martes, 29 de diciembre de 2009

The Journey, viaje al centro de la retorcida mente abolicionista

"El mundo de la prostitución es un mundo de soledad, marginación y cruda explotación, en el cual las mujeres no son consideradas personas sino mercancía (...) La visión que adquieren estas mujeres de lo que es el mundo que las rodea es distorsionada, por las experiencias tan negativas y traumáticas, dejándoles una profunda huella de dolor y sentimientos de soledad que determina toda su vida posterior. Esta distorsión de la realidad las incapacita para relacionarse adecuadamente con los demás".

Francisca de Lucas Bedia, presidenta de AMUNOD.



Los abolicionistas no dejan de sorprenderme. Son de sobra conocidos sus recursos a la demagogia, la exageración, la caricatura... pero parece que necesiten superarse, que piensen que cuanto más increíble la mentira mejor. Por lo que vemos que sucede con nuestro presidente no parece una mala estrategia, funciona al menos con el tipo de público al que pretendes dirigirte. El único problema son esos dichosos escrúpulos que tenemos algunas personas a mentir, únicamente comparable a la aversión a la verdad que comparten socialistas y abolicionistas.

Pues bien, hace un par de semanas estuvo abierta una exposición que, bajo la excusa de “concienciar y movilizar contra el tráfico de mujeres”, no hace sino ofrecer una imagen brutal y desfigurada de la prostitución. Es cierto que señalan que fue la situación de una mujer víctima de trata, que no es el caso de todas… para después añadir que caso es ejemplificador, que como ella se encuentran la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución (prostituidas, prefieren llamarlas). Esta afirmación no solamente contradice las experiencias de las prostitutas, clientes y ONGs pro-derechos, sino al mismo sentido común. ¿Cómo es posible que tantas sean engañadas? ¿Y que tantos clientes no hagan nada (Elena, la protagonista de la exposición, vendría a tener 40 servicios diarios…)? ¿Y que siendo tan evidente la policía no actúe con mayor decisión? ¿Y que NINGUNA de estas mujeres ofrezca sus testimonio, al contrario, que cuando lo hacen nos digan lo contrario?

Lo tengo requetedicho, si nosotros pretendemos corregirles la batalla está perdida. Lo que dicen es MENTIRA, y lo saben. El problema es que nosotros sí que somos unas víctimas, unas pobres almas cándidas a las que nos engañan, incapaces de comprender lo maquiavélico de sus intenciones. Su OBJETIVO REAL es ir creando un clima de opinión alarmista, contrario a la prostitución, basado en fuentes de información totalmente sesgadas que silencien a los protagonistas reales. Es una batalla en varias etapas, como decía Gemma Lienas. Primero eligen el terreno, como todo buen general. Después nos presentan batalla donde las condiciones son más favorables, nos emboscan y nos ANIQUILAN.

Así está empapelada la habitación de la chica, en clara referencia a la violencia y abusos que debe recibir por parte del cliente. Otra vez la manida fórmula progre: mentiras, caricaturización y recurso al sentimentalismo en vez de al razonamiento objetivo.



No digo que la trata no exista o que no deba ser perseguida, voy a aclararlo desde ahora porque quiero evitar malentendidos. Como con el reciente caso del juez Serrano (del que tengo que hablar, porque su caso es similar al nuestro: quien denuncia la perversidad de las medidas "feministas" es objeto de un sinfín de calumnias, insultos e incluso la persecución profesional...) casi hay que empezar disculpándose, diciendo que uno no se opone a un fin (igualdad de sexos, fin de la violencia de género, o la trata de mujeres en este caso) que evidentemente es justo y que comparte, sino que TAL Y COMO SE ESTÁ HACIENDO se estarían "equivocando" si somos muy cándidos, y si somos más maliciosos pues podríamos llegar a pensar que DESDE EL PRINCIPIO habrían previsto las consecuencias que estamos presenciando. La defensa a ultranza -sin el menor atisbo de autocrítica- que realizan de su gestión unida a un discurso plagado de flagrantes mentiras me llevan a optar por esta última alternativa...

La trata sí es una realidad, y cuando se produce es muy grave, como denunció Nacho Pardo Benavente, del Comité de Apoyo a los Trabajadores Sexuales. De hecho ya he escrito sobre ella, manifestando claramente mi posición. En breve espero publicar una entrada sobre los indicios para reconocer a una prostituta esclavizada. Sin embargo lo que estoy denunciando es la instrumentalización que se hace de una aspecto muy negativo, totalmente repudiable y nefasto, pero MINORITARIO en lo que es la prostitución, para respaldar las actuaciones políticas en su contra. Si los abolicionistas tuviesen voluntad sincera de perseguirla no dudaría ni un segundo en unir mis esfuerzos con ellos. Pero lo que me he encontrado es lo contrario, de hecho tengo sospechas fundadas de que colaboran con y encubren a las mafias. ¿Por qué? Porque así pueden mantenerse cobrando subvenciones públicas, ya que en muchos casos las mafias se encuentran insertas en la propia administración pública (los casos Coslada y Riviera son muestras de ello). Además logran retirar a las prostitutas que enferman, ya que las hacen análisis que pasan a los proxenetas y éstos sacan del negocio a las chicas que padecen alguna ETS para evitar el contagio a otras de sus chicas.

Como reza el cartel que promocionaba el evento, lo que se pretende sinceramente es que el visitante “huela el miedo, saboree la brutalidad, escuche el aislamiento, toque la agonía y vea lo invisible”. La consecuencia lógica es que, una vez el debidamente manipulado espectador experimente un profundo rechazo hacia quienes hacen posible esta clase de abusos, se apliquen medidas de “tolerancia cero” como expresó la ministra Aído. ¿Consigue su objetivo? Para evaluarlo te pasan una “encuesta” al final del recorrido, consistente en apenas tres opciones que invariablemente les dan la razón. No hay una que diga “esto es una patraña, le vas a contar historias de miedo a tu padre”. Pero vayamos paso a paso, que la exposición tiene miga.

Este “circo” (es la mejor manera de describirlo) fue inaugurado por Emma Thompson y la ministra de Igual-dá, siendo promovido por la Red Española contra la Trata de Personas y fuertemente subvencionado con fondos públicos (esto por descontado). Consistía en siete vagones (de circo), que pretendían reflejar las siete etapas (Esperanza, Viaje, Uniforme, Dormitorio, Cliente, Estigma y Resurrección) las cuales “resumen la experiencia de una víctima de trata, y permiten al visitante escuchar, ver y sentir la sórdida y brutal experiencia que vive una esclava sexual”. Estos contenedores ambulantes han sido diseñados por artistas y ciertamente consiguieron indignarme… pero no por la situación de Elena (te proporcionaban un panfleto con veredictos, donde los propios tribunales declaraban que historias similares a ésta NO ERAN CREÍBLES, basados en los hechos, pruebas y declaraciones obtenidas), sino por lo descarado de las mentiras, lo grotesco de la exposición y la nefasta imagen que deban de las prostitutas. Era como pretender saber sobre la pobreza habiéndose dado un paseo en limusina por un barrio del extrarradio. Lógicamente no vas a tener un conocimiento sólido, real, sino sólo una imagen muy sesgada, desde fuera, totalmente descontextualizada. Pero es lo que pretenden, no que la ciudadanía esté informada (en tal caso deberían subvencionarme a mí… jajaja, ya puedo esperar sentado…) sino MANIPULADA.

Esta exposición busca concienciar a la sociedad sobre una injusticia, algo que en principio a todos nos parece muy loable. ¿Pero qué piensan ustedes cuando en este tema, como en tantos otros asimismo muy sensibles (violencia de género, cambio climático, inmersión lingüística...) encuentran que los "cruzados del bien público" recurren sistemáticamente a la mentira? ¿Por qué habrían de hacerlo? ¿Por qué, paradójicamente, sus actuaciones no acaban con los problemas sino que los agravan?



