En cambio de las de la "calle 22" (la calle de putas allá, se halla entre los dos parques que anteriormente mencioné) sí supe un montón de cosas que fueron desmitificando las ideas preconcebidas sobre estas chicas. Muchas me presentaron a sus parejas, sus hijos, sus padres. Fuimos a comer juntos y me invitaron a sus casas (bueno, a las pensiones donde residían). Algunas de las chicas vivían juntas y otras por su cuenta, la que fue más amiga mía -que la llamaban "la Chinche", por ser la más pequeña de todas- seguía en casa de la madre y a veces pasábamos casi todo el día juntos. Teníamos los mismos gustos: la buena comida, el reggaetón (sí, qué pasa), los paseos, los dibujos animados... jajaja. Pero igual me echaba las tardes con unas u otras chicas, dependiendo de las que estuviesen en la calle en el momento. O con las transexuales, como he dicho, tan locas por entrar conmigo que me lo ofrecían gratis... y no, papá, eso nooooo. "Ni puel putas" como dicen allá.

En su día Marien me preguntó si no me apartaban o se cansaban de mi compañía, a veces olvido que lo que yo doy por sentado le extraña a otras personas. Pues no, el problema de la prostitución callejera muchas veces es la FALTA DE TRABAJO, así que las chicas agradecen la buena compañía. Lo corriente es que me llamen, bien cuando me ven o incluso por teléfono, para que pase un rato con ellas AUNQUE NO ME VAYA A ATENDER. Porque no soy sólo un cliente sino, además y sobre todo, su AMIGO. Si hay veces que son ellas las que me llegan a aburrir a mí con sus historias... pero lo llevo bien, porque en eso consiste la amistad: en estar pa las buenas y pa las malas, en aguantar y en que te aguanten. ¿Que hay pesaos? Claro, en varias ocasiones las chicas han recurrido a mí para espantarlos, aunque no tienen problemas en mandarles a la mierda directamente. Y además cada una (como es normal) tiene su manera de llevar esto, unas sólo buscan el trato y hacen una estricta división entre vida personal y laboral. Lo respeto, y ACEPTO SUS REGLAS. Y otras pues son más extrovertidas, sociables y entablan relaciones de amistad con nosotros (no soy el único que anda con ellas, hay otros todavía más puteros que yo).

Pues esto ha sido todo por hoy, no esperaba enrollarme tantísimo y os he soltado un discurso de cagarse. Disfrutad de este relato, que cada vez van a ser menos frecuentes al menos hasta que acabe la carrera. Ostias, y a todo esto os pongo la canción que ya se me pasaba.





12 AÑOS - SEGISMUNDO TOXICÓMANO

Que alguien me ayude,
ahora vivo en un burdel.
Nací en una familia que era pobre.

Mis padres me vendieron,
siempre los odiaré.
Sólo tengo 12 años.

Soy objeto del deseo
de turistas trastornados,

hacen con mi cuerpo...

Que alguien me ayude,
tengo ganas de vivir.
En las calles sólo me enseñaron sexo.

No hay ley,
no hay nadie,
que proteja mis derechos.

Como un animal soy tratada.


(Bis x 5)