La imagen que ofrecen es la típica, la de una mujer cándida e inocente de extracción social baja que se ve engañada por una persona de confianza de la familia. La realidad es que en su inmensa mayoría (según mi experiencia, la totalidad de las mujeres que he contactado) las personas que vienen a ejercer la prostitución ya sabían a lo que venían, y generalmente las ha “captado” una persona de su entorno (familiar, amistad, conocido…) con quien después de venir siguen manteniendo buenas relaciones. Otra cosa distinta es que en algunos casos sí que sepan que vienen a comisión (eso sucede con las chicas de Montera que tienen chula), pero como he dicho prefiero ahondar en este tema en otra entrada. También pueden verse obligadas a pagar a la mafia que controla la zona donde trabajen, pero esto es pura extorsión, no tienen obligación de permanecer en la prostitución si no lo desean.

El visitante puede “meterse por unos minutos en la piel de estas mujeres” gracias al procedimiento de observar su rostro, cual feria circense, en los cuerpos de varias mujeres. Me pareció una falta de respeto mayúscula, como si se creyesen superiores a ellas: se profundizaba en el viejo estereotipo de que las prostitutas son unas mujeres diferentes. Varios de los vagones estaban únicamente de relleno y no ofrecían ninguna aportación sustancial, como el del viaje (sólo sonido) o el del cliente (fotos tomadas a un reportero desnudo, supuestamente por varias prostitutas). Bueno, sí tenían cierta utilidad, conseguían que vieses el Mundo desde la perspectiva de los abolicionistas: tenías que escandalizarte por todo, incluso por las cosas más naturales, transformando totalmente la realidad para que coincidiese con tus prejuicios. Tras ver la exposición y charlar con varias de las señoras que la atendían me quedó más que claro que, o bien todo se lo inventan porque la prostitución las da tanto miedo que son incapaces de acercarse seriamente a ella, o están mintiendo descaradamente.

El centro de todo el montaje es esta estancia, donde se busca crear un fuerte impacto visual que lleve a un automático rechazo de la prostitución. Una imagen tan tormentosa de la misma únicamente puede ser forjada por la mente enfermiza de los abolicionistas.



El "vagón estrella" es la habitación de la prostituta. Es totalmente deplorable, parece sacado de una película de terror: la cama convulsionándose, la petición de ayuda en el espejo, la cuenta del número de hombres, la papelera llena de mierda a rebosar... vuelvo a lo mismo, si quieren ver dónde trabajan estas chicas vayan con ellas aunque sea UNA SOLA VEZ a ver si se encuentran con semejante percal. Además es que voy y las pregunto si eso es una dramatización, algo que creo que hasta el visitante más estúpido se ha de haber planteado, y me dicen que no, "que es exactamente así". Vamos, ni Jardines (que era lo más cutre de Madrid, con las habitaciones siendo ocupadas las 24 hrs y donde entre cliente y cliente no se cambiaban las sábanas, sino que se echaba una descarga de ambientador y listo...) en sus "mejores" tiempos. Hay un famoso bloque de lumis (el edificio entero) en el Paseo de las Delicias, el cual he visitado pero donde no me he atendido, que tiene fama de también ser bastante hortera... pero no hasta ése punto. En cambio sí he estado varias veces en pisos/chalets de rusas y chinas que por su situación (desconocimiento del idioma, atender las 24 hrs, prácticamente no hacer vida fuera de la casa, las chicas tienen que hacer ciertos servicios y presumiblemente no pueden rechazar clientes...) sí que podrían ser víctimas de la trata y resulta que son de los sitios más bonitos y bien cuidados que he visto en mi vida: zapatillas deshechables, ducha de rigor, habitaciones amplias y pulcras, te ofrecen un trago, sábanas que huelen a recién lavadas... vamos, todo pensado para gente de la "alta suciedad", empezando por el precio y terminando por la discrección. Además creo que es algo obvio, si vas a hacer una buena cantidad de dinero, ¿qué menos que ofrecer una instalaciones decentes, que inviten a repetir otra vez? Pues no, para los abolicionistas todo lo que rodea a la prostitución ha de ser tan sucio y despreciable como sea posible.

En definitiva, considero que ha sido una espléndida oportunidad de conocer mejor no el tráfico sexual de mujeres sino la mentalidad de quienes dicen combatirlo. Si vuelven a traer la caravana a alguna otra ciudad española espero que nuestros politicuchos se la tomen más en serio y no la empleen únicamente para "sacarse la foto", como hizo la sub-ministra. Les recomiendo que vayan a verla y que juzguen si verdaderamente les están mostrando la realidad o si por el contrario no les cuentan más que milongas. Como quiero que comparen yo me ofrezco voluntario (escríbanme al correo) para llevarles de visita por habitaciones donde se ejerce la prostitución. No necesito ni montajes, ni fundaciones de ricachos, ni subvenciones públicas que podrían destinarse a otros poryectos mucho más necesarios.

Ale, les dejo con la noticia:




MADRID, 15/12/2009 (El Mundo / P+D / ACPress.net)


La exposición ´The Journey´ ha llegado a Madrid de la mano de la actriz Emma Thompson, imagen del movimiento contra el tráfico de mujeres. Esta lacra social ha sido denunciada recientemente por el Observatorio Cívico Independiente, en colaboración con ´Stop the Traffic´, que denuncia la vergonzosa situación de España, el país con un mayor índice de tráfico sexual.

Siete contenedores instalados en pleno parque del Retiro recogen la escalofriante experiencia de Elena, una joven moldava que con 18 años fue obligada a prostituirse en Londres. En la inauguración estuvo acompañada por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. «Es inaceptable que en pleno siglo XXI haya mujeres que están siendo vendidas y compradas como si fueran bolsos. La venta de mujeres está sucediendo aquí mismo, en Madrid, delante de nuestras narices», ha dicho la actriz Emma Thompson, que ideó esta exposición en colaboración con la Fundación Helen Bamber que atiende a víctimas de la tortura.

Bibiana haciendo una de las cosas que más les gustan a los progres, posar para cámara con una sonrisa tan amplia como falsa. Las propias asociaciones se quejaron (ante mí, al menos) de los pocos días que tuvieron para mostrar esta exposición. Supongo que, a poco listas que sean, sabrán tan bien como yo que lo que le interesaba a la Ministra era encabezar un titular y salir en la prensa. Es lamentable que un tema tan serio como es la trata de personas se instrumentalice por parte de individuas sin escrúpulos que únicamente piensan en sí mismas.



A través de los siete contenedores, que fueron encargados a destacados artistas, se recrea el viaje de Elena desde sus sueños de infancia hasta el estigma de haber vendido su cuerpo. La exposición, de la que es imposible salir indiferente, busca concienciar y movilizar contra el tráfico de mujeres, que ha encontrado en España uno de sus principales destinos mundiales. El 90% de las mujeres que ejercen la prostitución en España son extranjeras, y la mayoría de ellas –aunque las cifras reales nadie las conoce- han sido víctimas de la trata.

«No podemos ser cómplices de esto mirando hacia otro lado. Esta exposición pretende que nadie cierre los ojos. No podemos permitir que existan mujeres esclavizadas en nuestro entorno. Podemos acabar con el tráfico», afirmó la ministra Bibiana Aído.
´The Journey´ permite al público meterse por unos minutos en la piel de unas mujeres, verse dentro de sus mismas ropas obscenas y hasta respirar el ambiente fétido de la habitación en la que trabajan. La recreación en uno de los contenedores del cuarto de trabajo de una prostituta es el momento más impactante de toda la exposición. Dentro de ese contenedor, el público puede ver una cama con sábanas sucias que se agita al ritmo de una relación sexual, una papelera llena de condones usados, y otro montón de condones nuevos, maquillaje barato. Y sobre todo, se puede respirar un olor nauseabundo.

La exposición, que ha sido patrocinada por el Ministerio de Igualdad en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y una serie de ONGs, puede verse hasta el 15 de diciembre en el Retiro.

UNA SITUACIÓN VERGONZOSA, DENUNCIA EL OCI

España se ha convertido en el mayor foco de atracción para el tráfico y la trata de seres humanos con fines de explotación sexual de toda Europa, según un informe elaborado por el Observatorio Cívico Independiente (OCI) en colaboración con la coalición internacional ´Stop the traffic´.

El informe destaca además que el 80% de las mujeres que ejercen la prostitución fueron maltratadas físicamente y sufrieron abusos sexuales durante la infancia, lo que provoca daños físicos, mentales y emocionales de larga duración, y en algunos casos incluso irreversibles.

El Observatorio Cívico Independiente (OCI) forma parte del proyecto de participación en la vida pública de la Alianza Evangélica Española (miembro de las Alianzas Europea y Mundial, esta última representando a unos 450 millones de protestantes). El OCI está formado por personas de nacionalidad española de fe evangélica o protestante que están presentes en el foro de la vida pública mediante su vinculación a instituciones sociales o políticas, y que pertenecen a todo el abanico ideológico democrático.

AFRONTAR SOLUCIONES INMEDIATAS

El presidente del OCI, Jaume Llenas, y secretario general de la Alianza Evangélica Española que promueve el Observatorio, ha asegurado que España es el primer país de Europa en cifras de trata y tráfico de mujeres y que «con poco más de la mitad de la población de Gran Bretaña, hay tres veces más prostitutas que allí, unas 300.000».

Para Llenas, este problema «de proporciones mayúsculas» se pone de manifiesto en el Informe 2009 ´El tráfico y la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en España´, que analiza esta «lacra social» en España, presenta los programas de distintos partidos políticos para erradicarlo además de sugerir una serie de medidas a ser adoptadas por el Gobierno.

Según indicó Llenas, actualmente hay 300.000 mujeres en España que ejercen la prostitución por lo que hay que hacer hincapié en este aspecto ya que «si la prostitución no existiera se acabaría en gran parte el tráfico de personas».

Desde el Observatorio proponen actuar sobre la figura del prostituidor «que no cliente», matizó, puesto que se "aprovecha de una situación de vulnerabilidad" de la persona traficada o prostituida, a la que se debe considerar víctima similar a aquella que sufre malos tratos.

Ha explicado también que los «clientes» no pueden definirse así porque «no existe una relación laboral sino que se están aprovechando de una situación de vulnerabilidad», por lo que el informe recomienda al Gobierno la puesta en marcha de medidas que penalicen al cliente y no a las víctimas.

«En Suecia se penaliza a los «clientes» desde 1999, lo que ha desincentivado el tráfico de mujeres, que ha disminuido hasta 500 mujeres al año, frente a las 7.000 de Dinamarca o las 18.000 de España», ha destacado Barregas.

El contenido completo del informe del OCI lo pueden descargar desde la página de la Alianza Evangélica Española.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Música: haragia (carne humana)

El último día hablaba del trato que se dispensa a las prostitutas por parte de la sociedad "bienpensante": rechazo social, hostigamiento policial y ataques verbales y físicos. Hacia ellas pueden establecerse leyes y conductas especiales que no serían admisibles hacia ninguna otra mujer. Son "carne de represión" por no plegarse a las normas, por no aceptar la sexualidad normalizada, "por vivir fuera de su infierno". Parece que fuesen merecedoras de todos los males por el mero hecho de ejercer la prostitución, esta clase aparte de mujeres no tendría la misma consideración, dignidad ni por supuesto derechos que las demás.

Este desprecio, tan irracional como socialmente asumido, es a lo que denominamos "el estigma". Las prostitutas, y todo lo relacionado con ellas (sus parejas, sus hijos, sus clientes...), caen dentro de la categoría de individuos indeseables y para algunos ni siquiera son vistas como personas. En cambio son tenidas por "carne, deshechos, basura" en quienes pueden "descargar sus frustraciones". Así es frecuente que ellas y su entorno socio-afectivo sean el chivo expiatorio de numerosos problemas que les son atribuidos, con más odio que argumentos.

Esta canción trata de esa exclusión social (compartida con otros colectivos) que sufrimos día a día y que, en vez de generarnos vergüenza o temor como desean quienes nos marginan, nos provoca ganas de "escupirles a la cara".


HARAGIA - ASTO PITUAK

Carne de prisión
por no aceptar su injusto juego.
Carne de represión,
a sus leyes no nos sometemos.

Carne de condolengo
por vivir fuera de su infierno.
Carne para perros
con uniforme
que querrán jodernos.


¡Carne de prisión!
¡Carne de condolengo!
¡Carne de humillación!
¡Por nuestra insumisión!

Carne donde descargar
sus frustraciones
sagradas,
carne para utilizar
y reventar si les viene en gana.

Somos carne muy barata,
hoy ofertan las rebajas.
Carne para marginar,
silenciar nuestras palabras.


¡Carne de prisión!
¡Carne de condolengo!
¡Carne de humillación!
¡Por nuestra insumisión!

Y en la calle has de soportar
el desprecio de sus miradas,
y te tienes que contener
por no escupirles a la cara.


Y te juzgan por las pintas
tu libertad condicionada,

y si actúas con tus razones
en delincuencia brutal desorden.

Pero ellos son
el único descontrol.
Su legal delincuencia,
(es) nuestra desesperación.


Carne, deshechos, basura,
es lo que somos para ellos.

Carne, deshechos, basura,
es lo que somos para ellos.

jueves, 17 de diciembre de 2009

17 de Diciembre, paremos la violencia contra las prostitutas

"Violent crimes against sex workers often go unreported, unaddressed and unpunished. There are people who really don’t care when prostitutes are victims of hate crimes, beaten, raped and murdered".

(Los crímenes contra las trabajadoras del sexo a menudo no son denunciados, ni resueltos ni castigados. Hay personas a quienes no les importa si las prostitutas son víctimas de crímenes motivados por el odio o los prejuicios, en los que resultan golpeadas, violadas y asesinadas)

Annie Sprinkle, prostituta y activista


Hoy tiene lugar, al menos en el mundo anglosajón, el Día internacional contra la violencia hacia las trabajadoras del sexo. Se busca concienciar a la sociedad sobre los crímenes y abusos que sufren únicamente por el motivo de ejercer su actividad. Esta fecha fue establecida por Annie Sprinkle para recordar y homenajear a las víctimas del asesino de Río Verde en Seattle, Washington. Asimismo, se pretende que las prostitutas de todo el Mundo se reunan y organicen para frenar la discriminación que padecen y recordar a sus compañeras víctimas de la violencia.

Las asociaciones de prostitutas y quienes las apoyan denuncian que los actos violentos hacia ellas deben terminar, pero que las leyes actuales dificultan las denuncias y que el estigma y la discriminación que perpetúan las leyes abolicionistas legitiman los ataques de los que son objeto.

¡Basta ya! La violencia ejercida contra las prostitutas y su entorno (por ejemplo, sus clientes) es tolerada cuando no justificada e incluso jaleada por ciertos sectores sociales. Queremos vivir en una sociedad pacífica, de convivencia y respeto mutuo. No admitiremos que nadie se crea más que nosotros.



Resulta imperativo concienciar a la ciudadanía de que las trabajadoras sexuales son mujeres como las demás, que forman parte de nuestros barrios, de nuestras familias, de nuestras vidas. No podemos permitir que sigan siendo consideradas ciudadanas de tercera, hacia quienes están justificados comportamientos totalmente inadmisibles para otras personas.

En esta reivindicación nuestro elemento identificativo es el paraguas rojo, símbolo de la belleza, de la resistencia y de la VISIBILIDAD. Las prostitutas de Venecia elevaron a categoría de símbolo este utensilio al emplearlo en una marcha en el 2001, mostrando su unidad y orgullo. Desde entonces se ha ido afianzando como el símbolo internacional de los derechos de los trabajadores del sexo y de su lucha contra el rechazo social.

Annie Sprinkle sugiere diez maneras para participar de esta fecha.

Generalmente se considera que son los proxenetas y los clientes los principales agresores de estas mujeres. Quiero mostrar que no es así, sino que esta violencia es especialmente cruenta, injustificable y lo que es peor de todo, TOLERADA, cuando la ejerce "gente de bien" (vecinos y comerciantes de la zona) o incluso las propias administraciones públicas. Las chicas son frecuentemente insultadas, despreciadas y hasta agredidas por ciertos vecinos; humilladas, amenazadas y extorsionadas por policías; y marginadas, silenciadas y perseguidas por los responsables políticos. Para ilustrar estos hechos he seleccionado una noticia de la prensa y un comunicado de Hetaira:



Marta Rodríguez Font, El Mundo - 07/10/2008


· La alcaldesa llamaba cada día a los Mossos y le pidió que cambiara de zona
· La decisión se tomó en una reunión con concejales, algunos ganaderos de profesión

El Ayuntamiento de Vila-Sacra (Girona) ha conseguido echar del pueblo a una prostituta a base de Zotal, un desinfectante utilizado por los ganaderos.

El Consistorio ha "apestado" la rotonda de entrada a la población, donde la mujer trabajaba de 9.00 a 21.00 horas.

Antes de tomar la drástica medida, el Consistorio se dedicó a llamar a diario a los Mossos d’Esquadra, que la identificaban y, en unas horas, la mujer no tardaba en volver desde la comisaría a la rotonda. La alcaldesa intentó dialogar con ella directamente para pedirle que cambiara de rotonda, que se alejara un poco de la zona habitada, pero se negó.

Finalmente, en una reunión con el resto de concejales del Consistorio, algunos ganaderos de profesión, salió la idea de rociar la rotonda con Zotal. Se trata de un producto desinfectante realmente eficaz, que basa su gran eficacia en los fenoles naturales y de síntesis, de unos laboratorios sevillanos que llevan el mismo nombre.

En varios municipios se han emprendido auténticas cruzadas contra las prostitutas, buscando hacerlas la vida imposible hasta el punto de que "voluntariamente" abandonen su actividad. Ya conocía la presión policial y vecinal, el acoso a su clientela, las medidas disuasorias como la instalación de cámaras... ¡pero ahora incluso acuden a la "guerra química"! ¿Creen que algo es así es admisible? ¡Estamos ante una auténtica guerra abierta! ¡Una guerra de agresión que sólo nosotros podemos detener!



Una vez tomada la decisión, el alguacil fue el encargado del "trabajo". Debía ir al almacén municipal, preparar el producto y rociar la rotonda. Los primeros días la prostituta búlgara seguía acudiendo a trabajar al mismo punto, que quedaba, tras ser rociado con el Zotal, con un olor "que ninguna persona humana puede soportar", mantiene la alcaldesa. Según la alcaldesa de Vila-sacra, Carme Barceló, "ahora parece que ha entendido que no la queremos allí y se ha instalado en la otra rotonda, tampoco nos gusta, pero aunque el problema de fondo es el mismo, las formas son diferentes".

La alcaldesa cree que es muy triste tener que hacer las cosas de esta manera, pero asegura que "es el resultado de la impotencia". "No es un problema moral, queremos que esté regulado y controlado, queremos poder circular por las carreteras sin que nos enseñen nada" asegura.

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Colectivo Hetaria, Madrid - 18 de septiembre de 2008

Hetaira pide a las corporaciones municipales que cesen en su hostigamiento hacia las prostitutas que captan su clientela en la calle


La campaña municipal del Ayuntamiento de Sevilla es una de las más agresivas, desafortunadas y estigmatizantes hacia las prostitutas de entre las que se han puesto en marcha hasta la fecha, junto con las emprendidas hace meses por el Ayuntamiento de Madrid.

El acoso y hostigamiento a las prostitutas que captan a su clientela en la calle se disfraza de “campañas de sensibilización” o de campañas de “disuasión” hacia los clientes. El lema “¿Tan poco vales que tienes que pagar?” estigmatiza aún más a quienes ejercen la prostitución, ya que parece llevar implícito que las putas no valen nada.


Es a las leyes, no a las prostitutas, a las que hay que repudiar. Las normas (y campañas publicitarias que suelen precederlas) son las que fabrican la opinión de que la prostitución es un fenómeno socialmente indeseable. Hagan el favor y antes de arrojarnos a las llamas del infierno y de la incomprensión tómense la mínima molestia de conocer nuestras opiniones, reivindicaciones e historias. Que algo se ajuste a derecho no significa que sea justo, solamente que está escrito en un papel y sancionado por la autoridad. Será legal, mas no necesariamente legítimo.



Además, continúa: “El precio de la prostitución incluye: humillación, violencia, vejación…”. Un lema que, aunque no sea su intención, parece que otorga permiso a los posibles clientes para que ejerzan humillación, violencia y vejación cuando contratan un servicio sexual por el mero hecho de pagar. Semejante lema, al asociar dinero con humillaciones y vejaciones, parece más una “incitación” a que éstas se den, que no una denuncia o llamada de alerta para evitarlas. Esto resulta más grave cuando la campaña se está haciendo desde una institución pública, que además gasta el dinero de los contribuyentes. La prostitución es un intercambio de un servicio sexual a cambio de dinero entre dos personas adultas y con su total consentimiento por lo que no debería caber en ella ningún tipo de agresión y si la hubiera habría que denunciarla, tal y como contempla nuestro Código Penal.

El único mensaje que las prostitutas quieren dar a sus clientes es: respeto mutuo, el uso indiscutible del condón y que se atengan a remunerar lo pactado.

Esperamos que el Ayuntamiento de Sevilla escuche a las prostitutas y deje de usar manidamente expresiones como “violencia de género” o “explotación sexual”. Bajo esas mismas expresiones, la ministra de Igualdad italiana acaba de anunciar que se multará, incluso con penas de cárcel, a clientes y prostitutas. Y en Roma las multas comenzaron ayer mismo su aplicación. Esa misma medida, que tanto revuelo ha causado, ya se está aplicando en Barcelona y en Calvià, Baleares, donde ha habido incluso reclusiones de mujeres.

Con este tipo de campañas se oculta la realidad de la prostitución y se coloca en peor posición a quienes han decidido el ejercicio de esta actividad económica legítima, tal y como declaró en 2001 el Tribunal Europeo de Luxemburgo.

Las prostitutas están cansadas de oír hablar de planes integrales que nunca llegan y que, por otro lado, les exigirán abandonar la calle, lo quieran o no. Posiciones redentoristas que recuerdan a siglos pasados, sobre todo porque lo que las prostitutas necesitan son derechos laborales, el reconocimiento de su actividad y lugares donde poder ejercer con tranquilidad.

Hetaira se ha manifestado en múltiples ocasiones contraria a la instalación cámaras de videovigilancia por su demostrada ineficacia y porque las prostitutas no las necesitan para trabajar con seguridad. Se entiende que las cámaras tan sólo sirven para proteger a los ciudadanos frente a actividades delictivas y la prostitución no es delito. Por ello Hetaira ha denunciado la instalación de cámaras en Madrid, (denuncia que ha sido admitida por los Tribunales, al considerar que su instalación son un atentado contra la libertad y la intimidad de las personas, especialmente de las trabajadoras del sexo y sus clientes).

viernes, 11 de diciembre de 2009

Las relaciones cliente-prostituta, una visión personal desde dentro

"No siempre existe una línea clara entre el trabajo (sexual) y el cliente, por un lado, y el amor y el amante, por otro. Es decir, puede existir el aspecto comercial junto a sentimientos de amor o cariño".

Laura María Agustín, investigadora y escritora



El origen de esta nueva entrada es un reciente artículo en el que se defendía al cliente de la prostitución. El investigador Chris Atchison elaboró un estudio según el cual el cliente de prostitución no responde al esquema prefigurado que existe. No hizo mas que investigar, abordar el tema sin ideas preconcebidas que lastrasen su trabajo y decir lo que fue comprobando. Lo que se encontró es lo que vería cualquiera con ojos en la cara y dos dedos de frente, aquello que suscribimos quienes vivimos la prostitución en primera persona pero que no desean escuchar los abolicionistas, una auténtica verdad incómoda: que la relación entre clientes y prostitutas es respetuosa y en muchos casos incluso amistosa, que en vez de tenernos por enemigos las feministas deberían considerarnos como aliados frente a la explotación sexual y que sólo era una minoría los que agredían y abusaban a las chicas (para mí ésos son agresores, no clientes).

Los clientes de prostitutas somos caricaturizados como seres sumamente viles, carentes de cualquier escrúpulo y merecedores del mayor desprecio. Obsérvense las cejas arqueadas y los dientes afilados. La deshumanización del oponente es una estrategia política muy común que pretende justificar todo tipo de abusos.



Me hago cargo de que es muy aventurado realizar afirmaciones semejantes, todo aquello que trate de romper con los prejuicios existentes va a hallar enormes obstáculos. Pero hay que hacerlo, no nos queda otra opción. Si optamos por callar entonces siempre va a prevalecer su versión de los hechos, al guardar silencio les estamos dando la razón. Por eso no me canso de denunciar, aunque sea con mis escasos medios, toda la sarta de mentiras que vierten en torno a la prostitución a pesar de que sé que arrastro un tremendo déficit de credibilidad al declararme cliente. Podrá pensarse que claro, que voy a ser tremendamente parcial y pintaré las cosas del color que me sea más favorable. Pues no, me confieso usuario de prostitución para justificar de dónde proviene mi información, pero ante todo soy una persona íntegra que no oculta lo que ve, un señor que siente una profunda aversión hacia las mentiras y manipulaciones y que si al describir la realidad tiene que dar la razón al adversario lo hace sin vacilar ni un instante porque lo primero de todo soy un demócrata, una persona de principios y valores. Seré un putero, pero pocas personas pueden darme lecciones de ética. ¿Estamos?

Un servidor, como Marien, no hace más que reiterar que esta investigación no hace sino avalar lo que estamos repitiendo una y otra vez, por activa y por pasiva. Sin embargo recibimos críticas, las cuales agradezco ya que considero que en vez de debilitar, refuerzan mis argumentos. En concreto un asiduo lector de este blog, ASTURIANO, ha planteado que quizá estemos generalizando "a partir de unas experiencias con el fenómeno muy particulares". Es normal pensar así, considerar que dado que nosotros hablamos desde nuestra experiencia personal "los árboles nos impidan ver el bosque". Sin embargo he de hacer notar que la nuestra es una experiencia muy rica, variada y prolongada en el tiempo (ergo significativa), y que en ella incluimos los testimonios de terceras personas con las que nos relacionamos. Así cuando las abolicionistas desestiman a las "cuatro prostitutas" que salen en los medios están tirando por la borda no tanto a un puñado de mujeres, sino muchísimos años de experiencia durante los cuales se han relacionado con miles de compañeras. Las trabajadoras sexuales que han ido dando la cara tienen por lo general una amplísima trayectoria, en ocasiones superior a los 20 años, a lo largo de la cual han conocido a cientos de mujeres pudiendo contrastar con ellas sus experiencias personales. Y mira qué cosa, resulta que coinciden. Cuando yo afirmo que las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen voluntariamente, que no hay violencia ni humillación en este tipo de relaciones o que por regla general pueden escoger al cliente y las prácticas que desean realizar con él no estoy meramente dando una opinión de un cliente, sino reflejando la realidad que he hallado a lo largo de cientos de encuentros sexuales y docenas de horas de conversaciones informales con prostitutas.

Para los partidarios del abolicionismo normativo las relaciones de amistad y respeto que describen Susan Davis y Chris Atchison son imposibles. Carteles como éste no buscan reflejar la realidad, mentir nunca ha sido un obstáculo para la progresía (es más, resulta imprescindible), sino ofrecer una imagen muy negativa de aquello a lo que quieren atacar. Es decir, que está pensado para ALCANZAR UNOS FINES, y en este sentido considero que resulta muy adecuado.



También son cuestionados los testimonios de estas prostitutas por el hecho de ser, como Marien, escorts de alto standing con una clientela "selecta". No es así, este tipo de argumentos los respaldan chicas que trabajan en la calle como las conocidas Marga Carreras, Carolina Hernández o Mónica Coronado. Además Marien ha pasado por casi todas las modalidades de prostitución, no vive en una especie de "mundo aparte". Y si todo esto no basta yo puedo aportar mi experiencia, que proviene del ambiente opuesto: acudo a la prostitución más económica que existe, la de Montera y Desengaño, y cuando he viajado al extranjero (todavía tengo pendiente el post de las vacaciones... qué pereza) he estado con chicas de todavía menor "categoría" según el estándar socio-económico vigente. Chicas que cobraban al cambio unos 7 € el polvo, en algunos casos drogadictas (y a sustancias muy destructivas, como el pegante e incluso el basuco) y que podrían situarse en el margen del margen de la sociedad. Bueno, pues resulta que mi experiencia a pesar de ser tan distinta y distante de la de Marien, concuerda en todos y cada uno de los aspectos que enumera.

Con Marien sólo tengo algunos puntos de conflicto, pero son resultado de nuestra experiencia política, no de la “prostitucional”. Yo no puedo compartir ese “buenismo” del que hace gala diciendo que hemos de respetar, escuchar y convivir con esas feministas que defienden las posiciones abolicionistas. Resulta que, aunque queramos, no podemos porque dos no hacen las paces si uno no quiere. Nosotros podremos pretender “vivir y dejar vivir”, lo cual funcionará entre personas de mentalidad democrática como tú, ella o yo. Sin embargo el problema surge cuando tratamos con bestias autoritarias para quienes todo aquello que se mueva fuera de su cerrada concepción del mundo ha de ser perseguido hasta la aniquilación. Ante ellos no cabe más opción que aplastarles o ser aplastados, como muestra la historia: este año se conmemora el 70º aniversario de la 2ª Guerra Mundial en la que se enfrentaron estas concepciones del mundo, el "appeasement" sólo sirvió para engordar a la bestia. Hoy en día sucede lo mismo con Chávez, Ahmadineyad o Kim Jong-il (no pongo ejemplos más cercanos o polémicos para no resultar ofensivo, pero como sabéis también estoy pensando en algún político de la escena nacional...); si se les da cancha van a aprovechar para comerte el terreno porque no siguen un esquema racional como el nuestro. El demócrata busca una solución satisfactoria para todos, el autoritario camina sobre los cadáveres de quienes le tendieron la mano. Dicho aún más claramente, NO SE PUEDE SER TOLERANTE CON LOS INTOLERANTES. Y eso se ve en la escena política, las feministas pro-derechos intentan siempre negociar, consensuar, pactar; mientras las abolicionistas únicamente saben reprimir e imponer a la fuerza. También se aprecia en las relaciones de prostitución, los clientes demócratas buscarán establecer unas situaciones agradables para las prostitutas tratando de que tanto ellas como ellos disfruten del encuentro mientras que aquellos que no lo son tratarán a las mujeres como a trapos. Es normal que los abolicionistas se pongan en este último caso porque como dice el viejo refrán, "quien las hace, las imagina". No me cabe la menor duda de que ellos sí ejercerían violencia contra las mujeres... ¡qué digo! Si ya lo hacen, y las desprecian y humillan al no reconocerlas como interlocutoras válidas y atribuirlas toda clase de desórdenes y patologías. Ellos son los maltratadores, no nosotros.



Asturiano, a quien le prometí responder en esta entrada, formula dos interesantes objecciones al sexo de pago. La primera dice así:

1ª) Sigue sin ser explicado el fenómeno de porqué el noventa y muchos por ciento de las personas que acuden a la prostitución en calidad de clientes somos los hombres. Este fenómeno es muy factible que tenga que ver algo con las masculinidades y con los modelos de 'ser hombre'. El género sigue estando ahí por mucho que queramos obviarlo.

La respuesta, clara y directa, la da Marien cuando dice que ello es un reflejo del histórico sometimiento que ha padecido la mujer, que "al hombre se le ha estimulado más cultural y socialmente para que no se reprima sexualmente". Una autora feminista reconocida como A.Kollontai -ya que la menciona- envidiaba la sexualidad masculina ya que consideraba que estaba mucho más emancipada, que se desarrollaba de manera más libre que la femenina (no por razones biológicas, sino culturales).

Yo también creía que este curioso fenómeno no había sido explicado, o al menos no por las "pro-derechos". Siempre había escuchado la versión abolicionista que veía este hecho como un claro ejemplo de discriminación hacia la mujer propio de una sociedad "patriarcal". Pues bien, existe otra visión de los hechos. En la famosa Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades para estudiar el fenómeno de la prostitución del 2007 una de las ponentes invitadas fue la señora TRINIDAD LOSADA BUJALANCE. Pues cuando a ella la preguntaron por qué creía que existía esa desproporción en cuanto al género respondió lo que ya apuntó Marien y que como se evidenciaba las mujeres comenzaban a liberarse requiriendo cada vez más servicios sexuales, creo que dijo algo así como que esperaba que en 40 o 50 años ésta fuese una práctica completamente normalizada. Es decir, que en vez de a menos la prostitución fuese a más. Seguro que sus señorías se quedaron de piedra, pero eso es exactamente lo mismo que yo pienso. Sé que es una postura bastante heterodoxa, pero espero se vea que no soy el único "bicho raro" que opina así.

En opinión de la señora Losada Bujalance las mujeres, al ir adquiriendo cada vez más capacidad económica y libertad sexual en nuestras sociedades, irán progresivamente aumentando su demanda de servicios sexuales. Me alegra que así sea.



Su segunda hipótesis consiste en que:

2ª) Es muy posible que, al menos para una parte importante de los hombres que se relacionan recurrente o habitualmente con mujeres en contextos de prostitución, dicha práctica resulte nociva desde un punto de vista psicológico.

Es frecuente sentenciar que el sexo de pago puede tener unas consecuencias perniciosas para las relaciones entre hombres y mujeres o que "ralentice el desarrollo personal" de los clientes asiduos, que les infantilice. Pero no se explica el por qué. ¿El hecho de que haya existido un pago modifica tan sustancialmente el tipo de relación que viene a continuación? Yo no lo veo así. De hecho opino que la promiscuidad y la ruptura de normas convencionales que conlleva la prostitución no sólo no son contraproducentes para el desarrollo personal sino que resultan altamente beneficiosas. Marien te explica cómo muchos clientes "se preocupan porque nosotras estemos bien y a gusto con ellos y preguntan (...) Y también se preocupan por nosotras, por nuestras cosas, hasta el punto que surge amistad, aprecio y cariño". Es decir, que las tratamos con respeto, afecto y en no pocas ocasiones, con auténtico cariño. Para mí son noviecitas temporales, y me consta que en algunos casos ellas también nos ven así. Cuando una trabajadora del sexo (que no es de piedra) se siente a gusto se suelta, te coge confianza y se relaciona contigo con toda normalidad.

Este cliente, al pagar a una prostituta (en realidad es la conocidísima actriz porno Angelina Crow), puede estar dando inicio a una larga y profunda amistad...



Se ofrece la imagen de que el llamado "contrato de prostitución" marca unas pautas prefijadas que impedirían una relación de igualdad, pero eso pertenece a la especulación teórica y no a la realidad práctica. Voy a tratar de explicarlo: ¿Por qué uno va de putas? Para follar. ¿Para qué uno folla? Para sentirse bien. ¿Estamos de acuerdo? Pues digo yo, ¿no resultará más placentero para el cliente (en consideración a lo que me plantea Asturiano voy a enfocarlo desde esta óptica) que la chica también lo pase bien? Yo suelo decir que el sexo es un deporte de equipo, tiene que haber coordinación entre sus participantes. Si como cliente logras que la chica esté bien va a ser lo mejor, ella será laxa con el tiempo, comprensiva, tratará de que tú también disfrutes, incluso puedes sacarla algún "extra" que yo valoro especialmente no por el tipo de práctica sexual en sí misma, sino por constituir una muestra de confianza y aprecio por su parte. Una vez en la habitación puede pasar de todo, como ha comentado Marien "depende basicamente de la naturaleza y la actitud de cada persona, de sus prejuicios, de si es flexible o no, de si respeta, de si tiene empatía , de sus prioridades". O dicho de otro modo, para que nos comprendan mejor, la relación de prostitución efectivamente por una parte tiene un componente comercial, pero por otra posee otro humano, que a mi entender es clave y que es el que tiene un mayor peso a la hora de determinar el desarrollo de esta relación.

Espero no haber resultado demasiado extenso y que mi testimonio logre hacer entender un poquito mejor la realidad de la prostitución.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Las prostitutas se rebelan en Dinamarca haciendo tanto el amor como la guerra

"We have to defend ourselves" ("Hemos de defendernos")

Susanne Møller, portavoz del SIO (Sexarbejdernes Interesse Organisation)
Las prostitutas de Copenhague han conseguido que suba la temperatura en la Cumbre del Clima (COP15), al reaccionar frente a la agresiva campaña que el Ayuntamiento de la capital danesa ha lanzado contra los trabajadores del sexo. El consistorio, gobernado por una coalición 'de izquierdas', ha distribuido unas tarjetas en las que piden a los delegados que protejan el medio ambiente local y colaboren con el código ético de la ciudad no adquiriendo servicios sexuales. Esta decisión ha puesto en pie de guerra a la asociación de prostitutas SIO, que ha respondido con una contracampaña llamada “Sex for a postcard” (Sexo por una postal), mediante la cual sus 80 asociadas ofrecen sexo gratis a todo aquel que demuestre estar acreditado en la cumbre como participante. Aunque no esperan que muchos de los delegados hagan uso de la oferta, el objetivo de la iniciativa es protestar contra lo que consideran una discriminación e intrusión inadmisible e ilegítima del Ayuntamiento.
Don Federico trató esta mañana la noticia en su programa. Como saben mis lectores habituales mi obsesión por la defensa de la prostitución únicamente rivaliza con la de los principios y valores que este locutor encarna. Realmente es vergonzosa la contaminación moral que impregna a esta alcaldía, que de una manera tan oportunista trata de emplear la Cumbre para imponer los valores abolicionistas. ¿Qué tendrá que ver la sostenibilidad ambiental con la prostitución? Pues lo mismo que los culos con las témporas, oiga. Con lo de lo sostenible nos meten todo, la prostitución, la descarga de archivos y como nos descuidemos también la muerte de Manolete… Afortunadamente las prostitutas -que no tienen un pelo de tontas- se han dado cuenta de quienes están con ellas y quienes en su contra, por eso dan la espalda a los liberticidas. Sus compañeras de la Montera apoyan invariablemente a la derecha política, de hecho hoy he quedado con mi niña “demócrata y liberal” más que para celebrar la victoria de Băsescu, para regocijarme con la derrota de los herederos del comunismo. Ceauşescu nu mai e! Las prostitutas han elaborado una carta abierta, que traduzco, en la que explican las motivaciones de su campaña:

Durante su estancia en Copenhague usted obtendrá una postal del Ayuntamiento de la ciudad, con el eslogan “Sea sostenible: ¡no compre sexo!” En Dinamarca, como en otros países escandinavos, los partidos de izquierda criminalizan el trabajo sexual. Gobiernan en el Ayuntamiento de Copenhague, y su objetivo es usar la atención de los medios en la Cumbre del Clima para continuar cargando contra el trabajo sexual. Aunque el tema de los derechos de los trabajadores sexuales no tiene nada que ver con la Cumbre, usted está siendo inadvertidamente arrastrando a este fiero debate sobre el trabajo sexual. No le animamos a comprar servicios sexuales o dejamos de hacerlo, queremos que usted se concentre en el asunto climático. El propósito de este comunicado es defendernos. Esperamos que usted emplee algo de tiempo de su apretada agenda en leer sobre las precarias condiciones legales, la discriminación que afrontamos diariamente, y la falta de ayuda de las autoridades danesas. La creencia generalizada entre los políticos y activistas contrarios al trabajo sexual es que los delegados que asisten a la Cumbre requerirán muchos servicios sexuales, lo cual conducirá a un incremento radical en el comercio sexual. ¡Esto es absurdo! Es más un mito que una realidad. No hay evidencias o informes que apoyen esta afirmación. Es una falacia que refleja la falta de escrúpulos del movimiento abolicionista en Escandinavia, que busca abolir el trabajo sexual a cualquier precio, aun a costa de manipular la verdad e ignorar los datos empíricos.

La infame postal que recorre Copenhague invoca un valor positivo, el ecologismo, para condenar la prostitución. Como he dicho en tantas ocasiones a los "progres" no les interesa lo más mínimo lo que predican, sólo es retórica vacía con la que lograr sus fines. (Creemos que) Comprar y vender sexo es un asunto privado, y como tal no debe ser objeto de intervención estatal. Los poderes públicos no deberían tomar medidas ni a favor ni en contra de este asunto, dejando su desarrollo a cargo de la sociedad civil. Aprovechando que hemos logrado su atención queremos animarle decididamente a explorar los contenidos de nuestra página web. Le ofreceremos una visión de conjunto del debate sobre el trabajo sexual en Dinamarca y la realidad que los medios no muestran, en nombre de los trabajadores del sexo tanto nacionales como extranjeros. Trataremos de ser breves para que pueda regresar a sus ocupaciones. Estamos convencidos de que se centrará en reducir el consumo de energía y evitar el cambio climático. Agradeciéndole su tiempo le envía un afectuoso saludo; SIO, la Asociación Danesa de Trabajadores del Sexo _____________________________________________________________________________________ Así cuenta el Mundo la noticia completa:

Pedro Poza Maupain, Copenhague - EL MUNDO 09-12-2009

El Ayuntamiento lanza una campaña antiprostitución y el sindicato de las meretrices ofrece servicios gratis. A lo Berlanga, pero en plan danés, la Cumbre del Clima está transformando Copenhague en un lugar propenso al esperpento. Lo último: las prostitutas se venden gratis. Siempre que se trate de una señorita afiliada al SIO, el sindicato de las trabajadoras del ramo, los delegados y periodistas interesados en su conocimiento carnal sólo deben mostrar la acreditación oficial y una de las postales que el Ayuntamiento reparte por sedes y hoteles pidiendo que no se compre sexo. El SIO ha montado en cólera porque la campaña -bajo el eslogan «Sea sostenible, ¡no compre sexo!»- omite que la prostitución en Dinamarca es legal y ha contraatacado con su oferta de revolcones gratis. «La cumbre ha sido tomada como rehén para una campaña local que demoniza a los clientes y no distingue entre el tráfico de mujeres y quienes nos dedicamos libremente a esto», denuncia Susanne Møller, portavoz del sindicato. «En el Ayuntamiento no desean dialogar. Se recluyen en sus despachos y estudian cómo salvarnos. Es como si no valiésemos nada. Ni siquiera se dignan a hablar con nosotras. En realidad nos discriminan. Preferimos tener derechos a que nos salven». Las prostitutas, como ésta del Raval, quieren mandar un claro mensaje a los políticos moralistas... Efectivamente, a diferencia del resto de Escandinavia, donde contratar los servicios de una prostituta es delito, aquí el oficio puede desempeñarse sin trabas, aunque sí se persigue a los proxenetas, curiosamente conocidos como alfonser, o sea, alfonsos. Las profesionales que declaran sus ingresos lo hacen como cualquier otro trabajador autónomo. En la última década, sin embargo, se viene librando un encendido debate sobre la necesidad o no de seguir el ejemplo de suecos, noruegos, islandeses y finlandeses. La oposición de izquierda se muestra a favor. El Gobierno liberal-conservador se resiste. Entre los partidarios de la prohibición destaca el Ayuntamiento de Copenhague, bajo dominio socialdemócrata desde hace más de un siglo. Código ético Por iniciativa de la alcaldesa saliente, la veterana y muy impopular Ritt Bjerregaard, la corporación municipal ha adoptado un código ético contra el sexo de pago que ahora pretende ampliar a los delegados y periodistas que entre discurso y discurso hayan pensado visitar algún burdel. Si se ha de creer a Bjerregaard, eventos como la presente cumbre hacen que el comercio sexual se dispare. Entre las prostitutas hay divergencia de opiniones. Møller asegura que es un mito. Otras, como la denominada Miss Dina, discrepan: «Cada vez que hay una cosa de éstas, trabajamos como locas. Los políticos también necesitan relajarse después de un largo día de reuniones». La alcaldesa de Copenhague se propone ordenar la sociedad según un rígido y excluyente esquema moral, como todo buen socialista que se precie. La ceguera ideológica que carga, y que la impide atender a los argumentos de las propias prostitutas, no se arregla con gafas. La alcaldesa explica que su equipo desea erradicar la prostitución «porque no debe permitirse comprar cuerpos». Møller puntualiza que ella y sus colegas no venden sus cuerpos, «sino simplemente un servicio sexual». La portavoz del SIO, una antigua enfermera que escribe sus experiencias en un blog, causó un notable revuelo hace un par de años cuando un semanario publicó fotos de su web en las que aparecía desnuda en dependencias del palacio real de Amalienborg. Møller fue interrogada por la Policía, pero no se llegaron a presentar cargos en su contra. Nunca quedó claro si se trató de un montaje. La polémica sobre la prohibición se debe esencialmente al problema planteado por la trata de mujeres, fenómeno casi inexistente en Dinamarca hace un par de lustros, pero en claro aumento desde la ampliación de la UE al Este de Europa. De las aproximadamente 2.000 prostitutas que trabajan en la capital, la mitad son extranjeras: africanas, rumanas, tailandesas... Bajo la vigilancia de sus alfonsos, han comido el terreno a las contadas drogadictas autóctonas que seguían trabajando la calle en torno a la clásica zona comprendida entre Istedgade y Kødbyen, la ciudad de la carne, así llamada no por su sórdida transformación en cuanto cae la oscuridad, sino porque allí se concentraba la industria cárnica de la ciudad. Y aquí se recomienda vivamente a los participantes en la cumbre que no insistan ni con su acreditación, ni con la postal de marras. La alcaldesa Bjerregaard, que será sustituida en breve por su correligionario Frank Jensen, ha vuelto a constatar que últimamente sus tiros le salen todos por la culata. Un gol en propia puerta es como la mayoría de comentaristas locales describe su campaña. Hasta la dirección de su partido, ansiosa por que se jubile, le ha dado la espalda. «De haberme consultado sobre esta iniciativa, hubiera recomendado que no se llevase a cabo», declaró ayer Henrik Sass Larsen, portavoz del grupo parlamentario. «Habría sido preferible conformarse con salvar el clima». Pueden encontrar de interés otra noticia que trató este mismo periodista acerca de Lilje, una asistente sexual que se quejaba del acoso al que están sometidas por parte de los social-fascistas.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Una perspectiva contracorriente del cliente de prostitución

He traducido (un tanto libremente, como es mi estilo) la última entrada del blog de Laura Agustín. En ella se intenta dismitificar la visión predominante sobre el cliente de prostitutas de acuerdo a la experiencia personal de una prostituta, Susan Davis, y de un sociólogo, Chris Atchison.

Trabajadoras del sexo e investigadores defienden a los clientes de la prostitución

Para quienes odian la prostitución los hombres que adquieren servicios sexuales aparecen como monstruos, inadaptados, explotadores, violadores, disfuncionales o locos (sin embargo no analizan el fenómeno de las mujeres que compran sexo porque no se ajusta a su teoría de género). No obstante, si ustedes se toman la molestia de acudir a cualquier reunión donde esté presente alguna trabajadora del sexo, podrán escuchar otra historia según la cual aquellos hombres que solicitan sus servicios son bastante normales y no pagan para "ejercer violencia contra ellas" o "humillarlas", sino por toda otra clase de razones. En este artículo tenemos la oportunidad de acceder a una visión diferente, la que nos ofrecen una prostituta y un investigador social:

Las trabajadoras del sexo defienden a los clientes

Shadi Elien, Straight.com, 26 November 2009

La veterana trabajadora sel sexo Susan Davis quiere que la gente sepa que "los clientes no son los monstruos que se pintan. Me gusta lo que hago". Así lo contó Davis al Georgia Straight: "creo que los chicos (los clientes) son lo mejor, muchos de ellos son mis amigos. A algunos los conozco desde hace 18 años. ¿Cómo no vas a implicarte emocionalmente?" Davis, que ha estado ejerciendo la prostitución durante 23 años, insistió en que la estabilidad y la seguridad para los trabajadores del sexo sólo puede llegar de la mano de la descriminalización de la prostitución. La organización FIRST, de feministas pro-derechos, promovió un foro sobre la materia el pasado 23 de Noviembre. Davis, que era una de las ponentes, sugirió que los clientes pueden de hecho convertirse en sus aliados ayudando a atajar cierto tipo de abusos. "Creo que los clientes son nuestro mejor recurso para combatir la explotación, el tráfico y la prostitución de menores" declaró Davis, quien pertenece a la Cooperativa de Profesionales de la Industria del Sexo de la Costa Oeste. Muestra clara de la imagen social que se tiene de nosotros. En vez de argumentos se recurre a la caricatura fácil, cuyo objetivo no es otro que degradarnos. En esta imagen todo está orientado a tal fin: el hombre avergonzado mirando hacia arriba, el pulgar opresor, incluso las flechitas. Es evidente, no sólo no nos consideran sus iguales sino que trabajan activamente para que no lo seamos NUNCA.

Otro ponente, el sociólogo e investigador Chris Atchison, respaldó las afirmaciones de Davis. Mostró los resultados de un extenso estudio llamado "La voz del cliente", que documenta la relación entre usuarios y trabajadores del sexo en Canadá. "Quería entender cómo estos hombres se comportan como clientes y cómo son sus relaciones con las trabajadoras sexuales", dijo Atchison a la audiencia. Continúo explicando "quería saber si un modelo de intervención pública como el sueco está garantizado por alguna evidencia empírica". Los hombres con quien habló estaban buscando compañía, no únicamente sexo, e incluso amistad con las trabajadoras del sexo. Añadió que buscaban tener relaciones seguras y respetuosas. También comentó que muchos clientes veían a la misma chica durante meses e incluso años, y que el 79% dijo que deseaban ver la prostitución descriminalizada y regulada. "No estoy aquí para presentar una imagen del cliente de prostitutas como una persona maravillosa o decir que todos son geniales", dijo. Su investigación también mostró que entre el uno y el dos por ciento de clientes habían sido muy agresivos con las prostitutas. Según Atchison es a éstos individuos a quienes la ley debería perseguir.

viernes, 4 de diciembre de 2009

El gobierno planea frenar las descargas de archivos de Internet

Siento mucho volver a tratar otro tema que -aparentemente- no tiene nada que ver con la prostitución. Les resumiré brevemente de qué va el asunto, resulta que la ministra de Kulturra, Ángeles González Sinde-scargas, ha propuesto desconectar de internet a quienes realicen descargas no autorizadas sin necesidad de autorización judicial. Es cierto que Zapatero ha tenido que desaprobarla, pero eso no quiere decir nada porque ella misma negó la posibilidad de recurrir a medidas como éstas hace apenas un mes y siempre pueden aprobarlas de tapadillo, de espaldas a la ciudadanía como hicieron el año pasado con la rebaja fiscal a los banqueros. ¿Cual sería el objetivo de lanzar unas declaraciones y tener que retractarse al poco, con el desgaste político que ello supone? Es lo que los politólogos denominamos "globos sondas", que sirven para tantear la opinión pública (aunque la verdad me parecen bastante absurdos ya que pueden hacer lo mismo mediante encuestas del INE).

El ataque a los programas P2P tiene un trasfondo muy preocupante: el desmantelamiento de la sociedad libre y el reconocimiento de facto del poder desmesurado que tienen unos pequeños pero poderosos y organizados lobbys de presión.



Considero que iniciativas como ésta son ejemplificadoras de la naturaleza totalitaria del actual ejecutivo: se anuncia una decisión de gran trascendencia sin contar con el respaldo de la ciudadanía, se encubre la realidad con un discurso "aparentemente" justo (la "protección" de los derechos de autor, la "economía sostenible"...) y se retuerce la legalidad para criminalizar aquello que, legalmente, no es delito (creación de un órgano que pueda restringir el acceso a Internet sin autorización judicial). ¿Ven ya las conexiones con la prostitución? El modus operandi es exactamente el mismo: la criminalización y exclusión del debate público de clientes y prostitutas, la retórica de la violencia de género y de lucha contra las mafias, y finalmente el recurso a los ayuntamientos para legislar multando administrativamente algo que no es considerado delito según el código penal. Aunque existe una gran diferencia: mientras los internautas son conscientes de sus derechos y han plantado cara, los puteros seguimos escondiéndonos como ratas.

Desde aquí me solidarizo con la lucha de los colectivos contrarios a esta política gubernamental, es necesario defender a la sociedad civil de las intromisiones de un poder público que en vez de protegerla actúa avasallándola. Si la ciudadanía quiere compartir archivos y además prospera haciéndolo, ¿por qué vamos a impedírselo? ¿Para salvaguardar los "derechos de autor" de una panda de TITIRITEROS cuyos discos no queremos ni regalados? Los buenos artistas ven en Internet una oportunidad más que un peligro, ya que pueden llegar a un mayor público y así promocionarse (si gustasen la gente iría a sus conciertos). Lo mismo sucede con quienes nos vamos de putas, ¿qué motivo existe para la intervención pública cuando sólo una minoría la desea? Pues supuestamente la defensa de la dignidad de la mujer prostituida, las molestias que genera la prostitución o la reeducación de unos señores (nosotros, los puteros) que denigran, explotan y humillan a estas señoras. Los argumentos son preciosos, muy bonitos, bellísimos, PERO PURA MENTIRA. Son frases vacías, una tras otra son justificaciones completamente alejadas de la realidad que les sirven para respaldar sus políticas. Tras ir comprobando a lo largo de años que bajo la excusa de amparar los bienes públicos en realidad se abrigaban intereses personales me he ido volviendo muy cauteloso ante los "bienhechores" de la humanidad.